COALESCENCE
†
WORLDS
COLLIDE II †
Episodio IV · INTRUSA
Metallurgy
había recorrido un largo camino a cielo abierto, escondiéndose tras edificios
grandes mientras avanzaba para evitar en la medida de lo posible ser detectada
por las tropas que corrían salvajes por aquel fuego cruzado. No tenía ni idea
de qué había pasado, pero se había despertado en medio de aquel escenario de
guerra con una explosión cegadora como último recuerdo. Sus sistemas
autoguiados de teledetección estaban fallando y le impedían medir y localizar
los sensores enemigos, sin pensar siquiera en poder interferir con ellos. Toda
la ingeniería móvil que la acompañaba siempre desde puntos que el ojo humano no
podía ver parecía haberse estropeado, paralizado o perdido. Había tenido que
deshacerse de un par de máquinas ligeras con forma de perros de presa que la
detectaron, momento en el que pudo comprobar que su poca magia conocida seguía
funcionando, así como las armas que con ella extraía remotamente, lo cual le
daba la seguridad de que su orgullo, su gran edificio, estaba intacto…aunque no
supiera a qué distancia se hallaba de él. Tanto ella como el resto de los
participantes de aquella misión suicida llevaban intercomunicadores. Su
interfaz avanzada le permitió discernir que los de Itami, Yamiyuki, Aquanika,
Yurika e Ibara estaban rotos y que el de Freya estaba operativo pero el
contacto con él era imposible bajo las condiciones del momento. Apoyándose en
su propia fuerza, en optimismo y en algo de intuición, se coló por una oquedad
que vio en un edificio bastante alto. La entrada era un boquete abierto
forzosamente, probablemente de manera accidental por algún explosivo de
combate. Nada más entrar se encontró en medio de una pasarela que
interconectaba un tramo de escaleras que bajaba y otro que subía. Había varios
guardias armados a su alrededor: no tardó en darse cuenta de que todos eran
androides, si bien su aspecto difería mucho de los que ella y sus colegas
producían y utilizaban. Sus sensores eran de una fineza y precisión tal que la
detectaron y no tardaron en abalanzarse sobre ella.
¡Esperad!-gritó-¡No
soy el enemigo! ¡Estoy perdida!
Escáner
lógico completado.-rezó uno de los soldados robóticos-El argumento es falaz.
¡Procediendo a la eliminación!
¡Maldita
sea!-Metallurgy corrió hacia las escaleras.
Comenzaron
a disparar. No utilizaban munición normalizada: sus cañonazos producían
reacciones sorprendentes e inesperadas en los puntos de impacto.
Las máquinas están razonando…-pensó Metallurgy-… ¿en qué grado ha sido falaz mi oración?
Técnicamente, lo es…no puedo decir que no soy el enemigo porque no lo conozco
y, si llegan a tal nivel de análisis cerebral en tiempo real… ¡no puede ser! ¡Eso
está a SIGLOS de la tecnología que llevo toda una vida produciendo!
¡Esperad!-gritó
Metallurgy mientras a duras penas esquivaba los disparos-Oh, no…no atendéis a
razones, ¿verdad? ¡Voy a tener que ponerme seria!
La
joven corrió hacia los robots mientras a sus flancos aparecían sendos aros
mágicos. Introdujo las manos en ellos y sacó dos aros metálicos esmaltados en
negro y con algunas barras diametrales que permitían el agarre. Alrededor de
cada aro había una distribución radial de antenas reforzadas que podían servir
como púas.
¡HAAAAAAAAAAAAAAH!-gritó
Metallurgy-¡ANDROIDE MALO!
Golpeó
el chasis pectoral de uno de los guardias con uno de los discos, produciendo
una descarga eléctrica que lo hizo caer entre chorros de humo y chispas.
