TAIMANIN
YAMIYUKI
Episodio 59: Pendencia
injustificada
¡Chicos!-exclamó Kuroageha con
alivio-¿Cómo es que habéis venido?
Os dijimos que os dejaríamos hacer
todas las misiones de combate con la conditio
sine qua non de que os dejaseis ayudar en caso de necesidad.-respondió Yamiyuki
apuntando con su arma a los demonios-Por cierto… hola a todos. Me alegro de
veros.
Kuroageha sonrió.
Eres de lo que no hay…-dijo.
Shiena agitó sus manos con una
sonrisa mientras miraba a Rito.
¡Primo, joder, qué guapo
estás!-gritó el chico con alegría-¡Entre lo bien que te sienta el uniforme de
combate y lo guapa que se ve la gente cuando viene a salvarte el culo estás que
lo tiras hoy!
Je…-Rito mostró una gentil sonrisa
a su primo-… ¿me queda tan bien? Es bueno saberlo. Querida familia… queridas
amigas… ¡hemos venido a bailar con vosotros!
¡Me gustan los bailes!-exclamó
Veena-¡Vamos a ello entonces!
¡Ya la habéis oído!-terció
Shirubei con tono alegre-Cuando una chica quiere que la saquen a bailar… ¡se la
saca a bailar!
Sin mediar más palabras, los diez
Taimanin se agruparon y plantaron cara a sus seis enemigos y a las hordas de
soldados esqueléticos que los apoyaban gracias al poder de Will.
No sabemos muy bien qué está
pasando…-comentó Aoi-…pero nos han avisado de que sufríais un ataque de un
enemigo desconocido y hemos venido lo más rápido que hemos podido.
Y tan desconocido…-añadió Inuhito-…
¿quién pollas es esta gente? Quitando al indeseable de Nioiko y a su muñeca, no
conozco a nadie…
¿Éstos también han venido para venderse?-preguntó
Kaiya mirando a Nioiko.
¡No lo dudes ni un
segundo!-exclamó Nioiko con un sobreactuado tono de preocupación-¡Quieren echar
por tierra todas nuestras esperanzas! ¡Son esbirros de Tigres Black!
Hagane arqueó una ceja.
¿Qué coño estás diciendo,
chiflado?-preguntó-¿Esbirros de nuestra archienemiga? ¡Estás flipándolo en
colores! ¿Qué te has metido? ¿LSD?
Los Taimanin son mentirosos y
mezquinos…-dijo Nioiko-…y más si son corruptos. ¡No os dejéis llevar por sus
palabras! ¡Dejadles claro quiénes somos!
No me creo nada de vuestro
juego.-dijo Will-Soy un guerrero de la nueva generación de los Caballeros
Espectrales: ¡Will! Voy a detener a todos aquellos que traten de favorecer a
los Neo-Nómadas y me aseguraré de que nunca más un Taimanin vuelva a cruzarse
en mi vida. ¡Lo haré por mi madre! ¡POR LA CABALLERA ESPECTRAL WISP!
¿Este hombre es el hijo de
Wisp?-preguntó Yamiyuki.
¿Quién es ésa?-se atrevió a
preguntar Veena.
Una guerrera Mazoku muy
poderosa.-dijo Yamiyuki-Por suerte o por desgracia, cayó en combate y
actualmente no se sabe si sigue viva. No obstante, aquí hay una confusión: este
jovencito cree que los Taimanin somos sus enemigos porque en la batalla del
Santuario de los Fuegos Fatuos participó una soldado del ejército
estadounidense que… resulta ser una antigua Taimanin, una guerrera que cambió
de bando.
Conozco esa historia.-dijo Shirubei-La
Shinigami Carmesí, ¿verdad? Pasó a hacerse llamar Red Line en las filas
militares norteamericanas.
