TAIMANIN
YAMIYUKI
Episodio 27: Taimanin
Seika
Allí estaba Seika. Parecía una
persona completamente distinta con su uniforme de Taimanin. A diferencia de sus
vestimentas habituales, aquel traje de combate era revelador y dejaba ver buena
parte de su cuerpo. La chica era insegura, tímida y vergonzosa, y por eso no
quería dejar que su cuerpo se viera, pero parecía haber logrado vencer su inseguridad
al ponerse el traje. La razón por la que no quería que su cuerpo se viera es
porque era bastante inusual para una mujer de su edad: al igual que su hermano,
era muy musculosa. Su uniforme era de color verde caqui y tomaba la forma de un
vestido de combate corto, ceñido y sin mangas. Como llegaba hasta la mitad de
sus muslos, parte de sus musculosas y ligeramente bronceadas piernas se podía
apreciar. Asimismo, sus brazos estaban bastante expuestos, dejando ver sus
exuberantes bíceps y tríceps. Sus hombros, anchos, atléticos y marcados,
estaban cubiertos por un cuello plateado de tela metálica. Entre el cuello y el
vestido había un escote abierto en mitad de los mismos con una forma ovalada,
revelando parte de sus enormes y voluptuosos senos. Llevaba a raíz de los codos
unas mangas acampanadas que terminaban cubriendo las manos en forma de mitones
reforzados con placas metálicas en los dorsos de las manos. A juego con esto,
unas botas de caña alta que partían desde sus rodillas y se ensanchaban
conforme llegaban a los pies, rompiendo la monotonía del verde caqui oscuro con
unas suelas enormes, gruesas y toscas de una aleación metálica maciza y con
forma triangular. Su cabello lucía suelto y regaba su espalda. Su flequillo
estaba completamente recto y tapaba toda su frente. En su mano derecha sujetaba
una larga y pesada lanza de una aleación metálica azulada con una punta
triangular en cuyo baricentro había una esfera semitransparente. Rito no daba
crédito a sus ojos.
He venido a por mi hermano.-dijo
sin miramientos la recién llegada-Suéltalo o tus pesadillas serán sueños de
gloria en comparación con lo que te haré.
¡Oblígame!-respondió Virgo con
jactancia.
Será un placer.-susurró la chica.
Con un vigoroso puñetazo, Seika
mandó a volar a Virgo, dejándola indefensa contra el rebote de las cuerdas y
ayudando a su hermano a levantarse.
¡Rito!-exclamó Seika-¿Estás bien?
Sí, perfectamente…-dijo el chico-…
¿qué ha…
No es momento para
explicaciones.-dijo Seika con una mirada exhortativa-Hablaremos cuando esta
arpía esté muerta…
¡Entrometida!-bramó Virgo
saltando hacia Seika-¡Nadie te ha invitado a este combate!
¡Nadie te ha invitado a jugar con
la seguridad de mi familia!-bramó la Taimanin.
Con una patada alta, interceptó y
desvió a Virgo. Las suelas metálicas de sus botas aumentaban el daño de sus
patadas. Mientras la Mazoku intentaba amortiguar su caída, Seika posó su mano
en el hombro de su hermano y acercó su cabeza a sus oídos para susurrarle.
La iniciativa de Dirección ha
tenido éxito.-le explicó a su hermano-La graduación de nuestra promoción se ha
adelantado: ya somos Taimanin a título legal y ésta es nuestra primera misión. Kuroageha
nos ha ayudado mucho reincorporándose a la enseñanza…estamos en guerra y
necesitamos activos. Me complace informarte de que he sido la primera de la
promoción… siéntete orgulloso, hermano. Ahora voy a pagarte todo lo que has
hecho por mí, es mi turno para protegerte…ve a por tus amigos, están en
problemas. Yo entretendré a Virgo…
Si tenéis tiempo para cuchichear…-dijo
Virgo poniendo en guardia a sus serpientes-… ¡lo tenéis para pelear!
