miércoles, 30 de octubre de 2013

[WCII] Episodio XXV: La red de la mariposa ~ Parte I

COALESCENCE
WORLDS COLLIDE II
Episodio XXV · LA RED DE LA MARIPOSA
PARTE I

El grupo salió al aire libre y encontró la pobre vegetación que rodeaba la entrada ardiendo. Intercambios de disparos. Un enorme vehículo aéreo flotaba, con porte regio, sobre la escena. Armadas de máquinas y robots se disparaban y se lanzaban las unas contra las otras.
Esa nave…-dijo Dalton-… ¡maldita sea!
¿Qué sucede?-preguntó Freya.
Estamos bajo invasión.-dijo Dalton-Bajo OTRA invasión, si lo quieres ver así. Ese vehículo procede de otro planeta…lo conocemos bien. Son un pueblo inteligente muy superior a los humanos…tanto que desean destruirnos por nuestra inferioridad.
¡Lo que nos faltaba!-maldijo Aquanika.
¿Qué son todas esas máquinas?-preguntó Yamiyuki.
Robots de nuestro planeta contra robots invasores.-dijo Dalton-Estamos en clara desventaja…y lo peor es que no podremos abandonar esta posición sin ser vistos desde esa enorme nave que parece un OVNI.
Me quedan lagunas.-dijo Freya-Si ahora mismo Japón está bajo una anarquía provisional… ¿quién está comandando a esa flota de robots de defensa?
Me hago una ligera idea.-Dalton esbozó una media sonrisa-Agradecería que confiases en mí y abrazases la idea de que ésa es la menor de nuestras preocupaciones: son aliados. No obstante, seguimos teniendo que preocuparnos  de salir de aquí sin morir bajo el fuego cruzado y sin que la nave nos descubra.
¿Dentro de la nave están los habitantes de ese otro planeta?-preguntó Freya.
Sí, así es.-dijo Dalton-A simple vista no se pueden distinguir de nosotros: son visualmente iguales a los humanos, así que ten cuidado con todo individuo que puedas ver disperso en este campo.
Saludos.-una voz masculina familiar los interrumpió.
Todos se giraron. Shiroi estaba frente a ellos.
¡Shiroi Kamiyama!-exclamó Yamiyuki-¡Ya tardabas en aparecer! ¿Qué es todo esto?
Hemos firmado un acuerdo con unos amigos de por ahí arriba.-Shiroi señaló al cielo-Estáis contra las cuerdas, pequeños entrometidos.
El día que machaque hasta reducir a pulpa la cabeza del último de vosotros seguiré sin entender por qué demonios hacéis todo esto.-dijo Freya-¿Qué significa para vosotros el mundo? ¿Qué es lo que queréis dominar? Si vuestros planes de “dominación mundial”, entrecomillando por lo estúpido que suena fuera de una película o de un videojuego, siguen adelante…lo que acabaréis dominando será…la ceniza de lo que hayáis destrozado.
Tus sermones siempre me han sido indiferentes, Freya.-respondió Shiroi-Huelga decir que esta vez no es menos. Vamos, mi querido Yamiyuki, no me mires así…tu hermoso rostro vira tan violentamente cuando me ves…
Voy a matarte.-dijo Yamiyuki con serenidad-Más tarde o más temprano, pero voy a matarte.
Siempre dices lo mismo.-Shiroi le hizo un gesto soez-Hola, Ibara. Hola, Itami. ¿No me debéis cuentas?
Lee mis labios:-dijo Ibara-QUE TE JODAN.
Me vas a comer el rabo.-la respaldó Itami.
Sois demasiado…-dijo Shiroi concentrando una bola de luz con una mano-… ¡INSOLENTES!
Lanzó la bola contra el grupo. Aquanika se puso en medio y la bloqueó con un escudo mágico.
Escúchame bien, desgraciado.-se lanzó la bruja-Por culpa de tus retorcidos planes, esa pelandrusca demoníaca ha vuelto a personarse ante mis narices. No vas a salir impune.
Shiroi chasqueó los dedos. Un montón de luces comenzaron a emanar de la nave.
¡Es hora de embarcar!-exclamó Shiroi.
El hombre se dirigió a un pilar de luz que partía del centro de la nave. De entre los recovecos del fuego cruzado salieron Verónica volando, Ikaruga y Ayame montados en un enorme saltamontes y, caminando, la enigmática mujer vestida de novia, acompañada del niño y un chico de aspecto adolescente, baja estatura, una larguísima melena de color verde eléctrico y unos brillantes ojos amarillos.
¡Arianelle Blanchoret!-exclamó Dalton-¡Dichosos los ojos!
La mujer rubia se giró.
El doctor Ichinoji Sakurai…-dijo la mujer-… ¿qué haces rebajándote ante estos tipejos?
Estos tipejos son mejor gente que tú.-le espetó Dalton.
Así que tú eres la que se atreve a andar jodiendo con la vegetación…-dijo Freya-… ¿sabes que te va a tocar morir a mis manos?
No sé quién eres ni me importa, pero perdona que no me ría de ti: estoy demasiado ocupada.-dijo Arianelle.
¿Te has hecho amiga de ese tapón, Yuu Hiwatari?-preguntó Freya-Dicen que la mierda tiende a juntarse…
¡Cuánto tiempo, Freya!-dijo el chico de ojos amarillos con sorna-¿Lista para retomar lo que dejamos a medio la última vez?
Cada vez sois más las personas a las que tengo que matar…-Freya sacudió la cabeza con cara de asco.
¡Ese niño…-señaló Yurika.
Lo sé.-asintió Freya-Que se prepare.
¡La ascensión va a comenzar!-exclamó Shiroi-¡Ya jugaréis luego! ¡Tenemos que irnos!
Una pena, Aquanika…-dijo Verónica mientras volaba hacia Shiroi-…te ajusticiaré la próxima vez.
¡Ibara, te debo una paliza!-exclamó Ikaruga mientras el saltamontes se alejaba de ellos.
¡Arre!-gritó Ayame, azuzando a su insecto gigante.
El grupo se introdujo bajo el pilar de luz, que comenzó a abducirlos.
Tenemos que colarnos.-dijo Freya con presteza.
¡Es una locura!-exclamó Dalton-¡Está lleno de extraterrestres invencibles!
Nada será demasiado duro.-dijo Yamiyuki-No ahora que tenemos a Megami.
Siento varias épocas vivas…-dijo Megami-…necesitamos hacer algo con esa cosa flotante ya…no me inspira confianza.
¿Cómo subimos hasta ahí?-preguntó Nikola.
Escucharon un chasquido. El haz de abducción se paralizó, dejando a los enemigos en el aire, ingrávidos.
¿Qué está pasando?-preguntó Verónica-¡Odio vuestras máquinas, no son obedientes!
Voy a intentar subirlos de golpe para que podamos colarnos directamente por el haz.-dijo Metallurgy-Acabo de bloquear la transmisión desplegando una serie de drones, pero no sé cuánto más podrán aguantar.
¡ESPERAD!-oyeron gritar a una voz familiar.
¡Conozco esa voz!-gritó Aquanika.
Vieron a Pamela aparecer corriendo por el campo de batalla con un arma de tamaño gigantesco y forma casi cilíndrica colgando de su espalda.
¡Eh, zorra ladrona traidora, ven aquí!-Aquanika corrió hacia Pamela-¡Devuélveme eso!
¡No tengo tiempo!-exclamó Pamela-¡Me dejan atrás!
Lo siento, doctora Rosenstiehl.-sonrió Shiroi-La he traicionado. Seamos sinceros, de científico a científica: una puta vendida como tú no merece estar entre mis filas. Eres demasiado manipulable, demasiado débil ante tus propios deseos. Tenías miedo de robar ese arma por si la doctora Vinokourov te matara, pero sólo necesitaste que te asegurase que no le dejaría hacerlo para traicionar a tu única amiga y robarle su invento armamentístico más reciente…eres muy patética, lo siento.
¡NO SOMOS AMIGAS!-chillaron Pamela y Aquanika a la vez.
Escucha, peliblanco, ¡no me toques los ovarios!-le espetó Pamela-¡Voy a subir a esa nave con vosotros y vamos a hablar seriamente!
Agarró el arma, de chasis plateado con detalles negros y muchos botones, y disparó con ella un enorme chorro de fuego.
¿Ése es tu invento?-preguntó Freya con desdén-¿Un lanzallamas?
No te atrevas a insultar al Vinokourov 8.7, ¿quieres?-respondió Aquanika-Se trata de un lanzador químico multifunción. Básicamente, contiene distintos sistemas de activación química para provocar reacciones aprovechables en combate mediante el simple flujo de distintas sustancias: es capaz de convertir líquidos combustibles y explosivos en un chorro de llamas, el nitrógeno líquido en un chorro congelante, los geles eléctricos en chorros de electricidad, los ácidos en corrientes corrosivas a presión, los venenos en duchas tóxicas…está dotado de gran cantidad de funciones basadas en múltiples químicos, e incluso es programable. Estaba orgullosa de ese modelo…y lo sigo estando, pero no soporto que esté en manos de esa cerda…
Shiroi deshizo el chorro de fuego con una mano y lanzó un rayo blanco contra Pamela, impactando sobre su pecho y dejándola hincada de rodillas en el suelo.
¡Cabrón!-exclamó Pamela con dificultades para levantarse.
Me sorprende que no se haya desmayado…-dijo Shiroi.
¿Por qué no seguimos subiendo?-se quejaba Verónica.
¡Es esa mujer de piel gris!-exclamó Ikaruga-¡Está interfiriendo!
¿Puedes propulsarlos, Metallurgy?-preguntó Freya-Sería interesante quitarlos de en medio para que podamos subir.
Metallurgy asintió y comenzó a pulsar botones de un controlador de mano que no paraba de zarandear. Tras varios intentos, una corriente de energía bombeó a los enemigos del grupo hacia dentro de la nave, dejando el haz de abducción libre.
