REACTION
† WORLDS COLLIDE III †
Episodio
XX · MARIPOSA
ILUMINADA
Tras la
organización del trabajo, algunos tuvieron que modificar parcial o totalmente
sus ropas para ponerse manos a la obra. En la sala de tratamiento se
encontraban Freya, Marah, Dalton, Nikola y Metallurgy. Freya y Marah llevaban
batas blancas encima de la ropa, ambas con una cruz roja en el bolsillo
frontal. Por su parte, Nikola, Dalton y Metallurgy también llevaban batas
blancas, pero con los escudos de distintas ramas ingenieriles.
He estudiado el
dossier que Dalton te envió en su día, pero creo que lo más conveniente será
una breve ponencia introductoria.-dijo Freya-Marah, si eres tan amable…
Marah se colocó
frente a sus compañeros y, valiéndose de una pantalla holográfica de
presentaciones, comenzó a explicar el trabajo que iban a realizar.
Vamos a realizar
una operación quirúrgica de nuestra época.-explicó Marah-La cirugía del siglo
XXI se estudia en nuestras universidades, pero se resume en una asignatura
porque está en un desuso prácticamente total dados los nuevos métodos médicos. La
maquinaria que tenemos ante nosotros constituye un completo equipo de
biorrobotización reversible. Son modelos muy punteros incluso para nuestra
época, y sirven, en términos sencillos, para transformar, mediante nanomáquinas
de Ether y diversos fármacos muy avanzados, a seres vivos en robots. El término
“reversible” alude, por supuesto, a que también pueden convertirse robots en
seres vivos…si y sólo si éstos han sido seres vivos previamente, como es el
caso de Ayako. El estado del arte en este campo no ve más allá: necesitamos un
soporte orgánico para crear un robot mediante esta tecnología, pero no podemos
crear vida a partir de un robot creado por técnicas de manufactura usuales. Las
investigaciones en esto están a la orden del día y tratan de buscar los
porqués, y ahí es donde entra mi trabajo científico no público, es decir, en
las horas en las que no atiendo en hospitales militares. Lo que vamos a hacer
va a ser extender el cuerpo de Ayako en la maquinaria, que para eso tiene forma
de camilla, y vamos a deshacer uno a uno todos los algoritmos y todos los
flujos de materia y energía que se aplicaron en la robotización. En la cirugía
no solemos tener a ingenieros en quirófano, pero, dado que éste es un caso
extraordinario, es mejor contar con su colaboración por varios motivos: el
sueño de Ayako está inducido por el invento de uno de los ingenieros de esta
plantilla, los acondicionamientos del hardware de Ayako pueden ser mucho más
complicados que los de un bio-robot estándar…y podéis seguir imaginando
motivos.
Todos asintieron.
Metallurgy, por
favor, ¿puedes abrir el tanque?-pidió Marah-Como es tuyo, supongo que conocerás
bien su protocolo de seguridad.
¡Por
supuesto!-asintió Metallurgy-Lo escribí y firmé yo: este tanque está fabricado
por mi empresa…es decir, está hecho en este complejo.
Metallurgy se
acercó al tanque y le retiró varios seguros. Tras ello, hizo alarde de su
imponente fuerza para abrirlo limpia y cuidadosamente. Por primera vez en mucho
tiempo vieron el cuerpo de Ayako: estaba tal y como lo dejaron, es decir,
malograda, llena de roturas y heridas y profundamente dormida, atada por todo
tipo de correas y arneses.
Preparad la
camilla.-pidió Metallurgy-Ayako tiene una masa muy elevada, como marca el
indicador de carga del interior, pero podré moverla sin problemas.
La chica comenzó
a desabrochar las correas y a desencajar el cuerpo de los pesados arneses.
Cuando la terminó de sacar, la apoyó cuidadosamente en su hombro. Las piernas de
la androide colgaban lacias e inertes sobre el alto cuerpo de Metallurgy.
No la tumbes
todavía.-especificó Marah-Siéntala en un lateral.
Metallurgy colocó
a Ayako en un borde de la máquina y la sujetó de los hombros para que no se
cayera. Marah se acercó y comenzó a pasarle unos escáneres que desplegó de
debajo de su bata con simplemente mover una mano.
Dalton, pasa a tu
terminal todos los datos electromecánicos.-dijo Marah-Necesitaré que los
monitorices y analices en tiempo real para que puedas dar un diagnóstico
ingenieril actualizado que marque el ritmo de avance: no podremos dar un paso
adelante en el tratamiento si tu diagnóstico de ingeniería y el mío médico no
concuerdan.
