REACTION
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WORLDS
COLLIDE III †
Episodio XVII · VARIAS VISTAS
Yurika había
intentado por activa y por pasiva encontrar algo de lógica en aquello, pero no
había tenido mucha suerte. Se veía bastante obligada a avanzar por la fuerza,
como era ya de esperar, pues aquel hombre impasible y silencioso se negaba a
dejar que cruzase la única puerta que había en la sala. Se encontraba a solas
frente a ese hombre y con un animal enjaulado a su derecha. No sabía que estaba
siendo observada por todos sus camaradas, pero tampoco era algo que alcanzaría
a imaginar, pues estaba más pendiente de su situación actual. Se fijó en la
jaula: en su interior se encontraba un tipo de ave que no había visto nunca.
Los animales nunca fueron su campo de estudio favorito, aunque le habían
enseñado muy bien en sus años de instituto, por lo que tenía un más que notable
bagaje al respecto, y más para ser una estudiante de su edad y curso, pero
nunca antes había visto a esa criatura. Tenía una forma parecida a la de un
águila, sobre todo en vista de perfil, pero era tan grande como un
quebrantahuesos. Su aspecto rapaz y feroz se cubría de un elegante plumaje verde
con algunas plumas azules repartidas regularmente alrededor de su lomo y sus
alas. Tenía unas garras muy grandes, un pico amenazador y unos ojos anaranjados
muy atractivos. Yurika no pretendía dejarse llevar por su inexperiencia, pero
una parte de su mente acogía la idea de que tal vez no era un animal conocido
sino algún tipo de monstruo o criatura mágica. En cualquier caso, lo que sí era
cierto es que no era una máquina: era más que apreciable que esa criatura
estaba viva…y descontenta. Cabizbaja, entristecida y con la mirada perdida,
aquella criatura se había resignado a observar lo que acontecía en aquella
sala.
Si no quieres
decirme quién eres ni para qué estamos aquí…-dijo Yurika-… ¿me dirás al menos
por qué está este gran pájaro encerrado aquí?
La imponente e
inexpugnable figura de la armadura roja no se inmutó.
¿Me dejarías
salir de aquí?-preguntó insistentemente la chica.
Otro silencio
como respuesta.
Está bien.-la
chica se encogió de hombros.
Sin ningún miedo
ni ninguna preocupación, Yurika echó a andar hacia la puerta con objeto de
salir de allí: haciendo esa prueba podría tener una idea algo más útil del
comportamiento de aquel individuo.
Justo cuando iba
a agarrar el picaporte de la puerta, Yurika se vio interrumpida por el brazo de
aquel ser que no hablaba. La forma de la armadura y su negación a hablar
impedían discernir si dentro de ese traje había un hombre o una mujer…suponiendo
que fuera humano. Más allá de ese dato sin importancia, Yurika vio confirmadas
sus sospechas: el vigilante desconocido no iba a dejar que saliera de allí.
Va a comenzar la
prueba.-dijo una voz de procedencia desconocida.
Yurika prestó
mucha atención a aquello. Una voz totalmente asexuada y de sonido artificial,
como si de una máquina parlante se tratase, comenzó a hablarle. Desconocía si
era del ser de la armadura roja o de otra fuente remota.
Éste es el juego
del tiempo.-continuó la voz-La trama temporal se orienta a derechas en nuestras
mentes por convenciones tradicionales incluso en las personas zurdas. Esto es,
tu cometido es el de desplazarte hacia el extremo derecho…partiendo desde el
centro. No podrás avanzar hasta que no comprendas tu posición. Estarás
completamente sola en la prueba, sin más ayuda que la que tú misma puedas
brindarte.
En el preciso
instante en el que la voz dejó de sonar, el tipo que encaraba a Yurika echó a
correr hacia ella puño en vilo para golpearla. La joven se agachó, evitando el
impacto y viéndose obligada a dar una voltereta hacia atrás para evadir una
patada circular baja.
