TAIMANIN
YAMIYUKI
Episodio 26: Sudor
y músculos
Rito no parecía querer despertarse. No obstante, su cuerpo
seguía funcionando con la precisión de un reloj y había estímulos que generaban
una rapidísima respuesta en cualquier momento. El olor de la lona lo despertó
rápidamente. Justo como en su sueño intuyó, se encontraba en un ring. Por
cualquiera de los cinco sentidos podía notarse que estaba en un lugar dedicado
a actividades deportivas. La humedad del aire hacía entender que había muchas
personas que habían sudado allí para crecer como personas. La temperatura era
la típica de un lugar lleno de personas esforzándose. Se escuchaba el monótono y débil ruido de los
mecanismos de extracción y renovación de aire. A su alrededor había unas gradas
completamente vacías. Se encontraba sentado en una silla, sin ningún tipo de
atadura y en el centro del cuadrilátero. Era un ring amplio, espacioso y
totalmente reglamentario, con unas cuerdas en buen estado y una altura de
postes considerable. El musculoso joven se sintió como si fuera a participar en
un combate de artes marciales mixtas o de lucha libre. Escuchó un leve sonido:
alguien se había apoyado en uno de los cuatro postes del ring, en concreto en
el que estaba detrás de él y a su derecha.
Y así…-susurró una voz familiar-…el aspirante y la campeona
se conocieron.
Rito se levantó de la silla y se giró. Encima del poste
estaba Virgo, la mujer que tenía una melena de rastas de colores, una estatura
más que notable y un cuerpo musculoso. Aquella Mazoku había luchado contra él
en Gokuruma, y también contra su hermana Seika.
Vaya, vaya…-dijo Rito sin mostrar más emoción-…Virgo, ¿te
llamabas así?
Así es.-respondió la demonio.
Allí estaba la que sería su enemiga. Llevaba el mismo
uniforme de lucha libre que lucía en el asalto a Gokuruma, y su colorida melena
estaba suelta completamente. Sus músculos estaban tensos y le daban un aire muy
amenazador. A pesar de ser muy musculosa, no era tan ancha como Rito, sus
músculos eran más densos que grandes, por lo que su figura era, además,
bastante delgada para la complexión casi de culturista que tenía. Sus pechos,
firmes y enormes, estaban perfectamente alzados gracias a que tenía una
musculatura prieta y fuerte. Tenía un pie apoyado en el poste, el otro en el
aire y un brazo apoyado en la cadera, mientras que el otro apuntaba hacia el
suelo. En su rostro había una sonrisa macabra.
Supongo que ahora me contarás lo típico de que esto es un
uno contra uno y que si quiero salir de aquí tendrá que ser por encima de tu
cadáver, ¿verdad?-preguntó Rito.
Eres un chico listo.-respondió Virgo-No hay duda de que los
Taimanin hacéis los deberes.
¡Ya lo creo!-exclamó Rito-¿Qué reglas vamos a seguir? Si es
que hay tal cosa…
Las de la lucha libre profesional, que es lo mío.-respondió
Virgo.
Ah, ¿sí?-Rito se sonrió-¿Eres pro-wrestler?
A Rito le gustaba mucho la lucha libre. A la hora del
combate, prefería el intelecto y la técnica de las artes marciales, por lo que
la lucha libre le gustaba como espectáculo para alegrarse la vista, ya que
siempre podía ver a gente luciendo enormes músculos de los que tanto le
excitaban. Las mujeres musculosas eran uno de sus más grandes fetiches
sexuales, y habían alimentado muchas de sus fieras y explosivas masturbaciones.
Desde luego que lo soy.-dijo Virgo-¡Soy la leyenda viva de
la Arena del Caos! ¡La campeona imbatible! ¡La doncella de acero con cero
derrotas! ¡Nadie ha podido derrotarme! Se dice que Power Lady podría
vencerme…pero esa perra nos traicionó y ahora está viviendo como la triste
humana que es…
¡Eh!-la sonrisa de Rito se borró-¡No te metas con Power
Lady! ¡Es mi ídolo de la lucha libre!
