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WORLDS
COLLIDE †
Episodio VII · CRUCES DE CAMINOS
Fueron
al tablón de anuncios del instituto a consultar las notas. Como siempre,
encabezaban su promoción con media de diez, Matrícula de Honor global y premios
de excelencia. Ibara Kasumidai e Itami Kirishima no podían pasar desapercibidos
ni queriendo: eran los más inteligentes de su clase y de todo el instituto,
probablemente incluso más que algunos de los profesores, pero además eran
conocidos por su personalidad rompedora, su obediencia única y exclusiva a sus
propias normas, su aspecto, sus hábitos, su forma de hacer las cosas, su
independencia…todo el alumnado los admiraba y temía a partes iguales.
Vaya,
vaya…-dijo Ibara-…todo ha salido a pedir de boca. Aunque, claro está, no era
para menos con unos exámenes tan sumamente fáciles. ¡Qué regalos! Esto habrá
que celebrarlo, ¿no crees?
Desde
luego.-dijo Itami-¿Qué te parece si nos damos un homenaje…o veinte…y nos vamos
de cacería?
Me
parece estupendo.-dijo Ibara-Quiero desquitarme cazando para quitarme la espina
de la última vez…
Lo
cierto es que la presa que he encontrado para hoy…-dijo Itami-…o, mejor dicho,
las presas…son las de la otra noche.
¡Eso es
genial!-exclamó Ibara-¡Vendetta!
Enhorabuena,
pareja.-los felicitó un profesor que pasaba por el pasillo.
De
nada.-respondió Ibara.
Echó a
andar, seguida por Itami.
¿Dónde
los has visto?-preguntó Ibara.
Esta
madrugada, poco antes del amanecer, he ido al bosque para…-explicó el chico-…ya
sabes…y los he visto en el claro que da al extrarradio. Se han subido a un
coche y se han ido hacia…hacia el polígono industrial más grande, supongo. Es
lo único de interés que hay en esa dirección partiendo desde el bosque.
Interesante.-dijo
Ibara-Pues vamos hacia allá. ¿Has traído el coche? El mío está en reparación.
Sí, lo
tengo ahí fuera.-respondió el chico de misterioso rostro-¿Quieres que vayamos
ya?
Me pica
la curiosidad…-concedió la chica-…y ardo en deseos de darles una paliza.
¡Vamos!-dijo
Itami con decisión.
Salieron
del instituto y se encaminaron al coche de Itami. Tras subir, el chico accionó
el motor y comenzó a conducir hacia el claro donde había visto a Freya y a
Yamiyuki aquella mañana. Conforme se acercaban al bosque, su inquietud crecía:
notaban algo extraño.
¿Qué
coño es eso?-preguntó Ibara-¿Estaba esta mañana?
La
verdad es que no.-respondió Itami-Pero, ¿qué demonios…
En el
claro había una importante caravana de vehículos rodeados de mucha gente
uniformada. Al avistar el automóvil, los hombres formaron un cordón,
advirtiéndolos de que no podían avanzar por aquella zona.
. . .
Freya
bloqueó el puñetazo de Aquanika con su antebrazo.
¡No es
el momento ni es el lugar!-exclamó Freya.
¿Te
estás acobardando?-preguntó Aquanika mientras lanzaba incansables golpes
cortantes con los cantos de las manos-¡Qué impropio de ti!
¿Quieres
cerrar la puta boca y escuchar lo que te estoy diciendo?-preguntó Freya
mientras bloqueaba los golpes con las palmas de sus manos.
¡Estás
irreconocible!-le espetó Aquanika lanzando una tremenda voltereta con patada
contra la otra chica.
¡Tu
sucia estirpe está irreconocible, joder!-exclamó Freya mientras mandaba a volar
a Aquanika de una patada alta.
En
medio de la caída de la joven kazaja, Freya se le abalanzó, la agarró y cayó al
suelo con su oponente apresada.
Vamos a
ver…-dijo Freya-…zorra descarriada.
Qué
bien te vendes a ti misma.-respondió Aquanika.
Te
mataré aquí mismo si no te callas y sabes que puedo hacerlo sobradamente.-dijo
Freya.
No has
visto ni la mitad de…-intentó rebatir Aquanika-¡AH, JODER, HIJA DE PUTA!
Si no
te callas y me escuchas, te arranco los dos hombros con esta técnica.-impuso
Freya taimadamente mientras le apretaba-A ver…no es el momento ni el lugar,
como te he dicho. Estamos en territorio enemigo, tanto tú como nosotros. ¿Qué
has venido a buscar aquí? ¿Te interesa el laboratorio? ¿Has venido en calidad
de espía industrial? ¿Quieres coger muestras?
Te
importa más bien poco todo eso.-respondió la otra con rebeldía.
