miércoles, 13 de mayo de 2015

[TY] Episodio 54: Poniendo en orden

TAIMANIN YAMIYUKI
Episodio 54: Poniendo en orden
En Gokuruma ya estaban al tanto de los rifirrafes que habían tenido lugar en el Servicio de Inteligencia. En respuesta a los últimos problemas que sucedieron, esto es, cuando los Neo-Nómadas capturaron a Yamiyuki y a los suyos hacía ya bastante tiempo, la coordinación de este servicio cambió de manos. Kuroageha siempre había estado trabajando con esta rama de los Taimanin, pero no constaba como organizadora oficial, sino como operaria. Los últimos hechos habían cambiado esta situación: la reincorporación a la docencia, la asignación de un equipo de combate activo en misiones y las recientes batallas habían hecho que Kuroageha fuese digna de ostentar en sus manos la coordinación del Servicio de Inteligencia de Gokuruma. El espionaje y la filtración de información eran ahora algo que se hacía bajo sus órdenes si bien no siempre lo hacía ella misma de manera expresa. El equipo Kuroageha vio incrementado su prestigio gracias a esto, lo cual significaría, a la larga, un mayor número de misiones y un gran incremento en los sueldos. Además, debido a los lazos de amistad e incluso parentesco por parte de algunos miembros, el equipo Yamiyuki había pasado a estar muy cerca del Servicio de Inteligencia. Shirubei Anome, un experto economista que podía interpretar, manipular y comunicar cualquier movimiento de empresas y organizaciones. Aoi Makihara, un ingeniero más que capaz y con grandes dotes para el pirateo de sistemas. Yamiyuki Kuroi y Rito Sonozaki, dos de las mentes más brillantes de la historia de Gokuruma, capaces de usar su ingenio, su raciocinio y su intelecto para adelantarse a los enemigos. Hagane Kurobara e Inuhito Yonekura, especialistas más que cualificados para análisis en laboratorio. Con Kuroageha al mando del Servicio de Inteligencia, estaba claro a quién pediría ayuda si fuera necesaria.

Kuroageha se encontraba en su casa. Había citado a los seis chicos del equipo Yamiyuki y a los miembros de su propio equipo. Iban a tener una reunión informativa y estratégica. En el amplio salón se encontraban sentados todos los asistentes. La estancia estaba muy bien iluminada y había sido decorada y ordenada con muy buen gusto: todos y cada uno de los muebles, elementos decorativos y motivos en paredes, suelo y techo eran representaciones hermosas de la cultura y el arte chinos. La anfitriona se sentó presidiendo la mesa. En las manos llevaba una carpeta llena de papeles que comenzó a repartir entre sus camaradas.

Bienvenidos a todos y gracias por vuestra asistencia.-dijo cortésmente la joven-Os he reunido aquí para comentaros los primeros progresos que he hecho como coordinadora de Inteligencia. Ante la inminente amenaza de la unión entre los Mazoku y los soldados de Estados Unidos, he estado investigando en busca de posibles pistas, contramedidas y puntos flacos que podamos explotar. Dijisteis que en la última batalla visteis a nuevos soldados, ¿verdad?

Yamiyuki y sus compañeros asintieron.

¿Os suena esta mujer?-preguntó Kuroageha dejando un folio en medio de la mesa.

Aquel folio de papel tenía una fotografía y muchos datos de Margaret Johnson, la teniente que había volado hasta Japón junto con Layla Phoenix, la sargento, y su avanzadilla.

No la hemos visto.-negó Rito.

¿Y si os digo que éstos son sus hombres?-insistió Kuroageha guiñando un ojo y colocando cuatro folios más en el centro de la mesa.

Al igual que con Margaret, también había preparado los mismos perfiles de Púrpura Delgado, Andrei Kagami-Volkov, Gordon Powers y Yellow Peacock.

¡Ahora sí que nos entendemos!-terció Hagane-No sabemos cómo se llaman ni qué pintan aquí, pero los vimos de pasada en los cuarteles de los demonios…

Esta mujer rubia es Margaret Johnson, una teniente del ejército de Estados Unidos, subordinada de Layla Phoenix y encargada de apoyarla en esta misión.-explicó Kuroageha-Aquí están sus cuatro hombres: el de piel gris se llama Andrei Kagami-Volkov, y es un psicópata que ha estado varias veces en los calabozos militares por conductas violentas y sanguinarias. No sé por qué tiene la piel así, pero al menos es fácil de identificar. El hombre de cabello largo y morado se llama Púrpura Delgado, y es un experto en sigilo y asesinato, también con problemas por su conducta descructiva y sangrienta. El hombre enmascarado es un espía cuyo nombre no he podido averiguar, pero responde al nombre en clave de Yellow Peacock. Respecto a este soldado tan fornido, su nombre es Gordon Powers, es el mejor artillero joven del ejército ahora mismo y lidera al grupo.