Pfff…-resopló Virgo-… ¡JAJAJAJAJAJAJA! ¿UNA PERSONA QUE CASI
MATA A LA LÍDER DE TU FACCIÓN ES TU ÍDOLO? ¿QUÉ CLASE DE IDIOTA ERES?
Asagi-sama castigó a Power Lady en justa retribución por sus
actos.-respondió Rito-Me gusta Power Lady por lo que es ahora, no por lo que
fue cuando trabajaba para vuestra asquerosa mafia, y es lo que es ahora gracias
a Asagi-sama. ¡Lávate la boca con jabón antes de hablar de ninguna de las dos!
Eres un perro muy ladrador…-observó Virgo-…y, por tanto,
imagino que muy poco mordedor…
Baja aquí a ver si muerdo o no.-Rito hizo un gesto con la
mano para que su oponente se acercara.
La Mazoku saltó y cayó de pie en el ring.
Si ganas, eres libre.-informó la corpulenta mujer-Si
pierdes…atravesaré cada uno de tus músculos con mis puños mientras la cosa de
entre tus piernas es devorada.
Suena interesante…-dijo el ninja-…casi me dejaría perder
para poder gozar de esa felación gratuita.
Sois todos unos insolentes.-apreció la demonio-Ningún
demonio nos engaña cuando dice que los Taimanin sois socarrones, engreídos e
irrespetuosos hasta la saciedad…
¿Pretendes que te bese la mano y me arrodille ante ti
después de haberme encerrado para tus jueguecitos?-preguntó el chico-¿Estás
loca?
Loco acabarás tú después de la paliza que te voy a meter.-lo
amenazó Virgo-¡CAMPANA!
Sonó la campana típica de los combates de lucha libre. Rito
se puso en guardia y se preparó para interceptar a Virgo, quien había corrido y
saltado hacia él para lanzar una Drop Kick.
Su sorpresa fue magna cuando vio a la demonio desaparecer de sus ojos. Con una
velocidad casi mágica, reapareció en la espalda del chico y terminó la Drop Kick golpeándole por detrás,
propulsándolo de bruces contra el suelo.
¿Cómo diantres ha
hecho eso?-se preguntó Rito-¡Es MUY
veloz!
¿Sorprendido, chico?-preguntó Virgo-Y acabamos de empezar…
Sin dejar que Rito se levantara, se sentó encima de él a la
vez que le levantaba las piernas con ambos brazos y se las doblaba hacia atrás,
forzándole las caderas con una gran presión: era la técnica de lucha libre
conocida como Boston Crab.
Je…-rió Rito.
Sin dar mayor importancia al ataque de Virgo, el Taimanin
gateó con gran rapidez hacia un lado del cuadrilátero, agarrando las cuerdas.
¡Cuerda!-bramó el chico.
Virgo soltó a su presa y le dio unos segundos para que se
levantara. Mientras lo hacía, se paró a pensar en que los enormes músculos del
chico le conferían una fuerza impresionante que le había permitido reptar con
facilidad hacia la salvación de las cuerdas.
¡No tienes tiempo de pensar mucho!-apremió el joven.
Rito lanzó un fuerte puñetazo contra el abdomen de Virgo. Al
haberla sorprendido pensando, pudo hacerle daño, derivando esto en una
situación óptima para un agarre. El chico agarró a la Mazoku de la cintura con
ambos brazos colocándose detrás de ella. Acto seguido, dejó caer el peso de su
cuerpo hacia atrás a la vez que se doblaba para estampar contra la lona la
cabeza y los hombros de Virgo, completando la técnica conocida como German Suplex.
¡Tus hombros están en el suelo, Virgo!-exclamó Rito-¡Estás
en situación de Pinfall!
Antes de poder contar el primer número, la chica ya había
roto el agarre de su contendiente. No contaba con que un ninja experimentado
supiera lucha libre profesional…
¡No eres tan malo como pensaba!-exclamó Virgo-¡Veamos qué
tal ESTO!
