lunes, 14 de octubre de 2013

[WCII] Episodio XVI: Buscando respuestas

COALESCENCE
WORLDS COLLIDE II
Episodio XVI · BUSCANDO RESPUESTAS

Oh, oh…-dijo Freya mientras pilotaba.
¿Qué pasa?-preguntó Yamiyuki desde su vehículo, que volaba al lado del de su compañera-¿No estará fallando tu máquina?
No, no es nada de eso…-respondió la chica-…sabía que no era buena idea dejar solo a Dalton: tenemos visita en el edificio.
Yamiyuki oteó el horizonte. El segmento de cielo abierto del hangar ya era visible. Desde él podía apreciar algunas explosiones violetas y dos puntos moviéndose con fiereza.
¡Es verdad!-exclamó Yamiyuki mientras descendía en picado-¡Aguanta, Dalton!
El que me pregunto si aguantará es el indeseado visitante…-reflexionó Freya mientras maniobraba de la misma manera que el chico-…aunque me parece que es quien todos pensamos…
¡Aterrizaje exprés, Freya!-exclamó Yamiyuki al verse inmerso entre las paredes del hangar.
¡Dicho y hecho!-dijo la chica dejando el vehículo en su plataforma de manera violenta y rápida sin hacerle ningún desperfecto-¡Dalton! ¡DALTON! ¡Resiste!
Freya saltó de su vehículo. En el aire se cruzó con Yamiyuki, que también había saltado. Cayeron los dos de pie junto a su malogrado compañero, que estaba recibiendo una paliza por parte de su clon.
¡Mierda!-exclamó Yamiyuki-¡Es esa cosa otra vez!
¡Asegura a Dalton!-le pidió Freya-¡Yo lo contendré!
El joven de ojos violetas lanzó un golpe con el canto de su mano hacia Dalton, pero Freya se puso en medio y lo bloqueó con su espinilla, alzando una fuerte patada. Detrás de ella, Yamiyuki agarraba a Dalton y lo apoyaba sobre sus hombros.
Aguanta, compañero.-dijo Yamiyuki-No va a pasar nada…
El chico se llevó a Dalton a un punto alejado mientras Freya lanzaba golpe tras golpe contra el aparentemente mudo clon.
¡La mejor defensa es un buen ataque!-exclamó Freya mientras forcejeaba-Y, para tu desgracia, ¡nadie me supera en eso! ¡Classical Ballet Rush!
Freya comenzó a ejecutar movimientos encadenados de ballet terminándolos con patadas y golpes de manos, atropellando a su contendiente, quien no hacía nada salvo bloquear los ataques y ceder terreno sin importarle lo más mínimo.
Has traído el manto negro para algo, ¿no es así?-Freya se giró hacia Yamiyuki-¡Es hora de poner el plan B en marcha!
Un vehículo volador comenzó a divisarse en los cielos. Tenía una trayectoria parecida a la de una mosca moribunda.
¡Oh, joder!-exclamó Freya-¡Va a estrellarse! Ese vehículo ha sido el que ha cogido… ¡Yurika! ¡Yamiyuki, contén a ese pedazo de mierda!
Freya corrió hacia la entrada de vehículos aéreos y comenzó a saltar por algunas plataformas. Terminó corriendo verticalmente por una pared hasta catapultarse con sus piernas hacia el vehículo, interceptándolo con sus manos.
¡No podemos permitirnos más jodiendas, lo siento!-exclamó Freya mientras dejaba brotar magia de sus manos.
Rodeó el vehículo con un manto mágico que lo dejó ingrávido. Mientras caía de nuevo al sitio desde el que había saltado, dirigió el vehículo con las manos y lo hizo aterrizar grácilmente en la plataforma en la que estaba antes de ser usado.
Perdona que no te reciba como es debido, pero estamos en problemas.-dijo Freya desde fuera de la cabina de pilotaje-¡Yamiyuki!
El chico intercambiaba golpes cuerpo a cuerpo con el clon de Dalton, quien lanzó una enorme bola de oscuridad para quitar a Yamiyuki de en medio. Éste puso la palma de su mano al descubierto y absorbió la bola como si fuese agua en una esponja.