Cómo lo sabía…-siseó
Yurika-…no sabéis arreglar las cosas si no es a base de golpes…
El ser armado
apuntó a la joven con la palma de su mano. Concentró una esfera de energía de
color blanco y la disparó a gran velocidad. La chica saltó y evitó el impacto,
viendo cómo dejaba una quemadura redonda en la pared.
Jugaremos a lo
que quieras…-dijo Yurika encogiéndose de hombros-…más no te lamentes si
pierdes. ¡HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
La chica saltó
girando sobre sí misma hacia su contendiente y le lanzó una potente patada en
picado. El tipo ni siquiera se contoneó, sino que la agarró del tobillo y la
lanzó contra el suelo como si blandiese un martillo.
¡Maldita
sea!-bramó Yurika mientras se incorporaba tras el pesado impacto-¡Quita tu
sucia mano de mi tobillo!
La chica comenzó
a patear rápidamente la mano de su enemigo con la pierna que tenía libre. En
respuesta, el supuesto hombre apretó más y más fuerte el tobillo de la chica.
¿Te
quieres?-preguntó Yurika-De ser así, permíteme advertirte de que vas a quedar
un poco malogrado…
Yurika transformó
la pierna que tenía libre en una escopeta de gran tamaño y le disparó a
quemarropa, lanzándolo por los aires.
Te lo dije…-dijo
la chica incorporándose.
Lanzó una patada
de talón con la que pisaría a su enemigo para impedir que se levantara del
suelo tras la caída, pero su pie impactó en el rojo pecho de la armadura sin
causar ningún efecto, por lo que su contendiente no tardó en levantarse.
Me da igual lo
resistente que seas…-informó la chica-… ¡toma esto!
La joven se giró
levemente y lanzó una patada lateral media contra el tórax de aquel tipo, pero
tampoco causó ningún efecto. El enemigo
respondió agarrando su pierna y haciéndole una llave de sumisión contra el
suelo. Aprovechando este movimiento, se montó encima de ella, bloqueando sus
piernas con las suyas propias, y apuntó a la espalda de su inmovilizada enemiga
con la mano, creando otra bola de energía blanca.
Si me da con eso
no creo que me haga cosquillas…-pensó Yurika-…tengo que pensar en una manera de
librarme de aquí…
De manera casi
instantánea, las piernas de Yurika se convirtieron en dos bisagras con resorte
que se abrieron hacia el suelo, arrancando a su enemigo de encima de ella,
pegándolo al suelo y desviando el proyectil blanco hacia el techo, donde
provocó una quemadura. Tras este movimiento, devolvió sus piernas a su forma
normal y saltó sobre el cuerpo del enemigo para caerle encima con ambas
rodillas. Éste rodó, obligándola a estirar las piernas y poner las plantas de
los pies sobre el suelo para evitar un golpe. Sin dilación, Yurika lanzó una
patada a la altura de la cabeza del enemigo, pero no surtió ningún efecto. Giró
en sentido contrario y cambió de pierna para propinar otra patada, pero esta
vez convirtiendo su pierna en un péndulo de demolición, logrando abatir al
tipo.
¡Claro!-exclamó
Yurika-¡Ya lo comprendo! ¡Sólo le afectan los ataques mágicos! Tal vez eso
tenga que ver con lo que ha dicho antes esa voz del juego del tiempo…derecha,
centro…
El tipo que se
enfrentaba a ella no iba a darle tregua, como demostró con su asalto en
carrera.
¡Ya lo
entiendo!-exclamó Yurika convirtiendo su pierna izquierda en un muelle que hizo
que su enemigo se alejase saliendo expelido-Avanzar a derechas será el futuro
y, si mi posición es el centro…quiere decir que la solución de la prueba tiene
algo que ver con el pasado. En otras palabras: artes marciales ya sabía, pero
empecé con la magia hace relativamente poco tiempo…eso explicaría por qué mis
patadas no le hacen daño pero mis transformaciones sí…
El enigmático
individuo lanzó otro proyectil blanco por su mano. Yurika lo interceptó
lanzando una bola de luz con sus manos. Como la chica esperaba, su proyectil
sobrepasó al de su enemigo e impactó contra él, haciéndolo caer al suelo.
