[WC] Episodio XII: Saltan chispas

† WORLDS COLLIDE †

Episodio XII · SALTAN CHISPAS

¿De qué demonios estás hablando?-preguntó Freya.

¡No creo que sea tan difícil de entender!-se quejó Metallurgy meneando el trasero con los brazos en jarras-¡HOMBRES, ATRÁS!

La joven chasqueó los dedos. Los operarios se retiraron en marabunta, dejando la sala despejada.

Será mejor que os alejéis lo suficiente…el radio de esta pelea puede ser exuberante.-dijo Metallurgy-¡La seguridad de mis operarios es lo primero!

Tras comandar a sus trabajadores, Metallurgy dirigió una mirada hacia sus visitantes.

¡Vamos!-les instó-¡Venid los dos a por mí! ¡Atacadme!

La chica se arqueó, separó las piernas y apretó los puños en señal de beligerancia.

Esta chica no tiene ni puta idea de artes marciales.-pensó Freya-¿Qué amago de guardia mal hecha es ése?

Si no me atacáis…-dijo la jefa del local con tono pueril-… ¡empezaré yo! Y sería lo suyo. Blancas mueven primero, ya sabéis… ¡JAJAJA!

Algo me dice que va en serio.-dijo Yamiyuki al ver cómo se contoneaba-Tendremos que vencerla…bueno…ya sabes que yo no entiendo de esto, Freya, tendrás que encargarte tú.

¿El señorito Kuroi no sabe combatir?-preguntó Metallurgy extrañada.

No pego a mujeres.-dijo el chico-Sé combatir de sobra. Si lo que quieres es una pelea, tendrá que ser con Freya.

El chico se apartó de las dos mujeres.

En circunstancias normales…-dijo Freya-…rociaría mierda sobre toda tu estirpe por dejarme sola de manera tan gratuita…pero quedamos en que nos respetaríamos mutuamente, yo respeto tu voto de no pegar a mujeres y tú respetas el mío de pelear a mis anchas, ¿de acuerdo? No quiero quejas si queda irreparable.

Está bien…-aceptó Yamiyuki.

¡Ya me he cansado de esperar!-chilló Metallurgy con tono de niña-¡AL ATAQUEEEEEEEEEEEE!

Creo que su más letal arma es su estridente voz de…-dijo Freya mientras observaba el movimiento de su inevitable oponente-… ¡JODER!

Se apartó con una súbita y apurada voltereta. La otra chica había saltado en carrera y había caído sobre el punto en el que estaba antes Freya, haciendo un agujero en el suelo de un puñetazo.

¿Ha perforado el suelo con fuerza bruta?-pensó Freya-¿Qué clase de engendro es esta tía? Está anoréxica, pero tiene la fuerza de alguien infinitas veces más robusto que ella…o eso deja ver.

¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!-chilló, sin tregua, la jefa.

Lanzó una brutal y vehemente patada giratoria alta hacia la cara de Freya, que se agachó. Su oponente carecía de tecnicidad, estaba moviéndose por pura violencia y eso le restaba precisión, aunque el sonido con el que su pierna cortó el aire indicaba que tenía una fuerza muscular más que letal.

Para el carro, ¿de acuerdo?-preguntó Freya tras esquivar la patada-¡Es mi turno!

La enorme chica de cabello azul lanzó un puñetazo recto contra el abdomen de Metallurgy, quien ni se despeinó y recibió el golpe quieta, erguida y con una sonrisa. El cuerpo de aquella chica de piel gris estaba tremendamente duro, y no había notado ni una mínima vibración.

Algo va mal.-dijo Freya-Ha absorbido el impacto por completo…

¿Sorprendida?-Metallurgy le guiñó un ojo-¡Espera y VERÁS!

Girando sobre sí misma y entrelazando sus manos, lanzó un brutal martillazo contra el hombro de Freya, quien bloqueó el golpe con un antebrazo. La fuerza que tenía la hizo temblar, y produjo un palpitante dolor en el punto con el que había bloqueado el impacto.

Está durísima…-pensó-…he escindido gólems de un puñetazo con más facilidad de la que se me presenta ahora…

¡Te defiendes bien!-exclamó Metallurgy mientras saltaba y caía al suelo con brutales golpetazos-Pero, ¿qué hay de atacar?

