REACTION
†
WORLDS
COLLIDE III †
Episodio XVIII · ENTENDIMIENTO
Marah había
intentado por activa y por pasiva establecer una comunicación verbal con aquel
extraño personaje que la enfrentaba y que estaba cubierto por una armadura
negra. Todas las palabras parecían ser inútiles. No sabía dónde se encontraba
ni por qué estaba pasando aquello, pero tenía claro que debía volver junto a
Dalton y los demás. El tiempo apremiaba… y aquel pasillo no ofrecía muchas
posibilidades de avance. Lo primero que sabía que debía hacer era recorrerlo de
un extremo a otro, pero, por más que lo había intentado, el tipo le bloqueaba
el paso sin dirigirle la palabra.
Insisto en que no
me gustaría tener que recurrir a la fuerza para poder continuar con mi
cometido…-dijo Marah a modo de advertencia.
El hombre armado
no pronunció palabra. Tampoco se movió un ápice.
Oh…-se lamentó
Marah-…esto va ser más difícil de lo que podría ser si al menos me dijeses
algo…
Va a comenzar la
prueba.-una voz que salía de la nada sorprendió a Marah.
La joven se
ajustó las gafas y miró a su alrededor. Se oía una voz que no sonaba ni a
hombre ni a mujer, sino que tenía un timbre artificial y monótono. A causa del
casco, podría atribuir la voz al individuo que la enfrentaba, pues podría ser
un robot o tal vez una persona cuyos labios no vería moverse al tener la cabeza
cubierta.
Éste es el juego
del tiempo.-continuó la voz-La trama temporal se orienta a derechas en nuestras
mentes por convenciones tradicionales incluso en las personas zurdas. Esto es,
tu cometido es el de desplazarte hacia el extremo derecho…partiendo desde el
extremo izquierdo. No podrás avanzar hasta que no comprendas tu posición.
Estarás completamente sola en la prueba, sin más ayuda que la que tú misma
puedas brindarte.
¿Quién
eres?-preguntó Marah con ahínco-¿De qué trata todo esto?
La voz se apagó
súbitamente, lo que sirvió de pistoletazo de salida para el tipo de la armadura
negra, que se tornó agresivo y comenzó a disparar proyectiles blancos de
energía contra Marah desde su posición.
¡Sabía que esto
iba a acabar pasando!-se quejó Marah mientras esquivaba los proyectiles
ágilmente.
El número y la
velocidad de las bolas de energía eran tales que la chica se vio obligada a
activar las suelas de sus botas, que tenían propulsores que le permitían volar
para tener una movilidad mayor. Mientras esquivaba los disparos en el aire,
echó a volar lejos de su enemigo para alcanzar el otro extremo del pasillo y
ver si había alguna salida de aquel lugar. No tardó ni diez segundos aquel
extraño individuo en saltar hacia Marah para interceptarla en el aire de una
patada.
¡Qué veloz!-se
sorprendió Marah mientras lanzaba una patada para bloquear la pierna de aquel
individuo misterioso.
Tras un fugaz
pero intenso intercambio de patadas en el aire, el individuo aterrizó y Marah
hizo lo propio frente a él. Ninguno había conseguido dañar al otro.
Está bien…-dijo
Marah adoptando una guardia de Karate-…no me dejas alternativa…
Lanzó un golpe
lateral con el canto de la mano hacia el hombro de su enemigo, pero lo bloqueó
agarrándole la mano y tirando de su cuerpo para hacerle una llave de la que
pudo librarse estabilizándose en el aire. Acto seguido, contraatacó con un
puñetazo, pero el individuo interpuso la palma de su mano y paró el golpe en
seco.
Eres bueno…-concedió
Marah.
Lanzó una patada
alta. El enemigo se agachó y se lanzó desde el suelo hacia Marah, agarrándola
de la cadera y tirándola de espaldas al suelo. Desde esa posición, encogió su
brazo, preparando un puñetazo directo a la cara de la chica.
¡No!-gritó la
médico.
Deslizándose a
duras penas por el suelo, Marah se libró de aquel tipo que tenía subido encima,
dejando que su puñetazo impactase contra el suelo, haciendo mella en él.
Qué
fuerza…-observó Marah-…parece un tanque intocable…
De nuevo, el tipo
de la armadura se lanzó a por Marah preparando una patada.