Dalton comenzó a
pinchar los escáneres con un aparato de pulsera que se había colocado debajo de
la bata para, acto seguido, comenzar a pulsar botones de un teclado holográfico
que estaba acompañado de una pantalla flotante de la misma naturaleza. Mientras
tanto, Freya examinaba la cabeza de Ayako minuciosamente: había preparado un
carro de instrumental en el que tenía un otoscopio, un rinoscopio, un
laringoscopio, un oftalmoscopio y algunos útiles más con los que diagnosticaba
la única parte humana del cuerpo de Ayako.
He terminado de
automatizar los escáneres.-dijo Marah-Se moverán y obrarán de manera solidaria
a nuestro hacer, así que ya puedo hacer otras tareas.
Para ser lo único
humano que tiene ahora mismo…-dijo Freya-…tiene la cabeza bastante bien. Sus
oídos están perfectos, su nariz también…y, bueno, de la boca hacia el interior
también está en buen estado…salvo por el hecho de que se pierde la continuidad
por motivos obvios. Sus ojos tienen una textura y un color muy poco sanos, y su
cabello está muy damnificado: está ralo, áspero, seco de más y quebradizo.
Además, parece haber sufrido una decoloración muy violenta, no es para nada un
pelo blanco natural como el de Metallurgy.
Ayako era
morena.-dijeron a la vez Marah, Dalton y Nikola.
Vi una imagen…-asintió
Freya.
La decoloración y
pérdida de brillo en los ojos y en el cabello es fruto de la
biorrobotización.-explicó Marah-Lo que no sé es por qué su cabeza no ha sido
intervenida, pues, ahora mismo, no tiene demasiadas funciones, ya que las funciones
de percepción y relación con el medio las realiza el sistema.
Lo cual nos lleva
a ese punto escabroso que Dalton comentó en el dossier que te escribió poco
después de abandonar la nave de esos individuos de otro planeta…-dijo Freya con
seriedad.
Nikola torció el
gesto.
Ha llegado la
hora de que él también lo sepa.-dijo Dalton mientras manipulaba su equipo.
Existe una
probabilidad de que sólo la cabeza de Ayako sea humana.-dijo Freya-En otras
palabras…que esto sea un robot de fábrica con la cabeza de esta chica y no un
bio-robot. En ese caso…no habría nada que hacer.
¡No puede
ser!-Nikola se puso nervioso.
Cálmate, Nikola…-dijo
Marah-…es bastante improbable, pero necesitábamos que lo supieras.
Está bien…-dijo
Nikola-…intentemos todo lo que esté en nuestras manos para salvarla.
¡Así se habla!-lo
elogió Freya.
Las señales están
estabilizadas.-dijo Dalton-No hay ningún parámetro alarmante en esta máquina…teniendo
en cuenta que está destrozada, claro. Me refiero a que los datos son los
típicos de un androide desguazado. Estamos ante la normalidad, podría decirse.
Es hora de
tumbarla.-dijo Marah.
Las alas están
muy rotas.-dijo Freya-Sólo servirán de molestia a la hora de acomodar el
cuerpo. Será mejor proceder a cortarlas. Metallurgy, Nikola, nos gustaría que
hicierais un corte limpio…
Está bien.-asintió
Metallurgy mientras preparaba dos cortadores láser de mano de su propia
fabricación.
¿Por qué
yo?-preguntó Nikola-No quiero cortar a…
¿Estás seguro de
que no quieres liberar a tu amada Ayako de toda la inmundicia que le han puesto
encima?-preguntó Metallurgy mientras le tendía uno de los cortadores a Nikola.
Tienes
razón.-asintió el joven.
Metallurgy y
Nikola procedieron a cortar un ala cada uno. Los cortes fueron tan precisos,
suaves y limpios que dejaron la espalda de Ayako como si nunca hubiera sufrido
daños.
Sin perder un
segundo, Freya y Marah tumbaron a Ayako y comenzaron a colocarle todos los
arneses y seguros pertinentes.
Ya hemos fijado
el cuerpo.-dijo Marah-¿Alguna fluctuación por la pérdida de las alas?
El flujo
magnético por las armaduras escapulares ha variado drásticamente, pero no
compromete la seguridad del sistema.-informó Dalton-Es una simple visualización
gráfica del gran poder que poseían esas alas…
Bien.-asintió
Marah-Ahora hay que colocarle estos apéndices…
La chica comenzó
a sacar partes ocultas de debajo de la máquina. Eran soportes, con un asidero
para su fácil manipulación, que mantenían una serie de agujas de distintos
tipos. Cada soporte iba sujeto a un cable de la máquina. En total, habría unas
doscientas agujas.