Me
duele a mí más que a vosotros tener que herir a una máquina…-dijo
Metallurgy-¿entendéis ya que no os conviene hacerme enfadar? ¡Me he despertado
en medio de todo esto! ¿No podéis escoltarme o, al menos, decirme dónde estoy?
Grado
de falsedad reducido críticamente.-enunció otro androide-Respuesta hostil del
individuo. ¡Defensiva al máximo! ¡Protocolo de contraataque!
¡NOOOOOOO!-chilló
Metallurgy con un tono algo pueril-¡Vosotros lo habéis querido!
Esquivó
las balas especiales de los androides y fue destrozándolos con gran facilidad a
golpes de disco.
¡Imposible!-oyó
una voz-¡Ha destruido la aleación SA-035XB a base de golpes! Eso es imposible a
no ser que se explote su debilidad a los picos de ten…
¿Tensión?-le
cortó Metallurgy desde el otro lado de las escaleras-¡Intuición femenina!
¡Dígame que es humano, por favor! ¡Necesito ayuda!
¡Estamos
bajo la ley marcial, mujer!-gritó el soldado, que parecía ser humano-¡Desplegando
sistema de defensa H788!
Se
abrió el suelo que estaba debajo de ellos y emergió un robot gigantesco y
robusto provisto de cientos de armas de fuego a la vista. La chica observó la
coloración y el extraño brillo de su armadura.
¿SA-035XB?-preguntó
Metallurgy-Sólo la he visto una vez, pero me basta y me sobra para
distinguirla. En mis tiempos de estudiante, me gané el título de la más friki
de los estudios metalográficos…
¡H788,
elimina la amenaza!-exclamó el soldado mientras desaparecía en una nube
electrónica.
¡No
entiendo nada!-se quejó Metallurgy.
¡LLAMAD
AL LÍDER DEL EJÉRCITO DE DEFENSA, SÉ QUE SE ENCUENTRA EN EL EDIFICIO!-oyó
chillar a una voz familiar, probablemente la del hombre que acababa de
encontrar-¡UNA INTRUSA NO IDENTIFICADA HA DESTRUIDO A UN PELOTÓN DE ANDROIDES
V457 DISEÑADOS POR EL PROPIO JEFE!
El
robot gigante no dejó que Metallurgy escuchara toda la conversación y comenzó a
dispararle.
¡NO!-chilló
mientras saltaba a sus pies para evitar ser acribillada-¡Voy a tener que
enseñarte mi invento! Combinando los sistemas de generación elemental de
energía con la tecnología de transformadores elevadores, añadiendo una
componente autótrofa inspirada en la tecnología de arcos eléctricos junto con
la más óptima relación entre integración y potencia… ¡TE PRESENTO A MI PAR
ACELERADOR DE PARTÍCULAS!
Mientras
caía, blandió los discos para desviar algunos proyectiles. Al caer al suelo,
arremetió contra el gigantesco aparato, saltó y le dio una fuerte patada,
levantándolo del suelo con su descomunal fuerza.
¡Técnica
especial de Potencia Máxima!-exclamó Metallurgy.
Las
antenas de los discos se tensaron y comenzaron a funcionar a plena carga. Lanzó
un disco hacia el suelo, justo debajo de la máquina mientras ésta ascendía.
¡Voltaje
Crítico!-gritó, henchida de orgullo y seguridad.
Lanzó
el otro disco por encima de la cabeza del androide, quedando su centro alineado
con el del disco que estaba en el suelo. Se escuchó un pulso muy explosivo. Un
cilindro de rayos tan denso que parecía macizo atravesó al androide gigante.
¡El
millón de gigavoltios es lo mínimo que puede causarse con esta joya creada por
una servidora!-exclamó-¡Decir que vas a quedar frito será decir poco!
El
robot comenzó a ponerse al rojo vivo en la zona de contacto y a evaporarse por
muchas otras. Entre estallidos y ruidos de deformaciones forzadas, la máquina
acabó reducida a partículas en poco tiempo, liberando una explosión que desvió
mínimamente el cilindro de rayos, lo suficiente como para volar el edificio
entero y caer al vacío entre una paulatina lluvia de escombros.