Virgo lanzó una punzante patada al esternón de Rito. Tras
esto, giró sobre sí misma, golpeando la cara del chico con la otra pierna. Acto
seguido, ejecutó el movimiento de lucha libre conocido como Irish Whip: agarró una de las muñecas
del chico con las dos manos, giró sobre sí misma y, al terminar el giro,
propulsó a Rito contra las cuerdas, asegurándole un rebote que le impediría
reaccionar. Antes de que rebotara, la demonio se puso a su misma altura, de tal
manera que durante el rebote quedó detrás de él. Aprovechó este momento para hacer
una llave en el mismo sentido de su rebote, un Bulldog: agarró a Rito del cuello y saltó hacia adelante, golpeando
a su contendiente fuertemente contra el suelo. En esta posición, le dio la
vuelta y le hizo una sumisión mixta de pierna y brazo.
¡Pinfall!-exclamó Virgo.
¡Ni lo sueñes!-bramó Rito sacudiéndose
a su enemiga de encima.
El chico, sin ni siquiera
levantarse, atacó desde el suelo: levantó el peso de su cuerpo con las dos
manos y lanzó una patada en barrido que golpeó a Virgo y la alejó de él. Tras
esto, saltó hacia ella con la intención de caerle encima con todo el peso de su
cuerpo.
¿Intentas semejante temeridad
desde tan poca distancia y tan recientemente iniciado el combate?-preguntó
Virgo levantando una pierna-¡Tú alucinas!
La pierna de Virgo soportó el
peso de Rito, impidiendo que éste cayera.
¡A volar, Taimanin!-exclamó la
Mazoku.
Agitó su pierna como si fuera un
látigo, propulsando a Rito hacia el exterior del ring. El Taimanin, que estaba
acostumbrado a entrenar maniobras muy complicadas, supo estabilizarse en el
aire y seguir una trayectoria en pleno vuelo sin problemas, cayendo en uno de
los pilares que sujetaban y tensaban las cuerdas del recinto de combate. Desde
esta posición, saltó e intentó una Drop
Kick. Virgo volvió a hacer alarde de su gran velocidad y se colocó detrás
de Rito en pleno vuelo. Desde esta posición, agarró el cuello y los hombros del
chico y se dejó caer con él, dejándolo clavado entre sus brazos y el suelo en
una variante aérea del DDT.
¡Pinfall!-exclamó Virgo de nuevo.
¡NO!-le espetó Rito.
Se libró de la Mazoku con
estoicismo. Estando los dos de pie, se enzarzaron en un violento intercambio de
puñetazos. Ambos tenían una gran musculatura que aportaba fuerza a sus golpes a
la vez que una armadura natural para defenderse de los golpes del otro. Finalmente,
Rito decidió utilizar una técnica más inteligente y optó por un movimiento de
artes marciales: buscó un momento óptimo de desequilibrio y realizó una
versátil e impecable técnica de Aikido en la que dejó a Virgo bocarriba en la
lona y con un brazo en posición de luxación.
¡Pinfall!-exclamó Rito.
¡Cuerda!-exclamó Virgo dándoles
una patada a las cuerdas que tenía más cerca.
Rito se vio obligado a soltar a
su oponente, quien no dudó en ascender como un géiser con un gancho alto hacia
la barbilla. Sorprendido, el Taimanin giró sobre sí mismo a la vez que se
retractaba, concluyendo el giro con una contundente patada a modo de
contraataque. Virgo cayó contra el suelo y el chico pudo dejar caer el peso de
su cuerpo sobre ella.
¡Pinfall!-volvió a insistir el chico.
La demonio se liberó de su
captura con facilidad empujando con el abdomen hacia arriba. Los abdominales
fuertes, cuadriculados y algo sudorosos de Virgo y Rito se chocaron como si
fueran dos vehículos accidentándose.
Oh…-pensó Rito-…qué tacto tan
increíble tienen esos músculos…creo que me lo voy a pasar mejor de lo que creía
en este combate…si sigo así, me puedo…poner a tono…
El atisbo de excitación de Rito
le dio a Virgo ventaja para contraatacar con una patada giratoria, pero el
joven la paró con un brazo. Acto seguido, agarró el pie de la chica, lo
retorció, obligó a la contendiente a girar todo su cuerpo para evitar un
esguince y se dejó caer hacia atrás, agarrando la otra pierna de la mujer por
el camino. La sometió a un potente Boston
Crab en la caída. Virgo no tardó en gatear hacia las cuerdas más cercanas,
pero Rito la alejaba con la fuerza de sus propias piernas.