¡Ether
Drive!-exclamó la chica-¡Aura Bolt!
Una explosión
azulada sacudió al enemigo, pero éste no recibió ni siquiera un estímulo. Una
brutal patada giratoria se dirigía inexorablemente al cuello de la joven…
¡Ether Drive!-insistió Marah-¡Defensive!
La chica lanzó un
Ether para aumentar su capacidad defensiva. Aprovechando este beneficio, agarró
la pierna del tipo con sus manos, evitando el impacto. Pese a tener una defensa
mejorada, Marah no pudo evitar doblarse hacia atrás ante la tremenda fuerza de
aquella patada.
¡Aléjate de
mí!-exclamó la obstinada guerrera.
Empujó a su
contendiente con ambas manos. Lejos de apartarlo, fue ella la que salió
expelida, aunque no se preocupó, pues había conseguido alejarse igualmente.
¡Open Ether Circuit!-pronunció-¡Ether Spear!
Esta vez
introdujo en el combate un Ether que aumentaba el daño de otros algoritmos de
Ether. Intentaría derribar a su oponente desde la distancia.
¡Ether Drive!-la
doctora no se rendía-¡Lightning Bolt II!
Un choque
eléctrico arreció contra el enemigo de armadura negra, pero no pareció surtir
efecto.
¡No puede ser!-se
sorprendió Marah-¡Algo tiene que funcionar! Probaré con más poder… ¡Open Ether
Circuit! ¡Lightning Bolt III!
Lanzó una versión
mejorada del ataque anterior. No obstante, fue inútil también. A modo de
contraataque, aquel tipo silencioso corrió hacia Marah de nuevo con el puño en
vilo.
Si tan fuerte es
él en comparación conmigo…-dijo Marah-…seguro que su propia fuerza puede
hacerle algo más que la mía. Será arriesgado, pero… ¡Open Ether Circuit!
¡Curse!
Un nuevo brillo
recorrió el cuerpo de Marah. Aquella técnica desplegaba nanomaquinaria capaz de
medir los daños recibidos y proyectar en el causante una fracción moderada de
ellos. Marah se quedó quieta, se puso en guardia, soltó el aire de su abdomen
y…recibió el puñetazo. Un intenso dolor la recorrió, y salió expelida con el
impacto hasta caer sentada en el suelo.
No puede…-boqueó
Marah-…ser. No le ha…hecho nada…
Marah comenzó a
toser. El golpe había sido muy intenso, pero se negó a rendirse. Volvió a
levantarse y convirtió sus guantes en taladros. Se lanzó entonces a por su
enemigo, quien bloqueó un taladro con cada mano.
Desde tan
cerca…-dijo Marah-…espero que haga algún efecto…
Disparó un rayo
con sus gafas casi a quemarropa. La fuerza del impacto los alejó mutuamente en
buena medida, pero el extraño enemigo, lejos de haber recibido algún daño,
comenzó a disparar proyectiles de nuevo como si no hubiera recibido ningún
ataque.
Maldición…-murmuró
Marah-…los ataques cuerpo a cuerpo no le afectan, el Ether tampoco…y tampoco
mis rayos de energía…tiene que haber algo que me permita ganar este demencial
“juego del tiempo”…
La chica se paró
a pensar. Recordó las clases de Física. No era su especialidad, pero tuvo que
recibir unas sólidas bases a lo largo de sus estudios. Ejes coordenados,
orientación de sistemas…y se paró a pensar en el significado de la izquierda y
la derecha del tiempo. En las lecciones magistrales, los profesores solían tomar
como positivo el avance hacia la derecha en horizontal, hacia arriba en
vertical y hacia el exterior en profundidad. Aquel símil geométrico del tiempo
tenía que significar algo…y, aunque le pareció demasiado obvio, pensó que la
derecha sería el futuro, pues, al fin y al cabo, toda existencia se precipita
hacia el futuro sin consulta previa. Si el avance hacia la derecha era el
futuro y ella partía desde el extremo izquierdo, teniendo en cuenta que no
podría avanzar hasta que no comprendiera su propia posición… ¿significaba
aquello que tendría que ver con el pasado? ¿Con el pasado de quién? Le era
bastante obvio el hecho de que tendría que ser forzosamente su propio pasado,
pero, al pensarlo, su mente se bloqueó momentáneamente. Justo en ese instante, vio
el puño de su enemigo ascendiendo hacia su barbilla.
