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WORLDS
COLLIDE †
Episodio XVI · RECAPITULANDO
Reunión
urgente.-dijo Freya desde su lado del teléfono nada más levantarse de la
cama-Os quiero a ti y a Metallurgy a las nueve en punto en mi despacho del
Instituto de Investigación Mineralográfica. Que entre Yurika tras la reunión
con Metallurgy, lo justo para presentarlas y tratarlas por separado. Te
encargas de llamarla.
De
acuerdo.-dijo Yamiyuki, que llevaba un rato levantado-Buenos días.
Buenísimos,
como siempre.-dijo Freya.
Colgaron.
Eran las cinco y media de la mañana, una buena hora para empezar la actividad.
La actualidad científica online había revelado que la esperada gala para
científicos había acabado en desastre, con una gran pelea, destrucción por
doquier e indignación de los invitados. Tras dejar su cama perfectamente hecha,
Freya volvió a agarrar el móvil, tecleando mientras se preparaba el desayuno
con presteza. Tras pulsar el botón de llamada, se acercó el terminal al oído.
No tardaron en responderle.
Metallurgy.-dijo
Freya secamente-Sé que anoche pasó algo muy gordo, pero las noticias no han
revelado mucho. A las nueve en el Instituto de Investigación Mineralográfica.
Lo conoces.-no preguntó, afirmó-Yamiyuki sabrá guiarte hasta mi despacho.
Freya,
yo…-titubeó Metallurgy.
No
pretendo culparte de nada.-dijo Freya-Sólo quiero que nos pongamos al día los
unos a los otros. Estoy segura de que no fue tu culpa. Procura llegar puntual,
y tranquilízate, que tu voz no suena como otros días…
Lo pasé
muy mal…-dijo Metallurgy-…no te preocupes, como bien sabes, conozco el lugar.
Estaré allí puntual.
Tras
colgar, Freya tomó su desayuno, tan completo y elaborado que parecía mentira
que lo hubiera hecho en lo que duró la llamada. Se dirigió con presteza a la
ducha, antes de comenzar a hacer la digestión, no sin antes dejar su ropa para
aquel día perfectamente preparada para ponérsela al terminar de asearse.
. . .
Buenos
días, Yurika.-dijo Yamiyuki-¿Estudiando mucho?
Sí.-dijo
Yurika desde el otro lado del teléfono-¿Qué horas son éstas de llamar?
Es el
día.-dijo el chico-Vas a conocer a Freya en persona. Y, probablemente, a otra
camarada. Podrás decidir si participar activamente de lleno en nuestra misión o
no.
Vas a
conseguir que no te tenga en cuenta el haberme interrumpido en mis
estudios.-dijo Yurika con aire de satisfacción-Dime hora y lugar, y estaré allí
puntual.
Nueve
en punto de la mañana en el Instituto de Investigación Mineralográfica.-dijo el
chico-Sí, recuerdo perfectamente que vas a clase en horario de mañanas. En un
rato recibirás un mensaje avisando de la cancelación de tus horas lectivas de
hoy, ¿de acuerdo?
Pero,
¿cómo demonios…-instó Yurika.
Confía
en mí.-dijo el chico-No quieres saltarte las clases a la torera, ¿no es así?
No, no
quiero.-dijo Yurika-Cancelarlas sería permitirme completamente el ir a
esa…reunión.
Está
bien.-dijo Yamiyuki-Cambio y corto.
El
chico había estado haciendo abdominales y flexiones en el suelo de su cuarto
tras haber estudiado un rato. Tras quitarse el sudor de su cuadriculado abdomen
con una toalla, marcó otro número en su móvil.
Freya.-dijo
el chico-Tenemos una incidencia.
¿De qué
se trata?-preguntó la chica.
Yurika
no quiere saltarse las clases de la mañana.-dijo el joven-Sabes lo que eso
significa, ¿no?
Dame un
minuto.-dijo Freya-Termino de secarme y le cancelo las clases.
¿Estabas
en la ducha?-preguntó el chico-Lo siento…
No te
preocupes.-dijo ella-Ya he terminado. Lo dicho, en breve muevo mis hilos.