Agarrar estas piernas tan musculosas es un lujo…-pensó Rito-…no debo dejarme llevar por la carne: esto
es una maniobra para seducirme. No obstante, sigue estando tremenda…maldición,
¿por qué no me ha tocado con la fea de la “princesa” orco?
Cuer…-intentó decir Virgo.
¡No!-la cortó Rito.
El Taimanin la alejó de las
cuerdas de nuevo justo cuando estaba a punto de agarrarlas. Imprimió entonces
más fuerza en su llave.
¡Maldito seas!-bramó Virgo.
Ambos estaban haciendo mucha
fuerza. Sus músculos parecían más grandes que nunca, y estaban muy duros y apretados.
El roce entre ambos generaba sudor.
El sudor de mujer es una droga…-pensó Rito-…no me extrañaría que lo fuera literalmente conociendo a estos
demonios… ¡maldita sea, ríndete ya!
Cuer…-insistió Virgo-¡ARGH!
¡He dicho que no!-exclamó Rito
acercando a su oponente al centro del cuadrilátero-¡Si no puedo hacerte un Pinfall, te obligaré a rendirte! ¡Encaja
esto! ¡Single Leg Boston Crab!
Rito soltó una de las piernas de
Virgo, concentrando toda su fuerza en la otra. Le había dejado una pierna
libre, pero el daño concentrado en la otra era mucho mayor y dificultaba el
razonamiento.
¡Jodido Taimanin!-bramó Virgo.
La Mazoku dio un pisotón en el
suelo con la pierna que tenía libre. Utilizando las manos y un pie, comenzó a
reptar al estilo lagarto hasta que, finalmente, agarró las cuerdas. Rito se
quitó de encima de ella.
Ha estado cerca…-dijo Rito
sonriéndose.
No lo suficiente.-le espetó Virgo
mientras se levantaba.
En todos los combates que había
tenido contra los Taimanin, aquélla era la primera vez que Virgo sentía
verdadero dolor. Tenía mucha fatiga muscular en las caderas, así que
necesitaría dejarlas descansar antes de continuar con sus movimientos.
Es hora de sacar la artillería
pesada.-anunció la mujer demoníaca-No hay nada en las reglas que diga que no se
puede hacer esto.
Los cabellos multicolor de la
musculosa mujer demoníaca comenzaron a moverse unos sobre otros. En cada una de
las rastas se abrieron dos marcas verdes muy brillantes y unas escisiones
oscurecidas que parecían, respectivamente, unos ojos y una boca. Se oyeron
múltiples siseos a la vez que las gruesas y coloridas rastas abrían sus recién
aparecidas bocas…revelando que lo que llevaban tanto tiempo pensando que eran
unas simples rastas eran en realidad serpientes.
¿Qué…-se preguntó Rito en voz
alta.
Las serpientes clavaron sus ojos
en el chico, emitiendo una luz verde. Comenzó a notar rigidez en los pies. Miró
hacia abajo y vio que estaba siendo petrificado desde el suelo.
¡Así que eres una demonio del
tipo gorgona, como en la mitología griega!-exclamó Rito.
Así es.-dijo Virgo con una
sonrisa macabra.
Una pena para ti que esto tampoco
esté censurado por las reglas…-dijo Rito-… Ninpô – Dôton no Jutsu!
(¡Arte ninja de la tierra!)
Con su control sobre la tierra,
Rito deshizo la petrificación de sus pies. Las luces de los ojos de las
serpientes que poblaban la cabeza de Virgo seguían creando costras de piedra en
el cuerpo del chico, pero éste las deshacía y devolvía a su estado natural con
sólo mantener su sello ninja con las manos.
Tendrás que esforzarte más.-Rito
le guiñó un ojo a su enemiga.
No será un problema.-Virgo expuso
una afilada y macabra sonrisa.
