martes, 1 de octubre de 2013

[WCII] Episodio XII: Ahogo

COALESCENCE
WORLDS COLLIDE II
Episodio XII · AHOGO

Veamos si me queda algún cacharro sin freír…-dijo Freya buscando entre sus bolsillos secretos.
¿Estás buscando el detector de mejoras genéticas?-preguntó Yamiyuki.
Sí, así es.-dijo Freya-Es lo más obvio ante individuos de los que se sospecha que son clones… ¡aquí está! Parece que funciona…y, para variar la inercia de esta racha, no detecta ninguna en el objetivo designado...
Aunque no tengo sentidos mágicos tan elevados…-dijo Metallurgy-…yo también puedo sentir que de ese hombre emana un poder difícil de medir. No se está moviendo ni hablando, nos está dejando incluso que planeemos estrategias delante de él, así que… ¿por qué no aprovechamos y nos posicionamos mejor?
Porque nos atacará si nos moveremos.-respondió Freya guardando el aparato de mano que había usado-A juzgar por vuestra reacción, no conocéis a este tipo, ¿verdad?
Nikola negó con la cabeza. Dalton seguía ido.
Ha conmocionado al niño prodigio…-dijo Aquanika con fastidio-…veo que es más que experto en lanzar mierda con su mera presencia. ¡Anda, mira, jefa tirana, tu perro también está jodido!
Yamiyuki hizo caso omiso a las palabras de su compañera. Estaba claro que, entre lo que veía, lo que sentía y lo que los demás decían que sentían había una relación más que obvia…tan obvia como aparentemente imposible.
¡Yamiyuki!-exclamó Freya-¿Te encuentras bien?
Perfectamente.-respondió él-Voy a tener que hablar contigo de un tema…pero vamos a necesitar estar tranquilos y seguros para que no nos interrumpan…
Está bien.-dijo Freya-Vamos a quitarlo de en medio.
La sonrisa del tipo se intensificó. Freya chasqueó los dedos y comenzó a lanzar órdenes como una auténtica estratega.
¡Yurika, Metallurgy, flanco derecho!-exclamó-¡Ibara, Itami, por detrás! ¡Pamela, Aquanika, flanco izquierdo! ¡Nikola, asegura a Dalton! ¡Yamiyuki, de frente!
Formando una cruz menguante que rodeaba a aquel individuo idéntico a Dalton, el equipo se lanzó al ataque. Para evitar que el objetivo huyera saltando o volando, Freya saltó y se colocó encima de él, cerrando la emboscada.
¡Técnica especial de Fuerza Bruta!-gritó Metallurgy-¡Multiplexor Saturado!
Metallurgy comenzó a lanzar patadas a gran velocidad contra el individuo. Yurika la respaldó haciendo lo mismo, pues se le daba bien. Una llamarada oscura apartó a la más joven, mientras que, con un rodillazo, aquel chico silencioso lanzó volando a Metallurgy.
¡Wired Crown!-exclamó Aquanika.
Una interminable sarta de aros afilados de distintos diámetros comenzó a volar hacia el chico desde las ágiles manos de Aquanika. Pamela se dispuso a agarrarlo para asegurar los impactos, pero el extraño individuo se deshizo de ella con una llave a la vez que, chasqueando los dedos, desintegraba los aros.
¡Ya lo has visto!-susurró Ibara-El secreto está en no acercarse a él… ¡vamos a hacerle gemir!
Ibara clavó su bastón en el suelo y comenzó a bailar obscenamente sobre él, provocando una corriente de viento muy frío que arreció contra la espalda del chico. Paralelamente, Itami comenzó a disparar con dos metralletas. Las balas se congelaron al pasar por el chorro de aire y se convirtieron en gigantescos y picudos témpanos que volaron amenazantes hacia el joven, quien no dudó en darse la vuelta, agitar un brazo y lanzar una media luna violeta que deshizo todas las balas y derribó a los artífices del ataque.
¡No me des la espalda!-exclamó Yamiyuki-¡Gallant Striker!
Yamiyuki creó con sus manos de la nada un enorme y macizo bulón metálico que voló rauda y peligrosamente hacia su enemigo, quien lo hizo trizas de un codazo cuya onda expansiva retractó al chico.
¡Mierda!-exclamó Freya mientras caía sobre él desde una altura muy acusada.
