viernes, 6 de febrero de 2015

[TY] Episodio 18: Reunión

TAIMANIN YAMIYUKI
Episodio 18: Reunión

Aunque no terminaban de creérselo, ambos entendían muy bien lo que había pasado. No se arrepentían, pero les resultaba tan novedoso y sorprendente que necesitaban un tiempo de reflexión para asentarlo en sus mentes. Sentados juntos en el sofá de la sala de estar, Rito e Inuhito esperaban pacientemente. Tras aquel fiero y extenso encuentro sexual, se habían duchado y se habían puesto ropa limpia…y ahí estaban, con una lámpara encendida, sentados y hablando entre ellos.

Doy gracias por lo rápido que nos hemos encontrado tras la separación.-dijo Inuhito-Este rato que hemos compartido lo he podido pasar bien gracias a que tu presencia y tu compañía me han ayudado a ahuyentar las preocupaciones, pero…ahora que nos hemos enfriado de nuevo, no puedo evitar estar algo preocupado por los demás. Sé que llegarán sanos y salvos, pero la espera se hace tan angustiosa…

Comparto tu preocupación.-le respondió Rito-Está rayando el alba…el Sol va a salir en cualquier momento y aún no hay ni rastro de los demás…cualquiera en nuestra situación estaría preocupado, pero, como acabas de decir, llegarán sanos y salvos. Son, al fin y al cabo, los mejores Taimanin de esta promoción junto con nosotros. Supongo que la clave será tener paciencia si queremos acatar las disposiciones de Yamiyuki…

Lo entiendo…-respondió Inuhito-…lo entiendo perfectamente, pero no puedo evitar sentirme impaciente y angustiado. Si llegaran tarde del trabajo, los esperaría leyendo un libro, haciendo un dibujo o viendo una película, pero ahora mismo no tengo ganas de nada.

¿Sabes? A veces cambiar el objetivo de tu concentración ayuda.-dijo Rito-Yo tampoco tengo muchas ganas de hacer otra cosa que no sea ver a los demás, pero trato de estabilizar mis pensamientos moviéndolos con voluntad.

¿A qué te refieres?-preguntó Inuhito con curiosidad.

Como ya sabes, he vivido y viviré totalmente involucrado con el culto a mi cuerpo.-dijo Rito-La mente es más importante, pero a veces el cuerpo es un pilar en el que apoyar la mente para que duela menos. ¿Por qué no te concentras momentáneamente en tu cuerpo? La relajación física que queda después de tener varios orgasmos es innegable: déjate llevar por ella. Que las preocupaciones se bañen en la relajación y se mitiguen. No dejo de estar preocupado por el resto sólo por el hecho de haber tenido los mejores orgasmos de mi vida, pero, créeme, ayuda.

La verdad es que mi cuerpo ha ascendido al paraíso ahora mismo.-respondió Inuhito-Me ha encantado hacerlo contigo…ha sido sencillamente delicioso…tanto que me pregunto por qué no lo habíamos hecho antes.

Ahora que lo hemos probado y hemos visto que son todo beneficios y que la única necesidad para comenzar es tener desinhibición y confianza, yo también me lo pregunto.-respondió Rito-No me importaría hacerlo con los demás, ¿y a ti?

Creo que me encantaría.-dijo Inuhito-Seguro que nos ayudaría a estrechar aún más nuestros lazos y a ser un equipo más prolífico.

Tal vez acabemos haciéndolo…-reflexionó Rito-…y, si no, al menos ya sabemos que entre nosotros funciona. ¿Te gustaría que lo hiciéramos otra vez algún otro día?

Todas las veces que quieras, los días que sea.-respondió Inuhito con una sonrisa.

Intercambiaron sonrisas.  De pronto, sonó el timbre. Ambos se sobresaltaron.

¡Han llamado a la puerta!-exclamó Inuhito-Vamos a ver quién es…podría tratarse de…

Rito y él se levantaron del sofá y se acercaron a la puerta principal. Fue Inuhito quien se acercó a la mirilla…y tuvo que taparse la boca para contener un sollozo.