Las serpientes de la cabeza de la
Mazoku comenzaron a atacar a Rito. El joven las esquivó sin mayores
complicaciones y, tras ello, se colocó en el costado de su contendiente y la
golpeó con el codo derecho. Acto seguido, se la cargó a los hombros, giró sobre
sí mismo y se dejó caer hacia atrás, aplastándola con su peso.
¡Pinfall!-exclamó Rito.
¡Ni lo sueñes!-bramó Virgo.
Se quitó al chico de encima y se
puso en pie. Enfurecida, bloqueó las extremidades del Taimanin para que no
pudiese levantarse, generando una oportunidad para clavarle los colmillos de
una de sus serpientes.
¡AAAAAAARGH!-chilló Rito.
¡Ha llegado tu hora!-bramó la
demonio-Mis mordeduras no sólo son dolorosas… ¡también inoculan venenos
letales! ¡Veamos cómo te las arreglas ahora, oh, ingenioso Taimanin!
¡Así!-gritó Rito mientras se
quitaba a Virgo de encima-Ninpô –
Fushikakusei!
(¡Arte ninja! ¡Despertar del Inmortal!)
Las toxinas salieron a presión de
la herida de Rito. Acto seguido, la sangre se recolocó y la herida de la
mordedura se cerró, quedando como si nunca hubiera sucedido.
La regeneración que heredamos de
los Yatsu es uno de nuestros grandes poderes.-dijo Rito-¡Nunca te metas con un
Sonozaki si lo único que eres es un vil demonio!
¿Sonozaki?-preguntó Virgo-¡A los
Mazoku nos importan una mierda los clanes y los legados! ¡Eres carne para mi
melena!
Virgo se lanzó de nuevo al
ataque, pero Rito la pudo repeler lanzándola por los aires con una ágil llave.
Ah, ¿sí?-preguntó-Y, si os dan
tan igual los apellidos y la sangre, ¿por qué os capitanea una pariente de una
de las más leales esbirras de Edwin Black, que en paz no descanse?
Virgo apretó los puños.
Belladonna no tiene nada que ver
en esto.-siseó-No es nuestra jefa…sólo es una coordinadora.
Así que os produce bastante picor
estar por debajo de ella sólo por tener la misma piel morena que Ingrid,
¿verdad?-insistió el Taimanin-¡En el fondo sois muy humanos!
¡No oses repetir eso jamás!-bramó
Virgo haciendo una pose de culturista y marcando sus amenazadores músculos-¡Voy
a hacerte papilla!
Mientras Virgo corría hacia Rito,
sus serpientes escupían chorros de líquidos de diferentes colores a presión.
Allá donde impactaban producían corrosión, vapores y un ruido muy desagradable.
Es peligrosa…-pensó Rito-…tengo
que acabar con ella como sea…necesito someterla…antes de que me haga una
jugarreta seria o termine de nublarme el juicio con su cuerpo…
Mientras pensaba una estrategia,
Rito desvió a su enemiga con un potente puñetazo. Acto seguido, apoyó las manos
en el suelo, levantó todo su cuerpo con ellas y comenzó a girar sobre sí mismo
mientras lanzaba patadas alternas. Este potente ataque, propiciado por sus
enormes, pesadas y potentes piernas, terminó por aturdir a la Mazoku.
¡Es el momento!-exclamó Rito-¡Encaja
uno de los movimientos ninja más emblemáticos! ¡Llave de Izuna!
Agarró a Virgo por la espalda y
saltó hacia atrás, describiendo una escarpada parábola. La caída, vertical,
hizo que el cuerpo de la demonio se estampara violentamente contra el suelo
mientras era fuertemente agarrada.
¡Empiezas a molestarme!-exclamó
Virgo.
La Mazoku aprovechó que Rito la
tenía agarrada para morder todo su cuerpo con las serpientes. Inyectó tantas
toxinas en él que no tardó en caer al suelo entre espasmos.
¡Es el fin!-exclamó la mujer
mientras pisaba a su oponente para que no se levantara-¡Pinfall!
Rito no podía moverse. Sus
músculos no le respondían.