Con ágiles volteretas, Freya esquivó todos los golpes. Tenía claro que no iba a lanzarle otro golpe cuerpo a cuerpo, por lo que decidió lanzar un ataque especial.

¡Crux Arcana!-gritó con vehemencia mientras apuntaba a Metallurgy con la palma de la mano.

Un aura rosa envolvió a Metallurgy. Entre ella, se dibujó una enorme cruz plateada de energía radiante que produjo una explosión que se mezcló con el aura rosada, formando una voluta que ascendió hasta perderse. Al disiparse el humo de la explosión, vio a su contendiente intacta.

¡Buen truco!-dijo Metallurgy entusiasmada-¿Quieres que te enseñe yo uno? ¡HAAAAAAAAAH!

En el aire se dibujó un anillo dorado con una estrella dibujada que giraba sobre su centro como un disco. La chica introdujo sus manos en él, perdiéndose entre rayos. Al sacarlas, sujetaban un enorme martillo metálico que blandió con fuerza, soltando una alocada y violenta cadena de martillazos.

¡Hammer Chain!-gritó Metallurgy mientras lanzaba su combinación de golpes.

¡Mierda!-gritó Freya mientras bailaba ágilmente esquivando el martillo.

El último golpe le acertó, lanzándola por los aires.

¡Freya!-exclamó Yamiyuki.

¡Parece que tenemos una ganadora!-Metallurgy saltó contenta mientras alzaba un puño.

¡Y una mierda!-gritó Freya mientras se estabilizaba en el aire.

La sensual chica de cabello azul cayó acuclillada.

¡Técnica especial del Combate Floral!-gritó-¡Lluvia de Pétalos de Clivia!

Freya saltó y se elevó entre volteretas. Al alcanzar una suficiente altura, hizo un gesto rotundo y conjuró una nube de pequeños pétalos de color naranja que comenzaron a caer a gran velocidad hacia su contendiente.

¡Rotating Slayer!-chilló Metallurgy mientras giraba sobre sí misma.

Soltó el enorme martillo, que salió disparado mientras giraba sobre sí mismo, desviando todos los pétalos y volando peligrosamente hacia Freya, quien se deshizo entre pétalos de rosa y apareció detrás de Metallurgy.

¡Hora de la terapia de choque!-exclamó Freya.

La agarró por los hombros, le estampó una rodilla en la espalda y, a pesar de que consiguió doblarla, notó que no le había causado daño alguno. No obstante, siguió insistiendo y la propulsó por los aires de una patada.

¡WIIIIIIIIIIII!-gritaba Metallurgy feliz mientras volaba.

En el aire, conjuró otro círculo y sacó de él un bate metálico muy bien pulido. Al aterrizar, de pie, corrió hacia la otra chica bate en mano y se dispuso a golpearla.

¡Ah, no, de eso nada!-exclamó Freya.

Lanzó una potente patada contra el bate, partiéndolo por la mitad. Metallurgy se quedó asombrada.

¡No puede ser!-exclamó-¡Mi bate de acero martensítico! ¿Cómo has podido…

¡HAAAAAAAAAAH!-gritó Freya-¡Puño Árido!

Apretó el puño izquierdo. Alrededor del mismo, se formó un aura de color siena rojizo que describía vaporosos trazados a su alrededor. El puñetazo impactó entre las clavículas de Metallurgy, que se desequilibró hacia atrás pero permaneció ilesa.

¡Oh!-exclamó Yamiyuki.

¡Hora de la caballería!-exclamó Metallurgy.

Apareció otro aro. De él sacó una espada de empuñadura bastante elegante y, blandiéndola con las dos manos, corrió hacia Freya dispuesta a lanzarle un sablazo. Ésta, haciendo alarde de sus habilidades para ocultar armas, sacó una espada china delgada y de una mano. Tras parar el impacto en un fuerte cruce de aceros, desarmó a su enemiga con un simple mandoble.

Esa espada era demasiado fina para llevarla a dos manos, estaba claro que era de una.-dijo Freya-Y no sabes usar un arma. Ninguna de las que has sacado está bien aprovechada.

¡Ya sé que las armas no son lo mío!-exclamó Metallurgy-Se me dan mejor otras cosas…no obstante, veo que he perdido el combate… ¡dame la estocada final! ¡Un corte en mi cuerpo y habrás ganado! ¡Tendrás lo que quieres!