Las serpientes comenzaron a
escupir chorros de líquidos nocivos. Rito y Seika encadenaron elegantes y
ágiles maniobras evasivas, librándose del asedio. Los puños de ambos hermanos
coincidieron en la cara de Virgo, tirándola al suelo.
Está bien.-dijo Rito-Iré a buscar
a los demás. ¡No dejes que te derrote esta maleante!
Se arrepentirá de haber
nacido.-asintió Seika-¡Corre, no tenemos tiempo!
Rito se adelantó hacia la salida.
Seika había hecho un buen trabajo al entrar en aquel lugar: no quedaba
seguridad y había vía libre. Las dos mujeres se quedaron solas. Una pelea entre
luchadoras musculosas estaba a punto de tener lugar…
.
. .
Yamiyuki estaba harto de esperar.
De pronto, oyó que abrían la puerta. Para su sorpresa, no eran los demonios.
Los tipos con armaduras de color morado que aparecieron en la reyerta del Moist
Desire comenzaron a entrar en tropel.
¡Fuuma!-exclamó el Taimanin-¿Qué
hacéis aquí?
El líder, al que no pudieron dar
caza en el bar del ya difunto Delphine, estaba allí. Se adelantó y se encaró a
Yamiyuki.
Hemos venido a capturar a los
Mazoku de esta base para nuestros experimentos.-respondió.
¡Perfecto!-pensó Yamiyuki-¡Los
utilizaré a mi favor mientras me dejan en paz porque su trabajo se lo exige!
No obstante, ya que hemos
encontrado a un Taimanin… ¿qué mejor que llevárnoslo con nosotros?-añadió el líder
de la tropa con armaduras.
Los recién llegados apuntaron al
joven ninja con sus armas de fuego. El chico arqueó una ceja.
No estoy en mi mejor momento…-pensó-…tratar de matarlos a todos ahora podría ser una locura…
Oyeron movimiento en el pasillo
exterior.
¿Quién va?-preguntó el líder, que
no quería darle la espalda a Yamiyuki.
¡Jefe!-exclamó un miembro del
pelotón-¡Es Belladonna Rubidium, la aristócrata demoníaca, uno de nuestros
objetivos prioritarios!
¡Tras ella!-pidió el hombre que
los lideraba-Yo me encargo de Yamiyuki Kuroi…le debo una del Moist Desire. No
sólo no nos dejó atrapar al esclavista Delphine, al doctor Karistus y a la
noble Belladonna, sino que también mató a muchos de nuestros compañeros. Si
queremos prolongar la vida de los Fuuma… ¡los Taimanin deben caer! ¡Atrapad a
esa bruja demoníaca y dejadme a este tipo! ¡Está medio derrotado, no será rival
para mis habilidades!
¡A la orden!-exclamaron a coro
los miembros del pelotón mientras abandonaban la sala.
Craso error por tu parte.-dijo
Yamiyuki-¡Prepárate!
El ninja desapareció de la vista
del representante de los vestigios de los Fuuma.
. . .
Seika esquivaba con raudos
movimientos los ataques cuerpo a cuerpo de Virgo. Era su primer combate real
como Taimanin graduada y no podía perder.
¡HAAAAAAAH!-gritó Seika.
Describió un arco con su lanza.
La Mazoku se libró del corte, pero algunas serpientes fueron cercenadas y
cayeron al suelo entre chorros de fluidos de extraña naturaleza.
¡YAAAAAAAAH!-insistió.
Otro arco, esta vez más grande.
Virgo no pudo evitar recibir un corte en el hombro derecho, incluso con su gran
velocidad.
¡No te dejaré con vida,
hermanita!-exclamó Virgo-¡Me has jodido la batalla más interesante que he
tenido en años!
Virgo pateó a Seika en los
hombros y en el cuello varias veces. La Taimanin encajó bien los golpes, ya que
no pudo esquivarlos debido a que no era tan rápida como su adversaria. En el
momento más oportuno, aprovechó para contraatacar y agarró una de las piernas
de Virgo, permitiéndole esto lanzarla contra el suelo en una llave en salto.
¡Un Pile Driver!-pensó Virgo-¡No
hay duda de que son hermanos!