Antes de subir…-dijo Aquanika-…tengo unas cuentas pendientes que ajustar.
Aquanika agarró a Pamela del cuello, pero ésta se soltó dándole una patada.
Algo va mal…-dijo la bruja-…no está actuando como normalmente haría…
La mujer que la había traicionado la miró con una sonrisa pícara y, tras ello, echó a correr. Su velocidad era increíblemente elevada, permitiéndole alejarse del grupo escalando las montañas más escarpadas, como si quisiera ascender hasta la nave.
¿Cómo diablos ha hecho eso?-preguntó Yurika desconcertada-Pensaba que no tenía poderes…
Y no los tiene.-dijo Aquanika-Se ha metido un chute de eso que os enseñé en el laboratorio…creo que ahora mismo Pamela es un arma biológica…
¿Esos gérmenes que inventa son estables?-preguntó Freya-¿O se va a convertir en una bestia gigantesca, deforme y sin inteligencia?
No lo sé: ése es el problema.-dijo Aquanika-Si funcionan de manera óptima e ideal, ahora mismo Pamela es tan sobrehumana como pueden serlo esos extraterrestres de ahí arriba…
Recuperarás el Vinokourov 8.7, ya lo verás.-dijo Freya-Pero, para ello, no podemos quedarnos quietos. ¿Subimos?
Todos asintieron.
Sigo pensando que esto es una locura…-dijo Dalton.
¿Alguna opción mejor?-preguntó Freya.
Ninguna.-respondió el chico-Por eso acepto subir a la nave.
¡Rápido!-instó Metallurgy-¡Los drones van a reventar, LITERALMENTE!
El grupo corrió hacia el haz y comenzó a ver el suelo alejarse cada vez más: estaban ascendiendo a aquella gigantesca nave de planta elíptica.
Soy consciente de que nos estamos metiendo en la boca del lobo…-razonó Ibara-…y creo que todos lo somos, pero…si cada uno queremos librar nuestra vendetta personal y, para ello, tenemos que perseguir a los que se han metido ahí arriba…es mejor ir a la boca del lobo que no dar palos de ciego durante un tiempo valioso que luego no recuperaremos.
¡Bien dicho!-sonrió Freya.
Cuando terminaron de ascender, no vieron a nadie en las inmediaciones.
Tal vez la propulsión hacia arriba haya sido muy violenta y hayan acabado en la otra punta de ese pasillo…-dijo Metallurgy excusándose.
Esto es incluso mejor.-dijo Itami-Vía libre: no necesitamos otra batalla campal ahora mismo.
¡Oh, no!-exclamó Nikola señalando a unas figuras que se aproximaban.
Varios guardias de la nave avanzaban hacia el grupo.
¡Humanos!-exclamó uno de ellos-¡No son nuestros huéspedes! ¡Matémoslos!
¡Alto!-exclamó Dalton-¡Soy el jefe Gishi John Ametatsu Dalton, diplomático humano!
¡Nunca hemos guardado ninguna diplomacia con humanos!-exclamó un guardia.
¿Además de violentos sois hipócritas?-preguntó Dalton-¡Un grupo de invitados vuestros acaba de ascender a esta embarcación con varios humanos entre ellos!
No tenemos tiempo para vuestras…-intentó decir uno de los guardias.
Pero no pudo terminar. Un resplandor blanco los cortó por la mitad limpiamente, cayendo todas las mitades al suelo mientras el suelo se encharcaba con sus fluidos fisiológicos, de extraños colores. Sólo uno de los guardias quedó vivo, y pronto se dieron cuenta de que fue intencionadamente.
¿Dónde mierda está el líder de esta nave?-preguntó una recién llegada-¡Sé que es el rey!
No…-dijo el guardia-…no puedes ser tú…
¿Es una extraterrestre?-preguntó Freya por lo bajo.
Sí.-respondió Dalton-Una de las importantes, además.
La mujer era mucho más baja que la mayoría de los integrantes de aquel variopinto grupo, pero seguía teniendo una estatura bastante elevada para su sexo. Tenía una piel muy pálida y mate, una larga melena lacia y hasta los tobillos de color miel, al igual que sus ojos, profundos y serenos. Llevaba la implacabilidad dibujada en su gélido rostro. Iba ataviada con un vestido blanco muy elegante con botas altas de tacón y guantes a juego. Lazos blancos en el pelo también a juego, a ambos lados de la cabeza. Adornos de hermosa joyería.
La…la gen…-tartamudeó el guardia-…la generala…No…Nok…
La mujer estiró un brazo. La tela de su guante se espiralizó sobre sí misma y se alargó, formando un larguísimo y punzante cono que le atravesó el entrecejo limpiamente. Tras devolver su prenda a la normalidad, se quedó mirando al grupo.
Asquerosos humanos…-dijo-… ¿qué hacéis en una nave de nuestro planeta?
¡CORRED!-exclamó Dalton mientras se encaminaba a lo que parecía el pasillo principal.
Avanzad.-dijo Freya-Si tan peligrosa es…dejádmela a mí.
Los demás siguieron a Dalton…salvo Freya, que se puso en guardia, dispuesta a combatir con aquella mujer. Una penetrante alarma sacudió toda la nave.
Tienes suerte.-dijo la mujer rubia.
Se desvaneció de los ojos de Freya. ¿Se habría teletransportado?
Cobarde…-dijo Freya mientras seguía a sus compañeros haciendo caso omiso de la alarma.
Finalmente llegaron a un enorme pasillo en cuyo centro había una gigantesca columna que parecía un ascensor del que salían multitud de cables muy gruesos.
¡Freya!-exclamó Yamiyuki-¿Cómo has llegado tan pronto? ¿Ya la has vapuleado?
Se ha largado.-dijo Freya-No hemos intercambiado ni un golpe. En cuanto esta alarma porculera ha empezado a sonar, se ha esfumado. No obstante, creo que hay algo más importante de lo que preocuparnos ahora mismo…
Freya señaló al otro lado del pasillo, donde los esperaban Shiroi, Verónica, Ikaruga, Ayame, Yuu, Arianelle y el niño pequeño.
Es el momento, ¿no?-preguntó Ibara-¡A por ellos!
Todos los miembros del grupo asintieron. Comenzaron a correr pasillo adelante, pero Shiroi se adelantó dos pasos e hizo un gesto con la mano.
Obra conjunta de humanos de ayer, de hoy y de mañana, y de estos amables extraterrestres.-dijo Shiroi-¡SEGURIDAD!
Cortando el paso de los héroes, un enorme armazón plateado bajó del techo, cayendo en medio del pasillo.
¿Qué es esto?-preguntó Aquanika.
Los enemigos se fueron por la puerta del fondo, que se cerró herméticamente tras ellos, así como también lo hizo la puerta por la que Freya y los demás habían entrado, quedando atrapados allí.
Las correas y cables del armazón comenzaron a soltarse. Se empezó a ver una figura de color blanco de aspecto antropomorfo. Iba completamente embutida en un traje robótico blanco tan ajustado y estilizado como unas mallas de gimnasia. Un enorme casco blanco opaco cubriendo su cabeza. Botas gigantescas, macizas y con la planta en forma de cruz. Cristales energéticos de color aguamarina en las muñecas, en el pecho, entre las clavículas, en el cuello, en las espinillas y en el bajo abdomen. El cuerpo era esbelto, con curvas estilizadas, de estatura notable y con senos de mujer, bastante generosos.
Soy el sistema de seguridad de nombre en clave A7X00031535623529572-RJT3287.-dijo aquella cosa con una voz claramente femenina-Nombre real…
El armazón donde iba montada estalló en partículas que comenzaron a danzar y revolotear a su alrededor, formando unas enormes alas de mariposa tan finas como alambres que pendían de su espalda y que se activaron con un brillo azul irisado que mostraba que estaban cargadas con una alta energía electromagnética. De los cristales de sus muñecas salieron varios hilos que formaron una especie de cruces alargadas y ornamentales en sus antebrazos. El casco estalló en fragmentos que fueron acoplándose a su cuerpo para incrementar su armadura. Al reventar el casco, una blanca melena larga, mate y rala bajó por el cuerpo de aquel robot de forma femenina, revelando su rostro, de piel muy pálida, casi tan blanca como su traje, ojos de color azul oscuro mate, un azul que parecía sucio y polvoriento, y una expresión sádica y macabra en la cara. A Nikola y a Freya les resultó muy familiar, sobre todo al primero, quien pareció haber perdido los estribos.
…Ayako.-terminó de decir el robot.
¡No!-exclamó Nikola mientras las lágrimas brotaban de sus ojos-¡NOOOOOOOOOOOOOOOO!
. . .
Nikola pierde los nervios ante la situación. Todos se preparan para la que será una durísima batalla. ¿Serán los acontecimientos en la nave los últimos de esta historia? ¿Seguirán retorciéndose las tornas por las malas artes de tan temibles enemigos? ¿Lograrán nuestros héroes acabar con todas estas sinergias descabelladas para hacer que la paz vuelva a reinar? ¡Las respuestas a todas estas preguntas, así como muchas preguntas nuevas más las podréis leer en la próxima temporada! ¡Estad atentos al próximo lanzamiento, en un futuro más cercano de lo que imagináis, de la tercera temporada de las trepidantes e intrincadas aventuras de estos heterogéneos héroes! ¡No os perdáis Reaction ~ Worlds Collide III!