Craso error el utilizar la oscuridad contra mí.-dijo Yamiyuki-Veamos si alimentando mi cuerpo con tu fuerza oscura logra activarse la que puede ser la llave hacia tu derrota.
¡Hombro de Fénix!-exclamó Freya mientras se lanzaba hacia el clon de Dalton.
Se apartó el pelo de la espalda, se giró y lanzó el peso de su cuerpo hacia el chico mientras de su espalda y sus hombros salían ingentes llamas. El golpe de espalda frenó en seco al misterioso clon, que se vio obligado a detener su ataque hacia Yamiyuki.
Vamos…-Yamiyuki parecía estar hablando con alguien-… ¡tienes que verlo! ¡Nunca me has fallado!
¿No responde?-preguntó Freya.
Creo que hay una clara interferencia de poder.-dijo Yamiyuki-No puede ser que no me esté haciendo caso A MÍ.
Freya…-Yurika había salido del vehículo y caminaba con dificultades. Podía leerse en su rostro el resultado de unos momentos horribles-…yo…
La chica se apartó del clon y cogió a Yurika en brazos, quien se había desplomado. Se la llevó al lado de Dalton, evitando que estuvieran desprotegidos. Se había cambiado de ropa: ostentaba un elegante, larguísimo y vaporoso vestido de color rojo sangre con una muceta de cuello vuelto gris y plateada con cadenas metálicas que simulaban una telaraña. De su pecho colgaba una hermosa cruz plateada con una calavera y un rosal enroscado en el centro, todo ello en piedras preciosas de colores. Bajo el vestido se apreciaban unas botas altas de tacón plateadas, metalizadas y enjoyadas con rubíes formando dibujos de estilo gótico.
¿Qué ha pasado?-preguntó Freya preocupada mientras mantenía un ojo en Yamiyuki.
Dime…-Yurika esbozó una sonrisa, movida por su orgullo y su testarudez-…dime que eres fisioterapeuta además de médico…
¡Por supuesto!-exclamó Freya mientras la zarandeaba suavemente para infundirle ánimos-¿Te has lesionado?
He…-dijo Yurika-…casi…casi he…muerto…necesito…que me hagas un reconocimiento…
¡Yurika!-exclamó Freya-¡Dalton también está en las últimas! ¡Por favor, no te vengas abajo!
Sólo estoy…-esbozó con mucho esfuerzo la joven-…cansada…
Yurika terminó de hundirse en los brazos de Freya.
¡Mierda!-exclamó la chica de pelo azul-El que haya hecho esto va a pagar tan jodidamente caro que no va a saber bajo qué mesa arrodillarse para sacar la deuda.
¡Vamos, hijo de puta, sabes hacerlo mejor!-Yamiyuki absorbía la oscuridad de los ataques mágicos del clon-¡Vas a chuparte una muy dura!
El joven de ojos rojos cayó de pie muy lejos del clon. Empezó a correr hacia él con los brazos tensados y formando un ángulo, como las alas de un ave en pleno vuelo.
¡Águila Invertida!-exclamó Yamiyuki.
Al llegar frente al clon, saltó hacia arriba y hacia atrás, describiendo un increíble bucle aéreo que volvió a alejarlo de su contendiente. Al bajar, tocó el suelo con los dedos y se propulsó como una flecha en una patada baja voladora a ras de suelo que le impactó en los pies, pasando por entre sus piernas y permitiéndole ponerse en pie detrás de él para agarrarlo, lanzarlo por los aires y someterlo a una patada final. Como todos esperaban, el enigmático individuo se limitó a desclavarse de la pierna de Yamiyuki para volver a la carga. En ese instante, un puño metálico gigantesco descendió de los cielos, pero el invencible individuo lo paró con la palma de la mano.  Freya, Yamiyuki y, a duras penas, Dalton, se giraron para mirar lo que había pasado: el robot de transporte bípedo antropomorfo de Nikola había llegado al hangar. Mientras se estacionaba con el piloto automático, el propio Nikola saltaba de la cabina, situada en el pecho del vehículo, y se preparaba para caer sobre el clon con uno de sus puños americanos eléctricos.
¡Aléjate de mis camaradas!-exclamaba mientras caía.