La joven alargó su mano y comenzó a lanzar chorros de agua contra él: los desvió todos creando una pantalla circular encima de su cabeza.  Sin rendirse, Freya cambió de hechizo y lanzó un rayo de luz blanca, distorsionando el escudo lo suficiente como para, en el momento de su caída, romperlo de un puñetazo cargado de energía espiritual. El chico alzó su puño, chocándolo con el de su agresora, que se mantuvo en el aire intentando doblegarlo concienzudamente.
Caerás.-dijo Freya-Te guste o no.
Escudriñó sus alrededores: los demás se habían levantado sin mayor problema, las armas estaban intactas y Nikola estaba bien, aunque no podía decirse lo mismo de Dalton, que ya parecía haberse puesto enfermo. El puño de aquel joven comenzó a rebosar una luz violeta cargada de tinieblas. Freya insistió con su puño descendente hasta que anuló la fuerza de su oponente y consiguió caer al suelo, asestando su golpe correctamente. El cuerpo del muchacho se deshizo en llamas negras.
Misión cumplida.-dijo Freya sonriendo con satisfacción.
El chico se acercó a ella desde la lejanía: nunca había estado allí, todo había sido una ilusión. Su sonrisa seguía intacta.
¡Hijo de puta!-siseó Freya incorporándose.
Los demás se pusieron en guardia y se acercaron a Freya esperando una señal para atacar.
Parece que es mucho más poderoso de lo que ya de por sí pensábamos.-dijo Freya-Si alguien, por algún motivo, piensa que tenemos o, aisladamente, tiene algún problema más de los que ahora mismo estamos solucionando, véanse una guerra civil, un desconocido que no habla y no nos deja pasar por su lado, un compañero en estado de shock y, por encima de todo, un desbarajuste del demonio que ha mezclado nuestra realidad con la realidad dentro de cinco milenios respecto de la nuestra, que por favor hable ahora o calle para siempre.
Tenemos otro problema.-dijo Yurika con seriedad.
Freya se giró hacia su joven compañera. Pamela pensaba que la iba a mirar con cara de asco absoluto y la iba a hundir verbal, si no físicamente. Para su sorpresa, la miró con ojos comprensivos y una expresión pensativa en la boca.
Claro que sí.-dijo Freya-El libro, ¿verdad?
Verdad.-corroboró Yurika mirando a Freya-Cumplí con él durante la noche, antes del asalto a las instalaciones de Shiroi, pero llevamos un tiempo aquí lo suficientemente grande como para que…si no vuelvo…ya sabes…
Certísimo.-dijo Freya-Y, además…aquella incursión que hice contigo…esas llaves…
Ya he pasado de esas páginas.-dijo Yurika-Ese día quería que vieras en lo que estaba metida más que nada…no te preocupes por ellas de momento.
Está bien…-dijo Freya-…tendremos que ir a buscar el libro. ¿Qué pasa con tus compañeros?
Estarán más o menos como yo…o como todo ciudadano ahora mismo…-dijo Yurika-…el país se ha ido a la mierda, tanto en nuestra época como en ésta…que ahora coexisten… ¡menudo entuerto!
Está claro que, para resolver toda esa problemática, necesitaremos librarnos de este observador taciturno y silencioso…-intervino Yamiyuki-…pero no va a ser nada fácil. Es más, infiero que va a ser imposible de derrotar técnicamente hablando…necesitaremos otra vía.
¿En qué te basas?-preguntó Freya, nada conforme con esa respuesta.
¿Ves bien el color de sus ojos?-preguntó Yamiyuki mientras se apartaba la melena de un hombro intentando dar importancia al gesto de que acababa de tocar su pelo como si intentase decirle algo a Freya.
Perfectamente.-dijo Freya-Así que eso era de lo que querías hablar, ¿no?
En efecto.-dijo Yamiyuki en tono grave.
Yo también lo he pensado, pero me parece tan descabellado como te puede estar pareciendo a ti…-respondió Freya con empatía.
Antes has notado que me he perturbado por unos segundos, ¿no es así? Nunca se te escapa ningún detalle.-continuó Yamiyuki.
Así es.-le contestó Freya-Está claro que, para razonar en la casuística en la que estamos metidos, tendremos que dejar atrás la lógica en la que normalmente nos apoyamos, porque probablemente no se cumpla de ninguna de las maneras. ¡Nikola! ¿Cómo está Dalton?
No lo sé…-dijo el robusto joven mientras aguantaba entre sus brazos a su amigo, que yacía lacio sin aparente voluntad de moverse-…tengo muy claro que sigue vivo, pero…más que un estado de shock, lo veo enfermo…bastante enfermo.