WORLDS COLLIDE


CONTINUARÁ

martes, 29 de octubre de 2013

[WCII] Episodio XXIV: Angel Dancers

COALESCENCE
WORLDS COLLIDE II
Episodio XXIV · ANGEL DANCERS

Cuando la iluminación del local volvió a ser la normal, el grupo vio unas siluetas muy estilizadas que se iban haciendo cada vez más opacas y sólidas mientras hacían gráciles movimientos. Pronto, esas sombras translúcidas se convirtieron en cuerpos totalmente visibles: eran delgados, bastante altos, de cuerpo marcado, con curvas y estilizado. Todos tenían las mismas dimensiones, los mismos rostros, los mismos ojos de color azul celeste y las mismas melenas largas y desordenadas, también de color azul celeste, que brillaban con gran intensidad, incluso más que sus pálidas pieles. Sus cuerpos estaban desnudos completamente: el pecho plano, la entrepierna asexuada. En la espalda de cada uno había un par majestuoso y grande de plumosas alas blancas. Cualquiera que viera la escena diría que se trataba de ángeles…de ángeles que bailaban elegantemente mientras flotaban en el aire.
¿Ángeles?-preguntó Freya-No, no puede ser…no siento magia en ellos, y los ángeles son criaturas mágicas…además, son bastante inteligentes, a diferencia de estas…cosas…de las que no siento ni capacidad de uso de lenguaje alguno…
No son ángeles.-dijo Yamiyuki-No es nada que hayas podido ver antes…son los Angel Dancers…o así los llama su productor.
Aquellas criaturas continuaban haciendo gráciles piruetas, estiramientos y balanceos mientras batían levemente sus alas: parecía que los estaban invitando a bailar con ellos.
¿Y estos Angel Dancers son…-preguntó Freya.
No penséis en ellos como en monstruos.-respondió Yamiyuki-Es más: no lo son. Son partículas de luz. Sólo eso: luz.
¿Son luz?-preguntó Freya-¿Quién ha podido… ¡AH, MIERDA, CLARO!
Me he perdido…-instó Dalton.
Shiroi Kamiyama.-respondió Yamiyuki-Posee el poder de la luz y ésta es sólo una de sus múltiples habilidades: crear, por coalescencia de energía luminosa, a estos seres. No están vivos, por lo que no sienten dolor: esperaos a unos enemigos muy duros que no conseguiréis herir hasta pasado un buen rato. Su resistencia es ridículamente elevada…y su poder ofensivo…digamos que también.
¿El poder de ese bastardo llega a tales extremos?-preguntó Ibara agarrando su bastón con vehemencia-¡Es increíble para alguien que no tiene ni zorra de magia!
Las teorías y sermones de Freya de la naturaleza parcialmente caprichosa de la magia se pueden aplicar de manera análoga al caso del control elemental que se deriva de la práctica de las artes marciales llevada a altos grados de excelencia.-dijo Yamiyuki-No es de extrañar que tanto Shiroi como muchas otras personas puedan hacer esto sólo con el control del qi que logran mediante las artes marciales. Si los Angel Dancers han bajado aquí…significa que Shiroi sabe dónde estamos. Nos han tendido una emboscada.
Entonces…-caviló Aquanika-… ¡¿esa traidora está con él?!
Lo sabremos cuando salgamos de aquí.-respondió Yamiyuki-Y, para ello… ¡hace falta cargarse a estas cosas!
¡No hacen nada!-argumentó Itami señalando cómo bailaban y revoloteaban alrededor del grupo.
¿Estás seguro?-preguntó Yamiyuki-Intenta salir por la puerta.
Itami sonrió burlescamente y se encaminó hacia la salida con las manos en los bolsillos. Dos de los Angel Dancers se lanzaron a por él girando sobre sí mismos mientras volaban y, como si fueran torpedos, lo embistieron, tirándolo al suelo, desde donde comenzaron a lanzarle puñetazos y patadas con una rigidez y una rudeza totalmente opuestas a la gracilidad de sus movimientos anteriores.
¡Itami!-exclamó Ibara encajando su bastón en el suelo y en el techo-¡Aguanta! ¡Es hora de GUARREAR!
Ibara comenzó a hacer baile de barra americana sobre su bastón, desencadenando una lluvia de rocas que arreció contra las dos criaturas que linchaban a Itami. Para su sorpresa, el ataque fue inefectivo.
¡Estás en mi puto laboratorio!-exclamó Aquanika-¡Ten más cuidado! ¡No rompáis nada a ser posible!
¡Dejad a Itami en paz, malditos hijos de puta!-chilló Ibara.
Saltó del bastón y se lanzó hacia sus enemigos en una combinación de patadas voladoras que uno de los ángeles falsos bloqueó con la palma de una mano, tras lo cual la hundió en el suelo y le hizo una llave con la que comenzó a estirarle muy fuertemente.
¡AAAAAAARGH!-chilló Ibara-¡JODER! ¡SUÉLTAME!
Ibara comenzó a forcejear. Aprovechando que uno de sus captores se había ido, Itami hizo lo propio con el que quedaba con él.
¡Quítate de encima, inmundicia!-exclamó Itami-¡FUERA!
¡Tenemos que hacer algo!-exclamó Freya-¡Es horade intervenir! ¡Técnica especial del Combate Floral! ¡Bomba de Gardenia!
Freya abrió una mano y concentró una lustrosa bola de energía blanca y roja que comenzó a producir y a envolverse de pétalos de gardenia. La lanzó con vehemencia contra el ángel que atacaba a Itami, pero otro de los presentes se puso en medio y recibió el impacto en su pecho sin apenas retroceder.
Esto tiene que ser una broma…-dijo Freya.
No lo es.-dijo Yamiyuki-Son así de puñeteros. ¡Toma esto! ¡FLAMMENSTIER!
Yamiyuki agitó una mano y lanzó una ingente llamarada que tomó la forma de un enorme león que comenzó a golpear al ángel que había bloqueado el ataque previo de Freya.
¡ME CAGO EN LA PUTA DIVINA, EN LA PUTA IMPÍA Y EN LA GRAN RAMERA DE BABILONIA!-chilló Ibara-¿CUÁNTAS VECES MÁS TENGO QUE ATIZARTE PARA QUE ME SUELTES? ¡ESTO NO ES UN CUADRILÁTERO DE LUCHA LIBRE! ¡MAMÓN!
Ayudadla.-ordenó Freya mientras cargaba un hechizo con una mano-Voy a limpiar por aquí.
Nikola corrió hacia Ibara con su llave fija gigante en la mano y golpeó fuertemente al ángel en la cabeza. La fuerza del impacto logró arrancarlo de encima de la chica.
Ay…-gimió Ibara mientras se incorporaba-…pensaba que me iba a partir por la mitad… ¡VEN AQUÍ AHORA, VALIENTE HIJO DE PUTA!
Ibara puso las manos en el suelo, levantó todo su cuerpo y lanzó una coz alta contra el ángel, dejándolo a merced de Nikola, que lo golpeó tres veces mientras giraba la llave sobre sí misma entre sus manos. El último golpe lo levantó del suelo.
¡HAAAAAAAAAAAH!-gritaron Ibara y Nikola a la vez.
Nikola hundió su puño derecho en las costillas del ángel con su puño americano eléctrico a la vez que Ibara bailaba sobre su bastón conjurando un pilar ascendente de fuego para evitar que la criatura volviese a bajar.
¿Cuántas veces hay que arrearles para que se desvanezcan?-preguntó Freya mientras lanzaba hechizos con su bastón mágico contra todos los ángeles que se le acercaban.
No intentes contarlas.-dijo Yamiyuki mientras envolvía sus puños y sus pies en oscuridad y les golpeaba con fuerza.
Se oyeron disparos. Detrás de Freya y Yamiyuki, Aquanika disparaba a un ángel con un par de enormes revólveres pesados.
¡Muérete!-exclamó la bruja-¡Cae!
El ángel descendió hacia ella y le saltó las armas de una patada, tras lo cual la pateó a ella varias veces.
¡YIAH!-chilló Yurika.
Convirtió su pierna derecha en una gigantesca bota de piedra y alejó al ángel. Tras ello, lo miró envalentonada y se tiró sobre él con todo el peso de su cuerpo sobre sus dos piernas. La criatura de luz no tardó en batearla de un puñetazo y tirarla al suelo previo rebote contra el techo. Aquanika respondió lanzando un chorro de energía mágica contra él, pero de nada le sirvió.
¡Estas cosas son invencibles!-exclamó Dalton mientras lanzaba estocadas con un sable que su ángel contendiente bloqueaba con un antebrazo.
¡Cálmate!-exclamaba Metallurgy mientras golpeaba con fuerza a un ángel con cuatro armarios juntos que había arrancado de la pared-¡Te estoy diciendo que te calmes!
¡EH, TÍA, TE ESTOY DICIENDO QUE TENGAS CUIDADO CON LAS COSAS DEL LABORATORIO!-exclamó Aquanika-¡Dentro de esos armarios hay cosas importantes!
Metallurgy se giró hacia Aquanika y le hizo un gesto para que mirase a una de las mesas: había dejado los contenidos a salvo con su magia de permutación. Tras ello, siguió golpeando duramente al ángel, que no tardó en partir los armarios de una patada, tras lo que se lanzó volando hacia la chica y la embistió con un codazo. Para sorpresa de aquella criatura, la joven no retrocedió.
¿Demasiado dura para ti?-se jactó Metallurgy mientras palpaba su grisácea y bien calculada piel artificial-¡Prueba esto!
Sacó con un aro mágico un bate y se lo estampó en la nuca.
¿Por qué no funciona golpearles en la cabeza?-preguntó Metallurgy al ver que no había conseguido nada-¿Tan inmensamente duros son?
Sí.-exclamó Yamiyuki mientras lanzaba un rayo de oscuridad hacia el techo, donde tenía a un ángel envuelto en una esfera negra.
Tras el baño de oscuridad, la esfera reventó, haciendo que el ángel cayera en picado, momento que aprovechó para agarrarle el cuello con las piernas y estamparlo contra el suelo girando sobre sí mismo.