Al caer, dejó suelta una tremenda onda eléctrica que hizo que el suelo se calentase, pero el clon no tuvo más que saltar y apartar a Nikola de una patada aérea.
Ha llegado bien, menos mal…-dijo Freya-…sólo faltan Metallurgy, Ibara e Itami. ¿Estarán igual que nosotros?
¡WAAAAH!-chilló Yamiyuki mientras un pulso de energía de color violeta intenso recorría su cuerpo-¡Sí! ¡Por fin! Vamos…
¿Has establecido contacto?-preguntó Freya.
El puñetazo de Nikola ha cortado las interferencias un instante lo suficientemente amplio.-dijo Yamiyuki-Ya la siento…va a venir…a medias…
Eso significa que…-Freya observó cómo el clon de Dalton corría hacia Nikola con una mano llena de llamas oscuras.
Con una velocidad inexplicable, Yamiyuki se interpuso y, de encima de su cabeza, emergió un proyectil de color violeta muy brillante y saturado que empujó violentamente al enemigo y lo estampó contra el techo.
¡Funciona!-exclamó Yamiyuki-Cuánto tiempo sin vernos, ¿verdad?
De la nada, pero cerca del cuerpo del chico, emergieron unos proyectiles de oscuridad que convergieron en el cuerpo del clon, causando unas explosiones gigantescas.
¡Estás jodido!-Yamiyuki sonrió macabramente-¡Vamos a poner fin a esta mierda de una vez por todas!
¿Qué está pasando, Freya?-preguntó Nikola acercándose a ella.
Nadie de los presentes, salvo yo, conoce esta faceta de Yamiyuki.-dijo Freya-No es un secreto, pero tampoco es algo que se muestre diariamente...y vais a poder presenciarlo. Con casi total seguridad nos proporcionará la victoria.
Yamiyuki corría verticalmente por la pared donde las explosiones habían empotrado al clon. Lo agarró del cuello y comenzó a bajar a gran velocidad mientras apretaba su cabeza contra la pared y arrastraba todo su cuerpo contra la misma. Una vez estuvieron en el suelo, el puño del chico se envolvió de un aura oscura que giraba como un taladro y le golpeó en el pecho con él. Lo levantó del suelo agarrándolo del cuello. Otra vez volvió a emerger aquella forma extraña de encima de la cabeza del chico…no obstante, cada vez era más y más definida y nítida.
La puerta de entrada a la sala se abrió violentamente. Ibara e Itami irrumpieron, iracundos e indignados. Metallurgy los seguía de cerca.
¡Más mierda, por si tuviéramos poca!-exclamó Ibara a modo de saludo-¡Resulta que…
¡COÑO!-Itami señaló a Yamiyuki.
¡Oh, no!-exclamó Metallurgy al ver el panorama y los dos heridos.
¡Calmaos!-les espetó Freya-Está todo bajo control. Mirad…mirad y acostumbraos…
Yamiyuki acompañaba sus golpes de gritos de guerra…unos gritos que se distorsionaban, cambiando el tono de su voz por completo. Mientras agarraba del cuello al clon, lo sometía a una larga y cruenta sarta de puñetazos, pero no eran sus brazos los que los daban, sino la silueta de encima de su cabeza, que había tomado la forma espectral de… ¿una mujer?
Para sorpresa de todos, aquella mujer se había adueñado de la voz de Yamiyuki y la había convertido en la suya. Gritaba con gran fuerza y placer mientras descargaba sus puños contra aquella criatura que nunca hablaba. Por primera vez desde que irrumpió en sus vidas, el clon tenía en su cara una expresión de dolor.
¡MUERE!-exclamó la mujer.
Una explosión cegadora. Negrura. Mucho humo.
. . .
¡NO!-exclamó Dalton mientras se levantaba de un salto. Se encontró en una sala llena de camillas.
Parpadeó un poco para que su vista terminase de adaptarse. Reconoció una de las salas médicas de la base general en la que se habían asentado.
Tranquilo, Dalton…-dijo una voz detrás de él-…ya ha pasado todo.
¿Freya?-preguntó Dalton girándose.
La chica le dedicó una mirada tranquilizadora.
Se ha terminado la amenaza.-dijo solemnemente.