Las agujas de
menor diámetro son las fisiológicas.-explicó Marah-Inyectan fármacos o extraen
sustancias peligrosas para el desarrollo del trabajo. Las más gruesas son
mecánicas, eléctricas, magnéticas…se encargan de aportar las diferentes capas
de ingeniería que posee un robot…o de sustraerlas. Pulsando esta combinación de
botones…activaré una matriz de emisores luminosos que señalarán en color verde
los puntos de las agujas fisiológicas, y en rojo los de las agujas de propósito
tecnológico, con objeto de que queden todas pinchadas en su sitio. Yo colocaré
las ingenieriles mientras tú, Freya, le pones las fisiológicas. Mira muy bien
el número de referencia en cada soporte antes de clavarlo para evitar
confusiones.
Ahora tenían a
Ayako llena de agujas.
Ahora habría que
activar cada uno de los sistemas que gobiernan las agujas para que todas hagan
su trabajo.-dijo Marah-Se puede hacer con los elementos operativos del
hardware, pero también se puede hacer mediante un programa informático que lo
configurará todo con casi total automaticidad.
La joven conectó
un pequeño terminal informático a la máquina, descargando en él una secuencia
de instrucciones. Freya se fijó en que la máquina llevaba ranuras para leer
siete tarjetas.
Tarjeta de parámetros
electromagnéticos.-dijo Marah.
Aquí está.-Dalton
le pasó una tarjeta holográfica con todos los números y gráficos que había
extraído de la monitorización.
Tarjeta de
parámetros mecánicos y constructivos.-añadió la chica.
Dalton le pasó
otra de sus tarjetas, que la chica iba introduciendo en la máquina.
Tarjeta de
inventario tecnológico.-volvió a pedir Marah.
De nuevo, Dalton
le pasó otra tarjeta.
A continuación,
introduzco mi tarjeta de colegiación médica, mi tarjeta de inventario
farmacológico y mi tarjeta de omisión de restricciones de seguridad para lograr
un rendimiento lo más alto posible.-Marah operaba en voz alta-Falta una séptima
tarjeta…una que sólo se introduce en caso de biorrobotización inversa: una
imagen de cómo era el objetivo antes de convertirse en robot…en formato de
tarjeta.
Nikola se la
tendió sin mediar palabra. Freya se dio cuenta de que era la misma imagen que
le mostró hacía un tiempo.
Ya puedo
programar y poner en marcha la maquinaria.-Marah se mantenía seria, pero
parecía estar llevando a cabo ese proceso con optimismo y cierta
alegría-Metallurgy, ¿es correcto este valor de la masa de Ayako?
Sí.-respondió
Metallurgy al observar la pantalla.
Unos tanques que
formaban parte de la máquina comenzaron a llenarse de líquidos de diversos
colores: los fármacos parecían estar a punto de administrarse. A su vez, se
pusieron en marcha varios elementos motrices. Freya observaba el proceso con
atención. Los fármacos eran líquidos de colores muy intensos y variados…parecían
difíciles de manejar.
¿Sientes
curiosidad?-preguntó Marah-Puedo dejarte bibliografía técnica para que lo
estudies…
Te lo
agradecería.-dijo Freya-Por cierto, vamos bien, ¿verdad?
Todavía no
podemos saberlo.-dijo Marah-¿Cómo están las señales, Dalton?
Debilitándose
absolutamente todas…y a buen ritmo.-dijo Dalton.
Por primera vez
en el trabajo de un ingeniero, será positivo que su trabajo virtual se borre
por completo.-dijo Marah-Eso es buena señal: significa que la máquina que estás
controlando se está…alejando.
¿Eso quiere decir
que estamos humanizando de nuevo a Ayako?-preguntó Dalton con el corazón en un
puño.
En un bio-robot
conocido, sin duda.-dijo Marah-No obstante, aún no tenemos manera de saber si
Ayako lo es o simplemente se trata de un robot adornado con una cabeza humana…
¿Cómo podemos
averiguarlo?-preguntó Nikola.
Ya que la
biorrobotización inversa sólo es posible en individuos previamente
biorrobotizados…-dijo Marah-…sólo podremos saberlo esperando a que el proceso
avance: si se estanca, significará que Ayako es un robot adornado con una
cabeza…si, por contraparte, progresa…Ayako se salvará.
Nikola miró al
suelo. Las lágrimas asaltaban sus ojos plateados.