Joder…-susurró Shirubei.

Parecen muy fuertes, ¿verdad?-preguntó Aoi.

Me temo que lo son.-dijo Kuroageha-Os voy a dar unas fotocopias de todo esto, pero, de todas formas, ya os adelanto que son unos huesos muy duros de roer. Creo que son mucho más poderosos que James Silver y los suyos.

Gracias a todo esto ya sabemos qué clase de habilidades tiene cada soldado.-comentó Veena-Es un gran avance, así podremos tomar las precauciones pertinentes en caso de encuentro…

Sí, y, además, no podrán acercarse a nosotros de incógnito porque los reconoceremos.-añadió Shiena.

Shiena tiene razón.-terció Inuhito-Si se les ocurre pasar cerca de nosotros…será…su fin.

Tarde o temprano tendremos que enfrentarnos a ellos…-dijo Yamiyuki-…así que…no sé si esta pregunta es mucho pedir, pero, ¿sabemos con qué tecnología y armamento cuentan ahora mismo?

No se les ha visto sacar un arma desde que han llegado, lo siento.-se lamentó Kuroageha-No obstante, por su rol militar puede imaginarse qué tipo de armamento y qué estilos de lucha utilizarán. Lo que me obnubila totalmente es este Yellow Peacock…hay algo en él que no termina de encajar.

Kuroageha…-dijo Seika con cierta reserva-… ¿qué tiene de especial?

No lo sé…no me lo explico ni yo misma.-dijo Kuroageha-Tal vez sean imaginaciones mías, tal vez sólo sea porque lleva un antifaz y no muestra su rostro, tal vez será porque no dice su nombre y sólo usa una clave, pero…algo me inquieta. Creo que oculta más cosas que cualquier otro espía.

Sólo la experiencia nos dará la respuesta, supongo…-respondió Seika.

Efectivamente.-corroboró Kuroageha-Disculpadme si es extraño que me sorprenda más el espía que un hombre con la piel gris. Tampoco lo entiendo…

Andrei Kagami-Volkov…-dijo Yamiyuki en voz alta mientras agarraba su perfil y lo ojeaba-… ¿mestizo?

Sobre eso sí que he podido recaudar información.-dijo Kuroageha-La verdad es que estos soldados presentan una gran variedad cultural…Andrei Kagami-Volkov es, en efecto, mestizo. Mitad ruso mitad japonés, pero nacionalizado estadounidense tras aproximadamente la pubertad. Otros miembros de este ejército también son de procedencias mezcladas o remotas: el médico de campo y zapador, Émile Delacroix, nace en Estados Unidos, aunque ha vivido su niñez en Francia porque toda su familia es francesa, de ahí que tenga el acento tan marcado. Por su parte, la teniente, Margaret Johnson, no es estadounidense, sino británica. Acometió su formación militar en Inglaterra y comenzó a servir a Estados Unidos por un traslado. Por último, tenemos el caso de Púrpura Delgado, que es español. Desciende de una familia española, nace en España y, por motivos que no he logrado averiguar, acaba nacionalizándose en Estados Unidos.

Qué equipo tan curioso…-dijo Rito-…seguro que hay una ingente amalgama de razones detrás de todo esto.

Ya te digo…-comentó Aoi-… por cierto, Kuroageha, ¿sabes algo de un arma robótica llamada Elizabeth?

No he podido averiguar mucho sobre su diseño o su historia…-dijo la anfitriona de la reunión-…pero he podido encontrar unas hojas de especificaciones técnicas. Tú las entenderás mejor que yo…

Aoi agarró los papeles que Kuroageha le tendió.

¡Madre mía!-exclamó.

Yamiyuki alargó el cuello para mirarlo. Ambos ingenieros se miraron.

¿Qué clase de tecnología han empleado para construir esta máquina?-preguntó Yamiyuki al aire.

¿Sucede algo?-preguntó Shiena con curiosidad.

Es…-dijo Yamiyuki-…una máquina brutal. Tiene unas prestaciones que jamás había visto en un robot. Parece casi una persona modificada genéticamente tal cual se retrata en numerosos videojuegos, libros y películas de acción futurista…

 El arma era del ejército, aunque la robaron los Fuuma.-dijo Kuroageha-Un bando que, por cierto, ha intentado perseguirnos. Mis espías han eliminado a los mandados de los Fuuma afortunadamente, pero parece que estamos en persecución.

¿Tienes algo de los Fuuma?-preguntó Shirubei.