La misma.-dijo Yamiyuki-No
obstante… quien aseguró la caída de Wisp… fue el antiguo señor de los Fuuma…
¡el difunto líder de Nioiko Fuuma! ¡Te están lavando el cerebro, Will!
¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!-rió
Will-¿Nioiko Fuuma? Te equivocas. Este hombre no es un Fuuma.
Os repetiré cómo me llamo:-dijo
Nioiko-Soy Nioiko Sakaguchi, el hombre que quiere apoyaros.
¡Esta gente tiene una gota de
sangre en las drogas fluyendo por sus venas!-intervino Kuroageha-¡No se puede
razonar con ellos!
No nos acuses de algo tan bajo
como el consumo de drogas sólo por el hecho de que somos enemigos.-se aventuró
Remigio-Tened honor y educación como guerreros: ¡lo mínimo que podéis hacer es
presentaros! Yo me llamo Remigio, y lucho en esta causa para derrocar toda la
corrupción de este mundo… ¡y por mi hija Alberta!
¿Alberta?-se sorprendió Aoi-¿No se
llamaba así la joven guerrera del clan de los elfos oscuros que se enroló en el
ejército de Estados Unidos?
Si mal no recuerdo…-terció
Shirubei-… la soldado Alberta fue derrotada y capturada por la Baronesa Mazie…
esa sádica torturadora.
Lo que este hombre parece no saber
es que Mazie ya había sido reprogramada mentalmente mediante el lavado cerebral
de… -explicó Inuhito- … ¡QUÉ CASUALIDAD! ¡El antiguo señor de los Fuuma!
¡Así es!-exclamó Remigio-¡He
estado investigando! ¡Los Fuuma caerán igual que vosotros, Taimanin! No
obstante, cada cosa tiene su momento… ¡y ahora os toca a vosotros!
¡Dejad de torturarnos con vuestra
mierda!-irrumpió Yamiyuki-¡Terminad vuestros estúpidos discursos y terminad de
corroborar que todos sois víctimas de los Fuuma dos veces, una por vuestros
camaradas y otra por el lavado cerebral que os acaba de hacer el único Fuuma
vivo que tiene un mínimo de importancia genealógica!
No necesito discursos.-dijo
Kaiya-Kaiya Minobe. Me quitaron a mi hermana y no voy a escatimar en esfuerzos
para recuperarla.
¿Es una Minobe?-preguntó
Kuroageha-Se referirá a Enji Minobe, la ingeniera demoníaca… fue capturada
también… y creo que fue sometida a torturas…
A mí me la pela todo este
rollo.-Engel se sumó a la conversación-Soy Engel Klage y he venido aquí a matar
a todo aquel que esté en mi lista de objetivos. Tampoco digo que no a un buen
polvo… ¡JAJAJAJAJA!
Tengo una idea.-susurró
Yamiyuki-Éste es un desertor de Estados Unidos. Lo leí en la prensa
internacional. Está implicado en el caso de Wood Root. Lo mejor será cargarnos
a los demonios y cumplir así con nuestra labor. A éste lo podemos utilizar para
que se mate con los militares que llevan dándonos la lata desde hace ya un
tiempo.
Me parece un buen plan.-Rito
levantó el pulgar.
Nioiko, no entiendo a estas
personas.-dijo Remigio.
¡Eso es lo que quieren!-exclamó
éste-¡Confundiros! ¡Será mejor que luchemos antes de que nos hagan dudar de
nuestros ideales!
Los gritos de guerra de los cinco
enemigos resonaron por todo el campo de batalla. Elizabeth avanzó silenciosa.
¡ESTÁIS COMO UN PUTO
CENCERRO!-gritó Yamiyuki mientras se lanzaba de frente al ataque.
Hay que seguir a ese morenazo de
casi dos metros treinta.-Shirubei guiñó un ojo-¡Es la mejor opción para que las
cosas salgan bien!
Elizabeth desplegó sus enormes
tentáculos. Shirubei fue el encargado de fijarlos a paredes y techos aledaños
con bloques de hielo.