¿Qué ha pasado?-preguntó Dalton-Recuerdo que ese desgraciado me iba a matar y yo no podía hacer nada por evitarlo…
Ésa es una buena pregunta.-respondió Freya-Un poder desbordante, mucho más elevado, puro y destructor de lo que jamás podáis imaginar, eso ha pasado. Ha arreciado una fuerza lo suficientemente magna como para superar la de ese…presunto clon tuyo.
Recuerdo a una mujer muy hermosa…-dijo Dalton-…de una belleza comparable a la vuestra…
Llamaron a la puerta.
Adelante.-dijo Freya.
Entraron Ibara e Itami.
Éste no es el mejor momento, ya lo sabemos.-dijo Itami-No obstante, veo pertinente que sepas que nosotros también hemos sido atacados. ¿Recuerdas a la pareja que estaba con Kamiyama aquella noche fatídica? Son de nuestra edad…y los conocemos bien…demasiado bien. Tienen como objetivo derrotarnos y nunca pararán. Se han vendido a Kamiyama para tener más poder y así aumentar sus posibilidades contra nosotros.
Volverán, ¿verdad?-preguntó Freya con calma.
Ibara asintió con la cabeza.
No es momento de dispersarse otra vez.-dijo Freya-Haceos con unos ordenadores y elaborad unos perfiles detallados de los mismos. Nos ahorrará muchas explicaciones y nos permitirá tener una puesta en común de la información de nuestros enemigos. Os agradecería que no rechistaseis: estamos en una situación delicada, Dalton ha sido herido y Yurika también.
La pareja salió por la puerta, no sin antes cruzarse con Metallurgy y Nikola.
¿En qué puedo ayudaros?-preguntó Freya mientras recorría el cuerpo de Dalton con sus manos buscando lesiones.
Sólo quería hacerte saber que he cumplido con mi asignación satisfactoriamente.-dijo Nikola-Ya podemos teletransportarnos a las alcantarillas, que han quedado totalmente libres de contaminación. Tenemos espacio vacío para emplearlo a nuestra voluntad.
Gracias, Nikola.-asintió Freya-Puedes, en caso de que así lo quieras, extender, ampliar y mejorar tu laboratorio de allí abajo cuanto y como quieras. Eres libre: tu trabajo, tus reglas. Estoy segura de que eso nos permitirá mejorar aún más. ¿Metallurgy?
Venía a decir lo mismo.-dijo Metallurgy, que ya volvía a tener su piel gris, como de costumbre-Mi fábrica está intacta, todos mis operarios tienen órdenes para los próximos siete meses y podemos disponer de toda ella y toda su producción.
Me alegra oír eso.-volvió a asentir Freya-Ya que los dos lleváis mucho tiempo manufacturando, os aconsejo que invirtáis este pequeño tiempo muerto en hablar del aprovechamiento de las alcantarillas.
Metallurgy y Nikola asintieron.
Por cierto, Nikola…-dijo Metallurgy mientras conjuraba un círculo mágico-…perdón por el retraso, pero…
Introdujo la mano en el aro y sacó una enorme llave fija de dos bocas casi tan alta como ella. Era muy pesada, pero no lo notaba por su hercúlea fuerza.
…aquí la tienes.-dijo Metallurgy-Tal y como me la pediste. Es enorme, pero espero que te sirva para…lo que sea que vayas a utilizarla.
Nikola asió la gigantesca herramienta con sus musculosos brazos, notando su elevado peso.
Muchas gracias.-sonrió Nikola-Me será muy útil como arma.
Los dos salieron de la sala bastante satisfechos.
Supongo que tantos años obligado a trabajar como antaño lo llevan a preferir la tecnología y el instrumental de la época…-dijo Freya mientras terminaba de reconocer a Dalton-…estás muy bien, te has recuperado de una manera increíble. Puedes levantarte y poner en orden lo que sea que ese tipo te interrumpiese.
Escucharon un susurro. El cuerpo de Yurika, que estaba acostada en otra camilla, se movió entre las sábanas: por fin se había despertado.
El dolor…-dijo Yurika-…ahora sólo es dolor de cabeza…
Miró a su alrededor. Sólo Freya y Dalton estaban allí.
¡Freya!-exclamó.