Freya se acercó a Nikola y a Dalton.
Que no os maten.-dijo Freya.
¿Qué dem…-intentó protestar Ibara.
Soy médico.-la cortó Freya-Déjame.
Nikola tendió a Dalton en el suelo con delicadeza. Freya comenzó a tomarle el pulso y a hacerle distintas pruebas. Una bola de oscuridad amenazó con caer sobre ella desde su espalda. Yamiyuki se interpuso y la absorbió con su propia oscuridad.
¿Estás seguro de que eso es viable?-preguntó Freya.
La oscuridad y yo somos sinónimos.-dijo Yamiyuki-La llevo en la genética. No te preocupes por mí y termina lo que tengas pensado hacer. ¡El que no intente cubrir a Freya se llevará una buena patada en el culo!
¿Te olvidas de que no pegas a mujeres?-preguntó Aquanika con sorna.
Nadie ha dicho que la patada vaya a correr de su cuenta.-dijo Freya con frialdad-Puedo dártela yo después, y te aseguro que no quieres eso.
Freya extendió la mano y generó un círculo mágico bastante parecido a los de Metallurgy, pero más grande, sofisticado y de distinto trazado y coloración. El individuo de larga melena y ojos violetas comenzó a lanzar proyectiles de oscuridad de distintas formas.
Permutación.-dijo Freya con calma.
A su lado apareció una mesa auxiliar llena de instrumental médico.
No creo que, tal cual estén las cosas, vayan a echar de menos esta pequeñez en el último hospital en el que trabajé.-dijo Freya mientras chasqueaba los dedos y una bata blanca aparecía encima de su ropa.
Muros de fuego, pantallas eléctricas, robots escudo, rocas…todos los despliegues de poder de los jóvenes héroes servían desesperadamente como escudos. Algunas veces utilizaban proyectiles de interceptación para evitar que los proyectiles se acercasen a Freya y a Dalton, por quienes el extraño individuo parecía haber desarrollado deseos de muerte.
Mientras sus compañeros la protegían, Freya hacía pruebas con Dalton: lo auscultó, le tomó la tensión, le observó los ojos, los oídos, la garganta…con sus hábiles manos y su preciso instrumental, intentaba elaborar un diagnóstico lo más rápidamente posible. Introdujo la mano en su camiseta y palpó el abdomen. Aprovechando que sus mangas y sus pantalones eran de campana, hizo diversos palpamientos en sus brazos y piernas.
La distribución de temperaturas en la piel es anómala…-dijo Freya-…el tacto de la misma se siente poco lubricado…sus pupilas no reaccionan como deberían…
Le levantó el brazo y le acercó una aguja a las distintas zonas de su mano. Haciendo ademán de pincharle, comprobó que conservaba sus reflejos.
Dalton, ¿por qué no dices nada?-preguntó Freya.
De pronto, arqueó su espalda y abrió la boca.
¡NO!-gritó.
¡Aquanika, a tu izquierda!-oyó decir a Yamiyuki.
¡Vaya!-dijo ella mientras se protegía-¿Tanto me aprecias que no quieres perderme? ¿O te has vuelto adicto a las chicas grandes?
Así como no me gustan los cuadros de los hogares de muchas personas que visito, no me da por romperlos.-respondió Yamiyuki-Hacen su función para quienes la buscan. No veo por qué habría de dejarte morir con lo útil que estás resultando ser.
Eres tan asqueroso como Freya, ¿sabes?-preguntó Aquanika.
Es un honor viniendo de alguien que está obsesionada con desbancarla.-Yamiyuki zanjó el diálogo.
¡Dalton!-exclamó Freya-¿Qué te ha pasado?
¡Alguien ha intentado entrar en mi cabeza!-exclamó el chico-No sé cómo, pero lo he sentido… ¿y esas ropas? ¿Has estado examinándome?
Freya asintió con la cabeza.
Tienes un estado general muy aceptable.-dijo Freya-Sin embargo, tienes la piel un poco seca y estás un poco caliente. Tus ojos están reaccionando indebidamente. ¿Ves bien?
Dalton asintió.
¿Algún malestar que pienses que debas decirme?-preguntó Freya-Como puedes ver, soy médico.
Mi cuerpo está en perfecto estado…-dijo Dalton-…sólo tengo un poco de calor, pero creo que es normal debido al estrés de la situación. No obstante, mi cabeza…
¿Te duele?-preguntó Freya.