Hola, muñeca…-dijo el chico con
una sonrisa-… LITERALMENTE.
Remigio se lanzó hacia Shirubei
para asistir a Elizabeth. Comenzó a disparar ráfagas de balas con su arma, pero
un fuerte viento las desvió todas de manera súbita.
¡Nada de dos contra uno!-exclamó
Hagane-¡Permíteme ser tu oponente… Remigio o como te llames!
Los abanicos de Hagane comenzaron
a chocarse sonoramente contra las hojas de Remigio. Cerca de ellos, Will y Aoi
intercambiaban proyectiles. Las balas de fuego demoníaco del Mazoku eran
interceptadas por cuchillos kunai del Taimanin.
Tienes muy buena puntería…-dijo
Will-…pero eso no será suficiente contra mí.
Siempre me dicen esas dos cosas
juntas…-respondió Aoi-…y siempre acaban perdiendo.
En aras de lanzar por los aires a
Hagane, a Shirubei y a Aoi, Kaiya se preparó para lanzar otro golpe de gran
rango con su bola de demolición. Su sorpresa fue muy grande al ver que una mano
había interceptado el arma en el aire y la había parado en seco.
¡Guau!-exclamó Rito mientras
mantenía quieta la bola con la palma de su mano-¡Esta cosa tiene sus kilos! ¡Es
casi como levantar una pluma!
¿Te estás burlando de mí?-preguntó
Kaiya clavando sus ojos en el hercúleo joven.
No, para nada.-respondió Rito con
neutralidad-Simplemente no noto la diferencia entre levantar una pluma y
levantar esta bola. Estoy acostumbrado a entrenar con masas mucho más elevadas.
Veo que das mucha importancia a la
masa.-dijo Kaiya con una media sonrisa-El peso es lo que dictamina si ganas o
pierdes.
Pareces una chica inteligente, así
que no creo que necesites que te explique la relación entre la masa y el peso
de un cuerpo…-Rito arqueó una ceja.
Crees bien.-dijo la Mazoku-Lo que
no terminas de entender es que no necesito masas enormes para hacerte soportar
pesos inamovibles. ¡Chúpate ésta, Taimanin!
La joven pulsó un botón de su
arma. La bola se tiñó con una luz de color violeta intenso y el brazo de Rito
comenzó a ceder.
Ajá…-el chico sonrió-…tecnología
de manipulación gravitatoria… ¡ahora lo entiendo todo! Llevas toda la razón del
mundo: tu arma no necesita una gran masa para ser muy pesada porque tiene
gravedad propia…
Hasta tus músculos tienen un
límite.-dijo Kaiya-Mi martillo gravitatorio es implacable. Tu brazo se partirá
y el martillo te aplastará de manera irreparable.
No seas ingenua…-sonrió Rito-…es
muy fácil hacer que una fuerza muy grande no sea ningún problema…
Rito desapareció de la vista de
Kaiya. El martillo gravitatorio se hundió pesadamente en el suelo.
…sólo tengo que hacer que el punto
de aplicación de dicha fuerza esté fuera de mi cuerpo en todo momento.-explicó
el musculoso Taimanin de cabello verde apareciendo detrás de la demonio con una
agilidad sin igual.
Se escuchó un estruendoso golpe:
con una fortísima llave, Rito golpeó a Kaiya contra el suelo. Engel observó la
escena atentamente y apretó los puños.
Esto de atacar al que ataca a un
compañero no sirve contra ellos…-el lunático luchador pensaba en voz alta.
Veo que lo entiendes…-oyó una voz
detrás de él por encima de su cabeza.
El guerrero alemán miró hacia
arriba y hacia atrás y vio a Inuhito cayendo sobre él. Lo apresó contra el
suelo e inmovilizó sus cuatro extremidades.