Poco o
nada.-puntualizó Freya-Pero la seguridad de este sitio es implacable y, si no
salimos de aquí pronto, nos podemos ver en un aprieto. Shiroi Kamiyama no es un
tipo razonable ni tolerante, y tiene mucho más poder del que tú podrías
desarrollar, así que…por mucho asco que me dé, que me lo da, ¿por qué no
hacemos una tregua? Coge todo lo que te interese de aquí y vámonos pitando. Los
tres. Con nuestras habilidades conjuntas, podremos zafarnos de lo que se atreva
a terciarse. Me caes tremenda y endiabladamente mal, me das asco y deseo verte
muerta, pero sé que no eres tonta para nada, eres una tía lista, una chica
inteligente, con neuronas, ¿verdad? Si eres lista y razonable, sabrás que lo
que te he dicho es lo que más nos conviene ahora mismo. Y te consideras
inteligente, ¿verdad? Modestia aparte, los únicos que estamos aquí somos
superdotados y, por lo menos, por parte mía, la modestia es un defecto que nos
podemos permitir ahorrarnos.
Jodida
perra.-dijo Aquanika-Qué bien lo pintas todo. Para ser tan listísimos todos, no
entiendo para qué necesitas la ayuda de un niño, pero bueno.
¿Señorita?-preguntó
cortésmente Yamiyuki.
Ni te
molestes.-lo cortó Freya-Ese niño, como tú dices, se ha pasado por la polla
toda la puta seguridad de este complejo con una agilidad tal que creo que ni tú
como ingeniera informática podrías desarrollar.
¿Desde
cuándo ser ingeniera informática implica ser una puta pirata ilegal?-preguntó
la kazaja.
Desde
que lo legal te lo pasas por donde nosotros.-dijo Freya-Eres una pirata
cibernética de pies a cabeza, lo sabes tan bien como yo.
No.-dijo
Aquanika-Corsaria.
Vete a
la mierda.-dijo Freya-¿Vas a cooperar?
¿Vas a
soltarme los putos brazos?-la imitó Aquanika-Empiezo a estar un poco hasta las
gónadas de tener tu quintal de tetas encima de mi cara y me está empezando a
picar la cintura escapular, ¿sabes?
¿Vas a
cooperar?-volvió a repetir la otra chica mientras le apretaba aún más.
¡SÍ,
MALDITA SEA!-exclamó Aquanika.
Freya
la soltó y la empujó contra el suelo.
Coge la
mierda que quieras y larguémonos.-dijo Freya.
Aquanika
sacudió un poco sus hombros y se dispuso a cargar su bolsa con lo que le
pareció interesante.
Y
dime…-dijo Freya con ánimo expreso de molestarle-… ¿los muertos de esta planta
son obra tuya?
¿De
quién si no?-preguntó la otra mujer sin ni siquiera mirarla.
¿Cómo
lo has urdido todo para colarte sin una bala en la nuca?-preguntó de nuevo
Freya.
Un buen
mago no revela sus trucos.-respondió Aquanika.
¿Un
buen mago?-preguntó Freya-Pensaba que eras una mala bruja.
Aquanika
se giró con cara de asco concentrado.
No sabes
hasta qué punto eso es…-intentó decir.
Oyeron
ruido proveniente del exterior.
A tomar
viento fresco de aquí.-terció Yamiyuki mientras se iba al despacho.
¿Qué
vas a hacer?-preguntó Freya.
Encerrarnos
aquí dentro.-dijo Yamiyuki-Voy a cerrar desde aquí para que parezca que nunca
hemos entrado y vamos a salir por donde Aquanika ha entrado.
Segundos
después, todo estuvo listo para la huida.
Vais a
tener que dejarme ir delante.-dijo Aquanika-Alguien os tendrá que guiar por los
túneles de ventilación.
Ni un
ínfimo ápice de intento de perdernos en los conductos, huir tú sola y dejarnos
aquí confinados.-la amenazó Freya-Me sé la estructura de los túneles de
ventilación de memoria…me dedicaba a aprenderme los planos de este complejo en
los descansos cuando trabajaba aquí.
Maldita
perra desconfiada…-dijo Aquanika.
No hay
tiempo.-dijo Freya-Yo también te odio. Voy a ir YO delante, tú irás justo
detrás y Yamiyuki se encargará de que no muevas tu bonito culo para algo que
nos perjudique lo más mínimo.
Te
clavaré muchas cosas si intentas perderme tú a mí.-dijo Aquanika mientras Freya
se encaramaba al túnel.
Su
turno, señorita.-dijo Yamiyuki secamente cuando estuvo a solas con Aquanika.
La
chica lo miró con asco y se encaramó también al túnel. Yamiyuki agarró la
rejilla que la chica había tirado, saltó, se introdujo en el túnel y volvió a
dejar la rejilla en su sitio.
