lunes, 30 de septiembre de 2013

[WCII] Episodio XI: Paliza

COALESCENCE
WORLDS COLLIDE II
Episodio XI · PALIZA

No transcurrió ni medio segundo desde el chasquido de los dedos de Dalton hasta el desencadenamiento de una larga sarta de apariciones violentas y destructivas. Una brillante y cautivadora explosión de pétalos rojos hizo aparecer a Freya en el aire, cayendo sobre los treinta enemigos y pateándolos vigorosamente. Paralelamente, Yamiyuki apareció de entre unos gigantescos chorros de fuego que llovieron por el área y se unió a la escaramuza. Sin un retardo apreciable tras ello, una maza metálica gigantesca cayó del cielo, provocando un temblor. Se abrió y de ella salió Metallurgy, que agarró la pequeña nave de la que acababa de salir y comenzó a lanzar golpes.  El lugar del impacto se rompió y de él afloró un gigantesco taladro que no tardó en reducirse a dos bonitas piernas: las de Yurika, que emergió del suelo y se lanzó al ataque. Ibara e Itami cayeron juntos de una telaraña de cadenas pesadas que acababa de tejerse entre dos torres, sumándose al caos. Finalmente, Aquanika vació un rifle de francotirador desde la distancia y comenzó a acercarse lanzando armas arrojadizas. Pamela salió de detrás de ella y se limitó a mirar con los brazos cruzados.
¿QUÉ ES ESTO?-gritó el presidente-¡UNA EMBOSCADA NO DETECTADA! ¡IMPOSIBLE!
¡Cierra la boca, viejo!-le amenazó Freya.
Se hizo el silencio mientras la mujer, gigantesca a su lado, lo agarró del cuello y lo levantó del suelo.
Pamela, querida, no te veo ayudar.-dijo mientras silenciaba al presidente-Los 29 inútiles restantes, estaos quietos si no queréis que parta por la mitad a vuestro cabecilla, ¿de acuerdo?
¿Acabas de parar una oportunidad de cumplir vuestra supuesta misión para esto?-le espetó Pamela-¡No me creo nada de esta mierda! ¡Esto no es serio!
NUESTRA misión.-le corrigió Freya-Tú también estás en esto. Ah, y…aquí no hay oportunidades…hay éxito con probabilidad unitaria. –bajo la mirada persuasiva de Aquanika, Pamela corrió hacia uno de los políticos y lo enlazó con una llave-Damas, caballeros… ¡que siga la fiesta!
Freya soltó al presidente y le propinó una patada en el esternón, lanzándolo contra sus camaradas mientras se enmarañaban en aquella muchedumbre caótica y violenta.
¡Sois unos ilusos!-bramó Furui mientras forcejeaba con la fiera Ibara-¡Diez contra treinta! ¿Tenéis consciencia de lo descabellado de vuestro intento?
Aprended a contar.-les soltó Yamiyuki con la frialdad y el sobreimpulso de un hacha-Si evaluáis por cuántos de vosotros valemos cada uno de nosotros…somos un ejército inexpugnable ante vuestras nimias presencias. Además… ¿quién, repito, QUIÉN os creéis que se ha cargado a toda persona y máquina existentes en este cerco? ¡NOSOTROS!
Freya alzó su puño en un grito de guerra. Sintiendo una cierta confianza, Yurika y Metallurgy hicieron lo mismo. Aunque no habían estado junto a ellos, Nikola y Dalton hicieron lo propio.
¿Hay que dejar a alguien con vida?-preguntó Freya.
Por mí que no sea.-Dalton se encogió de hombros.
No encuentro placer en el matar…-dijo Nikola-…a diferencia de algunos de los aquí presentes…no obstante, no siento ninguna pena por ellos…
Ya lo habéis oído, chicos.-dijo Yamiyuki-¡Vamos a erradicar a esta morralla!
Sí quiero hacer una petición.-dijo Dalton mientras los treinta miembros del Gobierno forcejeaban con todo el equipo.
Pide y se te dará.-dijo Freya mientras estrangulaba con los muslos a uno de los hombres-Luego se te pedirá…
Los equipos que llevan.-explicó Dalton-Son armamento de primera clase de las artes cíbridas. Despojadlos de ellos y que lleguen a mí intactos a ser posible.
¡No será problema!-intervino Metallurgy-Nos separarán 5000 años, pero… ¡las máquinas son nuestras amigas!
¡BIEN DICHO!-Freya hizo unos cuernos al aire mientras se precipitaba para incrustar contra el suelo al hombre al que intentaba ahogar.
Veo que es hora de unirse…-dijo Dalton-…no vamos a dejar a nuestros nuevos compañeros hacerlo todo solos, ¿no es así?
No sería educado por nuestra parte.-corroboró Nikola-Y somos unos caballeros, ¿no es así?