Gracias,
Freya.-dijo Yamiyuki-Ahora voy yo a la ducha, ya he hecho bastante ejercicio
por lo que va de mañana.
Nos vemos.-dijo
Freya antes de colgar.
. . .
¿En
cuántas religiones se bendice al madrugador?-se preguntó.
La copa
de aquel árbol era bastante cómoda. No le habría importado estar allí un rato
más, leyendo un libro, escuchando música o picando algo.
No
tardaré mucho, espero…-oyó a nivel del suelo-…os he dejado todos los planos
diseñados y he estratificado todos los almacenes mediante el sistema de control
automático para que tengáis todos los materiales a mano. Espero una producción
cercana a la decena de millar de unidades para antes de mediodía. Es
importante. Y esta tarde firmo un contrato con…
Dejó de
escuchar. Palabrería, rollos de vidas ajenas que no le importaban y más
superfluidades.
Recordad
que el viernes recibimos la serie de tiristores de la K.E.I. para el proyecto
que terminamos de diseñar la semana pasada.-continuó-Os quiero trabajando con
ellos en cuanto el camión descargue. Vamos bien de tiempo, pero nunca está de
más trabajar a buen ritmo.
Por
favor…-dijo desde el árbol para sí-…diles ya que te vas. No me alargues más la
espera…
Finalmente,
la escuchó despedirse. Metallurgy dejó a sus hombres y se encaminó hacia el
frente. Se frotó las manos entonces. Se colocó en posición y apuntó con su
rifle de francotirador.
Veamos
si eres tan indestructible para esto…-dijo.
Disparó.
No salió ninguna bala, sólo una pequeña chispa que apenas sonó.
¿Qué
coño…-se extrañó.
Oyó un
pequeño estallido en uno de sus bolsillos ocultos. Sacó un tubo quemado: su
medidor de atmósfera magnética se había fundido ipso facto.
Hay un
campo magnético fortísimo alrededor del área.-dijo con voz de alerta-Si no me
voy de aquí, explotará todo lo que llevo encima…y…
Vio
varias figuras surcar los cielos. Auténticas armas gigantescas sobrevolaban los
alrededores.
¡No
contaba con eso!-exclamó-¡Mierda!
Saltó
del árbol. Su rifle de francotirador salió volando hacia arriba, pues se le
desprendió del hombro del que le colgaba con el tirante. Se fue corriendo,
agazapada entre la hierba. Las defensas de Metallurgy eran mucho más toscas,
rudas, implacables e inexpugnables.
Me es
igual…-dijo mientras surcaba los bosques-…te seguiré hasta que pueda darte
caza. El radio de tu protección no es infinito.
Aquanika
estaba decidida a abatir a Metallurgy Watanabe. Cuando salió de entre la
hierba, bajo la cual se movía paralelamente a su presa, se dio cuenta de que
ésta ya no estaba.
¿Qué
demonios…-se preguntó.
Era
imposible que la hubieran avistado. No obstante, mientras oteaba el horizonte,
vio cómo algo caía del cielo con ligereza y elegancia, como si fuera un folio
de papel. Lo agarró y vio que se trataba de una termografía en la que se podía
apreciar su cuerpo perfectamente.
¡Mierda!-exclamó
Aquanika-¿Cómo han podido fallar mis prismáticos digitales? ¿Cuán bien estaban
ocultas esas cámaras termográficas y cómo de precisas, sensibles y potentes
tendrían que ser?
Sonó su
móvil.
Seguro
que es esa arpía de pelo blanco para decirme que me ha pillado…-pensó,
malhumorada.
Contestó.
¿Sí?-preguntó.
La voz
del otro lado era un cliente.
De
acuerdo.-dijo-Estarán muertos en menos de una hora.
. . .
Llamaron
a la puerta a las nueve en punto.
Adelante.-dijo
Freya.
Entraron
Yamiyuki y Metallurgy, a la cual se la veía muy compungida.
Buenos
días a los dos.-dijo Freya.
Sus
visitantes le devolvieron el saludo.
Yurika
está esperando fuera.-dijo Yamiyuki-Les está haciendo preguntas a todos los
tipos con bata que ve por el pasillo, así que no se aburrirá.