¡Para!-exclamó la
chica.
Lanzó una patada,
evitando llevarse un puñetazo, pero recibiendo la fuerza de éste en el pie.
Salió disparada hacia el techo, contra el que chocó antes de caer.
Mi pasado…-se dijo
Marah-… ¿será la llave para salir de aquí? Pero…yo no…
Hizo una ágil
pirueta para no caer en mala posición, quedando finalmente de pie sin daños más
allá del golpe en la espalda que se había dado contra el techo.
¿Si echo mano del
pasado podré librarme de tu molesta insistencia?-preguntó Marah alzando
ligeramente la voz.
Las luces del
pasillo se encendieron bruscamente. ¿Era aquello una respuesta afirmativa a su
pregunta?
No…no…-balbució
Marah-… ¡no quiero hacerlo! ¡Me conozco y me acepto, pero no quiero hacerlo en
estas circunstancias! ¡Me siento observada! Si de verdad, quienquiera que seas,
quieres que juegue a tu juego… ¡QUE NADIE VEA LO QUE VA A SUCEDER A
CONTINUACIÓN! ¡ABSOLUTAMENTE NADIE!
. . .
Vamos,
vamos…-musitaba Metallurgy-…no os dejéis vencer, chicas…
Las máquinas del
hospital ya estaban preparadas. El cuerpo de Ayame había sido lavado y reposaba
en la camilla cubierto con una sábana. No podrían empezar a trabajar hasta que
no volvieran sus compañeras o, como mínimo, Marah. Por supuesto, el tanque de
Ayako estaba allí, pero todavía cerrado herméticamente. Todos observaban y
escuchaban atentamente los combates librados por Yurika y Marah, pero ellas no
sabían tal cosa. Yurika estaba tomando ventaja, pero Marah estaba algo
estancada.
¡Me siento observada!-oyeron
que gritaba Marah-Si de verdad, quienquiera que seas, quieres que juegue a tu
juego… ¡QUE NADIE VEA LO QUE VA A SUCEDER A CONTINUACIÓN! ¡ABSOLUTAMENTE NADIE!
La imagen de
Marah se perdió como si se tratara de una pantalla apagándose. La ventana
mágica se deshizo completamente.
¿Qué diantres
está pasando?-preguntó Freya.
Dalton bajó la
mirada y siguió observando de reojo la pelea de Yurika. Nikola deseaba poner su
mano en el hombro de su amigo, pero no quería dar lugar a más complicaciones
que explicar. Como si leyera su mente, Dalton miró a Nikola y le sonrió. Éste
le devolvió la sonrisa.
. . .
Yamiyuki no daba
crédito a su vista. Dejó de atacar y se alejó de Yamibara con un salto. Quería
observarlo también desde más altura.
¿Qué sucede, primo?-preguntó
Yamibara mientras su cuerpo se recolocaba hasta tomar la apariencia de siempre.
¡No soy tu
primo!-bramó Yamiyuki-¿Qué le pasa a tu cuerpo?
¡Nada,
afortunadamente!-respondió Yamibara-Estoy muy sano, gracias por preocuparte.
¿Debería pasarme algo?
¡QUE NADIE VEA LO
QUE VA A SUCEDER A CONTINUACIÓN!-oyo bramar a Marah desde su
pantalla-¡ABSOLUTAMENTE NADIE!
Inmediatamente,
el reflejo de Marah se desvaneció, quedando únicamente Yurika visible y
audible. Yamiyuki sabía que tenía que darle la importancia que merecía, pero
primero tenía que asegurar el momento de dársela…
Deja de hacerte
el tonto…-le advirtió Yamiyuki a su familiar mientras aterrizaba alejado de él
varios metros.
Oh…-Yamibara se
puso pensativo-… ¿no te referirás a…ESTO?
Yamibara dio una
brazada en el aire en dirección a Yamiyuki. Su brazo se alargó mientras ondeaba
como si fuera un cable pesado y flexible. Salvo su mano y su hombro, el resto
del brazo parecía un amasijo metálico de colores grisáceos que goteaba fluidos
que se asimilaban a metales líquidos.
¿Qué demonios es
eso?-preguntó Yamiyuki mientras esquivaba aquel apéndice aberrante.
¡JAJAJAJAJAJAJA!-Yamiyuki
soltó una risotada aguda como la de una hiena-¿Estás asustado?