Entendiendo lo que su amigo había visto, Rito abrió la puerta. Aoi, Hagane y Shirubei estaban allí. Parecían cansados y estaban bastante malogrados, pero no tenían signos de heridas o lesiones graves.

¡Chicos!-exclamó Inuhito-Menos mal…

¿Nos querías matar antes de tiempo?-le preguntó Shirubei con sorna.

Nunca antes habían echado tanto de menos el humor ácido y mordaz de Shirubei. Inuhito se lanzó a sus brazos.

Venga, venga…-Shirubei rodeó a su amigo con los brazos-…no es para tanto… ya estamos en casa.

Bienvenidos…-dijo Rito con una sonrisa de oreja a oreja.

Aoi se acercó a él y le dio un abrazo.

Perdón por el retraso…-dijo Aoi.

No pasa nada.-le dijo Rito mientras lo rodeaba con los brazos-Ya estamos juntos de nuevo y eso es lo importante.

¿Qué coño pasa?-preguntó Hagane-¿No hay abrazos para mí porque soy el más bajo o qué?

Rito e Inuhito agarraron a Hagane entre los dos y lo levantaron.

Vale, vale, lo he entendido…-Hagane se rascó la nuca mientras sonreía.

No sé ni por qué estoy ayudando a Rito cuando él podría levantarte con una mano…supongo que para que cuente como abrazo.-dijo Inuhito sonriendo.

Hablas como si tú no pudieras levantarlo…-Rito le guiñó un ojo.

Parezco el goleador del equipo siendo manteado…-susurro Hagane.

En otro orden de cosas…-dijo Shirubei-… ¿aguantaríais un rato más sin mí? Necesito ducharme.

¡Ah!-exclamó Hagane-¡Yo también!

Y yo…-dijo Aoi-…estamos hechos polvo…

Adelante, adelante, estáis en casa, joder.-apremió Inuhito-Poneos cómodos y ahora hablamos, ¿de acuerdo?

¡Está bien!-asintió Hagane-He traído un regalito, así que… ¿qué os parece si lo dejo encima de la mesa y ahora os explico de qué se trata?

¡Anda!-se sorprendió Aoi-¡Ya somos dos!

Tres.-Shirubei se encogió de hombros.

¿Qué narices habéis estado haciendo?-preguntó Rito.

A veces, perderse por el camino puede resultar ventajoso.-explicó Shirubei-En cualquier caso, dejo esto aquí…seguro que os gustará cuando os lo explique.

El chico rubio dejó un disco DVD encima de la mesa y se dirigió a su cuarto para coger ropa limpia. Hagane dejó una pequeña caja e hizo lo mismo. Los siguió Aoi, que dejó su dispositivo de memoria extraíble en la misma mesa y se acercó también a su cuarto.

Parecen buenas bazas…-comentó Rito.

Estoy deseando escuchar su historia.-dijo Inuhito-Ahora estoy mucho más tranquilo…aunque sigue faltando Yamiyuki.

Llámame gafe, pero no me extraña.-dijo Rito-Por algún motivo, he estado todo este tiempo pensando que sería el último con el que nos reencontraríamos. Han chocado los planes que los Mazoku tienen para él con los que él tiene para ellos…

Estoy de acuerdo contigo, así que no creo que seas gafe.-dijo Inuhito.

. . .

¡Cualquiera diría que sólo hemos pasado una noche fuera de casa!-dijo Shirubei ya en el baño-Me siento como si llevara semanas de viaje…

Ya te digo…-comentó Hagane-…yo también.

El cuarto de baño de aquel piso era enorme. Había seis duchas para los casos en que fuera necesario que dos o más habitantes del hogar se duchasen a la vez y así economizar el tiempo.

Creo que es el día que más he agradecido tener un baño como el vestuario de un gimnasio desde que vivo aquí.-comentó Aoi mientras se quitaba el uniforme.

Aprovechando que su traje de combate dejaba visible parte del pecho descamisado, Aoi se pudo abrir fácilmente las vestimentas para, acto seguido, sacar los brazos de las mangas.