Sí, así es.-respondió Dalton formando un aspa con los brazos-¡Activando malla exoesquelética!
Dalton se vio embutido en un traje de color azul oscuro muy ajustado que marcaba todos sus músculos y no dejaba ver nada desde el cuello hasta los pies. Tenía pequeñas protuberancias arqueadas en los hombros, en las costillas, en las manos y en los pies a modo de complementos defensivos.
Incorporando inyección de adrenalina…-ordenó Dalton mientras ejecutaba una kata muy antigua de artes marciales-¡mejora de movilidad general completada!
Optimizando distribución de tensiones hipodérmicas…-continuó mientras realizaba otra kata aún más intrincada y hermosa-¡densificación y endurecimiento de masa muscular completados!
Estimulando torrente nervioso…-realizó una última kata-¡finalizada la mejora crítica de percepción organoléptica!
Tras esto, Dalton se lanzó como una flecha y con una agilidad nunca vista a la maraña de gente, lanzando golpes devastadores, pesados y airosos. Por su parte, Nikola empuñó una espada láser con cada mano y corrió al combate.
¡Increíble!-dijo Freya mientras se intercambiaba con Yamiyuki a uno de los hombres como si de una pelota de voleibol se tratase-¡Este chico utiliza formas muy clásicas de las artes marciales, de las que resultan viejas y apócrifas incluso en nuestra época!
¡Me gusta su estilo!-gritó Yamiyuki mientras golpeaba al hombre para que se le oyera entre los golpes y gritos de los demás-¿Lo rematamos?
¡Claro!-sonrió Freya-Le quito lo que quiere Dalton y…-desarmó al soldado-… ¡todo tuyo!
¡Es tu hora, hijo de puta!-exclamó Yamiyuki mientras acampanaba el faldón de su sotana con las manos-¡Patada Cicloidal!
Yamiyuki atropelló a aquel hombre en una larga y repetitiva curva de patadas giratorias que acabó rompiéndole todas las juntas de la columna vertebral, acabando con su vida en una última patada que le astilló el cráneo.
¡NO!-chilló Shimizu-¡Rukai ha caído! ¿Cómo demonios hemos llegado a esto? ¡EL JAPÓN SE VA A PIQUE!
¡Japón será tan libre como cuando lo conocimos nosotros!-exclamó Yurika mientras le daba a Shimizu una patada en la frente-¡Nada de escoria dictatorial!
Convirtió una de sus piernas en una motosierra y comenzó a forcejear contra el faldón de su enemigo.
¿Qué es ese trasto, cara de lagartija?-preguntó Pamela al tipo al que estaba encarando.
 Ministro de Sanidad Asai Ishimazu.-le corrigió el hombre-¡Pronto sentirás la ira de las artes cíbridas!
Soy ingeniera, ¿sabes?-preguntó Pamela-Conozco las máquinas…y sé que no necesito ninguna para acabar contigo…ninguna que no sea ÉSTA.
La militar sacó su inseparable llave inglesa y comenzó a lanzarle golpes a destajo.
¡Seguid todos así!-los elogió Dalton-¡Vamos a hacer historia! ¡POR UN JAPÓN LIBRE!
Dalton golpeaba furioso con puñetazos y patadas a todos los hombres que intentaban ir a por él: por motivos obvios, intentaban obviar las presencias de los demás y se centraban en él y en Nikola. Uno de los hombres que intentaba agredirlo por la espalda recibió una fría sorpresa en forma de voz de mujer.
¡Nunca des la espalda a un enemigo!-chilló Ibara-¡NUNCA!
Mientras Itami le quitaba las armas, Ibara lo empalaba con una espada bastarda, causando su muerte por desangramiento.
¡Dejad el botín donde no puedan tocarlo!-les pidió Dalton entre golpes.
Itami y Yamiyuki cogieron las armas que habían logrado capturar y las subieron a la azotea de la torre más alta a base de ágiles saltos.
¡Quedan 28 personas!-exclamó Nikola mientras contenía con sus dos espadas a dos hombres muy fornidos-¡27 y el presidente!
¡Quedan 27!-exclamó Aquanika mientras cortaba la cabeza de uno de los hombres al que previamente había desarmado cuidadosamente tras haberlo sometido a base de golpes y disparos.
¡Son 26!-corrigió Pamela mientras reducía los sesos de uno de los individuos a pulpa con su llave inglesa-¡El trasto está intacto!
¡Mis electroimanes caseros te han dejado sin armas, amigo!-sonrió Metallurgy mientras forcejeaba paralelamente con un tipo.
Con su fuerza hercúlea, lanzó el arma a lo alto de la torre, donde estaban dejando las demás.
Y, en cuanto a ti…-Metallurgy se crugió los nudillos-¡Técnica especial de Potencia Máxima! ¡Castigador SCARA!