¡Ni en
sueños!-bramó Yamiyuki mientras veía cómo Yamibara acortaba de nuevo su brazo
hasta devolverlo a la normalidad.
¿Seguro?-preguntó
Yamibara entre risotadas.
Lanzó una patada
al aire. La pierna también se deformó y comenzó a perseguir a Yamiyuki formando
una espiral.
¡No dejaré que me
golpees!-exclamó Yamiyuki.
Llenó su mano de
electricidad y le dio un manotazo al pie de su enemigo, haciendo que se
retractara hasta volver a conformar la pierna.
Esperaba algo más
de sorpresa por tu parte…-dijo Yamibara decepcionado-…qué rápido te has
acostumbrado…
No difiere mucho
de pelear con una persona capaz de manejar varios látigos a la vez o con algún
tipo de criatura sobrenatural que tenga tentáculos o apéndices
similares.-explicó Yamiyuki-¿Por qué debería sorprenderme? Lo único que no
tengo claro es de qué se trata exactamente esa…característica…que tienes, pero,
por lo demás, no es nada que no haya visto de manera similar o análoga.
Tan racional y
frío como siempre…-dijo Yamibara-…digno de un Kuroi de primera línea. Te daré
una pista…
El brazo
izquierdo de Yamibara se deformó y se retorció hasta solidificar y formar un
cañón. Apuntó a Yamiyuki y disparó varias bolas de energía eléctrica que
desencadenaron enormes explosiones al impacto con los puntos que Yamiyuki
abandonaba conforme esquivaba los disparos. Yamibara alzó el brazo y disparó
una bola violeta que reventó en el aire y entumeció el cuerpo de Yamiyuki,
impidiendo su movimiento, pero no sus capacidades de percibir, pensar y hablar.
¿Qué demonios has
hecho?-preguntó Yamiyuki-Así que, como yo, tienes el poder de la electricidad
y… ¿qué ha sido esto último?
No tengo el poder
elemental no mágico de la electricidad.-dijo Yamibara-Y creo que he dado
demasiadas pistas ya.
Entonces…estás…-conjeturó
Yamiyuki-… ¿¡estás haciendo magia!?
¡BINGO!-exclamó
Yamibara-¡PREMIO!
Yamibara disparó
por el cañón un chorro de luz blanca. El impacto fue muy doloroso para Yamiyuki
por pertenecer a una familia con una fuerte elementalidad oscura.
Sí, es
magia…-dijo Yamiyuki mientras sufría el impacto-…de ninguna otra manera un
Kuroi podría manifestar el poder de la luz…
¿Entiendes ahora
por qué es imposible que puedas vencerme?-preguntó Yamibara a la vez que dejaba
de disparar.
Estás dando por
supuestos muchos aspectos…-dijo Yamiyuki-…todavía no has visto todo lo que soy
capaz de hacer…ni vivirás para conocerlo en su totalidad.
El chico se libró
de la parálisis con su fuerza espiritual, cayendo hincado de rodillas. Jadeó y
tosió.
Estás muy
malogrado…-le recordó Yamibara-…poco puedes hacer en ese estado.
Sólo por conocer
hechizos elementales y unas técnicas mágicas para deformar tu cuerpo no tienes
asegurada la victoria, Yamibara.-amenazó Yamiyuki-Aún no está todo dicho…
Permíteme
corregirte.-incidió Yamibara-Mi cuerpo no está afectado de mis hechizos: mi
cuerpo es así. Mis aplicaciones científico-técnicas y mis conocimientos mágicos
me han permitido modificar mi cuerpo hasta lograr esta total flexibilidad y
versatilidad. Llámalo magia científica…ciencia mágica…o como prefieras. El caso
es que es el futuro…el futuro en la investigación, en la actividad
económico-empresarial, en la guerra, en la tecnología y, en resumen, en todo…y
yo soy quien tiene la patente. ¡Un pionero!
¿Te sientes
superior por ello?-preguntó Yamiyuki-Por supuesto que tu estudio ha tenido que
ser muy complicado y profundo, pero no a mucha gente le parecería un plato de
gusto renunciar a su ser para convertirse en un…monstruo artificial que no
conserva nada de su identidad.
No digas eso,
Yamiyuki…-Yamibara hizo ademán de molestarse-…tengo todos los rasgos de nuestra
familia: se nota quién soy, siempre se ha notado y siempre se notará. Soy
Yamibara Kuroi y lo seguiré siendo por muchas modificaciones corporales que me
haga.