¿Esto tardará
mucho?-preguntó Freya.
En general,
sí.-dijo Marah-No obstante, esta vez está yendo muy rápido…
¿Eso es mejor o
peor?-preguntó Freya.
Tengo dos
hipótesis.-explicó Marah-Una es que sea mejor por el hecho de que la cabeza es
humana y contribuye a acelerar el proceso. La otra es que simplemente el
proceso se precipite a un final abrupto por no tener a un bio-robot puro.
Esperemos que se
cumpla la primera…-terció Metallurgy.
En uno de los
tanques vacíos comenzó a filtrarse un líquido rojo muy intenso. Marah lo señaló
con su mano, se tapó la boca sorprendida con la otra y comenzó a lagrimear.
¿Qué
sucede?-preguntó Dalton alarmado.
Sa…sa…-dijo Marah
con una gran sonrisa sin poder reprimir sus lágrimas de alegría-¡SANGRE! ¡Se
está formando sangre! ¡Ayako es un bio-robot puro! ¡Está volviendo a ser una
mujer! ¡Su sangre está volviendo! No es sangre nueva ni sintética… ¡es la
verdadera y genuina sangre de Ayako!
¡Bien!-exclamó
Freya.
Oh…-Metallurgy se
limpió las lágrimas con un pañuelo.
Menos mal…-suspiró
Dalton mirando hacia el techo.
Ayako…-Nikola se
echó a llorar a los brazos de Dalton.
¡Mirad!-exclamó
Freya-¡Hay un mechón negro en su cabello!
Está recuperando
el color del pelo gradualmente…-dijo Marah-…y su piel ya no es tan blanca…estamos
consiguiéndolo.
¿Puedo examinarla
mientras el proceso tiene lugar?-pregunto Freya.
Por paradójico
que suene, no hay contraindicaciones.-dijo Marah-Adelante.
Freya volvió a
coger su oftalmoscopio y, separándole cuidadosamente los párpados, miró de nuevo
uno de los ojos de Ayako. Volvía a tener el tono azul eléctrico de la imagen.
Echó entonces un vistazo al cuerpo. La armadura metálica parecía en aquel
entonces una costra de piel muerta.
Eso es piel,
¿verdad?-preguntó Freya.
Exacto, piel
humana.-dijo Marah-Ayako se está convirtiendo en la mujer que siempre ha sido…será
tal y como era justo antes de ser transformada.
¡Interesante!-exclamó
Freya-Me pica la curiosidad…
Ayako tiene 26
años como yo.-dijo Nikola-Llevo 7 años sin verla, así que la última vez que la
vi tenía 19…no sé cuánto tiempo hace que le hicieron esta atrocidad, así que no
me extrañaría encontrarla algo cambiada.
De momento,
sabemos que tiene el pelo más largo que su versión androide.-dijo Marah-Le está
creciendo bastante.
Y más pecho
también tiene.-observó Freya.
Nikola enrojeció
y miró al suelo.
Error del
sistema.-leyó Dalton de su pantalla-El objetivo está desconectado.
¡Perfecto!-exclamó
Marah-¡La máquina ha desaparecido! Ahora sólo hay que esperar a que la mujer
termine de gestarse.
¿Ya has
terminado?-preguntó Nikola-Entonces, será mejor que los hombres abandonemos la
sala… ¡Ayako saldrá desnuda, al fin y al cabo!
Dalton miró a
Marah, a Freya y a Metallurgy, quienes lo excusaron con una sonrisa. Con
comprensión y complicidad, acompañó a Nikola fuera de la sala.
No quiere que lo
veamos llorar.-dijo Marah con una sonrisa-Es demasiado duro consigo mismo.
Lloró tanto que acabó prometiéndose que no volvería a hacerlo si podía
sustituirlo por luchar en pos de sus ideales. No obstante, hasta para una roca
impenetrable como Gareki, este momento es demasiado conmovedor…y ahora mismo
tiene que estar llorando como un niño.
Mientras Marah
hablaba, las lágrimas de alegría surcaban su cara. Metallurgy tampoco ocultaba
que estaba llorando, también eufórica. Freya parecía contenta, pero continuaba
vigilando el proceso atentamente: no tenía motivos para llorar.