¡No hay
tiempo para tener miedo de lo que pueda pasar cuando puedes invertirlo en
sentirte orgullosa del PODER de una de tus máquinas exclusivas!-exclamó con una
sonrisa mientras caía-¡PODER! ¡JAJAJAJAJA!
Los
discos cayeron en aros mágicos que los devolvieron a su sitio. Cayó de pie en
lo que parecía un sótano gigantesco. Mientras evadía los escombros que caían,
observó que había bastantes vehículos almacenados, cada vez más dañados por los
trozos de edificio que caían. Pensó que podría tratarse de un hangar. Tras
sacudirse el polvo y la gravilla de su ligera indumentaria, materializó en una
de sus manos un cañón de esferas metálicas pesadas y, en la otra, una espada de
superaleación. No dio tres pasos completos cuando escuchó una voz tras ella.
La
intrusa posee cabello blanco, piel verdosa, ojos azules y ropas
arcaicas.-escuchó una voz masculina que parecía ser muy joven-Es mucho más alta
que la mayoría de los ciudadanos. Está armada y es peligrosa. Bingo.
Metallurgy
se giró y vio a un chico de aspecto adolescente, bastante alto, delgado, de
músculos pequeños pero marcados, piel muy pálida y brillantes ojos de color
verde eléctrico. Su cabello era lacio, rojo, mate y largo hasta los tobillos.
Iba ataviado con una camiseta sin mangas muy ceñida de color azul eléctrico con
extraños dibujos de color negro, así como un pantalón de campana de color gris
marengo y un calzado robusto y tosco, metalizado y de color azul muy apagado.
¿Quién
eres?-preguntó Metallurgy-No han parado de atacarme desde que he llegado, no
entiendo nada y…
Acabas
de volar por los aires el Departamento de Maquinaria.-un arma de fuego parecida
a una escopeta recortada apareció en la mano izquierda del chico-¿Sabes lo caro
que te puede salir cargarte un ala del Cuartel General?
¡No sé
qué está pasando ni qué es todo esto!-se excusó Metallurgy-¡Sólo me estoy
defendiendo de vuestros irracionales ataques!
¿Hablas
de irracional cuando has volado un edificio con el desprendimiento de apenas
unos pocos electrones en un haz controlado?-preguntó el chico mientras en su
mano derecha se materializaba un mástil muy largo con un extremo que parecía
sostener algo que no existía-Antes de que nos quedáramos sin nada, he podido
registrar una lectura del orden del número de Avogadro entre la constante de
Planck voltios. Jamás, en los años de ciencia y tecnología que llevamos,
habíamos visto nada igual. Incluso jamás pensamos que nuestros medidores fueran
a ser tan…capaces.
¿Gracias?-preguntó
Metallurgy-Estoy bastante orgullosa de ese invento…
Te
felicitaría de no ser porque tengo que castigarte personalmente por lo que has
hecho.-dijo el chico fríamente-En plena ley marcial, sabotearnos así… ¡paga por
lo que has hecho!
El
chico agitó el palo que había materializado y su extremo se encendió mostrando
una luz rosa curvada, como si fuera una hoja…Metallurgy entendió que se trataba
de una guadaña de cuchilla energética.
¡Sólo
necesito alguien con quien hablar de manera razonada!-exclamó Metallurgy.
¡No
tolero tus excusas!-gritó el chico-¡Como jefe de seguridad de este país, he de
acabar contigo!
¡Lo
haremos a tu manera!-Metallurgy se enardeció-¡Voy a darte tu merienda, pequeño,
y, cuando tengas el estómago lleno, aprovecharé para cruzar un par de palabras
contigo!