Si es tu deseo como guerrera…-dijo Freya.

Elegantemente, Freya lanzó una estocada contra el costado de su oponente. La espada se rompió al instante.

¿Qué?-preguntó Freya atónita.

¡PICASTE!-exclamó Metallurgy.

Aprovechando que Freya se le había acercado, giró sobre sí misma, hizo una pirueta y la golpeó en la cara con ambas piernas, echándola hacia atrás. Tras ello, le propinó un fuerte gancho alto y la tiró al suelo.

¡Se puede ver, oír y notar perfectamente!-exclamó Yamiyuki-¡El polvo, Freya!

¿Qué?-preguntó la chica sin perder de vista a Metallurgy.

¿Te has fijado en que ha saltado algo de polvo al golpearla con el Puño Árido?-preguntó el chico.

Sí…-dijo Freya.

Creo que su piel no es gris por capricho.-dijo Yamiyuki-Tiene un recubrimiento, va embutida en una armadura de espesor epidérmico. Por la textura visual, el color, las pruebas mecánicas que he visto y el sonido de los golpes, así como tus reacciones, diría que se trata de una capa de polvos metálicos finamente aglomerados…es decir, un revestimiento cerámico perfectamente cerrado que le da la dureza que justifica que tus golpes no la hieran.

Freya saltó del suelo, se acercó a Metallurgy y palpó uno de sus brazos con los dedos, tras lo que se apartó para evitar el golpe que ésta lanzó como respuesta.

¿Widia?-preguntó Freya mientras se frotaba los dedos.

Casi.-dijo Metallurgy-¿Cómo habéis descubierto el secreto?

No eres la única que entiende de Materialografía…-dijo Yamiyuki con satisfacción.

¿POR QUÉ LE AYUDAS?-pataleó Metallurgy-¿ACASO QUIERES VERME PERDER?

La regla era, tal como dijiste, Freya y yo contra ti.-dijo Yamiyuki-Tómatelo como mi contribución al combate. El que no pegue a mujeres no implica que no me fije en lo que hacen. Y, con esto, el combate está ganado, Freya. ¡Vapuléala!

¡Exacto!-Freya sonrió, adivinando lo que Yamiyuki estaba pensando.

¡No tan rápido!-exclamó Metallurgy-Puede que lo sepáis, pero eso no implica que podáis vencerme.

Ah, ¿no?-preguntó Yamiyuki-Estás cubierta de un material cerámico. Me creo que tu tecnología pulvimetalúrgica sea de tal nivel como para recubrirte sin sufrir riesgos, me creo que hayas podido crear el composite puntero y revolucionario que tenga la dureza de una base cerámica sin su característica fragilidad y que tu falsa piel no se rompa ante los golpes, pero… eso requiere elementos aleantes metálicos o similares, lo cual, en conjunto con los compuestos iónicos que constituyen las cerámicas, te deja a merced del calor. ¡La inercia térmica será tu talón de Aquiles! Vamos, Freya…lo sabes mejor que yo, pero… ¡que se enteren todos los presentes! ¡Si le lanzas un fuego lo suficientemente fuerte o la sometes a una corriente eléctrica lo bastante intensa, su revestimiento se calentará mucho y la dañará de verdad! ¡El combate está ganado! ¡La inteligencia una vez más doblega a la fuerza bruta! ¡Metallurgy, has sido lista, pero te has topado con gente MUY lista! ¡Pongamos fin a esto y sentémonos a dialogar, que era lo que queríamos!

¡BIEN DICHO!-exclamó Freya alzando una mano-¡Metallurgy, fue un placer! ¡Fire Ivy!

Una fina y larga hilera de llamas rodeó a Metallurgy como si fuera una hiedra. Poco a poco, comenzó a enroscarse en sus extremidades.

¡Ah!-chilló Metallurgy-¡Ay, ay, ay, ay! ¡Quema, quema, QUEMA!

Comenzó a patalear y a moverse con vehemencia, intentando apagar las llamas.

Cuanto más te muevas, más fuerte te atrapará mi hechizo.-dijo Freya.

El fuego siguió calentando la piel de Metallurgy, quien chillaba y pisoteaba. A duras penas, logró chasquear los dedos. Del techo comenzaron a salir aspersores que regaron la estancia, disipando las llamas.