Es la
segunda vez que nos vemos físicamente.-dijo Freya mirando a Metallurgy tras
asentir al comentario de Yamiyuki-Me alegro de ello. Sentaos, por favor.
Los dos
se sentaron frente a la enorme mesa de Freya.
Bien,
seré breve, pues esto no tiene mucho más misterio del evidente.-dijo la
chica-Metallurgy, ¿qué sucedió anoche?
Todo
apunta a que se trataba de una trampa.-dijo la chica de piel gris tras tragar
saliva-Shiroi estaba allí, creí verle mirándome y…descubrieron mis intenciones.
No sé cómo, pero se enteraron de que sembré el edificio con dispositivos de
espionaje de alta tecnología. Muchos eran comprados de la K.E.I., por cierto.
Gracias…-dijo
Yamiyuki agachando la cabeza.
Te
descubrieron.-recapituló Freya-Y, ¿pasó algo más?
Creo
que recordaréis bien a aquellos dos individuos de los que me hablasteis en un
informe.-dijo Metallurgy-Esos dos adolescentes…Ibara Kasumidai e Itami
Kirishima. Ahora trabajan para Shiroi, como bien sabéis, y estaban allí con él
en calidad de, según Ibara, “personal de seguridad”. Me atacaron. Evacuaron el
edificio forzadamente y me quedé sola ante ellos.
Vaya…-dijo
Freya-…no contábamos con ellos. ¿Cómo acabó todo?
Mi
querido Stern se fue al otro mundo.-dijo Metallurgy con tristeza-Por lo demás,
puedo decir que la misión está cumplida.
¿Quién
es Stern?-preguntó Freya.
Tranquila,
no he hablado de esto con nadie, sigo siendo la única en compartir esto con
vosotros.-dijo Metallurgy-Era el robot que me llevé de acompañante para la
misión: él se encargaba de la programación y reprogramación de todos los
pirateos y captadores de datos e información. Lo construí para emitir una
potente señal de WiFi y otra de Bluetooth lo suficientemente grandes como para
que se transmitiera automáticamente a todas vuestras terminales, así como a las
mías, pero no sé si fue efectivo, pues cayó en combate. Activé su función de
batalla al verme enfrascada en un dos contra uno, pero esos dos fueron
demasiado fuertes para mi pobre bebé…
Freya
comenzó a teclear en su ordenador.
Los
archivos están dañados.-dijo Freya-La transmisión fue frustrada. Maldita sea…
Lo
mismo por aquí.-dijo Yamiyuki consultando una tableta que sacó de su gabardina.
No
obstante, como os he dicho, la misión está más que cumplida.-dijo Metallurgy
intentando sonreír a pesar del doloroso recuerdo-Tomad.
Sacó de
uno de sus bolsillos una pequeña pieza metálica.
Ya está
todo descargado en mis equipos, con copias de seguridad y las pertinentes
protecciones.-dijo Metallurgy-Haced lo propio.
Una
memoria extraíble de altísima capacidad…-dijo Freya-…de la marca K.E.I. …son de
las mejores que se fabrican y comercializan ahora mismo, la verdad.
Yamiyuki
se ahuecó la melena.
Estaba
integrado en la circuitería interna de Stern.-dijo Metallurgy-Era mi último
estertor, el as en la manga de anoche…y me vi obligada a utilizarlo. Está TODO.
Imágenes, sonido, vídeos, datos, archivos, números, planes, diseños…desplumé a
todos los científicos que asistieron a la gala, podría decirse.
¡BRILLANTE!-exclamó
Freya-¿Cómo te fue posible?
Dejaron
un mínimo de identificación al ser considerados invitados a la cena.-dijo
Metallurgy-La suficiente como para ir hilando, atando cabos y llegando al nudo
mayor.
Pero…-dijo
Yamiyuki-…no os olvidéis de que Shiroi lo sabe.
Está
claro que actuará.-dijo Freya-Pero, ¿nos atrevemos a estipular cómo? Sabe todo
lo que hemos hecho, pero, por esa regla de tres, también sabe todo lo que
tenemos de él y de sus posibles apoyos. No le conviene lanzarse sobre nosotros
como hace siempre, y, si algo tiene Shiroi Kamiyama, es un perfecto
conocimiento de lo que le conviene en cada momento, ¿no es así?