La
chica había cambiado por completo. Apuntó al joven pelirrojo con su cañón, del
que empezaron a salir disparadas pesadas bolas negras metálicas a gran
velocidad.
¿Tecnología
puramente mecánica?-preguntó el chico mientras giraba la guadaña sobre su mano
para destruir las bolas-¿De qué siglo es eso?
¿Prefieres
que saque un invento puntero como mi generador de macrovoltajes?-preguntó
Metallurgy-Sirve muy bien para acelerar partículas en espectrometría…
¿Te
sigue quedando sentido del humor después de lo que has hecho?-preguntó el
joven-¡INSOLENTE!
El
chico desapareció de la vista de Metallurgy, quien se giró instintivamente y lo
vio detrás de ella alzando la guadaña. La hoja se había abierto, formando un
abanico de tres cuchillas. Bajó bruscamente el arma, impactando en el suelo.
Automáticamente, la chica saltó muy alto y hacia atrás, viendo desde el aire
cómo la guadaña había generado una onda expansiva que estaba barriendo y pulverizando
los escombros del suelo.
¡Qué increíble potencia!-pensó Metallurgy.
¡Tendrás
armas muy molonas, pero no puedes herir lo que no puedes tocar!-Metallurgy
insistió con sus disparos.
¡Ese
disparador es RIDÍCULO!-exclamó el chico mientras disparaba con su arma de
fuego.
El
cañón que llevaba no era realmente una escopeta recortada, sino algún tipo de
concentrador de lo que parecía energía electromagnética capaz de ionizar las
bolas en un grado tal que las reducía a motas de polvo.
¡Vale,
vale, ya lo he entendido!-exclamó Metallurgy mientras corría con la espada en
vilo.
¿Vas a
lanzarme una estocada con una espada material teniendo un auténtico cortador de
fusión en la mano?-preguntó el chico-¿Eres estúpida?
El
supuesto militar cayó en la finta de Metallurgy, quien ocultó su espada en
lugar de lanzar un corte, aprovechando el engaño para acercarse a su
contendiente y propinarle un brutal rodillazo giratorio en las costillas que lo
hizo salir expelido.
Las
apariencias engañan.-Metallurgy le sacó la lengua-¡Pesas muy poco! ¿No te dan
bien de comer tus padres?
¡NI UNA
MUESTRA MÁS DE INSOLENCIA!-exclamó el jefe de seguridad-¡No voy a permitir que
salga impune alguien que nos ha saboteado a escasos minutos del inicio de una
ley marcial a gran escala!
Comenzó
a disparar con gran agilidad. Metallurgy saltó, corrió y se movió con gran
agilidad, evitando gran parte de los disparos salvo tres: dos de ellos
destruyeron sus armas y el otro le impactó en el abdomen, provocándole un
ardiente dolor y lanzándola contra el suelo.
¿Por qué?-se preguntó la chica mientras
se palpaba la zona que le dolía-¡No lo ha
atravesado! ¡Mi revestimiento cerámico recién inventado está intacto!
Tienes
un cuerpo curioso…-dijo el chico-…no aparecen heridas en él…sin embargo, los
bioescáneres han asegurado que eres humana…pero… ¿hasta qué grado lo eres?
¿Me
acusas de transhumanismo?-preguntó la chica-¡Frío, frío!
Metallurgy
sacó con su magia un hacha de mano de doble filo.
¡Cada
arma que me enseñas es más ridícula!-exclamó el chico lanzando su guadaña.
La
enorme arma comenzó a volar girando sobre sí misma como un boomerang.
Metallurgy se agachó y dejó que volviera a la mano del chico, tras lo cual
arremetió contra él hacha en mano.
¡Power…-comenzó
a entonar Metallurgy.
¡Es
inútil!-gritó el chico lanzando un golpe de guadaña.
…SWING!-gritó
la chica finalmente.
Metallurgy
saltó levemente. Los filos del hacha se rodearon de una luz blanca y se
agigantaron, tras lo cual lanzó un hachazo contra la guadaña, desequilibrando
al chico.