Una figura fantasmal cruzó volando la estancia: se trataba de un enorme quebrantahuesos que agarraba a un ángel por los hombros y lo estampaba repetidamente contra la pared. Se giraron y vieron a Ibara, transformada en escila, lanzando bestias, zarpazos y hechizos de elementos a diestro y siniestro contra los ángeles: estaba furiosa.
¡Nadie ha osado tocarme ni a mí ni a Itami y ha vivido para contarlo!-chilló-¡NADIE! ¡SUCUMBID ANTE LA FURIA DE LA NATURALEZAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
Lanzó un tornado con una mano que hizo que varios ángeles salieran disparados.
Está visto que queréis cargaros el laboratorio más de lo que lo quería Pamela…-dijo Aquanika-…en fin, ya que ella pagó la mitad… ¡que se joda!
Itami salió de detrás de Ibara en su forma real. Comenzó a arañar y patear a los ángeles que se le cruzaban mientras liberaba péndulos cortantes, discos de sierra surcando los suelos, trampas de lanzas en las paredes y damas de hierro perseguidoras.
Al ver el panorama, Yurika se fusionó con su alma de fuego y comenzó a lanzar fuertes y ardientes patadas contra las criaturas. Aquella batalla campal no hacía más que intensificarse.
No tengáis cuidado.-les aconsejó Yamiyuki-Hagáis lo que hagáis, no será demasiado.
¡Ice Cannon!-exclamó Freya.
Lanzó con sus manos un penetrante témpano de hielo que embistió a uno de los Angel Dancers, golpeándolo contra la pared. Freya aprovechó ese instante para acorralar a la criatura y darle patadas a gran velocidad.
¡Sadistic Queen!-exclamó Freya.
Comenzó a darle patadas cada vez más exageradas alternadas con sensuales maniobras. Sus piernas se estaban cargando con energía oscura y adquirían cada vez más y más fuerza. Terminó la combinación con una voltereta con patada que escindió a la criatura por la mitad, provocando que se desvaneciera.
¡Lo he conseguido!-Freya apretó un puño-¡No son imposibles de derrotar!
¡Abrimos entonces la veda!-exclamó Itami-¡Vamos a matarlos a todos!
El vampiro-íncubo transformó su descubierto pene en un pincho gigantesco y comenzó a clavárselo a una de las criaturas mediante rítmicos movimientos de cadera. Paralelamente, Ibara le desgarraba la espalda con vehementes zarpazos. Finalmente, el chico introdujo a la criatura en una dama de hierro que, antes de cerrarse, se llenó de vapores y líquidos altamente corrosivos fruto del poder natural de Ibara. De la trampa salieron volutas de luz que indicaron que la criatura había pasado a mejor vida.
¡Dos menos!-exclamó Dalton mientras convertía su espada en una escopeta y disparaba a discreción-Nikola, ¿estás listo para hacer algo grande? ¡Vamos a cargarnos a ése! ¡Activando M.W.S. reducido!
Nikola asintió y se puso delante de Dalton con una espada láser en la mano. Haciendo una rígida y clásica kata de Kendo, pronunció su ataque.
¡Analog Cleave!-exclamó Nikola.
Blandió su espada, liberando una perturbación en el aire de color verde que arreció contra un ángel, mermando sus movimientos.
¡Perfecto, una descarga de iones!-exclamó Dalton-¡Ahora, lo combinamos con esto y…PUM!
Dalton dio un puñetazo en el suelo con su arma especial, provocando un chorro blanco de partículas cargadas que surcó el suelo hasta llegar a la corriente verdosa que rodeaba al ángel, momento en el que ascendió como un enorme y explosivo géiser que terminó por desintegrar a la criatura.
¡Cuidado, Metallurgy!-exclamó Yurika saltando.
Cayó detrás de su compañera, alejando de ella a un malintencionado Angel Dancer de una patada.
¿Me concedes este baile?-preguntó Yurika con una sonrisa, aún en su forma de monstruo de fuego.
¡Desde luego!-exclamó Metallurgy con una sonrisa, tras lo cual cambió a una cara de ira absoluta-¡EH, TÚ! ¡VEN AQUÍ!
Corrió tras el extraño ser y lo agarró de los brazos.
¡Técnica especial de Fuerza Bruta!-exclamó Metallurgy-¡Triángulo de Tartaglia!
Juntó las manos del ángel y las presionó entre ellas con las suyas propias, tras lo cual le separó las piernas haciendo presión con sus pies, quedando tanto ella misma como el ángel como los tres vértices de un triángulo. Tras ello, saltó y comenzó a rodar en picado hacia el suelo con la intención de estampar al ángel. Yurika se puso debajo y lanzó una brutal patada alta que liberó una ingente llamarada. El pie de la chica se clavó en el vientre del ángel, atravesándolo por completo y desintegrándolo. Otro ángel intentó vengarse, pero Aquanika lo interceptó.
¡Qigong Elbow!-exclamó la bruja.
Le propinó un fuerte codazo envuelto en un aura rosada de energía penetrante.
¡Qigong Shoulder!-continuó.
Esta vez, lo golpeó con un hombro en sentido ascendente.
¡Qigong Shin Kick!-siguió.
Golpeó en una pantorrilla al ángel con una patada de espinilla.
¡Qigong Back Fist!-continuó.
Su puño, envuelto en la misma aura de energía rosada que en los anteriores golpes, fustigó con el dorso la cara del Angel Dancer.
Y, para acabar…-sentenció Aquanika-… ¡CHÚPATE ESTO!
El pelo de Aquanika comenzó a alargarse, atravesó el suelo y emergió rodeando y constriñéndose alrededor del ángel.  La bruja creó una enorme bola rosa de energía con sus manos y la disparó contra el inmovilizado e indefenso ser, que se deshizo ante el impacto. Tras ello, la melena de la joven volvió a su estado normal.
Jódete.-terminó de decir.
Yamiyuki estaba tratando de mantener a raya al resto de Angel Dancers él solo. Con sus increíbles dotes para las artes marciales, continuó golpeándoles aprovechando su poder de la oscuridad para atacarles por su punto débil.
¡Termocorte!-exclamó el chico.
Con los dedos índice y corazón de una mano, descibrió un arco en el aire, lanzando una cuchilla rojiza muy caliente que sacudió a los ángeles restantes.
¡J’adore Flaming String!-continuó.
Con elegantes movimientos de danza, proyectó unas líneas ardientes que comenzaron a formar intrincados patrones que no paraban de rodear y atravesar a las criaturas.
Y, ahora…-Yamiyuki extendió las manos.
Una ingente masa de fuego, mucho más grande que cualquier otra cosa que pudieran imaginar, se dibujó a su espalda. Los que lo veían de perfil se podían dar cuenta de que era casi plana: grande, pero sin demasiada profundidad. El chico cruzó sus brazos y sus piernas mientras miraba hacia el suelo.
¡Helios…-exclamó.
La masa de llamas se encabritó.
…TRISMEGISTOS!-chilló Yamiyuki abriendo los brazos solemnemente.
La masa de fuego se fragmentó en una ingente y continua lluvia de ardientes esferas. Las explosiones y la expansión de las llamas asoló a los ángeles.
Ya está.-dijo Freya-Es el momento.
¿Qué pasa ahora?-preguntó Aquanika-No nos vengas con una de las tuyas…
¿Recordáis lo que os dije de un entrenamiento especial?-preguntó Freya-No sólo ya lo hemos hecho, sino que, además, ha sido con creces: habéis liberado una potencia en cooperación más grande de lo que esperaba. Por consiguiente, habéis cargado el ambiente con suficiente poder como para poder hacer lo que tenía pensado…e incluso tenemos a los enemigos que dije que necesitaríamos. Yamiyuki, ¿estás preparado?
Siempre lo estoy.-dijo el chico.
¡Es hora de romper el estigma que impide que Megami se te aparezca físicamente!-exclamó Freya-¡AHORA!
Apuntó a Yamiyuki con la palma de una mano y lo envolvió en un hechizo que pareció dolerle. Se escucharon chasquidos.
Sé que puedes soportarlo.-lo animó Freya-Llámala…inténtalo…
Ven…-se esforzó por decir Yamiyuki-…a mí. Yo te…invoco… ¡MADRE MEGAMI!
El cuerpo de Yamiyuki estalló en llamas violetas. De él salió una figura gigantesca que se llevó consigo todas esas llamas que, al disiparse, permitieron que el chico viera lo que tenía delante: Megami estaba frente a él, levitando.
¡Por fin lo hemos conseguido!-exclamó Megami-¡Yamiyuki!
Megami…-dijo Yamiyuki en estado de trance-…por favor…por favor… ¡ANIQUÍLALOS! SON LA LUZ.
La enorme y hermosa mujer se puso en guardia, apoyó los pies en el suelo y comenzó a golpear a los numerosos Angel Dancers que quedaban. Sus durísimos puños los atravesaban como si fueran de papel. Sus patadas los partían en trozos. Sus gritos de guerra retumbaban por todo el laboratorio. A veces lanzaba bolas de oscuridad que aplastaban a varios enemigos de un impacto.
Guau…-dijo Ibara volviendo a su forma humana.
Itami también volvió a convertirse en humano, así como también lo hizo Yurika. Todos observaban, algo cansados, cómo la recién llegada destruía a todos los bailarines voladores hasta que no quedó ni uno.
Bienvenida, Megami.-dijo Freya con solemnidad.
¿Habéis roto la anomalía mágica?-preguntó Megami-Es genial…por fin puedo dejar que mi poder fluya por mí y por el chico.
Matriarca, tengo algo que pedirte.-exhortó Yamiyuki-¿Podrías permanecer junto a nosotros un poco más de tiempo? Detrás de las puertas de salida…nos esperamos que haya enemigos decisorios.
Puedo permanecer contigo el tiempo que sea necesario.-respondió Megami volviendo a levitar-¡Vamos a reventar esas puertas!
El grupo se dirigió a la salida que los devolvería al aire libre, pero, justo el instante en el que iban a golpear la puerta, ésta voló en pedazos por una explosión fruto del exterior.