Sí…-resopló
Yamiyuki-…así que vamos a seguir teniéndonos cogidos por las pelotas mutuamente
durante un tiempo, ¿no es así?
Será lo
suyo…-dijo Freya-…al menos hasta que uno de los dos bandos pueda encontrar la
forma de agarrar más fuertemente las del otro mientras se suelta las suyas.
Estoy
de acuerdo, Freya…-dijo el chico-…la prudencia es vital contra Shiroi…pero,
¿hasta cuándo vamos a seguir así? ¿No te da la sensación de que avanzamos con
mucha lentitud?
No me
da la sensación.-dijo Freya tajantemente-Soy totalmente consciente. No
obstante, es lo que toca si queremos hacer las cosas bien. ¿Algo que queráis
aclarar?
Sí.-dijo
Metallurgy-Ahora me persigue Aquanika Vinokourov.
¿Ahora?-preguntó
Freya.
Esta
mañana, sin ir más lejos.-dijo Metallurgy-Quería colarse en mis dependencias…y,
sinceramente, me da mucho miedo esa mujer. He intensificado las defensas de mis
dominios en un gran nivel, y soy perfectamente consciente de que su plan ha
quedado frustrado, pero… ¿hasta cuándo tendré que seguir con esa lacra?
Tenemos
que averiguar cómo descubrió tu paradero.-dijo Freya-Tendremos que localizarla
y proceder contra ella.
¿Vamos
a atacarle de frente?-preguntó Yamiyuki.
Sí.-dijo
Freya-En cuanto la tenga un poco mejor encuadrada, pues no deja de moverse, me
encargaré de acorralarla y darle una paliza personalmente. Ella, junto con Ibara,
Itami y cualquier otro esbirro de Shiroi que aparezca de la nada, es una
amenaza de primer orden y un obstáculo inútil pero insalvable para dar caza a
ese hombre y descubrir las identidades de sus posibles aliados.
No
tengo objeción.-dijo Yamiyuki.
Me alegro.-dijo
Freya-Metallurgy, es hora de que conozcas a nuestra posible nueva aliada.
Yamiyuki, por favor, haz que pase Yurika.
El
chico se levantó, abrió una puerta e hizo un gesto. La chica entró en la sala y
miró fijamente a los tres que estaban dentro, cuyos ojos se clavaban
directamente en ella.
Yurika
Kurosu.-dijo Freya con seriedad.
¡AAAH!-exclamó
Metallurgy, al parecer algo más animada-¡QUÉ GUAPA!
Freya…-susurró
Yurika mientras miraba a la chica que estaba al otro lado de la mesa, haciendo
caso omiso de aquella desconocida de aspecto extraterrestre.
La
misma.-respondió-Me alegra tenerte aquí. Como bien has sido informada, estamos
aquí para hablar de tu posible ingreso a nuestras filas…
No sé
exactamente qué…-dijo Yurika.
Me
comentan algo de un libro.-dijo Freya-Eso puede ser interesante…al menos, te
merecería la pena luchar con nosotros si con eso desentramamos los misterios
del libro, ¿no crees?
¿Tú
también eres un ente mágico?-preguntó Yurika.
Desde
luego.-dijo Freya-Y ese libro del que hablaste con Yamiyuki…créeme…no me
resulta extraño. Ha aparecido en alguna que otra conversación con ciertas
personas y…bueno…creo que es un punto a tratar dado el…afloramiento masivo de
magia en el país en estos últimos meses.
Entonces…-dijo
Yurika-… ¿me ayudarás a recuperar la vida que me está quitando el libro?
¡Claro!-sonrió
Freya-Y no, no soy amable, estoy dando por supuesto que tú nos ayudarás a
cambio en nuestra lucha, ¿me equivoco?
Si ése
es el precio que hay que pagar para librarme de semejante maldición…-dijo
Yurika-…sí, lo haré.
Bravo.-dijo
Freya juntando sus manos-Sabia elección. Ésta es Metallurgy Watanabe, una
camarada. Metallurgy, te presento a Yurika Kurosu, nuestro nuevo y más joven
fichaje.