Sin mediar palabra, Seika se
quedó de pie ante Virgo y le atravesó un pectoral con la lanza.
¡AAAAAAAAAAAAAAARGH!-la demonio
se retorció de dolor.
.
. .
Las armas de fuego con las que
contaban los Fuuma eran muy poderosas, pero no podían herir lo que no podían
tocar. Yamiyuki apareció súbitamente detrás del tirador y le cayó encima con un
codo, haciéndole caer de bruces. Desde esta posición, se le encaramó, le tiró
el arma al suelo y le forzó los brazos contra la espalda.
¡Empieza a contestar a mis
preguntas o ten por seguro que nadie podrá curar tus brazos!-bramó Yamiyuki.
¡Vendrás conmigo, Yamiyuki
Kuroi!-exclamó el hombre-¡Tenemos una misión que cumplir! ¡Mi hermana mayor nos
la encomend…
Paró de hablar. Se dio cuenta de
que había hablado demasiado: había revelado su identidad.
¿Tu hermana mayor?-preguntó
Yamiyuki-¡Así que era cierto! Al fin y al cabo, esa vendida de tres al cuarto
tenía un hermano pequeño que los Fuuma no dudaron en utilizar para continuar
con sus fechorías…
¡No te atrevas a hablar mal de
Tokiko-ane ni del Gran Señor en mi presencia!-exclamó el enemigo de los
Taimanin y los Mazoku.
Conque eres tú, ¿eh?-Yamiyuki se
sonrió-Entonces, debes de saber más de lo que nos conviene… ¿qué te parece si
vienes conmigo?
¡Jamás!-bramó el hombre mientras
hacía fuerza para soltarse.
Pensamos que con la derrota de tu
hermana y vuestro soberano, los movimientos de los Fuuma se habrían erradicado…-explicó
Yamiyuki-…por eso nos sorprendió veros en el Moist Desire. No obstante, si tu
hermana Tokiko ha legado en ti sus misiones…ya no me extraña nada.
¡No puedo dejar que me derrotes
aquí!-bramó el otro hombre.
Se escuchó un sonido de
despresurización a la vez que los chasquidos de varios seguros abriéndose. El
hombre salió expelido del interior del traje, quedando éste vacío en las manos
de Yamiyuki, quien se levantó y se puso en guardia. Frente a él se hallaba un
hombre que sólo conservaba su casco. Su cuerpo estaba cubierto por una malla de
color rosa que parecía hacer conexiones eléctricas con el interior del traje a
través de unos cables que ahora estaban desconectados.
Poco puedes hacer contra mí sin
tu armadura…-dijo Yamiyuki con una sonrisa.
No he traído mi equipo personal…-pensó el hombre-…no puedo hacerle frente a Yamiyuki de esta
manera…
¡Volveremos a vernos,
Taimanin!-exclamó el hombre a punto de tirar una granada cegadora contra el
suelo.
¡Alto ahí, maldito cobarde!-lo
frenó el Taimanin mientras le obligaba a soltar la granada con una llave de
luxación-No estarás pensando en huir, ¿verdad?
Yo lo llamo una retirada
estratégica.-respondió el hombre mientras se libraba de la posición incómoda
con una hábil finta-Volveremos a vernos, insisto.
Yamiyuki intentó atrapar al
hombre con una feroz patada, pero éste fue más rápido y agarró de nuevo la
granada, que estaba en el suelo. Su casco saltó por los aires a causa de la
patada, pero la blanca y potente luz del artilugio impidió que aquel combate
siguiera. Cuando se hubo disipado aquel destello, el joven se encontraba de
nuevo solo. No obstante, recordaba que había visto el rostro del líder de los
vestigios de los Fuuma: era pálido, más joven de lo que se imaginaba y tenía el
cabello negro y los ojos azules. No había duda de que era el hermano pequeño de
Tokiko, la sirvienta principal de los miembros restantes del clan Fuuma, una
guerrera experta en el disfraz, el sigilo, las maniobras sorpresa y las tareas
sucias, dotada además con el poder de la clarividencia. Fue derrotada por los
Taimanin años atrás y obligada a rendirse. El Gran Señor de los Fuuma, de quien
Tokiko era lacaya principal, murió en combate a manos de Asagi Igawa, la más
fuerte de todos los Taimanin y directora del Instituto de Gokuruma.