Extendió una mano y formó un ancho círculo mágico del que emergió un ingente brazo robótico cuyo cuerpo y motores se encontraban muy lejos, en su fábrica. El dispositivo comenzó a moverse ágilmente alrededor del hombre al que estaba enfrentando y lo golpeaba duramente con un pistón macizo y pesado hasta que cayó rendido.
Supongo que 25…-dijo Metallurgy con un tono agridulce.
La cabeza del hombre saltó por los aires. Vio una pistola. Una mano: la de Itami.
Por si acaso.-le dijo entre risas.
Comenzaron a ver una nube de objetos metálicos volando armoniosamente hasta la torre. Freya estaba usando la magia para arrancar las armas de sus enemigos sin deteriorarlas y las movía por telequinesis hacia la azotea, donde estaban las demás.
¡Es hora de que YO me divierta!-exclamó Freya-¡Técnica especial del Combate Floral! ¡CORONA DE FLORES DE ORTIGA!
Haciendo un elegante gesto con las manos y finalizando en una artística pose corporal, Freya conjuró unas violentas corrientes de pétalos y hojas de ortiga que comenzaron a atravesar a los enemigos como si de agujas irrompibles se tratasen, provocando una lluvia de sangre sobre el campo de batalla.
¡Creo que quedan 10!-dijo Freya a sabiendas de que sus cuentas eran correctas-Os he dejado algo de diversión al resto…
Con un gesto propio del Aikido, Dalton sometió a uno de los ministros y, tras ello, se colocó a su espalda y le rompió el cuello con un movimiento seco y directo.
Nueve.-dijo secamente.
No quería ser yo quien lo hiciera…-dijo Nikola mientras intercalaba patadas y sablazos contra uno de los hombres-…pero no me dejas alternativa…
Nikola apagó y guardó sus espadas, tras lo que se colocó una especie de puños americanos que parecían llevar maquinaria impresa. Con fuertes puñetazos, inmovilizó a su enemigo a base de descargas eléctricas, le quitó el arma rápidamente y, finalmente, apretó uno de sus puños como si la vida le fuera en ello.
¡Power Surge!-exclamó.
Hundió su puño en el pecho de aquel hombre, provocando una sobrecorriente que le hizo escupir sangre a chorros, poniendo fin a su vida.
Ocho…-dijo Nikola mientras se limpiaba las gafas cabizbajo.
¡QUEDÁIS LOS SIETE MEJORES!-exclamó el presidente Nabeshima-¡NO ME FALLÉIS!
¿Me prometes que te vas a controlar?-preguntó Ibara.
Sólo porque me lo pide la tía más zorra que he conocido en este planeta y la que más me pone…-respondió Itami.
Te arrepentirás de tus palabras, caniche huesudo.-dijo Ibara lanzándole el anillo de erección.
Itami se colocó el objeto por dentro de la ropa y comenzó a agitar ambas manos. Antes del desastre, Ibara le quitó el arma al enemigo al que preveía que le iba a caer la desgracia. Pocos segundos después, una dama de hierro apareció y se cerró sobre él.
¡Para!-exclamó Ibara separándole los brazos de la entrepierna-Buen trabajo…
Le metió la mano en los calzoncillos y le quitó el anillo, guardándoselo en el escote.
Siete…-ladró Itami mientras se relamía.
Esto ya es procrastinar por vicio…-dijo Yamiyuki-¡SEIS!
Su grito tomó por sorpresa al hombre que estaba más lejos de él, que se vio devorado por una masa oscura que lo disolvió por completo.
No tenemos la culpa de que seáis unos depravados a los que os encanta matar…-dijo Aquanika.
…dijo el cántaro a la jarra.-Yamiyuki terminó la frase.
Así es.-dijo Aquanika-¡Vamos a dejarlos en cinco estrellas! O…cinco mierdas, según como se mire…
Venga.-dijo Pamela-Éste nos lo apuntamos juntas: que no se diga que no nos cobramos una vida en santa compaña una última vez antes de matarnos entre nosotras.
¡Qué puta manía!-rió Aquanika-¡Elige!
Al más feo excluyendo al presidente.-Pamela se ahuecó la melena.
Como si se leyeran la mente, Pamela y Aquanika lanzaron su ataque al mismo hombre: la mitad de su cabeza fue aplastada por una llave inglesa voladora, mientras que la otra mitad fue pulverizada con un disparo de arma pesada.
Quedan cuatro y el presidente…-dijo Freya-…todas las armas están intactas y…bueno, el plan va sobre ruedas.
Aún no me lo creo…-dijo Dalton-…vamos a liberar el país...
Un mar de llamas violetas consumió a los cuatro protectores del presidente que quedaban. Una figura de la estatura del presidente apareció tras ellas, posicionándose junto al mismo.