Buena sumisión…-lo elogió Engel-…pero…
¿de qué te sirve impedir que no pueda mover los brazos ni las piernas si para
ello tienes que invertir tus cuatro extremidades sin poder soltarlas?
Sirve para más de lo que te puedas
imaginar…-Inuhito se sonrió-Ninpô – Kiba no Jutsu!
(¡Arte ninja de los colmillos!)
El joven de cabello blanco agitó
la cabeza. Como si fuera una mata de alambres cortantes, la larga y cuidada
melena del Taimanin fustigó con fuerza el abdomen de Engel, causándole unas
sangrantes heridas que le hicieron chillar de dolor.
¡AAARGH!-bramó el ex-soldado-¡HIJO
DE PUTAAAAA!
Se quitó de encima a Inuhito de
una patada y, acto seguido, comenzó a lanzarle feroces puñetazos. Sus puños
americanos hacían mella en todas las superficies que golpeaba.
Sólo Nioiko estaba vacante. Con su
cola desplegada, buscaba a alguien a quien atacar por la espalda. Yamiyuki leyó sus intenciones y lanzó un
chorro de pétalos rojos hacia su posición. El mayordomo de los Fuuma saltó y
giró sobre sí mismo, preparándose para caer encima del chico con un coletazo.
Hmmm…-Yamiyuki murmuró
tácitamente.
En el momento exacto, el líder del
equipo Taimanin interceptó la cola láser de su enemigo con la nodachi. Para
evitar el deterioro del metal de la hoja, la cubrió de unas llamas especiales
que la protegían por fuera pero no la calentaban.
Dime, Nioiko…-dijo Yamiyuki en
tono provocativo-… ¿es divertido lavar cerebros? Porque está claro que a esta
gente la has engatusado…
El mayordomo sonrió sádicamente e
hizo deslizar su cola por la hoja de la nodachi ardiente de su contrincante,
permitiéndole abandonar el forcejeo y poner de nuevo los pies en el suelo,
posición desde la que saltó y pisó uno de los hombros del otro chico.
Eso es algo que no tienen
necesariamente que saber…-susurró al oído de Yamiyuki mientras saltaba
apoyándose en su hombro.
Así que no lo niegas, ¿eh, vil
rata?-siseó Yamiyuki girándose hacia la nueva posición de Nioiko.
Quería engañarlos a ellos, no a
vosotros.-Nioiko se encogió de hombros-Me basta con que os den una paliza.
Es una lástima que no puedan oírte
entre tantos golpes y gritos, sabandija timadora…-respondió Yamiyuki.
Es lo que tiene estar rodeados…-Nioiko
se encogió de hombros-…que hace mucho ruido…
Yamiyuki escudriñó sus
alrededores. Los soldados esqueléticos formaban un cerco muy denso. La única
razón por la que no se abalanzaban contra ellos era la actuación del segundo
equipo ninja que estaba allí. Durante una fracción de segundo, los ojos del
chico se cruzaron con los de Seika.
¡No os preocupéis por estos
esqueletos!-exclamó Seika-¡Nosotros los contendremos! ¡Divide y vencerás!
¡Así se habla!-la elogió
Kuroageha-¡Acabemos con esta escoria de una vez!
Os tomo la palabra,
chicas.-respondió Yamiyuki sin bajar su guardia-No hemos venido a salvaros como
a princesas de cuento…hemos venido a ayudaros como a camaradas y amigos… y
ayudarse implica esfuerzos por parte de ambos lados. Confío en vuestro equipo.
Kuroageha, Seika, Veena, Shiena… ¡masacrad a esos parias!
Los cuatro asintieron. Con sus
fieros golpes y sus técnicas especiales mantenían a los esqueletos a raya. No
obstante, Will hacía que aparecieran cada vez más.
Los esqueletos no se cansan porque
los aniquiláis antes de tiempo…-comentó el fuego fatuo-…vosotros sí os
acabaréis cansando.