Tras recordar la historia, el
chico se asomó a la puerta. Belladonna estaba relativamente cerca, matando sin
piedad a los Fuuma. No le pareció el mejor momento para hacer un movimiento.
.
. .
Aun con un brazo casi
inutilizado, Virgo seguía dando guerra a Seika. El combate entre ambas estaba
más reñido de lo que en un principio la Taimanin pensó.
¡Te haré pagar por lo de mi
brazo!-bramó Virgo.
¡Te haré pagar yo a ti por lo de
mi hermano!-le respondió Seika-¡Acabaré contigo, incordio!
Ya eres mayorcita, ¿no crees?-le
espetó la Mazoku-Es hora de que te separes un poco de tu hermano y lo dejes
respirar…
No necesito estar pegada a mi
hermano para sobresalir.-dijo Seika seriamente apuntando a Virgo con su lanza-Otra
cosa muy distinta es que lo secuestres y le hagas daño… ¡es normal que, como
miembro de su familia, me preocupe en tal caso!
Virgo no respondió. Se limitó a
lanzar una Drop Kick. Seika la paró
con su lanza, enviándola con un empujón contra las cuerdas.
¡Deja de hacer ver que quieres
librar un combate de lucha libre!-bramó Seika-¡Los demonios jugáis sucio!
¡Revela tus cartas de una vez y terminemos este juego!
Incrustó su puño en el esternón
de su enemiga, quien estaba cada vez más malograda.
Voy a hacerte morder el polvo…-amenazó
mientras intentaba levantarse de las cuerdas.
Seika la lanzó fuera del ring de
una patada. El golpe fue tan fuerte que acabó incrustándola en una pared de las
gradas.
Y yo voy a mandarte a
volar.-respondió Seika con seriedad-A volar… ¡MÁS ALLÁ DE LA DISTANCIA!
Con una agilidad impensable,
Seika cruzó los metros que las separaban de un salto. Una impresionante Drop Kick fue lo que utilizó para
lanzarse de nuevo contra Virgo, haciendo un boquete en la pared con su cuerpo.
Esta vez, giró sobre sí misma al caer con la patada, haciendo un doloroso
efecto de tornillo. Sin dejar su maniobra agresiva, Seika se colgó de dos
postes de las gradas con las manos y se impulsó para estirar las piernas y
estampar sus dos pies en la cabeza de su enemiga, hundiéndola aún más en el
boquete. Finalmente, saltó de los postes y se dispuso a ensartarla con la
lanza, pero la Mazoku reaccionó a tiempo y utilizó su velocidad sin parangón
para esquivar el golpe de gracia y volver al cuadrilátero, desde donde comenzó
a disparar hacia Seika con los ácidos de sus serpientes.
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. .
Rito acabó saliendo a la calle.
Se encontraba en una carretera de aspecto rural, con mucha vegetación
circundante y escasas vías de comunicación distintas a la propia carretera. Su
sorpresa fue máxima cuando vio a Aoi caminando por aquella carretera.
¡Aoi!-exclamó Rito-¡AOI!
Corrió hacia su amigo.
¡Rito!-se sorprendió Aoi-¿Estás
bien?
Se agarraron de las manos con
fuerza cuando estuvieron frente a frente. Las manos de Rito tranquilizaban y
alegraban a Aoi, y las manos de Aoi tranquilizaban y alegraban a Rito.
Sí…-dijo Rito-…estoy bien. Me he
enfrentado a Virgo, pero…ha llegado mi hermana y…la ha interceptado.
Así que de eso iba el plan de las
profesoras…-dijo Aoi-…es decir, que, en estos momentos, Seika, Veena, tu primo
y el resto de los alumnos un año menores que nosotros son Taimanin graduados.