No exactamente.-dijo Dalton-No es un dolor físico, es una sensación de…anormalidad…como si mi mente fuese un cajón cerrado y alguien hubiera intentado abrirlo y desordenarlo.
Te examinaré con profundidad cuando todo esto haya pasado.-dijo Freya-Nunca ningún paciente ha salido de mi consulta recuperado al cien por cien, y tú no serás la excepción. ¿Puedes pelear?
Creo que sí…-dijo Dalton incorporándose.
Entonces vamos a ver qué hacemos con ese individuo…-dijo Freya-…no quiero que los demás se arriesguen solos mucho más tiempo.
Freya se quitó la bata y la dejó sobre el mueble. Echó a correr hacia la zona de la escaramuza seguida de cerca por Dalton. Vio que sus compañeros no estaban malheridos, pero no habían podido hacer nada contra ese joven.
Está bien.-dijo Freya-No parece tener mayores dolencias. No obstante, las preguntas las dejamos para luego.
¿Por qué me miras?-preguntó Aquanika.
Porque me da la gana.-le espetó Freya-¿Hay alguna vía de transporte dentro de este círculo que permita salir de él a gran velocidad?
Lo hay.-dijo Dalton.
Guardad las armas que querías llevarte en él y preparadlo para salir pitando.-le pidió Freya-Tenemos un amago de teoría que arrojará algo de luz sobre esto y sobre por qué no podemos hacer nada para acabar con este…tío tan raro.
¡No deja que nos movamos!-exclamó Ibara.
No quiere quedarse solo.-la corrigió Freya-Yo lo entretendré.
Me parece bien.-dijo Pamela-Si se tiene que morir alguien, que sea ella: se lo merece por hundirnos a todos en su mierda. ¿Dónde está ese transporte?
Aquanika le dio la razón y echó a andar a su lado. Sendos cuchillos curvados se colocaron al lado de sus cuellos.
¿Preferís la mierda o la muerte?-preguntó Itami.
Será una tía implacable y una doña perfecta que no duda en usar sus ilimitadas posesiones para hacerlo todo como quiere sin fallar nunca…-dijo Ibara-…pero nos salvó la vida…y algún día…vosotras también le deberéis mucho.
¿Qué coño es esto?-bramó Freya-¿Nos estamos poniendo sentimentales? ¡Largaos antes de que este gatito salvaje os dé un zarpazo!
Dalton comenzó a guiar a todo el mundo hacia el transporte. Entre Ibara, Itami, Nikola y él cargaron con las armas. Los demás los siguieron de cerca, quedando únicamente Metallurgy y Yamiyuki junto a Freya.
No puedo evitarlo…-dijo Freya girándose hacia sus compañeros con una sonrisa-…soy la hostia. Vamos, poneos a salvo. Os alcanzaré en breve. Decidle a Dalton que aproveche la máxima aceleración que pueda desarrollar el vehículo y que os aleje hacia el lugar más seguro que conozca.
¿No vas a venir con nosotros?-Metallurgy se encogió.
Claro que sí.-dijo Freya-No obstante, si en tres minutos desde que os reunáis todos yo no he llegado allí para decírselo personalmente…decídselo vosotros. Salid sin mí y ya nos encontraremos.
¿Cómo vas a encontrar el lugar donde está el vehículo?-preguntó Metallurgy con desconfianza.
He memorizado la totalidad de los planos de este lugar en una de nuestras visitas a las salas de control mientras limpiábamos el sitio de gente.-dijo Freya-Conozco el lugar al que os lleva Dalton y, si os vais sin mí, podré encontraros sintiendo la magia de Yurika y la de Metallurgy.
Yamiyuki no medió palabra, pero se sacó un estoque con una exquisita funda enjoyada de la manga y se lo tendió a su amiga.
Quiero que me regrese.-dijo Yamiyuki-Estarás en problemas de no ser así.
Metallurgy materializó un martillo muy robusto con un cabezal múltiple hecho a base de perfiles de vigas. Se lo tendió a Freya también.
Con esto puedes reventar cabezas como tanto te gusta…-dijo mirando al suelo.
Freya asintió con la cabeza y tomó ambas armas.
Las usaré bien.-dijo Freya-¡LARGAOS!
Yamiyuki asintió y echó a correr, valiéndose de su aguda vista para seguir desde lejos al resto de compañeros. Dudosa, Metallurgy lo siguió andando lentamente hasta que, tras otro bramido de Freya, no dudó en correr.
Veamos de qué pasta estás hecho realmente…-dijo Freya mientras se ponía en guardia.

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