Tengo algo en la espalda, ¿verdad?-preguntó-Noto molestias…

Hagane se colocó detrás de su amigo y miró su espalda.

Enrojecimiento.-dijo Hagane-No parece nada grave, puede que haya sido simplemente por el sudor o algún golpe brusco. Si no se te pasa después de la ducha, siempre podemos ir a ver a la doctora Himehagi…

La verdad es que sí.-respondió Aoi mientras se aflojaba las botas-No es nada preocupante, no al menos en comparación con lo que hemos pasado.

Estoy de acuerdo.-respondió Shirubei mientras se despojaba de su ropa interior-¡Yo me meto ya!

Nosotros también deberíamos.-dijo Hagane con una sonrisa animosa.

Sí…-coincidió Aoi-…necesito calmar mi cuerpo…me ayudará a dedicar más tiempo a mi mente. Recordad que aún no hemos hablado de Yamiyuki… ¿dónde diablos estará?

. . .

Tras un lapso de tiempo, los cinco Taimanin se sentaron alrededor de la mesa de la sala de estar. Encima de dicha mesa estaban los objetos que previamente habían dejado en ella. Ya no tenían necesidad de tener la lámpara encendida, pues la luz solar alimentaba cada vez menos tímidamente sus ventanas.

Con todo lo que habéis traído…-dijo Rito-…casi creo que no me he esforzado lo suficiente en esta misión.

¡No digas eso ni en broma!-se lanzó Hagane-¿Qué habríamos hecho sin ti? La mecánica de esas cadenas, la arquitectura del edificio en el momento de la escisión… ¡lo entendiste todo y nos ayudaste a librarnos de sus fatídicos efectos! No entiendo por qué dejaste la…perdón, me he exaltado un poco…

No te preocupes, Hagane, es algo que ya está superado.-respondió Rito-De la misma manera, muchas gracias, tus palabras me complacen. Me alegro de haberos ayudado.

Pues ya está.-dijo Aoi sonriendo-Es como si hubieras traído oro a esta mesa. Además, puede que sean necesarias vuestras manos para sacar partido a todo lo que hemos traído.

¡Desde luego!-lo apoyó Hagane-Al menos, creo que necesitaré a Inuhito para mi parte…

Será un placer.-respondió el joven de ojos rojos.

Creo que es el momento de hacer una puesta en común…-propuso Shirubei-… ¿qué os pasó a cada uno después de caer?

Yo caí sorprendentemente cerca de este lugar.-dijo Rito-No sé si se debió a un error de cálculo por parte de estas bestias, pero tenía una carretera hacia Gokuruma a muy poca distancia, así que, después de deshacerme de mis atacantes, atravesé la vía caminando por el arcén hasta llegar a los accesos secretos.

La situación en mi caso es muy parecida.-añadió Inuhito-También caí cerca, sin mayores incidencias salvo el tiempo que he tardado en llegar hasta aquí. Parece que vosotros tres sí habéis encontrado algo de interés…

En mi caso, al menos, puede decirse que sí.-intervino Shirubei-Me topé de bruces con un edificio en el que los Mazoku llevaban cuentas...parece hecho a propósito, pero así es: un guerrero economista cayó en un punto de concentración de información financiera del enemigo. Al parecer, estaban llevándose datos desde aquel lugar a otro y no se les ocurrió una idea mejor que mandar a un orco como recadero. Ya os podéis imaginar lo fácil que fue quitarle los datos. Si no era ningún tipo de señuelo ni trampa, en ese DVD habrá información financiera de interés. Podremos saber qué compran, qué venden, de cuánto dinero disponen y qué objetivos persiguen… jugoso, ¿verdad?