Uno…-contó Virgo.
Nin…pô…-intentó articular el joven.
…dos…-continuó la demonio.
…Fushi…kaku...sei…-terminó el Taimanin a duras penas.
…y…-se aventuró la Mazoku-… ¡TRE…
El cuerpo de Rito se llenó de luz
verde. Los venenos comenzaron a brotar de su cuerpo a la vez que la sangre
limpia volvía a sus agujeros antes de que se cerraran. El aumento de fuerza que
le produjo aquella regeneración le sirvió para hacer fuerza hacia arriba con el
abdomen para sacudirse a su oponente de encima, haciendo que cayera al suelo.
¡Toma este Elbow Drop!-bramó el chico.
Se dejó caer encima de Virgo con
el codo derecho, impactándole en el esternón. Desde esta posición, la sometió
de las cuatro extremidades mientras le impedía levantarse.
¡Pinfall!-bramó Rito-¡El definitivo! ¡UNO!
Virgo hacía fuerza contra Rito,
pero, por mucha superioridad muscular que tuviera, le era imposible vencer su
peso con las extremidades tan mal colocadas: la llave de Rito era más
estratégica que dañina.
¡DOS!-continuó Rito.
Maldito Taimanin…-murmuró Virgo.
Clavó los ojos de sus serpientes
en su espalda. Petrificó toda la parte trasera de su cuerpo, permitiéndole
escapar de su agarre.
Eres persistente…-dijo Rito
mientras su cuerpo se petrificaba paulatinamente.
Y tú una estatua muy
musculosa.-respondió Virgo con sorna.
Rito pronunció de nuevo su
técnica de control de la tierra, liberándose de la petrificación y volviendo al
combate.
Hemos estado a punto de llegar al
tres en un pinfall…-observó la
Mazoku-…parece que este combate se aproxima a su final…
Intentó atraer la atención del
chico con sus palabras para dispararle chorros tóxicos a discreción. El chico
se dio cuenta y lanzó un puñado de shuriken contra los líquidos para poder
observar sus efectos: el líquido azul los recubría de escarcha, el rojo los
ponía al rojo vivo, el verde los corroía, el amarillo los cortaba por la mitad…aquella
demonio tenía un arsenal muy peligroso en la cabeza. Huyendo de los chorros a
presión, Rito se subió a un poste del cuadrilátero. Reparó entonces en algo que
no había visto hasta entonces: detrás de aquel poste estaba enganchada su arma.
Aquella maza doble estaba allí, en perfectas condiciones y con su lazo rojo
intacto. No dudó en cogerla y saltar hacia Virgo. La dosis de valentía que le
proporcionó tener a su compañera de nuevo le permitió esquivar todos los
chorros en el aire y aterrizar sobre la Mazoku dándole un mazazo en la cara.
Cayó al suelo por el exuberante peso de aquel artilugio enorme.
Despídete… ¡demonio!-exclamó
Rito.
Golpeó el abdomen de la mujer
musculosa con la parte roma de la maza, impidiendo que pudiera
contraatacar. Un chorro de sangre salió
de su boca.
Ha sido un combate interesante,
pero…-explicó Rito-…teniendo en cuenta que casi me matas dos veces y que tengo
cosas mejores que hacer, no puedo estar jugando más contigo.
¿Que no puedes?-preguntó
Virgo-¡Verás como sí!
Haciendo acopio de fuerzas, la
Mazoku enroscó sus piernas en el brazo de Rito, obligándole a soltar el arma y
forzándolo a caer al suelo para evitar una luxación. Mientras forcejeaban en el
suelo, las serpientes mordían a Rito en distintos puntos. Esto hacía que el
intercambio de puñetazos y patadas sobre el suelo se inclinara a favor de Virgo,
quien podría someter a su contendiente de un momento a otro…
¡Maldita sea, te digo que dejes
de intentarlo!-exclamó Rito mientras se regeneraba-¡Soy inmortal! IN-MOR-TAL.
¡No puedes hacerme nada! ¿Te queda más claro así?
Todo lo que está vivo puede
morir.-respondió Virgo.