O tú…-pensó Aoi mientras trataba de acertarle con sus armas
arrojadizas.
En medio del intercambio de
disparos, uno de los proyectiles del chico cortó una de las tiras que colgaban
del pelo del demonio.
¿Cómo has…-se sorprendió Will.
¿Cansado?-preguntó Aoi-Llega un
punto en el que tanto tiempo invocando esqueletos te pasa factura… ¡no es nada
personal!
El chico de cabello azul sacó su
látigo y fustigó con fuerza a Will, haciendo que cayera al suelo. En esa posición, endureció y acortó el arma
hasta hacerla parecer un híbrido entre una fusta y una porra y comenzó a
golpear a su enemigo. Los esqueletos comenzaron a desaparecer gradualmente,
facilitando la labor de Kuroageha y sus subordinados.
Ninpô – Raiton no Jutsu!
Raijinkyaku!-exclamó Aoi.
(¡Arte ninja de la electricidad! ¡Patada Eléctrica!)
Cargando energía eléctrica en su
pierna izquierda, el Taimanin pateó a su enemigo, lanzándolo por los aires.
¡Estampadlos entre ellos!-exclamó
Aoi-Nos será más fácil acabar con todos de una tacada si están juntos.
Se escucharon gritos afirmativos
en todo el campo de batalla. Hagane fue el primero en intentar hacer lo propio
con Remigio. Seguían chocando aceros e intercambiando disparos de vez en
cuando: las balas del Mazoku contra las agujas senbon, cuchillos kunai y
shuriken del Taimanin.
¡Lo siento, buen hombre!-se
disculpó Hagane-¡Tengo que estamparte contra esa pared antes de que tu
compañero se recupere!
Inténtalo…-dijo Remigio en tono
amenazante.
Será un placer.-siseó el chico de
ojos verdes.
Con una agilidad inexplicable, el
andrógino Taimanin lanzó una patada lateral alta contra el cuello de su
enemigo, clavándole el tacón en la nuez y dejándolo sin aire unos segundos.
Ninpô – Fuuton no Jutsu!-el chico
continuó su ataque.
(¡Arte ninja del viento!)
Un explosivo ventarrón empujó a
Remigio con gran puntería contra el lugar al que Aoi había mandado a Wisp de
una patada. Ambos cuerpos chocaron entre sí.
¡Ahí va la tercera!-exclamó
Rito-¡Buen viaje, señorita!
Rito se dispuso a agarrar a Kaiya
para lanzarla fuertemente contra la pared, pero ésta ató sus piernas hábilmente
con la cadena de su bola.
No voy a dejarme vencer fácilmente…-dijo
la joven mujer-…no después de todo lo que he luchado para llegar hasta aquí.
No esperaba que lo hicieras.-dijo
Rito con una amable sonrisa-¿Sabes de lo que soy capaz con las dos piernas
juntas?
El chico saltó sin separar las
piernas y se dejó caer pesadamente con ambos pies, descargando toda la masa de
su cuerpo contra su enemiga. Este movimiento la obligó a soltar el arma y, por
tanto, las cadenas se destensaron y el chico pudo liberar sus piernas de nuevo.
Aprovechó el aturdimiento que le había provocado a la joven para lanzarla por
los aires con un golpe vertical con su doble maza. Finalmente, ejecutó un sello
ninja con las manos y preparó una técnica especial.
Ninpô – Dôton no Jutsu! Iwayama no
Ken!-exclamó.
(¡Arte ninja de la tierra! ¡Puño de la Montaña Rocosa!)
De una pared emergió un mástil de
roca con forma de brazo. En su extremo había un enorme puño cerrado que estampó
a Kaiya contra la pared y aplastó a los tres caídos.
Voy a intentar yo el cuarto
lanzamiento…-dijo Shirubei-…pero os aviso de que no se me dan tan bien como en
el béisbol… ¡y más cuando tu oponente tiene infinitos kilos en el cuerpo!