¡Podría ser de gran ayuda!-comentó Hagane entusiasmado-Seguro que podemos intentar desbaratar sus planes si aparecen previsiones de futuras transacciones. Sería demoledor jugársela de esa manera. Además, no es lo único que tenemos… ¿veis esa cajita que he dejado encima de la mesa? ¡Es una droga experimental! Cuando caí, me estampé, literalmente, contra la pared exterior de un complejo de laboratorios. No pude evitar colarme. Lo primero que vi fue una seguridad muy abundante: había vigías por todas partes. Supuse que ahí se cocía algo gordo, así que me adentré un poquito más y pude escuchar una conversación. Al parecer, en ese laboratorio se estaban sintetizando las últimas fórmulas del doctor Karistus. Sólo tenían una muestra a tiro: la única que pude coger y he traído conmigo. Desconozco si habrá más tipos de droga en ese laboratorio, pero, al menos, tenemos algo a lo que aferrarnos. Creo que los conocimientos químicos de Inuhito, que superan los míos por razones obvias, serán de gran ayuda a la hora de analizar la muestra.

Perfecto.-Inuhito sonrió-Si  hacemos un análisis químico riguroso y minucioso, podremos conocer todos los componentes de esta droga, predecir sus efectos con una cierta precisión y estudiar posibles inmunizadores y antídotos. No creo que sea fácil, pero menos aún creo que sea imposible. Nos pondremos manos a la obra cuando quieras, Hagane.

¡Será un placer!-respondió Hagane sonriendo con picardía, imaginando las caras de terror de los demonios al ver desbaratados todos sus planes.

Yo también he traído un souvenir.-intervino Aoi-Encontré unas oficinas pequeñas en el sitio donde caí. No había mucho que observar, sólo tres ordenadores bastante viejos. Como no quería permanecer en territorio enemigo durante más tiempo del estrictamente necesario, volqué los discos duros en mi dispositivo especial de almacenamiento extraíble y, acto seguido, hice trizas toda la información que guardaban. A saber lo que haya ahí guardado…

Tenemos mucha información entonces.-valoró Rito-Con todo esto, podremos preparar un plan de contraataque. Yamiyuki nos dijo que no hiciéramos locuras, pero… ¿qué tiene de malo quedarse en casa estudiando?

Bingo.-le concedió Shirubei con una sonrisa.

Esos Mazoku van a lamentar haberse metido con gente más inteligente que ellos.-comentó Hagane-Van a sufrir todas y cada una de las consecuencias de sus actos hacia nosotros…

También pienso que todos estos añadidos a nuestro haber pueden servir como aval para chantajear al enemigo.-propuso Inuhito-Ya sabéis: les prometemos devolverles sus cosas intactas a cambio de la liberación de Yamiyuki y, una vez lo suelten, los matamos y nos quedamos con nuestro querido amigo y con su querida información.

Es un buen plan.-comentó Aoi-Tendremos que ponerlo en práctica con los más guerreros del grupo enemigo, no obstante. Al parecer, hay unas pocas cabezas pensantes entre los Neo-Nómadas. Belladonna parece más inteligente que el resto, y creo que ese Delphine también. Por supuesto, Karistus también será un enemigo inteligente…

Siguen sin ser rivales para nosotros.-adujo Shirubei-Con nuestros esfuerzos, acabaremos venciéndoles. Si no podemos salir a buscar a Yamiyuki…haremos que nos lo traigan y se arrodillen… ¡y luego los mataremos!

¡Buen plan!-lo apoyó Inuhito.

¡Sibarita!-Hagane se unió a la iniciativa.

De pronto, sonó el timbre.

¡Oh!-exclamó Rito-¿Será Yamiyuki?

Voy a ver…-dijo Aoi levantándose de su asiento.

El chico se acercó a la puerta y miró por la mirilla. Sintió algo de alivio.

Es Kuroageha.-dijo a sus amigos.

Abrió la puerta y recibió un saludo de aquella mujer. Había sido compañera y amiga suya desde hacía mucho tiempo. Mayor que ellos, superior en rango, dueña del bar en el que siempre se divertían y ahora había caído, Taimanin veterana con un gran historial de victorias en combate y profesora excedente en el Instituto de Gokuruma: Kuroageha, una mujer excepcional. Llevaba una camisa de estilo chino roja con flores doradas, mitones a juego enlazando con las mangas, que eran largas, una falda pantalón de color amarillo acanelado y unas medias negras semitransparentes debajo. Calzaba unos botines rojos de tacón con el estampado de la camisa y llevaba su larga y oscura melena recogida en unos moños chinos adornados con unos lazos de seda blanca con un tenue tinte rojizo.