Todo apunta a eso.-dijo Rito-¿Qué
tal te ha ido?
Me he enfrentado a Kazark.-dijo
Aoi-Evidentemente, es más fuerte que yo, pero, aun así, he estado a punto de
ganar…pero ha huido. ¡Maldito cobarde! ¡Lo mataré la próxima vez que tenga la
cara de aparecer frente a nosotros!
Tranquilo, Aoi, no te
tortures.-dijo Rito poniendo sus manos sobre los hombros de su amigo-Virgo
sigue viva si te sirve de consuelo. Seguramente, Vrutha, Karistus y Delphine
hayan ido a por Inuhito, Hagane y Shirubei…y Belladonna habrá querido centrarse
en Yamiyuki, esté donde esté y como esté. ¡Tenemos que acercarnos al complejo
principal! Por donde he venido sólo hay un enorme ring propiedad de Virgo.
Conozco el camino hacia las instalaciones.-dijo
Aoi-Lo he visto a lo largo de esta carretera. ¿Vamos?
¡Vamos!-asintió Rito.
.
. .
Una bola de fuego azul impactó
contra el techo, produciendo una quemadura grande. Los hombres de los Fuuma
corrían con temor: una jauría de monstruos invocados por Belladonna era
demasiado para ellos.
Cuando uno de los hombres armados
pensó que había dado esquinazo a los monstruos y estaba a salvo, un peligro más
grande apareció frente a él: una hoja de color morado describió un arco y cortó
su armadura y su cuerpo, causándole una herida mortal. El que lo seguía se
asustó, pero no tardó en ser atravesado por unas garras. Tres hombres más los
seguían de cerca. A uno lo cortó en dos un aro salido de la nada, al otro le
machacó el casco y la cabeza una enorme maza con púas y al último lo estranguló
un látigo que le sorprendió desde las sombras. Por obra y gracia de la suerte,
Hagane, Shirubei, Inuhito, Rito y Aoi se habían encontrado en las instalaciones
principales de los Neo-Nómadas.
¡Cuánto tiempo, chicos!-saludó
Shirubei con una sonrisa.
¡Hola!-respondió Hagane contento y animoso-Qué caliente te
veo, Shirubei…
Si yo te contara…-respondió el
chico rubio.
Si yo os contara…-lo parafraseó
Inuhito.
SI YO OS CONTARA…-añadió Hagane.
¡JAJAJAJAJA!-rió Rito-Qué gusto
da volver a teneros cerca. Veo que habéis tenido experiencias duras…
Bueno, nosotros también, ¿no es
así?-añadió Aoi-En cualquier caso, tenemos que encontrar a Yamiyuki. Seguro que
está cerca…y más teniendo en cuenta que Belladonna anda por aquí soltando a sus
fieras…
Estoy de acuerdo.-respondió
Shirubei-En otro orden de cosas, me complace informaros de que SU EXCELENCIA LA
PRINCESA VRUTHA ESTÁ MUERTA.
El chico sonrió con satisfacción.
Le hace compañía el ilustre
anfitrión Delphine.-dijo Hagane con orgullo.
Quien a su vez va de la mano de
la eminencia más grande del mundo Mazoku: el doctor Karistus.-añadió Inuhito
con una sonrisa socarrona.
Virgo está viva…-dijo Rito-…por
poco tiempo. Seika se está enfrentando a ella: por fin ha liberado su verdadero
potencial y está siendo ella misma.
Kazark también está vivo…-añadió
Aoi-…es un cobarde que ha huido de mí.
No pasa nada, los dos van a morir.-dijo
Hagane-Nadie os culpará… ¡y Yamiyuki es más importante que ellos!
¡Vamos a por él!-concluyó
Rito-Por cierto, ahora que estamos en confianzas… ¡cómo oléis, chicos, parecéis
sacos de hormonas! Cualquiera diría que os habéis corrido hace poco…
Bueno…-se sonrió Hagane mientras
se rascaba la nuca.