Está bien…-dijo Metallurgy-…jugaremos duro.

Sacó de su falda una pequeña pulsera roja que llevaba encima una banda metálica lubricada e imantada. Se la colocó en la muñeca derecha y, acto seguido, corrió hacia Freya. De un aro mágico salió un enorme engranaje con un orificio en el centro por el que la chica introdujo el puño, quedando la pieza fijada a la banda de su pulsera. Mientras corría, el engranaje, casi tan alto como ella, se aceleraba contra el suelo como si fuera una rueda.

¡Spinning Gear Dragon Punch!-gritó Metallurgy.

Al llegar cerca de Freya, saltó y lanzó un gancho alto en forma de media luna, llevándose a la chica por delante. El engranaje la atropelló y la envolvió en su enorme giro, impidiendo que se moviera. Así siguieron, ascendiendo mientras Freya era continua y exponencialmente dañada por el enorme artilugio. Tras varios segundos de violento giro, la pieza estalló en pedazos, momento que Freya aprovechó para patear a Metallurgy y lanzarla hacia el suelo. Tras caer de pie, la joven de cabello blanco sacó de otro círculo mágico un soplete bastante grande. Apuntó a su contendiente y lo accionó, liberando una enorme y radiante llama que amenazaba con arrollarla.

¡HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!-gritó Freya.

Extendió sus manos, formando una pantalla luminosa cuadrada de color rosado que paró la llama mientras finalizaba su caída. Una vez llegó al suelo, la llama avanzaba horizontalmente, intentando romper la barrera. Freya caminó hacia su contendiente, comiéndole terreno poco a poco a la llama.

¡Técnica Especial de Potencia Máxima!-exclamó Metallurgy-¡Azul Ardiente!

La chica giró una ruleta del soplete que estaba cerca del mismo y le quitó un pesado seguro. La llama se agrandó, se tornó azul y avanzó turbulentamente contra la chica, frenando su avance.

¡NO!-exclamó Yamiyuki-¡Cuidado, Freya! ¡Es un soplete oxiacetilénico bastante trucado!

¡YA LO VEO, JODER!-chilló Freya-¡HAAAAAAAAAAAH!

Agrandó la pantalla mágica, protegiéndose por completo de la llama. Tras varios segundos escupiendo aquella llama descontrolada, el soplete de Metallurgy se sobrecalentó, obligándola a soltarlo antes de que reventara. Aprovechando el momento, Freya se deslizó hacia Metallurgy mientras en sus pies se generaban unas cintas de agua que bailaban alrededor de sus enormes botas.

¡Patada Agua!-exclamó Freya.

Con un pie cargado de agua, Freya lanzó una rapidísima sarta de patadas a Metallurgy, suspendiéndola en el aire e inmovilizándola. No notaba que estuviera haciéndole daño alguno, pero la estaba mojando mucho. Tras varios segundos, la propulsó con una última patada.

¡Mojada serás más fácil de electrocutar!-exclamó Freya-He visto que resistes muy bien la magia, pero creo que no podrás con esto. ¡Oooooooooooooooh!

Un círculo negro se dibujó frente a Freya. De él saltó un larguísimo bastón mágico negro con una amplia cabeza dotada de una joya roja en forma de rosa y largas tiras de joyas verdes brillantes a modo de espinos de rosal. Lo agarró y apuntó con él a Metallurgy.

¡Lightning Blast!-exclamó Freya.

De la punta del bastón salió un denso chorro de rayos que arrolló a la jefa de la fábrica, electrocutándola fuertemente y haciéndola chillar de dolor: los rayos estaban calentando la pieza de revestimiento por ser ésta muy resistiva, y estaban quemándola.

¡ME RINDO!-chilló Metallurgy al caer al suelo.

Freya cesó la ráfaga. El bastón se deshizo en sombras. La chica de piel gris jadeó extenuada y se incorporó como pudo.

Habéis ganado…-dijo con una sonrisa-…me duele todo, pero estoy muy contenta de haber librado un combate tan espectacular. Me lo he pasado muy bien y he aprendido mucho. Veo que sois leyendas con motivo…sois tan buenos como era de esperar, o incluso mucho mejores.

¿Ya hablamos el mismo idioma?-preguntó Freya con una sonrisa-Menos mal. ¿Podríamos hablar ahora de nuestra alianza?