Interesante…-comentó
el chico-…nunca me pierdo la oportunidad de disfrutar de un buen combate. Buen
dominio del Ether.
¿Del qué?-pensó Metallurgy-¿Este chaval no sabe decir “magia”?
Sin
pararse a meditar más, Metallurgy aprovechó que el chico estaba ligeramente
desestabilizado para placarlo. Por desgracia para ella, el chico previó el
movimiento y se encajó en su posición, apretando el abdomen y bloqueando el
ataque de su enemiga, tras lo cual lanzó una elegante, ágil y sorprendente
combinación de patadas giratorias que la lanzó por los aires.
¡Sabe artes marciales!-pensó Metallurgy mientras se
estabilizaba en el aire-¡Cómo me gustaría
ser Freya en estos momentos! ¡Yo de
eso no tengo ni idea! Debo de ser la única del grupo…no obstante, una chica
siempre tiene ases en la manga…o en el escote, porque no llevo mangas.
Desde
esa distancia estás acabada.-subrayó el chico-¡ACABADA!
Lanzó
de nuevo su guadaña exactamente igual que había hecho antes.
¡Axe
Boomerang!-chilló Metallurgy.
Lanzó
su hacha de la misma manera. En pleno vuelo, sus filos se volvieron a hacer
gigantes en medio de un cegador brillo blanco. La colisión de ambas armas
produjo un estallido que hizo que la guadaña del chico volviera a sus manos,
mientras que la joven no recuperó su hacha.
Sorprendente…-dijo
el chico.
Si tan
ocupados estáis por una guerra que acaba de estallar, ¿por qué pierdes el
tiempo jugando conmigo?-le espetó Metallurgy-Empiezo a estar muy harta de no
encontrar a nadie normal por aquí… ¡voy a tener que sacar la artillería pesada!
¡Romeo, Julieta!
Aparecieron
dos robots humanoides detrás de ella. Romeo era un robot blanco con complexión
masculina equipado con multitud de armas de fuego, mientras que Julieta era un
robot negro con forma de mujer cuyas únicas armas visibles eran sus puños y sus
botas.
¡A por
él!-gritó Metallurgy.
Patético.-le
espetó el chico-Deplorable. Yo también sé jugar a ese juego. ¡Deneb, Altair,
Vega!
Se
manifestaron tres humanoides, uno verde, Deneb, otro azul, Altair, y otro rojo,
Vega, armados con diversos cañones y dispositivos que Metallurgy no podía
reconocer.
Romeo
comenzó a disparar a Deneb mientras Julieta volaba rápidamente hacia Vega.
Altair se asoció con Vega y asaltaron a la unidad de Metallurgy, quien se
defendió a base de patadas y puñetazos. Paralelamente, Deneb bloqueó los
cañones de Romeo y comenzó a dispararle, dañándolo a velocidad alarmante.
¡Chicos,
aguantad!-exclamó Metallurgy.
Acabad
con ellos.-dijo el chico de ojos verdes.
Romeo se
convulsionó, aumentó su potencia máxima durante unos instantes y consiguió
frenar el asalto de Deneb. Paralelamente, Julieta extendió sus manos y creó una
onda eléctrica que sacudió a sus agresores. Al abrir la palma de su metálica
mano, un campo magnético se manifestó y los repelió fuertemente.
¡Seguid
así!-sonrió Metallurgy.
¿Qué
estáis haciendo?-preguntó el chico de manera estricta-¡Desguazadlos!
El
chico se lanzó guadaña en mano a por la joven, quien esquivó el tajo, apartó el
brazo con el que el chaval sujetaba la escopeta y le propinó un vehemente
puñetazo en la barriga, girando el puño tras de sí. Al hacerlo, destrozó la
camiseta, creando un agujero redondo muy grande, y rasgó fuerte y sonoramente
la piel, provocando una herida superficial pero molesta y sangrante.