Se dio cuenta de que Shirubei e
Inuhito estaban haciendo el mismo gesto socorrido. Los tres se miraron entre
ellos, preguntándose por qué no eran los únicos que habían cometido semejante
locura. Aoi y Rito se llevaron las manos a la cabeza, pero no pudieron
detenerse más porque los monstruos de Belladonna llegaron al lugar.
¡Acabemos con estas bestias y
encontremos a nuestro amigo de una jodida vez!-exclamó Inuhito.
.
. .
Virgo y Seika habían recibido muchos
golpes la una de la otra, pero ninguna se pensaba rendir.
Voy a enseñarte con quién te has
metido…-dijo Virgo en tono amenazante.
Seika abatió a su enemiga con una
patada giratoria en el cuello.
¡Cierra la boca!-le espetó-¡Me
las vas a pagar todas juntas! ¡Has alejado de mí a dos de las personas que más
quiero! Rito y Veena han desaparecido de mi vista por culpa tuya y de tus compinches…
¡hoy es tu último día, Mazoku!
Cállate, Taimanin…-dijo Virgo-…vas
a ver a la auténtica Virgo en acción.
La demonio se levantó. Sus
serpientes se tensaron y mordieron su cuerpo en diferentes puntos, inyectándole
varias toxinas que se mezclaron en su sangre. Su masa muscular comenzó a
aumentar. La ropa se le empezó a rasgar mientras su cuerpo se agigantaba.
¡RAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGH!-rugió
Virgo.
Con su nueva forma, Virgo lanzó
un tremendo puñetazo. Seika lo esquivó. Continuaron así durante varios ataques
hasta que salieron del cuadrilátero. En el último puñetazo, Virgo tiró una
columna como si fuera una torre de naipes.
Tengo que alejarme de esta mole…-pensó Seika.
La Taimanin comenzó a ejecutar
elegantes y vistosas volteretas y otras maniobras evasivas para alejarse de
Virgo, que había perdido bastante velocidad. Con unos cuantos metros de
separación, Seika pasó de nuevo al ataque.
Ninpô – Kinton no Jutsu! Busou Henshin!-exclamó.
(¡Arte ninja de los metales! ¡Transformación de Armamento!)
La lanza de Seika se deformó como
si fuera de una pasta moldeable. Tras un transitorio período de amorfismo, el
arma acabó tomando la forma de un arco del mismo color que la forma anterior
del arma. Con su propia habilidad de control de metales, creó unas flechas y
comenzó a disparar. Cada proyectil se clavaba de manera generosa y certera en
el cuerpo de Virgo, que gritaba de rabia y dolor.
¡Te aplastaré!-gruñó la demonio
gorgona.
Saltó hacia Seika tratando de
caerle encima, pero la Taimanin fue más ágil y esquivó el impacto, viéndose
ligeramente desestabilizada por la onda expansiva. Justo cuando Virgo creía que
iba a poder aplastar a la chica de un puñetazo, ésta le disparó un puñado de
flechas a quemarropa en un solo tiro, llenando su cuerpo de agujeros. Aprovechó
la conmoción para placarla con el arco, arrojándola rodando por las escaleras
de las gradas. La Taimanin las bajó de un salto y se preparó para recibir a su
oponente, pero ésta fue más rápida y atropelló su cuello con el brazo.
¡Un Lariat!-pensó Seika mientras el dolor se clavaba en su nuez
como un puñal-¡Maldita sea!
Seika supo que tenía que
reaccionar rápido: el arco estaba afilado, así que lo usó como cuchilla y
ahuyentó a Virgo una vez más.
Voy a darte una paliza…definitivamente.-dijo
Seika con determinación.
Todos han tenido su momento duro, todos han actuado con inteligencia y siguen vivos. Al menos Belladona le quita trabajo a Yami matando los Fuuma (algo positivo tenía que hacer esta mujer xD)
ResponderEliminarY Seika pues... digna de su hermano.
¿Ves como no era un personaje tan malo? Tenía grandes planes para ella desde el principio. Me alegro mucho de que te hayas reincorporado a la lectura... ¿significa eso que ya estás mejor? ¡Genial!
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