Poca cosa.-dijo Kuroageha-El hermano pequeño de Tokiko Fuuma, nuestra rehén, sigue suelto y tratando de hacernos la vida imposible. Ese Nioiko ha tratado de hacernos de todo y, por lo que sé, ahora mismo se ha quedado corto de tropas y de planes. Creo que van a tardar un poco en volver a dar la lata…incluso si ahora mismo Nioiko está trabajando en algo, los Fuuma van a tardar en lanzar un nuevo ataque. Como todo Fuuma, tiene un poder especial en los ojos. Creo que ya lo habéis experimentado, pero…no está demás que os recuerde que sus ojos pueden transportar a los objetivos de su mirada a lugares que él sea capaz de imaginar.

Es una habilidad muy peligrosa.-apreció Yamiyuki-Habrá que tener sumo cuidado…

En resumidas cuentas…-continuó la anfitriona-…nos enfrentamos a una coalición de militares y demonios. El que ahora cuenten como uno es una desventaja en cierto modo, porque se han hecho un grupo más fuerte y numeroso, pero, si lo pensamos con detenimiento, también tiene una ventaja: sólo tenemos que derrotar a un bando para que caigan todos…sin contar a los Fuuma. Por lo que me contasteis, por fin se han reunido Tigres Black y Braulio Cromwell…si lo que ese Philell contó es cierto y se van a casar para poder dominar tanto a humanos como a demonios, está claro que no podemos quedarnos quietos. No he podido averiguar cuándo es la boda, pero sí ha llegado a mis oídos algo de información sobre Braulio: ser un dhampir no lo hace más débil. Me han contado de todo acerca de su gran capacidad en el campo de batalla…

Nos va a doler la cabeza si seguimos así…-dijo Inuhito-…será mejor que solucionemos los problemas uno tras otro. ¿Qué es lo más cercano que tenemos?

El problema de las clases.-dijo Veena-En nombre del equipo Kuroageha, queríamos haceros una propuesta. Como estáis muy ocupados con el doctorado y la formación especial para convertiros en Taimanin aún más fuertes, hemos pensado que podríamos hacer nosotros más misiones de campo.

Lleváis muchas batallas seguidas.-dijo Seika-Si descuidáis vuestra formación, será en parte culpa de los camaradas que no estamos haciendo por ayudaros. Gokuruma confía en vosotros. El equipo Kuroageha confía en vosotros. Los Taimanin somos camaradas y tenemos que apoyarnos.

¡Dejadnos un poco de diversión, joder!-exclamó Shiena con una sonrisa animosa.

Esto ha sido una decisión de los cuatro, chicos.-dijo Kuroageha-Ha habido unanimidad. Estamos dispuestos a luchar por vosotros mientras termináis de entrenaros y doctoraros.

Aunque estemos estudiando…-dijo Shirubei-…seguimos siendo Taimanin operativos. Agradecemos vuestra intención, pero tampoco podemos escabullirnos de nuestro deber…

No queremos que os escabulláis.-dijo Kuroageha-Queremos que tengáis algo menos que hacer hasta que podáis volver a la lucha a tiempo completo. Si se os requiere para cualquier misión, claro que tendréis que hacerlo, pero no es a eso a lo que nos referimos. Haremos en vuestro lugar todas las misiones en las que podamos sustituiros sin que nos pongan pegas desde ninguno de los lados. ¿De acuerdo?

No queremos abusar de vuestra amabilidad…-dijo Rito-…aunque es cierto que sería un gran favor.

Estamos un poco hasta arriba de cosas que hacer, la verdad…-añadió Hagane-…pero me sentiría culpable si os pasa algo en combate por esta iniciativa. Yo aceptaría si y sólo si nos prometéis que nos llamaréis siempre que lo necesitéis.

Me parece una postura adecuada.-asintió Aoi.

Estoy de acuerdo con ellos también.-se sumó Inuhito-Si os empeñáis en ayudarnos, dejaos ayudar también, ¿vale? Seika lo ha explicado a la perfección: los Taimanin nos tenemos que ayudar entre nosotros.

Y yo no voy a ser menos.-finalizó Yamiyuki-Acepto encantado vuestra oferta y la considero un gesto precioso por vuestra parte, pero…decid “peligro” una única vez y sembraremos el terror entre quienes se atrevan a tocaros, ¿trato hecho?

Kuroageha sonrió.

Eres muy metódico.-dijo-Trato hecho.

La reunión prosiguió. Tigres Black y Braulio Cromwell amenazaban con dar muchos problemas aun antes de haberse manifestado como pareja. La inclusión de los soldados estadounidenses en las filas de los Neo-Nómadas había dado lugar al nacimiento de un equipo verdaderamente peligroso. Los Fuuma, a la deriva y con el don de la inoportunidad, estaban siempre al acecho. ¿Qué sucedería en aquella guerra llena de grandes estrategas que planificaban sus pasos al milímetro?



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