miércoles, 30 de octubre de 2013

[WCII] Episodio XXV: La red de la mariposa ~ Parte I

COALESCENCE
WORLDS COLLIDE II
Episodio XXV · LA RED DE LA MARIPOSA
PARTE I

El grupo salió al aire libre y encontró la pobre vegetación que rodeaba la entrada ardiendo. Intercambios de disparos. Un enorme vehículo aéreo flotaba, con porte regio, sobre la escena. Armadas de máquinas y robots se disparaban y se lanzaban las unas contra las otras.
Esa nave…-dijo Dalton-… ¡maldita sea!
¿Qué sucede?-preguntó Freya.
Estamos bajo invasión.-dijo Dalton-Bajo OTRA invasión, si lo quieres ver así. Ese vehículo procede de otro planeta…lo conocemos bien. Son un pueblo inteligente muy superior a los humanos…tanto que desean destruirnos por nuestra inferioridad.
¡Lo que nos faltaba!-maldijo Aquanika.
¿Qué son todas esas máquinas?-preguntó Yamiyuki.
Robots de nuestro planeta contra robots invasores.-dijo Dalton-Estamos en clara desventaja…y lo peor es que no podremos abandonar esta posición sin ser vistos desde esa enorme nave que parece un OVNI.
Me quedan lagunas.-dijo Freya-Si ahora mismo Japón está bajo una anarquía provisional… ¿quién está comandando a esa flota de robots de defensa?
Me hago una ligera idea.-Dalton esbozó una media sonrisa-Agradecería que confiases en mí y abrazases la idea de que ésa es la menor de nuestras preocupaciones: son aliados. No obstante, seguimos teniendo que preocuparnos  de salir de aquí sin morir bajo el fuego cruzado y sin que la nave nos descubra.
¿Dentro de la nave están los habitantes de ese otro planeta?-preguntó Freya.
Sí, así es.-dijo Dalton-A simple vista no se pueden distinguir de nosotros: son visualmente iguales a los humanos, así que ten cuidado con todo individuo que puedas ver disperso en este campo.
Saludos.-una voz masculina familiar los interrumpió.
Todos se giraron. Shiroi estaba frente a ellos.
¡Shiroi Kamiyama!-exclamó Yamiyuki-¡Ya tardabas en aparecer! ¿Qué es todo esto?
Hemos firmado un acuerdo con unos amigos de por ahí arriba.-Shiroi señaló al cielo-Estáis contra las cuerdas, pequeños entrometidos.
El día que machaque hasta reducir a pulpa la cabeza del último de vosotros seguiré sin entender por qué demonios hacéis todo esto.-dijo Freya-¿Qué significa para vosotros el mundo? ¿Qué es lo que queréis dominar? Si vuestros planes de “dominación mundial”, entrecomillando por lo estúpido que suena fuera de una película o de un videojuego, siguen adelante…lo que acabaréis dominando será…la ceniza de lo que hayáis destrozado.
Tus sermones siempre me han sido indiferentes, Freya.-respondió Shiroi-Huelga decir que esta vez no es menos. Vamos, mi querido Yamiyuki, no me mires así…tu hermoso rostro vira tan violentamente cuando me ves…
Voy a matarte.-dijo Yamiyuki con serenidad-Más tarde o más temprano, pero voy a matarte.
Siempre dices lo mismo.-Shiroi le hizo un gesto soez-Hola, Ibara. Hola, Itami. ¿No me debéis cuentas?
Lee mis labios:-dijo Ibara-QUE TE JODAN.
Me vas a comer el rabo.-la respaldó Itami.
Sois demasiado…-dijo Shiroi concentrando una bola de luz con una mano-… ¡INSOLENTES!
Lanzó la bola contra el grupo. Aquanika se puso en medio y la bloqueó con un escudo mágico.
Escúchame bien, desgraciado.-se lanzó la bruja-Por culpa de tus retorcidos planes, esa pelandrusca demoníaca ha vuelto a personarse ante mis narices. No vas a salir impune.
Shiroi chasqueó los dedos. Un montón de luces comenzaron a emanar de la nave.
¡Es hora de embarcar!-exclamó Shiroi.