Tú…-balbuceó el presidente Nabeshima.
Dalton se llevó un susto tal que su malla se desactivó y volvió a quedar con la ropa de artes cíbridas. El recién llegado abrió una mano como si sostuviera una copa. Varias cruces de fuego violeta se formaron en el aire y volaron como puñales arrojadizos hacia todas las direcciones, clavándose y explotando en el lugar del impacto. Una atravesó y pulverizó al presidente como si fuese una figura de papel. Freya se acercó a Dalton y se cruzó de brazos.
El Ether tiene varias afinidades.-recitó Freya cerca del chico-A saber: fuego, hielo, electricidad, aura y energía lumínica, así como la posible alineación no elemental. En ningún código se especifica la oscuridad…si, entre esto y lo que te acabamos de mostrar, sigues sin creer en la magia, tenemos un problema…
Nikola se quedó perplejo mirándola.
Lo he leído en vuestras bases de datos mientras asaltábamos y hackeábamos el complejo.-dijo Freya sin darle mayor importancia.
Aparte de eso…-dijo Dalton-… ¡miradlo!
Ya…-dijo Freya-…algo me indica que estamos jodidos.
El tipo, que seguía sin hablar, mantenía su pose mientras forzaba una sonrisa diabólica. Era esbelto, de cuerpo fibroso, pálido y poseedor de una larga melena negra mate, lacia y casi hasta el suelo, así como unos ojos violetas muy penetrantes. Vestía con una blusa negra ancha de mangas blancas cortas y acampanadas con un medallón redondo dorado entre las clavículas, así como un pantalón ajustado de cuero negro y botas altas a juego con cordones violetas y rosas y suelas muy altas. Además de la longitud y la forma del cabello, también las medidas, las proporciones, las facciones del rostro y la forma de los ojos eran idénticos a los de Dalton: aquel hombre de aspecto joven era idéntico a Dalton en todo salvo en la coloración de su cabello y sus ojos, y tal vez un poco más de estatura.
¿De qué va todo esto?-se atrevió a preguntar Metallurgy.
¿Quién hace la prueba?-preguntó Freya haciendo caso omiso-¿Queréis que sea yo?
Ya voy yo, si no os importa.-dijo Yamiyuki.
El chico se adelantó un par de pasos y lanzó un chorro de fuego contra el recién llegado. El ataque se disgregó entre una pantalla de semitransparente oscuridad.
Parece duro…-dijo el chico tras hacer la prueba.
Sin mediar mayor palabra, aquel chico misterioso chasqueó los dedos y provocó una onda expansiva de negrura que barrió a todos los presentes salvo a Freya, dejándolos tumbados en el suelo.
Pequeño hijo de perra…-dijo Freya ladeando el cuello-…voy a tener que enseñarte modales.
¿Me han…-se preguntó Dalton en estado de shock-…clonado?
Yamiyuki miró a Dalton y, después, al chico. Luego, se miró a sí mismo. Sintió una punzada en el corazón. Fue el primero en levantarse para intentar avisar a Freya, pero una fuerza invisible tiró de él y lo volvió a hundir en el suelo.
¿Qué intentáis decirme?-preguntó Freya girándose hacia ellos.
El tipo lanzó una bola de oscuridad contra Freya aprovechando que se había dado la vuelta. Sin moverse, alargó el brazo, apretó el proyectil con la mano y lo reventó.
Craso error.-dijo Freya girándose de nuevo-Chicos, levantaos…hablaremos después, porque creo que esto va a dar mucho de lo que hablar…siento un poder más extraño que amenazador en él: hay gato encerrado. Tenemos que asegurar las armas mientras lidiamos contra este tipo…o le damos esquinazo.
Los compañeros de Freya comenzaron a levantarse uno a uno. No dudaron en mostrarse hostiles ante el callado joven.
¿Es la clonación un proceso viable en esta época?-preguntó Freya.
Rutinario.-respondió Nikola con un profundo suspiro mientras agarraba a su amigo por los hombros.
Mierda…-dijo Freya.

2 comentarios:

  1. GENIAL!!! pero bah, yo sí encontraría placer en matar y más si tuviera el cuerpo y mente de Freya, es la puta ama.

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    1. ¡Gracias, gracias! De eso se trata: Freya THE BOSS ^___^ Me alegro mucho de que te guste, ella también lo disfruta...realmente son pocos los que no tienen ese hobby en esta historia...

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