Hola, Yurika.-sonrió-No te preocupes, sólo habéis dormido durante unas horas. Mientras todo estaba tranquilo, he echado un vistazo a tu cuerpo. Tienes casi todos los músculos inflamados, aunque, para tu suerte, son damnificaciones agudas que no apuntan a ser crónicas. ¿Qué ha pasado?
No he conseguido el libro.-dijo Yurika-Se lo han llevado.
¿Cómo?-se sorprendió Freya.
Cuando llegué a la biblioteca…-explicó Yurika-…hacía mucho calor…más del normal. Al acercarme a la estantería donde estaba el libro, encontré a mis compañeros…con el libro…y los engulló. Luego apareció un niño que parecía poder controlarlo y casi me mata estrangulándome…logré librarme y entonces…entonces me hizo esto…me lo retorció todo…
No te va a quedar ninguna secuela.-dijo Freya-No conmigo como encargada de tu tratamiento.
Me alegra oír eso, Freya…-dijo Yurika sin cambiar su cara de preocupación-…no obstante, nos hemos quedado sin el libro. También sucedió una cosa muy extraña…una de las razones por las que tuve que cambiarme de ropa antes de volver…se quemó.
¿Tu ropa se quemó?-preguntó Freya-¿Han intentado prenderte fuego?
No.-negó Yurika-El fuego…el fuego me salvó…prendió las paredes de la biblioteca…y ahuyentó al niño. Sentí la magia desbordándose…luego lo vi todo ardiendo…y caí inconsciente durante un lapso de tiempo que, tras mirar un reloj, me pareció sorprendentemente corto: ni diez minutos. Dime, Freya, ¿qué crees que ha pasado?
Conozco y siento tu nivel de poder mágico.-dijo Freya-No eres capaz de incendiar una sala tan grande con tu magia ahora mismo…y menos cuando los únicos hechizos que sabes los has aprendido de un libro: se necesita un gran bagaje para poder inventar tu propia magia, como puedo hacer yo. ¿No pudiste verte en un espejo?
No había.-dijo Yurika-¿Por qué? ¿Crees que el fuego lo causé yo?
O tú o cualquier otra presencia.-dijo Freya-La magia se puede describir como análoga a la Física en algunos casos, pero es totalmente caprichosa en otros. Si no había espejos, iremos a observar las cámaras de seguridad en cuanto tengamos algo de tiempo. Tengo una hipótesis, pues me ha llamado la atención el hecho de que hiciera tanto calor en la sala…creo que sé lo que ha pasado, y lo intuyo porque no eres la primera persona que conozco que lo ha experimentado. No obstante, lo más importante ahora es tu tratamiento. Dalton, ¿te importaría abandonar la sala? Yurika tiene que quitarse la ropa para que le haga los masajes terapéuticos.
Dalton asintió y salió por la puerta, donde estaba a punto de entrar Yamiyuki.
Ah, hola, Dalton, hola, chicas.-dijo Yamiyuki-Me alegro de que estéis bien tanto Yurika como tú…sólo venía a dejar el resguardo que asegura el recibimiento del pedido que hizo Metallurgy.
Metallurgy no está aquí.-dijo Freya-Está con Nikola, probablemente en el estudio del piso de encima de éste.
Perdonad la impertinencia, pero…-dijo Dalton-… ¿vais a hacer como si nada?
¿A qué te refieres?-preguntó Freya.
Yamiyuki ha hecho algo para poner fin al combate.-dijo Dalton-Nadie ha dicho nada al respecto… ¿soy el único al que no le parece obvio? ¿me estoy preocupando sin necesidad? Entiendo que todos aquí tenemos poderes especiales, pero lo de hace un rato no ha sido nada…normal.
Tendrás que explicárselo.-dijo Freya-Cuando termine de tratar a Yurika nos reunimos, ¿de acuerdo?
Me parece perfecto.-dijo Yamiyuki mientras mantenía el resguardo con firmeza entre sus manos-Va a venir. Está dispuesta.
Genial.-Freya sonrió.

2 comentarios:

  1. Dalton siempre tan observador, menos mal que no le has matado!! por un momento me has asustado con él y Yurika -.-''. veremos a ver que pasa...

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