El hombre se dirigió a un pilar de luz que partía del centro de la nave. De entre los recovecos del fuego cruzado salieron Verónica volando, Ikaruga y Ayame montados en un enorme saltamontes y, caminando, la enigmática mujer vestida de novia, acompañada del niño y un chico de aspecto adolescente, baja estatura, una larguísima melena de color verde eléctrico y unos brillantes ojos amarillos.
¡Arianelle Blanchoret!-exclamó Dalton-¡Dichosos los ojos!
La mujer rubia se giró.
El doctor Ichinoji Sakurai…-dijo la mujer-… ¿qué haces rebajándote ante estos tipejos?
Estos tipejos son mejor gente que tú.-le espetó Dalton.
Así que tú eres la que se atreve a andar jodiendo con la vegetación…-dijo Freya-… ¿sabes que te va a tocar morir a mis manos?
No sé quién eres ni me importa, pero perdona que no me ría de ti: estoy demasiado ocupada.-dijo Arianelle.
¿Te has hecho amiga de ese tapón, Yuu Hiwatari?-preguntó Freya-Dicen que la mierda tiende a juntarse…
¡Cuánto tiempo, Freya!-dijo el chico de ojos amarillos con sorna-¿Lista para retomar lo que dejamos a medio la última vez?
Cada vez sois más las personas a las que tengo que matar…-Freya sacudió la cabeza con cara de asco.
¡Ese niño…-señaló Yurika.
Lo sé.-asintió Freya-Que se prepare.
¡La ascensión va a comenzar!-exclamó Shiroi-¡Ya jugaréis luego! ¡Tenemos que irnos!
Una pena, Aquanika…-dijo Verónica mientras volaba hacia Shiroi-…te ajusticiaré la próxima vez.
¡Ibara, te debo una paliza!-exclamó Ikaruga mientras el saltamontes se alejaba de ellos.
¡Arre!-gritó Ayame, azuzando a su insecto gigante.
El grupo se introdujo bajo el pilar de luz, que comenzó a abducirlos.
Tenemos que colarnos.-dijo Freya con presteza.
¡Es una locura!-exclamó Dalton-¡Está lleno de extraterrestres invencibles!
Nada será demasiado duro.-dijo Yamiyuki-No ahora que tenemos a Megami.
Siento varias épocas vivas…-dijo Megami-…necesitamos hacer algo con esa cosa flotante ya…no me inspira confianza.
¿Cómo subimos hasta ahí?-preguntó Nikola.
Escucharon un chasquido. El haz de abducción se paralizó, dejando a los enemigos en el aire, ingrávidos.
¿Qué está pasando?-preguntó Verónica-¡Odio vuestras máquinas, no son obedientes!
Voy a intentar subirlos de golpe para que podamos colarnos directamente por el haz.-dijo Metallurgy-Acabo de bloquear la transmisión desplegando una serie de drones, pero no sé cuánto más podrán aguantar.
¡ESPERAD!-oyeron gritar a una voz familiar.
¡Conozco esa voz!-gritó Aquanika.
Vieron a Pamela aparecer corriendo por el campo de batalla con un arma de tamaño gigantesco y forma casi cilíndrica colgando de su espalda.
¡Eh, zorra ladrona traidora, ven aquí!-Aquanika corrió hacia Pamela-¡Devuélveme eso!
¡No tengo tiempo!-exclamó Pamela-¡Me dejan atrás!
Lo siento, doctora Rosenstiehl.-sonrió Shiroi-La he traicionado. Seamos sinceros, de científico a científica: una puta vendida como tú no merece estar entre mis filas. Eres demasiado manipulable, demasiado débil ante tus propios deseos. Tenías miedo de robar ese arma por si la doctora Vinokourov te matara, pero sólo necesitaste que te asegurase que no le dejaría hacerlo para traicionar a tu única amiga y robarle su invento armamentístico más reciente…eres muy patética, lo siento.
¡NO SOMOS AMIGAS!-chillaron Pamela y Aquanika a la vez.
Escucha, peliblanco, ¡no me toques los ovarios!-le espetó Pamela-¡Voy a subir a esa nave con vosotros y vamos a hablar seriamente!
Agarró el arma, de chasis plateado con detalles negros y muchos botones, y disparó con ella un enorme chorro de fuego.