lunes, 28 de octubre de 2013

[WCII] Episodio XXIII: El laboratorio

COALESCENCE
WORLDS COLLIDE II
Episodio XXIII · EL LABORATORIO

Tras el implacable laudo de Freya, todos se dirigieron hacia el laboratorio privado que Aquanika y Pamela compartían y en el que probablemente estuvieron trabajando hasta el día de la catástrofe. Como el sitio estaba, según la propietaria, lejos de allí, decidieron que sería mejor utilizar vehículos. Para facilitar el trayecto, Aquanika se adelantó ella sola en un vehículo que parecía una pequeña moto voladora. Detrás de ella fueron los demás, repartidos en un par de coches voladores.  Siguieron a Aquanika sin cuestionarse si los estaba guiando correctamente: más de uno temía que estuvieran siendo conducidos a una trama urdida por la recientemente descubierta bruja y Pamela, pero, por petición de Freya, nadie se dejó llevar por esas sospechas. Finalmente, Aquanika aparcó su vehículo monoplaza y se bajó de él. Los demás hicieron lo mismo: Freya, que llevaba a Yurika, a Ibara y a Itami aparcó al lado de Yamiyuki, que conducía llevando a Dalton, a Nikola y a Metallurgy.
¿Qué mierda es esto?-preguntó Ibara-Estamos en medio del campo…
Éste es uno de los parques naturales más cercanos a la capital, tanto que se considera parcialmente como territorio del extrarradio.-dijo Itami-Como no sea un laboratorio botánico…
Os dije que os fiaseis de mí.-dijo Aquanika llevándose una mano a la nuca-Mirad esa puerta.
No me digas que…-comentó Freya-… ¡un laboratorio oculto!
Desde luego.-respondió Aquanika-Ni Pamela ni yo estamos por la labor de trabajar a nuestras anchas de cara al público. Antiguamente esto era un túnel, pero cayó en desuso y se utilizó su área central para construir el espacio en el que vamos a entrar, el cual sirvió durante décadas como refugio de proscritos…hasta que lo compramos y nos montamos ahí abajo un laboratorio de la hostia.
¿Abajo?-preguntó Yamiyuki-¿Tiene profundidad?
No demasiada.-respondió Aquanika-Lo veréis ahora mismo.
La joven de cabello rosa sacó una tablet de uno de sus bolsillos y la conectó mediante un cable a una pequeña consola que había en la puerta. Encendió a continuación su aparato de mano y comenzó a pulsar unos botones.
¿Cable coaxial?-preguntó Freya-Interesante.
Casi.-dijo Aquanika-Parece coaxial, pero no lo es. Este tipo de cable lo produjo Pamela expresamente para nuestras aplicaciones, y ahora mismo es un secreto industrial no disponible fuera de mis manos o de las suyas. La tarjeta de expansión que le permite a las máquinas usarlo la desarrollé y diseñé yo. Somos las putas amas, como puedes comprobar.
Y unas putas a secas también.-siseó Ibara.
No estás en la mejor posición para decir eso.-respondió Aquanika-Ah, y que sepas que vi a tu novio despelotándose en público en un antro.
Lo raro es que alguien NO haya tenido todavía la maravillosa suerte de contemplar tal belleza.-dijo Itami guiñando un ojo.
Que os jodan.-concluyó Aquanika apartándoles la mirada-Ya he cargado el código de desbloqueo. La puerta se abrirá en breves instantes, y se cerrará automáticamente transcurrido un minuto.
Me ha gustado la idea del cable.-dijo Freya-Tenéis mentes de buenas ingenieras. Sabía que seríais un buen partido.
Si te parece hacemos las conexiones por USB para que pueda llegar cualquier desaprensivo, conectar la mierda que se le ocurra y pincharnos el sistema de control de la puerta.-dijo Aquanika-Sería más que patético salir en las noticias por el hecho de que nos hubiera desvalijado un cualquiera entrando al sistema desde una PSVita o un teléfono móvil. Además… ¿cómo que seríamos un buen partido? Pamela ha hecho poco por ti, por suerte para ella… ¿acaso planeas hacerte con su cable?
No necesito robar ningún secreto industrial.-respondió Freya-Tengo cientos, sin exagerar. Además, sería muy ruin e innoble por mi parte hacerlo: si, en un futuro, quiere patentarlo, está en su derecho.
¿No te aprovecharías de ella?-preguntó Aquanika sorprendida-¡Qué raro!
¿Te parece poco lo que le espera cuando la pille?-Freya sonrió-No necesito levantarle una patente para hundirla en la mierda más pútrida.
Se oyó un chasquido. Aquanika empujó la puerta y comenzó a bajar una generosa escalinata que iba iluminándose a su paso. Hizo un gesto para que los demás la siguieran rápido. El último en bajar las escaleras, que fue Dalton, cerró la puerta tras de sí. No tardó en bloquearse completamente al son de un pitido de activación.
No tengo que recordarlo, creo, pero, por si acaso, os aviso ya: este laboratorio no es vuestro, no toquéis nada que no os concierna si no queréis que os vuele la cabeza.-informó Aquanika al terminar de bajar las escaleras.
Nadie dijo nada. Caminaron por un estrecho pasillo hasta otra puerta. Aquanika presionó un azulejo falso de la pared, que giró sobre sí mismo y mostró un interruptor. Al pulsarlo, se abrió una caja de bornes al lado de la puerta. Sacó varios cables y los conectó a los bornes por un extremo y a una toma común por otro. Se abrió un pequeño agujero que reveló una última toma, con la que conectó su tablet y desbloqueó finalmente la puerta.
Los cables que has usado son otros completamente distintos al que nos has enseñado en la entrada.-dijo Freya con seguridad.
Muy observadora.-dijo Aquanika-Pequeños matices, muy pequeños, pero lo suficientemente magnos como para que uno funcione y los otros hagan que todo esto salte por los putos aires. Entrad sin tocar nada.
Las luces del techo se encendieron, mostrando un enorme laboratorio, todo él de color blanco, tanto paredes como techo y suelo. Estaba lleno de armarios, vitrinas, estanterías, ordenadores, mesas, máquinas de muchísimos tipos y varias puertas que probablemente darían a más instalaciones del laboratorio.
Tú nos dirás.-se aventuró a decir Dalton-Si Pamela ha estado aquí, habrá tocado algo o, en definitiva, habrá dejado alguna huella aquí de alguna manera.
Aquanika se dirigió a una mesa, abrió el primer cajón con una llave y sacó varias carpetas de colores.
Así es.-dijo la chica-Como el complejo es muy grande, os voy a dejar que comprobéis algunas cosas. Ya que tocamos todas las ramas de la Ingeniería, creo que os voy a dejar a cada uno la parte que mejor se os da.
Agradeceríamos que, en ese caso, nos llamases por nuestros nombres.-dijo Freya-Eres muy dada a dirigirte a los demás con pronombres o descalificativos.
Aquanika suspiró.
Nikola, comprueba los transformadores tras esa puerta.-dijo Aquanika dándole una carpeta y señalándole la puerta-Yamiyuki, creo que eres adecuado para revisar si los sistemas de control automáticos de esta sala están fijados a los valores especificados en los papeles. Metallurgy, echa un ojo en la sala de motores. Dalton, quiero que compruebes los observatorios. Y…Freya, revisa el centro de producción de recursos que está detrás de ti. Yo me encargaré del complejo químico. Todos tenéis una carpeta con especificaciones nominales que, de haber estado el complejo en reposo desde la última fecha que tengo anotada en el calendario de trabajo, serían prácticamente igualadas por las condiciones del instrumental en este instante. Notificad cualquier variación.
¿Qué esperas encontrar poniéndote a revisar todas las máquinas?-preguntó Ibara.
Podré reconstruir lo que ha hecho Pamela.-dijo Aquanika-Saber qué ha activado y qué no ha activado me permitirá deducir qué quería y, por tanto, el sitio al que podría querer llegar con ello. La conozco bien.
¿Tenéis tantas cosas y no disponéis de cámaras de vigilancia que te ahorren ese trabajo?-apostilló Itami.
Se formatean con cada emisión de señal del control de apertura de la puerta principal.-dijo Aquanika-Los datos se envían a Alemania, a Ucrania y a Kazajstán antes de ello y no se pueden consultar desde aquí para maximizar la seguridad.
Ya.-Itami arqueó una ceja-Y, no me digas más, no puedes acceder desde las máquinas personales que llevas contigo.
Claro que puedo.-dijo Aquanika-Otra cosa es que quiera hacerlo delante de gente ajena al complejo. Los niños limitaos a esperar callados: tengo unas salas que revisar.
Ibara, Itami y Yurika se quedaron inactivos en la sala principal con la única compañía de Yamiyuki, que había sido destinado a revisar el mismo sitio.
No veo ningún amago de acceso a registros…-dijo Yamiyuki-…el control es muy robusto, demasiado para estar dirigiendo la sala de almacenaje. ¿Qué guardarán aquí? Oh, Yurika, si quieres, puedes venir a ver esto…lo aprenderás en años venideros en una de tus carreras.
Y pensar que, de no haber pasado nada, nosotros ya estaríamos a punto de entrar en la universidad…-dijo Ibara.
Pronto seremos como ellos.-añadió Itami-La ciencia nos espera.
¡JODIDA PUTA!-oyeron gritar a Aquanika desde la sala en la que estaba-¡LA VOY A MATAR!