Conozco
una salida que da a la azotea.-dijo Freya-Desde ahí podremos saltar a la
libertad del mundo exterior…cada uno por su lado y sin mierdas. Ya nos intentaremos
matar mutuamente la próxima vez que tengamos la desgracia de vernos.
Habrá
que hacerle caso a la hembra alfa.-murmuró Aquanika.
Si
aprecias tu vida, sí.-le respondió Freya.
Comenzaron
a surcar el laberíntico entramado de túneles, dispuestos a abandonar el
recinto.
. . .
Píllalos.-dijo
Ibara.
Eso iba
a hacer.-respondió Itami.
Itami
pisó el acelerador y se llevó por delante a las tres cuartas partes del cordón
humano. Los vehículos se accionaron, rodearon al coche y lo aplastaron.
¡Otro
coche a tomar por culo!-se quejó Itami-¡No ganamos para coches! Bueno, sí, de
sobra… ¡JAJAJAJAJAJAJA!
¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!-Ibara
se echó a reír.
Como el
vehículo era insalvable, decidieron salir a lo grande, tirando cada uno una
puerta. Ibara llevaba un abrigo largo gris de corte militar que tapaba todo su
cuerpo, guantes negros, botas negras altas y nada más debajo, salvo la ropa
interior, con una gorra de aviador adornando su cabeza. Itami vestía una media
capa de color negro que tapaba su tronco superior hasta las costillas, unos
pantalones cortos muy apretados, botines anchos y de suela gruesa y multitud de
brazaletes y tobilleras de pinchos. Rápidamente, saltaron, se encaramaron a los
vehículos, rompieron las ventanas y fusilaron a los que iban dentro. Con una
metralleta de pequeño calibre, Itami terminó con las vidas de los miembros del
cordón humano que se había librado del atropello. De los compartimentos de
carga de los enormes vehículos comenzó a salir gente. Se lanzaron en tropel a
por la pareja.
¿De qué
coño va todo esto?-preguntó Itami mientras disparaba ráfagas contra la gente.
Ni puta
idea.-dijo Ibara mientras arrastraba una pesadísima cadena con la que fustigaba
brutalmente a la gente por hordas-El caso es que me lo estoy pasando bien.
Como
para no…-dijo Itami mientras se relamía al ver toda la sangre derramada.
Mientras
masacraban al ejército que intentaba en vano combatirlos con técnicas cuerpo a
cuerpo, fueron sorprendidos por una tremenda sacudida energética: una brillante
esfera de energía de color verde impactó en el suelo, generando una explosión
que los barrió y desarmó.
¡Joder!-exclamó
Itami-¡Eso ha sido duro! ¡MÁS, QUIERO MÁS! ¡HAZME MÁS DAÑO!
Un
denso y radiante rayo del mismo color fulminó a Itami en el acto, dejándolo en
el suelo, donde pataleaba, chillaba y se reía.
¡SÍ!-gritaba
en éxtasis-¡SÍ! ¡MÁS! ¡MÁS, POR FAVOR! ¡ESTO ES GENIAL! ¡SIENTO EL ARDOR EN MI
CUERPO! ¡OH, SÍ!
¡Itami!-exclamó
Ibara-¡Muéstrate, cobarde! ¡Te daré tu merecido!
Al
disiparse el humo de la explosión de antes, vio encima de uno de los vehículos
a dos personas, un chico de pelo verde y una chica de pelo rojo. Sin mediar
palabra, el chico lanzó una bola de energía hacia Ibara, pero ésta hizo una
voltereta aérea y la esquivó.
Ahí
estás, cabronazo…-dijo la chica, tan deslenguada como siempre-…te voy a…
La
chica lanzó un tremendo chorro de electricidad contra ella, impactándole en
medio de un pectoral.
¡AH,
ZORRA!-chilló-¡QUÉ DOLOROSA SERÁ TU MUERTE A MIS MANOS CUANDO TE…
El rayo
se había materializado en un puntiagudo y pernicioso cuchillo, limpiamente
clavado en el pectoral de la chica, que comenzó a sangrar.
No…-dijo
Ibara-…no puedo caer aquí…Itami me necesita… ¡TE VOY A ARRANCAR LA NUEZ DE UN
BOCADO, ZORRA!
Sin
cambiar su gélido semblante, la otra chica abrió la mano, apuntando a Ibara con
la palma, de la que salieron rayos a ráfagas que impactaron masivamente contra
la malherida víctima, que se vio llena de armas blancas clavadas en el cuerpo.
Cayó, extenuada y malherida, al suelo.
Joder…eso
ha tenido que doler.-dijo Aquanika para sí viendo el panorama mientras saltaba
entre las copas de los árboles para alejarse de allí.
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