Buenos días, Aoi.-saludó-No sabía si habría alguien aquí, pero veo que sí. Me alegro tanto de verte…

Buenos días, Kuroageha.-respondió el chico con una sonrisa-No estoy solo, estamos todos menos Yamiyuki. Pasa y siéntate, por favor.

Aoi acompañó a Kuroageha hasta la sala donde estaban sentados los demás. Le hicieron un hueco. Tras intercambiar saludos, comenzaron a hablar de lo importante.

No me sorprende que no esté aquí Yamiyuki.-dijo Kuroageha-No esperaba encontrarlo.

¿Qué ha pasado?-preguntó Hagane con preocupación.

Nos tendieron una última trampa.-explicó Kuroageha-Justo cuando evacuasteis el edificio, apareció alguien a quien no había visto de frente hasta ahora pero de cuya existencia estaba al tanto. Un demonio ingeniero…un ogro llamado Kazark.

Maldito…-pensó Aoi.

Aoi, ¿te encuentras bien?-preguntó la chica.

Sí, tranquila…-respondió el chico-…es sólo que se la tengo jurada. Me enfrenté a él cara a cara durante la toma de Gokuruma y no pude ganar.

Caerá, no te preocupes.-la joven intentó darle apoyo-Caerán todos. El caso es que ese maldito ogro apareció ahí para ayudar a Belladonna y activó una máquina muy extraña que aunaba magia y tecnología. Distorsionó el espacio y el tiempo de una manera tal que…agh, no sé muy bien cómo explicarlo, pero el trasfondo es que quería que estuviéramos allí atrapados el suficiente tiempo como para impedir que nos reuniéramos con vosotros o volviéramos a casa. Por eso he llegado aquí la última.

¿Y Yamiyuki?-preguntó Rito-¿Qué le ha pasado?

El campo de distorsión espaciotemporal era extraordinariamente denso.-explicó Kuroageha-Para salir de él se necesitaba muchísimo poder, y, además, era prácticamente imposible autopropulsarse. De esta forma, Yamiyuki hizo acopio de fuerzas y me sacó de allí con un chorro de pétalos de rosa que me empujó hacia el exterior. Cuando por fin estuve en la calle, vi que el campo funcionaba y que habían pasado muchísimas horas. Lo último que vi al alejarme fue cómo ese ogro gigantesco concentraba el campo y lo dejaba caer encima de Yamiyuki como un martillo…

¿QUÉ?-se sobresaltó Inuhito.

No lo han matado.-dijo Kuroageha-Estoy segura de que tienen planes para él. De hecho, yo estoy aquí y él no porque así lo quiso. Me pidió por favor que volviera aquí y me reuniese con vosotros, que os explicase toda la situación y que os ayudase en caso de necesidad. Se empeñó en ser él quien se sacrificara por todos…y, según dice, va un paso por delante de ellos como mínimo. Antes de irse con Belladonna desde Gokuruma en la anterior batalla, le dejó una nota a Asagi-sama diciendo que había predicho todas las estrategias de los Mazoku y que habíamos ganado la batalla, refiriéndose a los Taimanin…o tal vez a vosotros como equipo afectado. En cualquier caso, me ha reiterado que tiene claro lo que va a pasar y su intención es que yo os lo haga saber. Mi misión aquí es simplemente contaros que Yamiyuki está vivo y tiene un plan para acabar con los Neo-Nómadas. Además, dice que ha entendido por qué han podido colarse en Gokuruma, aunque…bueno, si mis pesquisas son ciertas, creo que no es el momento para ahondar en ese tema…no al menos hasta que volvamos a vernos con él. Afirma que, si además del porqué en sí llega a conocer el procedimiento operativo, podrá bloquear todos los accesos y erradicará a los demonios que hay entre nosotros a la vez que impedirá que se acerquen más. Esto es lo que yo he entendido, aunque creo que no me equivoco, pues nos conocemos muy bien…

Joder…-susurró Shirubei-…esto se hace más complicado por momentos. Está bien, hagamos caso a Yamiyuki, seamos optimistas, confiemos en él, sigamos sus directrices. Como bien ha dicho antes Rito, no hay ningún atisbo de desobediencia a su orden en quedarse en casa estudiando. ¿Cómo está Gokuruma ahora mismo?