Pues haz la prueba contigo misma
y déjame hacer lo que he venido a hacer.-contestó Rito irritado.
El Taimanin se levantó, asió su
maza de nuevo y golpeó sin contemplaciones a Virgo, venciendo su fuerza con una
capacidad que hacía un rato pensaba que no tenía. La mujer parecía mucho más
fuerte que él, pero todo apuntaba a que también se cansaba más rápido.
¡No pienso intentar otro pinfall!-exclamó Rito-¡Haré que te
rindas!
¡Jamás me rendiré!-exclamó Virgo
parando la maza con un puño, clavándose los pinchos de la misma en él.
Entonces…-dijo Rito-…morirás a
golpes…Virgo.
Veamos si tienes lo que hay que
tener para matarme, alfeñique.-respondió Virgo con testarudez.
Haciendo acopio de fuerzas, Rito
arrojó su maza contra Virgo como si fuera una lanza, propulsándola contra las
cuerdas, donde quedó indefensa.
¡Esta vez no voy a dejarte
posibilidades!-exclamó Rito-¡Llave Rotatoria de Izuna!
Repitió la llave que había hecho
anteriormente. Esta vez giró sobre sí mismo durante la caída, asegurando un
golpe muchísimo más fuerte para Virgo. Tras estamparla en el suelo, hizo alarde
de su gran agilidad y se alejó varios metros de ella para evitar a sus
serpientes y, acto seguido, se lanzó a por su arma de nuevo. En ese momento,
olvidó que Virgo era extremadamente rápida. Se posó al lado de la maza, la
alejó de una patada y golpeó al propio Rito con otra patada. Tras esa primera
patada, se sucedieron unas cuantas más. La velocidad a la que las encadenaba
era impresionante. Rito tenía dificultades para defenderse, pero su vista era
muy aguda y se había dado cuenta de que la demonio estaba tan fatigada que
estaba depositando sus últimas esperanzas en aquel ataque.
Y esto es lo que yo llamo…-dijo
la Mazoku-… ¡VIRGO SPECIAL!
La Mazoku encadenó varias
volteretas con patada en diferentes sentidos, finalizando con un golpe de talón
en el cráneo. La vista de Rito se nubló.
Un finisher…-pensó el chico-...qué
oportuno…maldita sea…necesito regenerarme antes de que…
Rito sintió que sus brazos se
plegaban sobre su espalda a la vez que sus piernas se separaban. Virgo había
sometido las cuatro extremidades del chico y, además, le estaba sometiendo el cuello
estrangulándolo con las serpientes.
Tienes dos opciones:-dijo Virgo-O
das el Give Up… ¡O MUERES!
¡Maldición!-pensó Rito mientras comenzaba a ver doble-¡Me falta el aire! ¡Esta fuerza opresora es
ridícula! ¿Qué demonios se supone que tengo que hacer ahora?
¡Suelta a Rito! . . . –exclamó una
voz familiar que había irrumpido en la sala.
Virgo se puso muy tensa. Alguien
había burlado la seguridad de entrada al cuadrilátero y aquello no le daba
buena espina.
. . . ¡PUTA!-terminó de vociferar
la voz que anteriormente había sonado.
La demonio sintió a la presencia
dueña de aquella voz detrás de ella. Se giró malhumorada.
Y, ¿quién coño eres tú?-le
espetó.
Al ver de quién se trataba, se le
refrescó la memoria. No obstante, tenía un aspecto mucho más amenazador que la
vez anterior.
Yo soy…-dijo-… ¡TAIMANIN SEIKA!
Tachan! Una pelea dura casi, muy muy empatada. Así da gusto SÍ.
ResponderEliminarSi no llega a aparecer Seika.. ¿Qué habría pasado?
Na, Rito habría conseguido ganar de alguna manera
*Emoticono sexy de WA
¡Por supuesto! ¡El bien siempre triunfará! ¿Estás contenta con la entrada triunfal de Seika? ¡Tenía pensado que fuera así desde el principio! Por eso, cuando dijiste que Seika tenía que dejar de llorar y buscar a su hermano, me dio la risa malvada...
Eliminar