Las
chicas se levantaron y se dieron la mano.
¡Espero
que nos llevemos muy bien!-dijo la
animosa Metallurgy-¡Demos lo mejor de nosotras!
Sí, eso
es…-dijo Yurika mientras se contenía las ganas de preguntarle por qué demonios
era gris.
Es
cierto que todavía no te conocemos bien, Yurika…-dijo Freya-…y, si tuviera una
mentalidad como la de la doctora Watanabe, te sometería a una prueba de combate
ahora mismo…
Yurika
apretó los puños mientras observaba a Freya sorprendida, mientras que
Metallurgy miraba hacia otro lado y se rascaba la nuca.
…pero
no van conmigo esas trivialidades.-dijo, relajando el ambiente-Tarde o temprano
te veremos en acción. Para acabar la reunión de hoy, quiero hacer una pregunta
trascendental. ¿No os parece jodidamente contradictorio que YO confíe en la
gente?
Yamiyuki,
Metallurgy y Yurika se miraron.
Sé que
es duro, pero…-dijo Freya-…mataré a cualquiera que ose traicionar mi
“confianza”. El mundo no se puede salvar solo, y todos tenemos nuestros
límites, pero…el que pida ayuda de manera estratégica y diplomática no quiere
decir que deposite una fe ciega en la humanidad. No creo en las personas, y os
tendréis que ganar mi confianza. Hay gente que ya lo ha hecho. No es imposible,
pero tampoco es fácil. De esta misma manera, toleraré y aceptaré que vosotros
también desconfiéis de mí.
¿Qué es
todo esto?-preguntó Yurika.
Dos
personas nuevas en mi abanico de misiones en tan poco tiempo son
demasiadas.-dijo Freya-Habéis sido elegidas como las mejores, más aptas y
brillantes candidatas para la lucha por el mundo. No nos defraudemos entre
nosotros, ¿de acuerdo?
De
acuerdo.-respondió Yamiyuki sin titubear.
Freya,
yo…-dijo Metallurgy con ahogo-…sabes que no… ¡yo lo hice todo con buena
intención! Me sorprendieron y…
¿De
acuerdo o no?-instó Freya.
De…-dijo
Metallurgy-…de acuerdo.
De
acuerdo, supongo.-dijo Yurika.
No
trabajamos con suposiciones.-dijo Freya.
De
acuerdo.-rechistó Yurika.
Tras
despedirse, Yurika abandonó la sala. Tras ello, se fue Metallurgy, quedando
Freya y Yamiyuki a solas.
¿No
crees que…-preguntó Yamiyuki.
¿Demasiado
dura?-preguntó Freya-Y una mierda. No tendría ningún sentido ir incorporando
gente nueva a nuestras vidas sin pasar la criba.
Freya,
¿de verdad tienes que ser tan implacable con tus camaradas?-preguntó Yamiyuki
con aire filosófico.
Ésa es
una pregunta de respuesta irrelevante.-dijo Freya-Simplemente quiero que todo
salga perfecto, por lo que no toleraré que un posible apoyo se convierta en un
obstáculo. Y, lo que es más, ¿por qué me cuestiona alguien tan autoritario e
impositivo como tú? No somos diferentes en eso.
Pero
ellas no están acostumbradas a nosotros.-dijo Yamiyuki-Confío muchísimo en ti,
Freya. Sé que dentro de ti hay bondad y buenas intenciones, y que nos traerás
la paz y la esperanza. Te apoyaré como hasta ahora, pero simplemente hay cosas
que me llaman la atención.
No la
traeré.-dijo Freya con una expresión trascendental en el rostro-La traeremos. Y
no me apoyas, nos apoyamos.
Ésa es
la Freya que yo conozco.-dijo Yamiyuki con una sonrisa.
Realmente
no sabes tanto de mí.-dijo Freya-Ni yo de ti.
Pero…-dijo
Yamiyuki-…aun así…me he ganado tu confianza…y tú la mía. Hasta las sombras
oligárquicas como nosotros podemos tener amigos.
Esta
misión no tendría sentido si eso no pudiera ser así.-Freya zanjó la
conversación.
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