¿Ése es tu invento?-preguntó Freya con desdén-¿Un lanzallamas?
No te atrevas a insultar al Vinokourov 8.7, ¿quieres?-respondió Aquanika-Se trata de un lanzador químico multifunción. Básicamente, contiene distintos sistemas de activación química para provocar reacciones aprovechables en combate mediante el simple flujo de distintas sustancias: es capaz de convertir líquidos combustibles y explosivos en un chorro de llamas, el nitrógeno líquido en un chorro congelante, los geles eléctricos en chorros de electricidad, los ácidos en corrientes corrosivas a presión, los venenos en duchas tóxicas…está dotado de gran cantidad de funciones basadas en múltiples químicos, e incluso es programable. Estaba orgullosa de ese modelo…y lo sigo estando, pero no soporto que esté en manos de esa cerda…
Shiroi deshizo el chorro de fuego con una mano y lanzó un rayo blanco contra Pamela, impactando sobre su pecho y dejándola hincada de rodillas en el suelo.
¡Cabrón!-exclamó Pamela con dificultades para levantarse.
Me sorprende que no se haya desmayado…-dijo Shiroi.
¿Por qué no seguimos subiendo?-se quejaba Verónica.
¡Es esa mujer de piel gris!-exclamó Ikaruga-¡Está interfiriendo!
¿Puedes propulsarlos, Metallurgy?-preguntó Freya-Sería interesante quitarlos de en medio para que podamos subir.
Metallurgy asintió y comenzó a pulsar botones de un controlador de mano que no paraba de zarandear. Tras varios intentos, una corriente de energía bombeó a los enemigos del grupo hacia dentro de la nave, dejando el haz de abducción libre.
Antes de subir…-dijo Aquanika-…tengo unas cuentas pendientes que ajustar.
Aquanika agarró a Pamela del cuello, pero ésta se soltó dándole una patada.
Algo va mal…-dijo la bruja-…no está actuando como normalmente haría…
La mujer que la había traicionado la miró con una sonrisa pícara y, tras ello, echó a correr. Su velocidad era increíblemente elevada, permitiéndole alejarse del grupo escalando las montañas más escarpadas, como si quisiera ascender hasta la nave.
¿Cómo diablos ha hecho eso?-preguntó Yurika desconcertada-Pensaba que no tenía poderes…
Y no los tiene.-dijo Aquanika-Se ha metido un chute de eso que os enseñé en el laboratorio…creo que ahora mismo Pamela es un arma biológica…
¿Esos gérmenes que inventa son estables?-preguntó Freya-¿O se va a convertir en una bestia gigantesca, deforme y sin inteligencia?
No lo sé: ése es el problema.-dijo Aquanika-Si funcionan de manera óptima e ideal, ahora mismo Pamela es tan sobrehumana como pueden serlo esos extraterrestres de ahí arriba…
Recuperarás el Vinokourov 8.7, ya lo verás.-dijo Freya-Pero, para ello, no podemos quedarnos quietos. ¿Subimos?
Todos asintieron.
Sigo pensando que esto es una locura…-dijo Dalton.
¿Alguna opción mejor?-preguntó Freya.
Ninguna.-respondió el chico-Por eso acepto subir a la nave.
¡Rápido!-instó Metallurgy-¡Los drones van a reventar, LITERALMENTE!
El grupo corrió hacia el haz y comenzó a ver el suelo alejarse cada vez más: estaban ascendiendo a aquella gigantesca nave de planta elíptica.
Soy consciente de que nos estamos metiendo en la boca del lobo…-razonó Ibara-…y creo que todos lo somos, pero…si cada uno queremos librar nuestra vendetta personal y, para ello, tenemos que perseguir a los que se han metido ahí arriba…es mejor ir a la boca del lobo que no dar palos de ciego durante un tiempo valioso que luego no recuperaremos.
¡Bien dicho!-sonrió Freya.
Cuando terminaron de ascender, no vieron a nadie en las inmediaciones.