¿Qué
demonios ha sido eso?-preguntó el chico llevándose la mano al estómago.
¡Chúpate mi nueva epidermis
cerámica con partículas abrasivas concentradas!-pensó Metallurgy contenta-¡Saluda a esta lija andante!
En
medio de la confusión, al chico se le cayó el arma de fuego, momento que
Metallurgy aprovechó para agarrarle el brazo fuertemente.
¡Técnica
especial de Fuerza Bruta!-exclamó-¡Tubo de Venturi!
Giró
sobre sí misma y propulsó al joven contra el suelo a base de retorcerle el
brazo. Miró por encima de ellos: Romeo y Julieta estaban casi acabados,
mientras que Deneb, Altair y Vega se encontraban en condiciones casi perfectas.
¡Retíralos!-exclamó
Metallurgy.
¡Ni lo
sueñes!-le espetó el chico.
¡Retíralos
o tu brazo tendrá un recuerdo de mí!-amenazó una insegura Metallurgy.
Tengo que ser la única del grupo
que no sea buena diciendo cosas como ésta… ¡qué cruz!-pensó Metallurgy.
¡Deneb,
Altair, Vega, retirada estratégica!-exclamó el chico.
Los
tres robots desaparecieron.
Romeo…Julieta…-dijo
Metallurgy sin soltar al chico-…a repostar.
Las
unidades de la chica también se fueron.
¡Estúpida!-gritó
el chico-¡Me tenías contra las cuerdas! ¡Te enseñaré lo que pasa con quienes se
apiadan del enemigo!
Se
sacudió de encima a la chica con dos fuertes rodillazos. Acto seguido, se
levantó y le apuntó con su cañón. El disparo falló por la maniobra evasiva de
la joven, que no tardó en levantarse.
Está
bien…-dijo el chico, mientras sus dos armas desaparecían-…¡activando M.W.S.!
En el
brazo derecho del chico apareció un enorme armazón de color cobrizo que
agarraba con un asidero metálico. En el extremo del aparato, más largo que su
brazo, había un puño metálico de tamaño considerable que se cerró y sirvió como
arma para el golpe que dirigió el chico con el arma. Metallurgy paró el
puñetazo con la palma de una mano.
¿Cómo puede tener tantísima
fuerza teniendo una masa muscular tan subdesarrollada?-se preguntó el chico.
¡Ahí
está!-oyó Metallurgy decir a una voz familiar.
¡Espérame!-la
voz que instaba era familiar a los oídos del chico.
Ya me
encargaré de quien sea que venga.-dijo el chico-¡De momento, es tu turno!
¡Inazuma Blow!
De los
laterales del armazón salieron dos polos con electrodos. El chico lanzó un
puñetazo al aire, dejando a Metallurgy entre los dos mástiles que servían de
polos, entre los cuales se generó una fuerte corriente eléctrica que le recordó
por qué perdió contra Freya.
¡NOOOOO!-chilló
Metallurgy.
¡BASTA
YA!-la voz que habían oído antes estaba mucho más cerca, justo al lado de
ambos-¡SUELTA A MI COMPAÑERA O TE PISO COMO A LA HORMIGA QUE ERES, ENANO!
¡Freya!-a
Metallurgy se le iluminaron los ojos.
¡No,
espera!-dijo la persona que estaba detrás de ella-Tiene que haber un grave
malentendido…
El
ataque del pelirrojo cesó. Los polos se retractaron de nuevo.
Esa voz…-dijo
el chico-…te he oído a lo lejos…no puedo creerme que seas tú.
Pobre Metallurgy pasándolas putas intentando razonar con robots, está muy emocionante. Veremos como sigue.
ResponderEliminarSí, es una pupas la pobre xDDDD Me alegro de que te guste ^^ Próximamente más y se intentará que mejor ;)
Eliminar