Nuestra alianza está hecha.-dijo Metallurgy-¡HOMBRES, AL TRABAJO!

Todos los operarios volvieron sin rechistar a su tarea anterior.

A ver…-dijo Metallurgy poniéndose en pie.

Sacó un pequeño ordenador de su falda. Llevaba el logotipo de la K.E.I. en la tapa.

¡Lo compré en vuestra empresa!-sonrió Metallurgy-Decidme datos de contacto. Me encargaré de que los míos lleguen a vuestras bandejas de entrada.

¿Hay riesgo de que nos estén pinchando?-preguntó Freya-El enemigo tiene espías y…

Las frecuencias externas están inhibidas.-dijo Metallurgy-No podrían espiarnos.

Intercambiaron números de teléfono, direcciones de correo electrónico, direcciones físicas de contacto y muchos otros datos más.

He de decir que no viajaré con vosotros.-dijo Metallurgy mientras se excusaba con una reverencia-Tengo mucho trabajo que hacer aquí. No obstante, trataré de estar con la guardia alta y al tanto de todo.

¿Se te da bien recaudar información?-preguntó Freya.

Tengo un buen servicio de inteligencia e inventos para ello.-dijo Metallurgy-Puedo intentar buscar todo lo que resulte extraño o cualquier nombre que me facilitéis.

Está bien.-dijo Freya-Haremos lo siguiente: nos llamaremos periódicamente y hablaremos de todo lo que nos incumbe. Necesitaremos que fabriques todo lo necesario para ganar una guerra. Nosotros podríamos hacerlo, pero tenemos un denso pluriempleo y nuestros periplos para velar por el mundo nos ocupan.

Tendréis de todo.-dijo Metallurgy-Vehículos, armas, armaduras, protecciones, robots, naves, incluso, si queréis, edificios. No será gratis, eso está claro.

Pagaremos cuanto sea necesario.-dijo Freya-Asimismo, puedes pedirnos lo que necesites cuando lo necesites.

Entendido.-dijo Metallurgy-Os mando unos códigos para grabar esta ubicación en sistemas de GPS para que volváis cuando queráis.

Bien…-dijo Freya-…y una pregunta…

¿Sí?-respondió Metallurgy.

¿Por qué confías en nosotros tan rápido?-preguntó Freya-¿Y si somos enemigos que te siguen la pista y desean revelar todo tu patrimonio, localización y actividades para destruir tu tranquilidad?

Sois Freya y Yamiyuki Kuroi.-dijo Metallurgy-Sé que sois de fiar. El mundo os debe mucho…y puede que incluso yo también, por ser parte de dicho mundo. Además, vinisteis confiando en que os ayudaría. El sentimiento es mutuo, ¿no? Soy de fiar, sé guardar datos y secretos. Si alguien me interroga…que rece por su vida.-guiñó un ojo.

Esperamos que así sea.-dijo Yamiyuki-Entonces, ¿estamos juntos en esto?

Totalmente.-Metallurgy sonrió-Es una pena que no podamos vernos a menudo, ¿no creéis? Me habéis caído muy bien…ahora os admiro incluso más.

Todo a su debido tiempo.-dijo Freya-Y sí, vamos a tener que irnos…creemos estar tras la pista de una persona que también será capaz de ayudarnos en esto, ¿verdad, Yamiyuki?

Sí.-respondió el chico-Localicé a alguien. Habrá que establecer contacto…

Lo haremos en breve.-contestó la joven-Entonces, Metallurgy, hoy mismo recibirás la información de todo lo que perseguimos.

¡De acuerdo!-exclamó Metallurgy mientras daba saltitos-¡Me pondré a trabajar a tope!

Freya y Metallurgy estrecharon manos. Tras ello, fue Yamiyuki quien hizo lo mismo con su nueva aliada. No hablaron mucho más, pues tuvieron que irse. Se dirigieron de nuevo al coche…tenían que volver a la ciudad para iniciar la segunda búsqueda.

¿Podemos fiarnos de ella?-preguntó Yamiyuki.

He leído su mente con mi magia desde la primera mirada que me ha dirigido.-dijo Freya-No hay maldad en ella.

Sin mediar más palabra, se montaron en el vehículo y condujeron rumbo a la ciudad.