Dalton es la
única persona delante de la cual lloraría sin vergüenza.-explicó Marah mientras
observaba la finalización de su trabajo-Son hermanos prácticamente: no se
esconden nada, entre ellos no existe la vergüenza, no existen los secretos, no
existe el pudor, no existe el orgullo…sólo la amistad. Que dos mejores amigos
como ellos encontraran pareja en fechas próximas nos hizo quedar como una
especie de familia feliz…Nikola siempre se ha portado muy bien conmigo y nos
hemos hecho muy amigos, y Ayako siempre fue íntima amiga mía también. ¡Oh,
mirad! Ya están saliendo todos los datos biológicos de Ayako: desde sus medidas
hasta su genotipo. ¡Estamos ante toda una mujer!
Voy a examinarla
yo.-dijo Freya-Ya que te has esforzado tanto en la parte anterior, déjame
reconocerla…
Freya examinó la
totalidad del cuerpo de Ayako mientras entre Marah y ella le quitaban las
agujas.
Tensión adecuada,
músculos en perfecto estado, huesos bien formados y sin irregularidades, piel
impoluta…-dijo Freya-…parece muy sana. ¿Cuándo despertará?
El despertar es
forzado.-dijo Marah-La podemos despertar cuando queramos. No obstante, habrá
que darle algo de ropa…y, con esta talla…es ridículo pensar en ropa mía…es
grande hasta para Metallurgy…y ridículamente pequeña en comparación contigo, Freya.
De momento,
podremos cubrirla con una sábana.-dijo Freya-Por lo menos estará algo más
atemperada y no se verá desnuda frente a dos desconocidas y una vieja amiga.
¿Cuál es el color favorito de Ayako?
El negro.-respondió
Marah-Nikola y ella solían utilizarlo muy a menudo hasta su separación, a
partir de la cual él adoptó el verde por ser el color con el que le obligaron a
bajar a las alcantarillas…
Metallurgy sacó
de un almacén una sábana negra con un aro mágico y la tendió encima de Ayako.
Creo que es el
momento.-dijo Marah.
. . .
Dalton y Nikola
estaban en el suelo, sentados uno al lado del otro. Tan grande y fornido como
era, Nikola se había dejado caer prácticamente encima de Dalton.
¡Por fin volveré
a verla!-exclamó entre lágrimas de alegría-¡Pensé que estaba condenado al
sufrimiento eterno!
Tranquilo,
amigo.-dijo Dalton acariciándole levemente la melena-Ayako volverá con
nosotros.
¿Crees que sabré
mantenerla a mi lado?-preguntó Nikola.
No seas crío…-Dalton
le sonrió y le sacó la lengua-…eres el hombre de su vida. Ayako siempre te ha
amado…siempre os habéis amado…y hoy volveréis a amaros.
Quiero estar
junto a ella para siempre…-insistió Nikola mientras se secaba las lágrimas-…empezando
hoy.
Las puertas que
estaban tras ellos se abrieron. Freya salió con una sonrisa de máximo orgullo,
seguida de Metallurgy, que se secaba las lágrimas con un pañuelo, y Marah, que
ayudaba a caminar a una figura de elevada estatura que se hallaba cubierta por
una sábana negra.
¿Gareki?-preguntó
la recién llegada-¡Gareki! ¿Eres tú?
Nikola se levantó
y encaró a la figura que Marah sujetaba: estaba desconcertada y ataviada
únicamente con una sábana enroscada alrededor de su cuerpo, pero…allí estaba…Ayako.
Ayako…-dijo
Nikola entre lágrimas-…cuánto has...
Ayako se soltó de
Marah y echó a andar hacia Nikola, quien se había quitado las gafas y tenía los
brazos abiertos a la mujer de su vida.
…crecido.-terminó
la frase justo cuando la chica se entregó a sus brazos.
Se fundieron en
un tierno beso que pareció transportarlos a otro lugar, a otra época…
Las lágrimas de
Ayako terminaron de demostrar su humanidad: no había perdido nada de su memoria
ni de su personalidad, al parecer, incluyendo en ello el amor que sentía por
Nikola. Tenían mucho que contarse, y muchas preguntas que hacerse unos a otros…pero
eso tendría que esperar.
Les dejarás una
habitación, ¿no, Metallurgy?-preguntó Dalton guiñando un ojo.
Por…-tartamudeó
Metallurgy-… ¡por supuesto!
La trasformacion de Ayako me ha llegado a la patata. Ha sido super emotivo y bonito verlos a todos unidos ayudando y el final boh muy lindooo. Me he encantado.
ResponderEliminarOh, ¡cuánto me alegro! También tenía que haber algo bonito de vez en cuando, no todo tienen que ser penas y problemas...pero casi. ¡Ya queda poco, mantente al día y no dejes de disfrutar! ¡Muchas gracias!
Eliminar