Ibara e Itami, que eran los únicos ociosos, se acercaron a mirar.
¿QUÉ MIERDA ESTÁIS MIRANDO?-les chilló-VOY A EJECUTAR A ESA ZORRA.
El resto del grupo abandonó sus tareas y se acercó corriendo.
Aquanika, ¿puede saberse qué demonios pasa?-preguntó Freya con cara de pocos amigos.
La joven de cabello rosa, cuyos ojos se habían vuelto amarillos verdosos, señaló un hueco rectangular muy profundo debajo de una de las máquinas. Parecía que estaba hecho para guardar algo, pero estaba vacío.
¡Ya sabemos que ha estado aquí!-gritó Aquanika-¡Ha pasado y ha salido por la puerta grande! ¡Me ha birlado! En ese hueco guardaba uno de mis últimos inventos y no sé cómo se las ha ingeniado para robarlo…nunca le dije que lo tenía.
Tal vez no confiabais lo suficiente la una en la otra.-dijo Yamiyuki-En la industria, es necesario trabajar únicamente con gente de confianza…
¡Me la ha jugado!-exclamó Aquanika indignada-¡Esa perra me la ha jugado! ¡Tenía que haberla matado cuando tuve oportunidad!
¿Por qué demonios están cambiando de color sus ojos?-preguntó Yurika.
Se me avivan o se me apagan en función de las ganas de matar que tengo.-le espetó Aquanika-Me pasa desde que soy una bruja.
Cuanto más llamativo es el color, más mala hostia tiene, ¿no?-susurró Yurika.
Veo que lo entiendes.-dijo Aquanika intentando sosegarse-Chica lista.
Tranquilízate.-dijo Freya-Vamos a encontrar a Pamela y me encargaré de que tenga su merecido. Ya que has dado tu voto definitivo, la mataré.
¡No!-exclamó Aquanika-¡Déjamela a mí!
Ya lo negociaremos.-comentó Freya-¿Hay forma de saber qué rumbo ha tomado después de coger lo que sea que hubiera ahí?
Debe de haberla.-respondió Aquanika-¿Habéis registrado algún indicio de actividad reciente?
Uno de los transformadores de la serie reductora tiene una función anómala en la corriente de fallo.-dijo Nikola-El elevador principal, además, está retroalimentando positivamente un efecto Ferranti creciente y sinérgico.
¿En cristiano?-preguntó Ibara.
Esto va a volar por los aires de un momento a otro.-resolvió Freya.
Ya.-dijo Aquanika-Yamiyuki, ¿qué pollas has hecho con el control? ¿No lo has revisado bien?
No tengo la culpa de que utilicéis el control más robusto para un almacén.-dijo Yamiyuki-Es lógico que los transformadores estén descuidados.
¿QUÉ?-exclamó Aquanika-¿El robusto va a almacenaje? ¡Esa puta ha cambiado toda la arquitectura del complejo! ¡Lo ha convertido en una trampa mortal!
Eso explicaría por qué los motores amenazaban con salir ardiendo.-señaló Metallurgy con una sonrisa nerviosa.
Venga, no me jodáis.-dijo Aquanika-Hay que parar esto como sea.
¿Habéis usado arquitectura móvil para construir el complejo?-preguntó Freya-Dudo que Pamela se haya dedicado a levantar todos los tramos de paredes, techo y suelo para cambiar todos los cables ella sola.
Hay robots operables que permiten cambiar el orden de la instalación funcionando entre las paredes, sobre el techo y bajo el suelo.-dijo Aquanika-No obstante, algo me dice que no van a funcionar.
Tocó a varios botones de uno de los ordenadores, pero no hubo respuesta.
Ha bloqueado el acceso.-dijo Aquanika-Voy a tener que hackear mi propia oficina…
Escucharon un ruido.
¿Qué ha sido eso?-preguntó Metallurgy-Huele a aceite…
Creo que ha reventado la cuba de uno de los transformadores.-dijo Aquanika-¡Que alguien limpie el aceite refrigerador antes de que se prenda a la mínima chispa!
¿Y esos rugidos?-señaló Yurika.
Los motores se están encabritando, me temo.-dijo Yamiyuki-¿Tenéis reductoras de emergencia?
Las tenemos, pero no puedo acceder al control de emergencias.-dijo Aquanika-Habrá que esperar a que pueda hackearlo.
Preguntaría si el SCADA ha registrado alguna alarma, pero NO hay SCADA.-dijo Yamiyuki.
Ah…-dijo Aquanika-… ¿también lo ha mandado a hacer puñetas? Está bien, vamos a tener que atacar desde varios nudos de la red. Los puntos estratégicos están en el cuarto de hornos, en el salón de máquinas de fluidos, en la sala principal y en la celda de ensayos.
Dejádmelo a mí.-dijo Yamiyuki con determinación.
Sacó de la bandolera que había llevado consigo un ordenador portátil con la marca de su empresa. Le conectó un cable de red y le dio el otro extremo a Aquanika.
Pincha esto donde no puedas estar más segura de que va al conmutador principal.-dijo Yamiyuki-Voy a salvar este complejo.
No rechistes.-se adelantó Freya-Quiero que veas bien cómo lo hace para que de una puta vez abandones tu idea de que es un perro faldero para mí.
Yamiyuki no medió palabra: comenzó a teclear frenéticamente mientras las instalaciones se llenaron de ruidos mecánicos.
¡Ha descongestionado a los robots!-exclamó Aquanika-¡Es jodidamente rápido!
Soy Yamiyuki Kuroi.-dijo el chico-Esto no es nada para mí.
Ego no le falta.-comentó Aquanika.
No es para menos.-dijo el chico-¿Mando el robusto al cuarto de transformadores o lo distribuyo a todas las instalaciones?
Tiene una salida de emergencia.-dijo Aquanika-Dirígela hacia los motores YA. ¿Quién está limpiando el aceite?
Metallurgy y Nikola corrieron de nuevo a la sala: su ausencia apenas se había notado.
Ya hemos quitado el charco.-dijo Metallurgy-No obstante, sin un equipo de limpieza adecuado han quedado restos que pueden significar un incendio en cualquier momento…
Ya no.-respondió Yamiyuki pulsando el intro de su portátil una última vez.
Cesaron todos los ruidos y se hizo el silencio en el laboratorio.
Comprobad las salas.-dijo Freya-¡Rápido!
¡Los transformadores han soltado todo el estrés eléctrico!-oyeron a Nikola.
¡Los motores han vuelto a su rutina!-exclamó Metallurgy-Van a necesitar reductoras nuevas, pero…
La alimentación del observatorio ha vuelto a su cauce.-dijo Dalton mientras bajaba de dicha sala-He podido, gracias a ello, encontrar esto.
Dalton le tendió un maletín metálico a Aquanika. Llevaba un símbolo que conocía muy bien y con el que Pamela estaba muy implicada. Abrió el maletín y lo encontró vacío con unos huecos hechos a la medida de varios objetos.
No puede ser…-dijo Aquanika.
¿Qué sucede?-preguntó Dalton.
Pamela ha usado uno de sus experimentos biológico-genéticos.-dijo Aquanika-El laboratorio puede estar contaminado…
Me he fijado en que tenéis sensores que miden con precisión la contaminación ambiental.-dijo Freya-Están respondiendo adecuadamente, así que no lo creo.
Al igual que yo ocultaba mi invento de Pamela, ella nunca me mostraba esta mierda.-dijo Aquanika-Es probable que haya desarrollado algún germen capaz de burlar nuestros sensores sólo para asegurarse esta trampa…o, tal vez, en el mejor de los casos, sólo se ha llevado con ella el contenido del maletín.
¿Qué sucedería si esta sala estuviese contaminada?-preguntó Nikola.
Que nuestro fin sería inevitable.-respondió Aquanika tajantemente.
Acabo de cargar un punto de restauración de todos los sistemas.-intervino Yamiyuki-El SCADA vuelve a funcionar y, ¿a que no sabéis qué? LA PUERTA PRINCIPAL NO EXISTE. Estamos atrapados, como en las películas…
Tras terminar la frase, se echó a reír.
¿Te parece gracioso que Pamela nos la haya jugado a todos?-preguntó Aquanika con enfado.
No es eso.-respondió Yamiyuki con una sonrisa-Es sólo que me parece ridículo que haya quemado todo el sistema de control de la puerta…digamos que lo ha programado para que se autodestruya al mover la arquitectura interna del complejo, muy en la línea de los lisosomas de las células de las colas de las lagartijas.
Yamiyuki está pensando lo mismo que yo.-sonrió Freya.
Si la puerta no se abre, no hay problema en tirarla abajo.-dijo el chico.
Exacto.-Freya apretó un puño.
Entonces, será mejor que nos larguemos de aquí antes de que nos expongamos a más posible contaminación.-dijo Aquanika-El complejo se va a la mierda, eso está más que claro: ya no hay confianza entre las propietarias y, con todos los destrozos que hemos tenido, dudo que vuelva a usarlo para trabajar en condiciones. Cuando me parezca bien, vengo, lo desvalijo y me voy con mis cosas a donde no tenga que compartir nada con nadie. Puta zorra…
¿Qué pasa al final con esa tal Pamela?-preguntó Ibara.
Creo que ya lo sé todo.-dijo Aquanika-Os dije que leería los movimientos de Pamela con sus huellas en el complejo. ¡Larguémonos!
Todos asintieron y se pusieron en marcha, pero, tras abandonar la sala donde se había producido el robo del invento de Aquanika, fueron sorprendidos por un blanco y cegador parpadeo.
¿Qué narices ha sido eso?-preguntó Itami olfateando el aire.
Oh, oh…-dijo Yamiyuki.
¿Reconoces esa luz?-preguntó Freya.
Por desgracia.-respondió Yamiyuki, quitándose la bandolera y dejándola encima de una mesa-¡Preparaos para luchar!
La luz blanca volvió a anular sus campos de visión, produciendo una extraña sensación en sus cuerpos.