Tal vez la propulsión hacia arriba haya sido muy violenta y hayan acabado en la otra punta de ese pasillo…-dijo Metallurgy excusándose.
Esto es incluso mejor.-dijo Itami-Vía libre: no necesitamos otra batalla campal ahora mismo.
¡Oh, no!-exclamó Nikola señalando a unas figuras que se aproximaban.
Varios guardias de la nave avanzaban hacia el grupo.
¡Humanos!-exclamó uno de ellos-¡No son nuestros huéspedes! ¡Matémoslos!
¡Alto!-exclamó Dalton-¡Soy el jefe Gishi John Ametatsu Dalton, diplomático humano!
¡Nunca hemos guardado ninguna diplomacia con humanos!-exclamó un guardia.
¿Además de violentos sois hipócritas?-preguntó Dalton-¡Un grupo de invitados vuestros acaba de ascender a esta embarcación con varios humanos entre ellos!
No tenemos tiempo para vuestras…-intentó decir uno de los guardias.
Pero no pudo terminar. Un resplandor blanco los cortó por la mitad limpiamente, cayendo todas las mitades al suelo mientras el suelo se encharcaba con sus fluidos fisiológicos, de extraños colores. Sólo uno de los guardias quedó vivo, y pronto se dieron cuenta de que fue intencionadamente.
¿Dónde mierda está el líder de esta nave?-preguntó una recién llegada-¡Sé que es el rey!
No…-dijo el guardia-…no puedes ser tú…
¿Es una extraterrestre?-preguntó Freya por lo bajo.
Sí.-respondió Dalton-Una de las importantes, además.
La mujer era mucho más baja que la mayoría de los integrantes de aquel variopinto grupo, pero seguía teniendo una estatura bastante elevada para su sexo. Tenía una piel muy pálida y mate, una larga melena lacia y hasta los tobillos de color miel, al igual que sus ojos, profundos y serenos. Llevaba la implacabilidad dibujada en su gélido rostro. Iba ataviada con un vestido blanco muy elegante con botas altas de tacón y guantes a juego. Lazos blancos en el pelo también a juego, a ambos lados de la cabeza. Adornos de hermosa joyería.
La…la gen…-tartamudeó el guardia-…la generala…No…Nok…
La mujer estiró un brazo. La tela de su guante se espiralizó sobre sí misma y se alargó, formando un larguísimo y punzante cono que le atravesó el entrecejo limpiamente. Tras devolver su prenda a la normalidad, se quedó mirando al grupo.
Asquerosos humanos…-dijo-… ¿qué hacéis en una nave de nuestro planeta?
¡CORRED!-exclamó Dalton mientras se encaminaba a lo que parecía el pasillo principal.
Avanzad.-dijo Freya-Si tan peligrosa es…dejádmela a mí.
Los demás siguieron a Dalton…salvo Freya, que se puso en guardia, dispuesta a combatir con aquella mujer. Una penetrante alarma sacudió toda la nave.
Tienes suerte.-dijo la mujer rubia.
Se desvaneció de los ojos de Freya. ¿Se habría teletransportado?
Cobarde…-dijo Freya mientras seguía a sus compañeros haciendo caso omiso de la alarma.
Finalmente llegaron a un enorme pasillo en cuyo centro había una gigantesca columna que parecía un ascensor del que salían multitud de cables muy gruesos.
¡Freya!-exclamó Yamiyuki-¿Cómo has llegado tan pronto? ¿Ya la has vapuleado?
Se ha largado.-dijo Freya-No hemos intercambiado ni un golpe. En cuanto esta alarma porculera ha empezado a sonar, se ha esfumado. No obstante, creo que hay algo más importante de lo que preocuparnos ahora mismo…
Freya señaló al otro lado del pasillo, donde los esperaban Shiroi, Verónica, Ikaruga, Ayame, Yuu, Arianelle y el niño pequeño.
Es el momento, ¿no?-preguntó Ibara-¡A por ellos!
Todos los miembros del grupo asintieron. Comenzaron a correr pasillo adelante, pero Shiroi se adelantó dos pasos e hizo un gesto con la mano.