Elizabeth era rápida y ágil a
pesar de lo pesado que era su cuerpo. Sus patadas podían partir columnas y
ponían a prueba la excelente esquividad de Shirubei.
Eres un poco peligrosa, amiga…-dijo
el chico con sorna-…necesito lanzarte por los aires, pero no tengo suficiente
fuerza. No obstante, ¿sabes quién la tiene? ¡EL AGUA! Ninpô- Suiton no Jutsu!
(¡Arte ninja del agua!)
Un géiser emergió de debajo de los
pies de Elizabeth, elevándola a una gran altura. Shirubei no se movió de su
posición. Conjuró de nuevo su técnica de agua e invocó un géiser horizontal que
salió de la parte alta de la fachada de un edificio, empujando a la androide
contra sus compañeros caídos.
¡Me voy a quedar el último si sigo
así!-comentó Hagane al escuchar el cuarto golpe contra el punto de aglomeración.
Los puños de Engel eran
rapidísimos. Tenía varios golpes por el cuerpo y algunos cortes fruto de los
hilos metálicos que aquel violento combatiente llevaba encima.
Me vas a obligar a ponerme perro…-susurró
Inuhito.
Inuhito trataba de provocar y
desorientar a Engel, pero se encontraba en unas condiciones algo desfavorables:
su oponente le había golpeado muchas veces.
Voy a fulminarte con esta sarta de
puñetazos…-amenazó el alemán.
A la mierda…-siseó Inuhito con una
sonrisa macabra-Ninpô – Gokanjuka no Jutsu!
(¡Arte ninja de los cinco sentidos de la bestia!)
Inuhito liberó el potencial de sus
sentidos y sus instintos y, durante unos instantes, pudo esquivar a la
perfección todos los golpes de Engel. Se colocó detrás de él y lo lanzó por los
aires con una patada alta. Tras esto, lanzó su enorme aro con gran fuerza
contra una grúa que había cerca, cortando su cable y dejando caer una carga que
aplastó al desertor justo en el punto en el que querían que cayera.
Buen trabajo, chicos.-los elogió
Yamiyuki mientras forcejeaba con Nioiko-¿Qué os parece si lo tiro a él también
y les damos el golpe de gracia entre los diez?
Sería una gran idea ahora que no
tenemos esqueletos con los que disfrutar.-comentó Kuroageha.
¡Discrepo!-exclamó Nioiko.
El joven Fuuma esquivó el último
ataque que Yamiyuki había lanzado y se miró en un espejo de mano con el que se
transportó con la mirada hasta sus compañeros. Les ayudó a levantarse a todos.
¡Tú mismo te has metido en la boca
del lobo!-Yamiyuki alzó la voz-¡Ahora, chicos! ¡Acabemos con ellos!
¡NO!-bramó Nioiko-¡Retirada! ¡Ya
acabaremos con estos corruptos cuando no estén todos juntos!
Creo que es lo mejor…-susurró
Remigio.
Me fastidia admitirlo, pero…-concedió
Will-…sí.
Vámonos de aquí entonces.-dijo
Kaiya con resentimiento.
Engel no se inmutó. Se limitó a
lamer la sangre que brotaba de sus labios y a sonreír con sadismo.
¿Ocurre algo?-Nioiko se giró hacia
él.
Nada importante…-dijo el otro
hombre con su marcado acento alemán-…simplemente me he quedado con ganas de
jugar más. Una lástima.
Bien, equipo,
¡larguémonos!-exclamó Nioiko.
Aquel heterogéneo y recién formado
equipo emprendió una huida. No sabían hacia dónde se dirigían, pero querían
alejarse de los Taimanin.
Sólo la luz es más rápida que los
Taimanin…-escucharon a Kuroageha.
Rápidamente, los diez guerreros
ninja comenzaron a saltar de azotea en azotea persiguiendo a sus enemigos.
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