jueves, 24 de octubre de 2013

[WCII] Episodio XXII: Paso decidido

COALESCENCE
WORLDS COLLIDE II
Episodio XXII · PASO DECIDIDO

¿Qué demonios ha pasado?-preguntó Yurika levantándose en un sobresalto.
Perdiste el conocimiento de nuevo.-le dijo Freya, que estaba sentada al lado de su cama-La tercera vez que te fusiones no te sucederá, estoy segura. No tenemos demasiado que contar, sólo que pudimos vencer a Ikaruga y a Ayame entre todos y, bueno…cuando íbamos a matarlos…apareció una mujer que sólo Dalton y Nikola conocen por algún motivo de infamia o algo así y que estaba…acompañada…del niño que intentó matarte.
¡Él tiene el libro!-exclamó Yurika-¡Hay que quitárselo!
No necesariamente.-la rebatió Freya-No por ti, al menos. ¿No te das cuenta de que no has sufrido ningún percance físico ni psicológico en las noches consecutivas que llevas sin navegar por el libro? Tenemos que salvar a la gente inocente a la que ha secuestrado, pero tú estás a salvo…no sabemos por qué ni por cuánto tiempo, pero no tienes nada de lo que preocuparte al respecto ahora mismo, así que vamos a aprovecharlo, ¿de acuerdo?
De acuerdo…-concedió Yurika-…y bien jugado.
¿Lo dices por lo del sello de Ikaruga?-preguntó Freya-No te preocupes, nadie debe nada a nadie, hicimos todos lo correcto. De devaneos filosóficos de siglos y siglos se ha nutrido la pregunta de si el fin justifica los medios, pero, en este caso, estamos a salvo y hemos vencido a nuestros enemigos: nuestra única preocupación ha de ser dar el siguiente paso.
Me imagino que ahora nos volveremos a sentar alrededor de una mesa para intercambiar información.-dijo Yurika-Atando cabos, como siempre…no se te escapa una, ¿verdad?
Veo que lo comprendes.-dijo Freya-No te he examinado en gran profundidad porque conozco lo que te ha pasado y confío en tu excelente constitución, por lo que me atrevo a decir que puedes levantarte y andar sin problemas. Tal vez te duela un poco la cabeza, pero dudo que vaya mucho más allá.
Tengo dolor de cabeza y la espalda y los hombros un poco doloridos, como si estuviese resfriada.-dijo Yurika-No obstante, me encuentro con fuerzas e incluso tengo hambre, así que no me siento nada enferma, sólo cansada, tal vez.
Yurika se levantó de la cama y abandonó el cuarto junto con Freya.
Los demás están esperando en la sala de reuniones de este piso.-dijo Freya-Vamos para allá y comencemos la reunión.
Al abrir la puerta, todos los presentes se giraron para mirar.
¡Yurika!-exclamó Metallurgy preocupada-¿Cómo estás?
Estoy bien, gracias…-dijo Yurika-…sólo algo vencida. Me recuperaré en cuanto coma algo.
¡Te voy a preparar unos buenos platos!-la animó Metallurgy con una sonrisa-¡Vas a poder comer hasta hartarte! ¡Estuviste genial y hay que celebrarlo!
Agradezco mucho los ánimos y el optimismo.-Freya sonrió a ambas compañeras y se sentó en una silla-Tengo muchas cosas que decir, así que prefiero que habléis antes todos los demás para exponer todas las dudas o aportaciones que podáis tener, así como para resolver dudas de cualquier otro miembro del grupo.
Dalton pulsó un botón del terminal táctil de su lado de la mesa. Apareció una imagen holográfica en el centro de la mesa, de la cual pudieron reconocer a la mujer que apareció antes.
Hemos tenido la mala suerte de cruzar nuestros caminos con el de esta mujer.-dijo Dalton-Trabajadora y residente en Japón, esta mujer procede de Francia, en el continente europeo, un país que, si bien no sé de qué posición goza en vuestra época, en la nuestra tiene un auge científico-tecnológico muy elevado, de los mayores de Europa, junto con Alemania, Finlandia, Reino Unido, Polonia y Portugal.
¿Portugal?-preguntó Aquanika sorprendida-¿Qué habrá pasado en 5000 años para que se ponga por encima de tantos países europeos?
Todo lo que sube, baja.-dijo Yamiyuki-Todo lo que está abajo tiene, si bien no un derecho natural, tal vez una oportunidad latente de subir…
Como decía…-continuó Dalton-…esta mujer es la doctora Arianelle Blanchoret, una científica e ingeniera eminente en sus campos.
¿Qué estudia?-preguntó Freya con curiosidad.
Plantas.-respondió Dalton-Es una bióloga excelente con múltiples másteres en Botánica, aunque también en Micología, Bacteriología, Ficología y Zoología por, palabras textuales suyas, “el placer de ampliar sus fronteras”. Asimismo, es doctora en Biotecnología, Ingeniería Genética, Bioquímica, Ingeniería de Explotaciones Agrícolas y no sé cuántas cosas más.
Y…-intervino Yurika-… ¿qué tiene todo esto de malo?
Que es una mujer infame.-respondió Dalton-¿Malvada, tal vez? Es muy orgullosa, ambiciosa, obstinada e implacable.
¿A quién me recuerda?-preguntó Aquanika con sarcasmo.
No me mires con esa cara cuando tú no eres muy diferente.-respondió Freya sin ni siquiera dedicarle una mirada.
Sus ambiciones incluyen…ideas descabelladas.-dijo Dalton-Ha discutido con infinidad de doctores científicos y técnicos de todo el mundo, la comunidad científica la tiene tan atragantada que no sabe muy bien qué hacer con ella: ni siquiera la invitan a la mayoría de las convenciones y seminarios. Con “ideas descabelladas” me refiero a intentos de hacer mutar toda la vegetación del planeta para convertirla en un ejército devorador y reestructurar el mundo de nuevo encabezando la jerarquía del mismo con el reino vegetal…por decirlo de manera comprensible: está loca.
¡Eso me suena mucho!-exclamó Freya-Lo mío es el manga, pero he tenido algo de contacto con el cómic americano y es clavada a Poison Ivy, un personaje de DC Comics…je…
Ahora que lo dices, sí…-corroboró Yamiyuki.
¡Me encanta esa tía!-exclamó Ibara-A veces me gustaría ser como ella, pero no tardo en darme cuenta de que soy incluso mejor, ¡JAJAJAJAJA!
Bromas y analogías aparte.-Freya dejó de sonreír de manera prácticamente instantánea-Nunca dejaré que nadie hiera ni profane el reino vegetal de semejante manera. NUNCA. Dime cómo y dónde puedo personarme ante ella: voy a matar a esa zorra.
Te recordaré momentos como éste cuando me acuses de ser excesivamente sanguinaria.-Aquanika se sonrió.
Cierra la boca, bruja.-le espetó Freya.
¿Tengo que reírme por el chiste?-preguntó Aquanika.
Tienes que callarte.-respondió Freya-¿No he sido lo suficientemente clara? Recuerda tu renovación de contrato, ¿quieres?
El terror cayó sobre Aquanika como un gélido y pesado martillo.
Así me gusta.-dijo Freya.
Ningún otro científico ni ingeniero tiene contacto con ella.-dijo Dalton-Si está del lado de nuestros enemigos, es probable que la veamos en lo sucesivo, pero creo que, hasta entonces, necesitaremos confiar en la suerte.
Bien, Dalton, gracias.-dijo Freya-Tengo varias cosas que aportar. La primera es que he realizado un estudio profundo con varias fuentes mágicas universales y creo que he llegado a la solución del problema por el cual Yamiyuki es el único heredero directo de Megami al que ésta no se le puede aparecer físicamente si no es vía su propio cuerpo. Es por esto por lo que os aviso a todos de que, en los próximos días, tendremos que llevar a cabo un pequeño entrenamiento especial. No será doloroso ni excesivamente duro en comparación con lo que acostumbramos a hacer, pero es importante hacerlo bien. Por supuesto, el protagonista será Yamiyuki, y necesitaremos uno o varios…enemigos…para la fase final. Conforme vayamos haciéndolo lo entenderéis muy bien.
Gracias, Freya.-dijo Yamiyuki-Megami constituiría una gran aliada.
Siempre es un placer.-asintió Freya-Asimismo, sobre el misterio que relaciona a los Kuroi con Dalton vía ese clon…deciros que no existe coincidencia, que no es un capricho de ningún ejecutor superior que entre nosotros haya varios hombres altos, estilizados y con el cabello hasta el suelo…hay, que yo conozca, una pieza más en este puzzle…y, esta vez, es enemigo mío. Lo vimos el día que asaltamos las instalaciones de Shiroi…cuando aún no se había producido todo esto. Después de todo lo que ha pasado, ya podemos identificar a los integrantes de esa mesa que vimos: Shiroi, Ikaruga, Ayame, Verónica…y una de las personas más odiadas de mi vida, Yuu Hiwatari…un NIÑATO, con perdón por los que coincidís con él en edad, léase Dalton y Yurika, gilipollas que se cree que puede hacer lo que le venga en gana jugueteando con magia más destructiva y dolorosa de lo que él cree y de lo que jamás podrá manejar. Creedme: lo único que me extraña es que no se nos haya aparecido ya junto con el resto de individuos. Recordemos que hay uno más en esa extraña coalición de tocapelotas: el niño. No tengo ni idea de cómo se llama, de qué representa en todo esto ni de si es en verdad un niño humano o es algún tipo de treta, pero está ahí y casi se cobra la vida de Yurika. Conocidos nuestros enemigos, creo que estamos en posición de atacar, como hicimos la vez anterior. ¿Alguien se niega?
El mundo se ha ido a la mierda.-dijo Yamiyuki-Lo peor que puede pasar es que se vaya todavía más, lo cual nos llevaría a seguir luchando por restablecerlo. Por contraparte, en el mejor de los casos, lo devolveremos todo a la normalidad: ¡está claro que tenemos que luchar!
Nos falta una persona.-dijo Aquanika-Si moviéndonos por el campo de batalla aumentamos nuestras probabilidades de encontrarla, que así sea. Hace mucho que no mato…cosa de dos días o así. ¡Acción!
Tengo unos amigos a los que salvar.-adujo Yurika-Además, ese niño necesita que le devuelva la pelota. ¡Contad conmigo!
Estoy deseando volver a mi fábrica, pero no creo que pudiera concentrarme de manera óptima sabiendo todo lo que está pasando…-dijo Metallurgy con gravedad-¡lucharé con vosotros hasta que pueda volver a mi vida con total seguridad!
Ya sabemos que las reglas no nos dejan desgraciar al desgraciado de Shiroi, valga la redundancia…-dijo Ibara-…pero sigo queriendo pagarle lo que nos hizo, aunque sea matando a todos sus camaradas delante de él. ¡Vamos allá!
Iré a donde vaya Ibara.-impuso Itami-¡Que sufran!
Estoy dispuesto a seguir adelante.-dijo Nikola-Aún tengo misterios que resolver, y creo que, con vosotros, los podré descubrir más rápido. ¡Lucharemos!
Tengo un país del que responsabilizarme.-enunció Dalton-Su seguridad depende de esto. ¡No me toleraré ningún fallo!
Perfecto.-sonrió Freya-Lo último que me falta para dar por finalizado mi, con perdón, excesivamente largo turno de palabra es algo que ya ha mencionado Aquanika…y es que no encuentro a Pamela. Pensaréis que no tengo ningún dato de contacto suyo, lo cual era, en principio, cierto, pero Aquanika sí y, teniendo una vía de comunicación digital con Aquanika, la tengo con cualquiera que pueda comunicarse con ella.
¿Me has vuelto a hackear?-preguntó Aquanika indignada.
Cada puto día.-respondió Freya trivialmente-Si usas cualquiera de tus medios de comunicación, verás que Pamela Rosenstiehl nunca existió en ninguna red. No lleva ningún GPS, ningún rastreador y no tiene magia por la que pueda seguirla. Confiamos en ti, Aquanika, creo que eres la única que podrá permitirnos encontrarla. Tiene que pagar muy caro lo que hizo.
Veré lo que puedo hacer…-dijo Aquanika con resignación.
¿Cómo sabes que no la está ocultando de tus manos?-preguntó Yurika-¿Y si están compinchadas?
Ya no se atreve.-Freya sonrió macabramente-¿Verdad, Aquanika?
Silencio absoluto.
Es más…-continuó Freya-…si le hubiera rondado la fantástica idea por la cabeza, tal vez MI propia cabeza la hubiera procesado antes que la suya, no sé si me entiendes…
…-Aquanika suspiró.
Se va a convertir en una palabra importante para simbolizarnos la una a la otra a este paso, igual que tu pétalo de orquídea.-dijo Freya con sorna-LEGEREMANCIA. Lo que tenéis en vuestras máquinas, lo tengo yo, y lo que no digitalizáis, lo tengo yo: leo vuestras mentes, conque no intentéis jugármela porque os saldrá muy caro.
Tenemos un laboratorio compartido en este país.-dijo Aquanika-Lo compramos entre las dos cuando supimos que ambas íbamos a trabajar en Japón durante las mismas épocas en el año anterior y este año. Tal vez encontremos algo allí.
Queda mucho más políticamente correcto si lo dices en la mesa que si vamos todos porque yo lo digo.-dijo Freya-¿Ves como no soy tan mala? Si hubiera ido a ese sitio en el momento en el que lo descubrí leyendo tu mente, probablemente ahora estarías muerta.
¿Desde cuándo me lees la mente?-preguntó Aquanika-No le encuentro sentido a tu juego: si me la hubieras leído desde el principio, habrías sabido de primeras que soy una bruja.
Buena pregunta.-dijo Freya chasqueando los dedos-No sé qué ni quién firma la obra, pero ha estado MUCHO tiempo impidiendo que te lea la mente. A este puzzle siguen faltándole piezas , más de las que pensáis, y no pienso descansar hasta que las encontremos todas.
Venga ya…-dijo Aquanika-…esto es cada vez más enrevesado y descabellado.