Obra conjunta de humanos de ayer, de hoy y de mañana, y de estos amables extraterrestres.-dijo Shiroi-¡SEGURIDAD!
Cortando el paso de los héroes, un enorme armazón plateado bajó del techo, cayendo en medio del pasillo.
¿Qué es esto?-preguntó Aquanika.
Los enemigos se fueron por la puerta del fondo, que se cerró herméticamente tras ellos, así como también lo hizo la puerta por la que Freya y los demás habían entrado, quedando atrapados allí.
Las correas y cables del armazón comenzaron a soltarse. Se empezó a ver una figura de color blanco de aspecto antropomorfo. Iba completamente embutida en un traje robótico blanco tan ajustado y estilizado como unas mallas de gimnasia. Un enorme casco blanco opaco cubriendo su cabeza. Botas gigantescas, macizas y con la planta en forma de cruz. Cristales energéticos de color aguamarina en las muñecas, en el pecho, entre las clavículas, en el cuello, en las espinillas y en el bajo abdomen. El cuerpo era esbelto, con curvas estilizadas, de estatura notable y con senos de mujer, bastante generosos.
Soy el sistema de seguridad de nombre en clave A7X00031535623529572-RJT3287.-dijo aquella cosa con una voz claramente femenina-Nombre real…
El armazón donde iba montada estalló en partículas que comenzaron a danzar y revolotear a su alrededor, formando unas enormes alas de mariposa tan finas como alambres que pendían de su espalda y que se activaron con un brillo azul irisado que mostraba que estaban cargadas con una alta energía electromagnética. De los cristales de sus muñecas salieron varios hilos que formaron una especie de cruces alargadas y ornamentales en sus antebrazos. El casco estalló en fragmentos que fueron acoplándose a su cuerpo para incrementar su armadura. Al reventar el casco, una blanca melena larga, mate y rala bajó por el cuerpo de aquel robot de forma femenina, revelando su rostro, de piel muy pálida, casi tan blanca como su traje, ojos de color azul oscuro mate, un azul que parecía sucio y polvoriento, y una expresión sádica y macabra en la cara. A Nikola y a Freya les resultó muy familiar, sobre todo al primero, quien pareció haber perdido los estribos.
…Ayako.-terminó de decir el robot.
¡No!-exclamó Nikola mientras las lágrimas brotaban de sus ojos-¡NOOOOOOOOOOOOOOOO!
. . .
Nikola pierde los nervios ante la situación. Todos se preparan para la que será una durísima batalla. ¿Serán los acontecimientos en la nave los últimos de esta historia? ¿Seguirán retorciéndose las tornas por las malas artes de tan temibles enemigos? ¿Lograrán nuestros héroes acabar con todas estas sinergias descabelladas para hacer que la paz vuelva a reinar? ¡Las respuestas a todas estas preguntas, así como muchas preguntas nuevas más las podréis leer en la próxima temporada! ¡Estad atentos al próximo lanzamiento, en un futuro más cercano de lo que imagináis, de la tercera temporada de las trepidantes e intrincadas aventuras de estos heterogéneos héroes! ¡No os perdáis Reaction ~ Worlds Collide III!

WORLDS COLLIDE


CONTINUARÁ

2 comentarios:

  1. Guau, este ha estado cargado de emoción y lo de Nikola me ha dejado flipando. Continuará...

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    1. Exacto, ¡continuará! Antes de que nos demos cuenta, ¡la tercera temporada estará en el aire! ¡Se avecinan nuevas batallas, nuevas respuestas, nuevas preguntas, nuevos personajes y más giros argumentales! ¡A POR TODAS!

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