Eres un ser
repugnante.-le espetó Yamiyuki.
Estoicamente, el
chico lanzó un chorro de electricidad contra Yamibara. Éste bloqueó el ataque
con una pantalla mágica y saltó haciendo piruetas y girando sobre sí mismo,
generando a la vez una enorme masa azulada que dejó caer diagonalmente en
dirección a Yamiyuki: eran enormes estacas de hielo.
Siento esto de
manera diferente…-pensó Yamiyuki-… ¡esto vuelve a ser poder elemental no
mágico!
El joven fundió
las estacas con su fuego, aunque algunas eran tan grandes que llegaron vivas a
la caída, obligándolo a esquivarlas antes de que se clavaran profundamente.
Así que también
posees el poder del hielo…-dijo Yamiyuki-…sólo poderes contrarios a los míos…ya
veo…
Hasta el momento,
sí.-dijo Yamibara con una sonrisa macabra-Otra razón de peso para que entiendas
que no podrás conmigo.
Admítelo de una
vez: te derrotaré.-dijo Yamiyuki-No soy alguien que puedas subestimar.
Puedo apagar tu
fuego, bloquear tu electricidad, romper tu oscuridad con luz o simplemente
absorberla…-enumeró Yamibara-…te supero en cuerpo a cuerpo, puedo golpearte
desde cualquier distancia, tienes dificultades para esquivarme… ¿eres
optimista, arrogante, idiota o mezcla de las tres?
Objetivo y
realista.-respondió Yamiyuki-Mi victoria será una realidad, por muchas
circunstancias que haya apuntando en mi contra.
Ya lo
veremos…-dijo Yamibara mientras jugueteaba con su pelo.
¿No llevas mucho
tiempo reteniéndola?-preguntó Yamiyuki-Porque a mí me implora salir…
Así que quieres
que luchemos los cuat…-Yamibara se corrigió a medias-…tres…
Con ella, nadie
puede pararme.-le advirtió Yamiyuki.
Te olvidas de que
no eres el único que puede interactuar con ella…-informó Yamibara.
¡Es hora de que
salgas al campo de batalla, Matriarca!-apeló Yamiyuki-¡Ven a mí y ayúdame,
Megami!
El cuerpo de
Yamiyuki ardió en llamas violáceas. De ese fuego se formó el majestuoso cuerpo
de Megami, que se mantuvo flotando encima de Yamiyuki.
¡Por fin lo has
hecho!-bramó Yamibara sádicamente-Ahora, Megami, ¡aplasta a ese crío!
¡Vete al
infierno!-le espetó Megami-¡Estaré junto a Yamiyuki hasta el día que muera!
Te la has jugado
mucho…-dijo Yamibara-…teniendo en cuenta que yo también puedo luchar junto a
Megami… ¿qué habrías hecho si me hubiera obedecido?
Nuestro vínculo
es impecable.-dijo Yamiyuki-Sabía que no se daría tal problema.
Ese problema no,
pero sí otro.-explicó Yamibara-¡Se ha activado otra paradoja temporal! ¡Ahora
Megami existe dos veces!
¿De qué está
hablando este loco corrupto?-preguntó Megami-He oído toda la conversación y, de
estar en lo cierto, tendría que sentirme…a mí misma.
Precisamente
porque eres tú misma no has podido sentirte.-le explicó Yamibara-La imbatible
Megami Kuroi va a caer hoy… ¡es un gran avance en mi lucha contra el clan y sus
tradiciones! Megami Kuroi va a caer a manos de… ¡MEGAMI KUROI!
Yamibara también
hizo su llamamiento a Megami, que apareció también flotando encima de él.
Cuando Yamiyuki vio lo que había salido, sus ojos no dieron crédito: aquello
explicaba muchas cosas.
La misma prueba que a Yurika lo que me ha sorprendido es que tendrá que hacer Mara, que parece tan horrible como para que ella diga desesperada que no quiere hacerlo.
ResponderEliminarEn cuanto a Yami, su primo es duro de roer pero me ha dejado patinando el final ¿ahora qué? se tiene que derrotar Megami a si misma? como podrá hacer eso?
¡No te pierdas la publicación de esta noche para salir de dudas! ¡La temporada está ardiendo!
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