Ésa es la belleza de las cosas.-dijo Freya-Lo fácil aburre. ¿Estáis listos para hacer una visita a los laboratorios Vinokourov-Rosenstiehl? Partimos ya mismo si no hay objeciones.

miércoles, 23 de octubre de 2013

[WCII] Episodio XXI: Llamas

COALESCENCE
WORLDS COLLIDE II
Episodio XXI · LLAMAS

Yurika estaba encorvada y acuclillada, en una pose parecida a la de una rana con las ancas dobladas a punto de saltar. Miraba a sus enemigos con una expresión furiosa.
Lo único que siento es que tengáis que ver tanta magia sin que la entendáis una vez tras otra.-dijo Freya dirigiéndose a Nikola y a Dalton-Me hubiera gustado tener más tiempo para ayudaros al respecto, pero las circunstancias no dan para más…Yurika puede entrar en armonía con las almas de criaturas mágicas, como ya he dicho. Imaginaos que vuestros uniformes de artes cíbridas son antiguos seres vivos que, una vez acabados sus ciclos vitales, reaccionan ajustándose a vuestros cuerpos…
Ya…-dijo Dalton-…y, ¿crees que va a poder con esos dos siendo la única que no está sellada?
No, no lo creo.-afirmó Freya-Lo sé. ¡Yurika! ¿Puedes oírme? Respóndeme si me percibes con claridad: te aseguro que tu fusión de almas no te quita la capacidad de hablar.
S…sí…-tartamudeó Yurika-… ¡puedo oírte!
La voz de Yurika retumbaba y tenía eco.
Podría decirte que intentes moverte y controlar tu cuerpo, que no pasa nada, que sigues siendo dueña de ti misma, que sólo tienes que luchar como siempre, pero no soy una profesora de autoescuela, así que…-dijo Freya-… ¡REVIÉNTALOS!
¡HWOAAAAAAAAAAAAARGH!-gritó Yurika mientras saltaba hacia Ayame e Ikaruga. A Freya le recordó a la vez que tuvo que luchar contra Metallurgy, al primer ataque que ésta lanzó.
Ayame lanzó un zarpazo con su enorme pinza derecha, pero Yurika lanzó una patada para interceptarlo que liberó llamas al impacto. Al caer al suelo, comenzó a lanzar patadas cada vez más fuertes y rápidas, quemando el exoesqueleto del mántido. Ikaruga se lanzó galopando hacia ella por la espalda y, como si la hubiera visto desde detrás, Yurika saltó, giró sobre sí misma con las piernas abiertas como si fuera una hélice y liberó un aro de fuego que barrió a ambos monstruos.
¡Esta fresca se está interponiendo en nuestro camino!-exclamó Ikaruga-¡Vete a paseo!
Yurika se giró hacia Ikaruga y le estampó un pie en la cara, que ahora estaba mucho más alta porque en su forma de quimera era notablemente más grande.
¿Te parece fresco esto?-preguntó Yurika mientras el fuego de su cuerpo se extendía por el pelaje de Ikaruga.
¡ARGH!-chilló Ikaruga mientras su cabeza de dragón aspiraba las llamas-¡Maldita seas!
Ayame saltó hacia la chica y lanzó una patada voladora. Yurika se giró hacia él, le apuntó con la palma de la mano y le lanzó un sorprendentemente grande chorro de fuego, propulsándolo de nuevo hacia los cielos y obligándolo a caer en picado.
No ha sido la primera vez en la historia de la humanidad que se han combatido plagas de insectos con fuego.-dijo Freya con satisfacción-¡Vamos, Yurika, lo estás haciendo muy bien!
¿No podemos hacer nada para ayudarle?-preguntó Metallurgy.
¿Te parece poca ayuda el haberle permitido descubrir que es capaz de fusionarse con las almas de los monstruos?-preguntó Freya.
¿A qué te refieres?-preguntó de nuevo Metallurgy.
¿De verdad crees que Ikaruga me ha sellado?-preguntó Freya con sorna-¿En serio piensas que ese sello tan ridículo va a afectarme? Lo que más me ha dolido ha sido el tener que contenerme para no reírme. He ocultado mi aura mágica ante su percepción para que se crea que estoy sellada, pero… ¡no lo estoy! El problema venía con que, si esa quimera tocapelotas no me sellaba, Yurika estaría tranquila y no habría dejado que el poder fluyese…haciendo esta pequeña pantomima, se ha pensado que es nuestra única esperanza y, por tanto, se ha decidido finalmente a fusionarse pese al miedo que yo sabía que ella tenía. Nada se libra de la telaraña de mis estrategias. Tal vez le siente mal, tal vez crea que la he engañado, que he jugado con ella…pero, estratégica y moralmente, lo he visto como la mejor manera de ayudar a su desarrollo…este nuevo poder le permitirá ampliar sus fronteras enormemente y sé que me lo agradecerá.
No dejas de sorprendernos…-Metallurgy sonrió, sintiéndose más segura tras las palabras de Freya.
Un fortísimo golpe les hizo volver la vista de nuevo al combate. Yurika fue lanzada por los aires de un manotazo por Ikaruga. En el aire, Ayame la interceptó y comenzó a lanzarle golpes. La chica se defendió encendiendo su cuerpo y obligando al mántido a alejarse. Al caer al suelo, Yurika lo incendió, propagando un abanico de fuego que amenazaba a los pies de los dos monstruos. Atrapados en las llamas, no pudieron huir de la veloz Yurika, que saltó hacia ellos y, abriéndose de piernas ciento ochenta grados, les pateó la garganta y los arrolló hasta hundirlos en el fuego que regaba el suelo.
¡RAAAAAAAAAAAAAAAAGH!-gritó Yurika.
Dos rocas enormes se fraguaron en sus brazos. Comenzaron a agrietarse y a fundirse. Dio un puñetazo enorme en el suelo, reventando la roca en una explosión de fuego que abatió a las dos criaturas y las dejó tendidas en el suelo.
¡De puta madre!-exclamó Freya apretando el puño, contenta-¡Vamos, Yurika, remátalos!
Me da que no.-Aquanika sonrió de manera burlona.
Poco a poco, Yurika volvió a su forma normal e hizo ademán de caer redonda al suelo. Metallurgy saltó y la agarró entre sus brazos para evitar que se cayera.
Ha perdido el conocimiento.-informó mientras se la cargaba al hombro.
Es normal.-dijo Freya-La primera vez que uno se fusiona, suele ser demasiado para su cuerpo. La segunda, como es el caso, también, y más si la primera duró lo poco que duró. Lo ha hecho muy bien y mejorará mucho. ¡Es nuestro turno!
Freya chasqueó los dedos, sembrando sonrisas en todo el grupo.
Adiós al sello.-sonrió Freya-Me imagino que Ibara e Itami querrán tener unas palabras con sus antiguos compañeros de clase…
Sin que nadie tuviera tiempo de decir nada, una gigantesca escila blanca salió volando hacia la magullada pareja. La acompañaba un vampiro alado muy poco vestido.
¡Vamos, Ikaruga!-exclamó Ayame incorporándose-¡Tenemos que ser fuertes! ¡HAAAAAH!
El brazo derecho de Ayame se hizo gigante. La pinza cayó sobre Ibara e Itami como si fuera un péndulo cortante. Sin inmutarse, Ibara apartó a Itami con un leve empujón e interceptó el golpe: la pinza la atravesó limpiamente como si no estuviera ahí.
Ventajas de ser un fantasma.-dijo Ibara-El mestizaje sinérgico de los monstruos es genial, ¿no crees, pringado? Tu poder de agrandar y empequeñecer las cosas será genial, incluso si lo utilizas en tu cuerpo para ser más destructivo, pero…no puedes herir lo que no puedes tocar.
¡No vuelvas a intentar tocarla, mamón!-le espetó Itami mientras le lanzaba un golpe con un ala.
Ayame se enzarzó en un violento intercambio de golpes con su vampírico oponente. Paralelamente, Ibara lanzó su gigantesca garra hacia Ikaruga, quien se puso sobre las patas traseras y lanzó una de sus zarpas de león contra la garra que la amenazaba.
Veamos quién tiene más fuerza de las dos…-rugió Ikaruga.
Yo, claramente.-se jactó Ibara.
¡Aún no sabes todo lo que he mejorado desde que no nos hemos visto!-gruñó Ikaruga-¡Prepárate para saber lo que es una PATADA! ¡Por las cuatro bestias de la quimera! ¡CABRA!
Ikaruga se transformó: de cintura para arriba era tan humana como de costumbre, cubierta sólo por un pequeño corsé marrón y brazaletes a juego. De cintura para abajo tenía las patas de una cabra, fuertes, largas y recubiertas de pelo blanco. Cuernos en la cabeza. Se había convertido en una mujer fauno.
Muy bonito.-dijo Ibara encogiéndose de hombros-¡Veo que quieres que te vuelva a enseñar lo que son las seis bestias de la escila! ¡MURCIÉLAGO!
Ibara se convirtió en la voluptuosa mujer que normalmente era, pero vestida sólo con pequeñas tiras de neopreno que rodeaban puntos estratégicos de su cuerpo como cables. Botas altas negras de tacón. Garras en las manos. Alas en la espalda y un par pequeño en la cabeza. Un par de característicos cuernos. Se había convertido en una súcubo.
¡Ya somos la pareja perfecta!-exclamó Itami mientras lanzaba varias trampas mortales contra Ayame.
El mántido saltó y pateó al íncubo-vampiro en la cabeza.
¡No has visto aún la potestad de un mántido!-exclamó Ayame-¡MANTIS RELIGIOSA!
Ayame se convirtió en una gigantesca mantis religiosa verde blindada. Comenzó a atacar a Itami, que parecía apenas un punto en comparación.
Cuanto más grande seas…-dijo Itami mientras acariciaba la afilada y ponzoñosa punta de su pene endurecido y transformado-…más fácilmente te tragarás mis cepos.
Al dar un paso, Ayame se vio atrapado por varios cepos que fijaron sus patas al suelo dolorosamente. Paralelamente, Ikaruga saltaba con una agilidad y una fuerza tremendas mientras lanzaba coces y patadas que Ibara esquivaba con habilidad.
Sabes hacerlo mejor.-dijo Ibara mientras distorsionaba la gravedad alrededor de Ikaruga para que no saltase-O…tal vez no…ni lo sé ni me importa.
¡No te creas que estoy acabada!-exclamó Ikaruga-¡Toma esto!
Lanzó un rayo de luz blanca semitransparente por una mano.
Ah, es cierto…-dijo Ibara con un deje de aburrimiento-…tu rayo sellador puede atravesar hechizos…bueno, habrás roto mi campo gravitatorio, pero no vas a sellarme otra vez.
Con un sensual aleteo, Ibara esquivó el rayo y lanzó una patada voladora que le acertó entre las clavículas.
¡No hay nadie más zorra que yo!-exclamó Ibara mientras lanzaba dolorosos arañazos contra Ikaruga-¡Y menos en esta forma! ¡Has desafiado a la tía equivocada! Tu orgullo se ha ganado el subsuelo conmigo, “mona”.
Obstinada, Ikaruga le dio un rodillazo a Ibara y se la quitó de encima a patadas. Corrió hacia ella con objeto de lanzar una patada doble, pero Ibara lanzó una fuerte corriente de viento que la expulsó lo necesario como para preparar un nuevo hechizo: hizo que un montón de ondas sonoras estallasen alrededor de su oponente, desestabilizándola y causándole dolor. Su transformación fue revirtiéndose poco a poco.
¡NO!-exclamó Ikaruga mientras se tapaba los oídos-¡NOOOO! ¡Por las…cuatro…bestias de la quimera! ¡SERPIENTE!
Serpenteando con la velocidad de un rayo, Ikaruga se libró del campo sonoro. Quedó agazapada en el suelo, pero pronto se alzó: humana de cintura para arriba, con piel grisácea y los pechos cubiertos por escamas de color negro. Hacia abajo, una larguísima cola de serpiente de negras escamas. Ojos brillantes y una melena formada por larguísimas y amenazadoras serpientes de colores que caían lacias por sus hombros y su pecho.
¡Vaya!-exclamó Ibara-¡Una gorgona! Vamos a hacer el friki un rato, ¿te parece? ¡Fuego con fuego! ¡En honor a las seis bestias de la escila! ¡SERPIENTE!
Ibara se convirtió en otra mujer serpiente, pero bastante diferente. Su piel no había cambiado de color, y llevaba los pechos cubiertos por escamas irisadas. Su larguísima cola era verde. No tenía serpientes en la cabeza, sino su largo y hermoso cabello.
¿¡Eres una lamia!?-siseó Ikaruga-¡Está bien, luchemos con los colmillos!
Ibara reptó, viendo que el suelo a su paso se petrificaba.
No soy gilipollas: no voy a mirarte a los ojos.-dijo Ibara.
Con su poder de los elementos, se creó una espada de hielo en una mano y otra de roca en la otra mano. Comenzó a lanzar mandobles y combinaciones hacia su oponente, que se defendía con puñetazos y movimientos esquivos. Aprovechando que su rayo sellador atravesaba hechizos, comenzó a romper las espadas de Ibara, pero de poco le sirvió: madera, metal, hojas, pétalos, minerales, raíces…hacía espadas de cualquier material natural. Cuando por fin hubieron forcejado un buen rato, comenzaron a intercambiar arañazos y latigazos con sus colas. Las serpientes de la melena de Ikaruga se alargaron y comenzaron a acosar a Ibara, pero ésta se las quitó de encima con un pulso electromagnético potente tras el cual tensó la cola y estranguló a su oponente con ella.
¡Te tengo, puta!-exclamó Ibara con una sonrisa.
Mientras tanto, Itami lidiaba con aquella mantis religiosa gigante…sus péndulos cortantes, sus lanzas ocultas y demás trampas e instrumentos de tortura eran efectivos, pero la mantis era demasiado grande y fuerte.
¿Te sientes pequeño, Itami?-preguntó Ayame envalentonado.
¡Mira lo pequeño que es ESTO!-exclamó el vampiro.
Su pene puntiagudo se agrandó y alargó enormemente hasta atravesar el pecho de su enemigo.
Agh…-boqueó Ayame.
El pene de Itami volvió a ser el pincho de siempre, pero sólo unos segundos, los que tardó en convertirse en un pene de aspecto más humano, de color grisáceo. Con él, no tardó en manifestar una poderosa erección que le permitió disparar ponzoñosos chorros de semen que comenzaron a hacer que el tamaño de la mantis disminuyese hasta convertirse en el hombre que habían visto llegar: el propio Ayame, en su forma humana, vencido.
Infierno, ya lo tengo.-dijo Itami mientras descendía de los cielos y agarraba a Ayame del cuello-¿Le hago una irrumación o no se merece ese honor?
¡Espera un momento, querido!-exclamó Ibara, gritando para que se la oyera bien entre los fuertes golpes.
Los latigazos llenos de sorna, odio y furia que le estaba dando a Ikaruga por todo el cuerpo con su kilométrica cola resonaban como cañonazos.
¡CAE, PUTA!-gritó Ibara.
Alrededor de su cola se generó una espiral de fuego, viento, electricidad, toxinas, repulsión magnética y aumento de campo gravitatorio. El coletazo que le dio la devolvió de golpe a su forma humana y la hizo volar por los aires hasta caer de cabeza contra el suelo.
No, no le hagas una irrumación, no se lo merece.-dijo Ibara-Mátalo.
Ibara volvió a su forma humana y se acercó a Ikaruga con una escopeta recortada en la mano. Itami hizo lo propio y sacó de su ropa una gumía muy afilada que le puso en el cuello al chico al que había derrotado.
La tierra comenzó a temblar. Se desquebrajó y dejó salir dos enormes tentáculos de aspecto vegetal, como lianas mutantes, que agarraron a Ayame y a Ikaruga y los alejaron de la vista del grupo, volviendo posteriormente a enterrarse.
¿Qué ha sido eso?-preguntó Yamiyuki.
Viene alguien…-dijo Freya.
En el escenario apareció una mujer muy, muy alta vestida totalmente de blanco, recordando a una novia. Era rubia, tenía el pelo largo y recogido en un moño y llevaba los labios pintados de rojo. Detrás de ella asomaba un niño de cabello verde y ojos rosados.
¡Eh!-exclamó Ibara-¡Es esa tía que vimos por la ventana hace tiempo!
¡Y el niño que nos vio follando en tu casa!-reparó Itami.
Es mucho más que eso.-dijo Freya.
¿A qué te refieres?-preguntó Itami.
He visto las grabaciones.-dijo Freya-Es el niño que atacó a Yurika en la biblioteca.
Como todos se esperaban, Freya se adelantó unos pasos y les plantó cara.
¿Quiénes sois y qué queréis?-preguntó valientemente.
De momento, nada.-dijo la mujer, que tenía un marcado acento francés-Nos los queríamos llevar a ellos y eso hemos hecho. ¡Volveremos a vernos! Y… ¡no os gustará!
Desaparecieron mágicamente.
Conozco a esa mujer…-dijo Nikola-…es decir, nunca he tenido relación con ella, pero…sé quién es.

Yo también…-dijo Dalton con cierta reticencia-…todos los que nos dedicamos a la ciencia de hoy lo sabemos…qué infame…