Las profesoras han diezmado a los demonios y, por alguna razón, no llegan más.-explicó Kuroageha-Todos los alumnos que secuestraron y encerraron en el edificio han llegado sanos y salvos y se encuentran en la seguridad del instituto. Las calles no son seguras, y no deben veros a ninguno de vosotros…ni a mí.

¿Cómo voy a hacerlo entonces para ver a mi hermana?-preguntó Rito-Seika tiene que estar destrozada…sin mencionar a mis padres.

Mis padres también querrán verme…-comentó Shirubei.

Y los míos…-susurró Aoi.

No os preocupéis.-dijo Kuroageha-El sigilo es nuestra especialidad: podemos trasladarnos al instituto cuando queráis. No obstante, necesitaréis llevaros vuestras armas, vuestros uniformes de combate y todo el material de estudio y trabajo que necesitéis para llevar a cabo el trabajo intelectual que tuvierais pensado.

Acaba de amanecer.-comentó Hagane-¿Esta misma noche podríamos hacerlo?

No hay problema.-respondió Kuroageha.

Está bien. Entonces, dedicaremos este día a prepararlo todo y saltaremos hacia el instituto cuando se cierna de nuevo la oscuridad.-comentó Shirubei-Los Mazoku no pueden entrar en el instituto, ¿verdad?

No, no pueden.-dijo Kuroageha-Si entramos sin que nos vean, permaneceremos invisibles una vez dentro. En otro orden de cosas…el bar Nishi va a necesitar una restauración. Aoi, me gustaría que el proyecto de ingeniería lo llevaras a cabo tú. Por supuesto, te pagaré bien y, claro está, no hay prisa.

Está bien, lo haré.-respondió Aoi-Déjame la información base cuando puedas y yo trabajaré en ello. Cualquier deseo, duda o sugerencia me lo podrás ir comunicando conforme surja.

Muchas gracias, Aoi.-contestó la mujer con una sonrisa-En ese caso, me retiro a prepararme. Os recogeré esta noche aquí mismo. Llevad vuestros uniformes puestos.

Los chicos asintieron.

Espero poder estudiar a los Mazoku invasores desde las ventanas del instituto…-comentó Hagane mientras acompañaban a Kuroageha a la puerta.

¿Tienes algo planeado?-preguntó Kuroageha.

Estoy extrapolando la Biología como ciencia al mundo de los Mazoku.-respondió Hagane-Estudiar, conocer, comprender, catalogar y clasificar a los demonios nos puede ser muy ventajoso, y no es un estudio que esté muy normalizado ahora mismo en Gokuruma. Será mi tesis doctoral.

Suena fenomenal.-lo elogió la chica-En cualquier caso, chicos, gracias por acogerme en vuestra casa este rato. Nos vemos esta noche.


Después de despedirse, la chica salió del hogar, cerrando la puerta tras de sí.

2 comentarios:

  1. Me encanta la naturalidad de un hecho que se basa en lo siguiente:
    "Somos amigos, nos queremos así que... FOLLEMOS"
    Party hard JAJAJAJAJA
    Y segundo... es Yami... y como tal... saldrá y les matará a todos sin ningún ápice de piedad.
    Adorable *_*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Pues claro que sí! La naturalidad por encima de todo. Son así...y me gusta que lo sean. Sabes que eso dará pie a muchas situaciones de tu agrado...guiño, guiño. ¡Sigue a tope con la historia, la cosa se calienta!

      Eliminar