Veo que, en
efecto, sólo tengo que atacarte con técnicas aprendidas recientemente…-dijo
Yurika-… ¡date por jodido ahora que conozco tu punto débil!
. . .
¡No te tengo
miedo ni te lo tendré jamás!-exclamó Yamiyuki-¡Prepárate!
Yamiyuki lanzó
una elegantísima patada giratoria alta de gran potencia contra Yamibara, pero
éste leyó su movimiento de manera anticipada y, girando sobre sí mismo de
manera grácil pero amenazadora, lanzó una patada giratoria baja para tirar a su
oponente al suelo. Yamiyuki lo vio y saltó, interrumpiendo su patada pero
evitando una caída, tras lo cual contraatacó con una patada lateral aérea que
Yamibara, por su gran altura, pudo bloquear con la palma de la mano. Sin darle
tiempo a su pariente a agarrarle el pie, el más joven de los dos retrajo su
pierna, compactó su cuerpo mientras daba una voltereta para cambiar de
orientación y se extendió de nuevo, dejándose caer en una hermosa patada de
talón que, de nuevo, el mayor de los parientes pudo parar con un bloqueo de
antebrazo. Dejando de lado cualquier idea que no fuera la de la victoria,
Yamiyuki se impulsó en el antebrazo de Yamibara para coger altura en el aire de
nuevo y, girando sobre sí mismo mientras se alejaba, lanzó una patada justo
antes de estar demasiado lejos como para impactar. Yamibara se ladeó cruzando
una pierna por detrás de la otra y dejando caer el peso de su cuerpo con
gracilidad, evitando el impacto y obligando a Yamiyuki, que ya estaba demasiado
lejos como para lanzar otro golpe certero, a aterrizar.
¡Qué patadas tan
bonitas!-lo elogió Yamibara-Se nota que eres de la familia.
Lo mismo
digo.-respondió Yamiyuki-Tienes buena defensa y buena evasión, pero… ¿y el factor
agresivo?
¿Te lo
enseño?-preguntó Yamibara-¿Quieres verlo?
Vamos a
intentarlo.-Yamiyuki le hizo un gesto con la mano solicitando el ataque.
Justo después,
Yamiyuki se ladeó levemente, permitiéndose ver cómo la pierna de Yamibara,
larga como un látigo, atravesaba con rectitud la posición anterior en la que se
situaba: su pariente mayor se había colocado detrás de él con una agilidad
apabullante y había lanzado una patada de gancho, pero la maniobra había
resultado predecible para el más joven de los dos.
No esperaba que
fueras a evitar ese golpe…-dijo Yamibara.
No esperaba que
fueses tan sucio como para intentar distraerme con objeto de que no pudiera
hacer lo mismo con el siguiente golpe.-respondió Yamiyuki mientras esquivaba
con prontitud un gancho ascendente por sorpresa.
¿Nunca te han
explicado que en el amor y en la guerra todo vale?-preguntó jocosamente
Yamibara.
Todo vale, sí,
pero no todo te servirá.-respondió Yamiyuki chocando el dorso de su puño con el
de Yamibara, que había lanzado otro golpe fugaz.
¿Contra
ti?-preguntó Yamibara con sorna-¡Todo! ¡Ya te he dado una pequeña toma de
contacto, pero ahora es el momento de luchar como suelo hacerlo!
Sin previo aviso,
Yamiyuki sintió un latigazo en la zona lumbar de su espalda que le causó un
dolor ardiente. ¿En qué momento había lanzado su familiar aquella patada tan
brutal? Sin poder contraatacar ni defenderse, sintió el puño de Yamibara
hundiéndose en su estómago, tras lo cual notó cómo los largos y lánguidos
brazos de éste lo agarraban y lo lanzaban contra el suelo en una proyección
giratoria. Mientras se incorporaba, Yamiyuki recibió cuatro patadas bajas de
Yamibara por diferentes sitios y fue forzado a levantarse de golpe con un
gancho alto en la barbilla a ras de suelo. Una vez estuvo de pie, pero todavía
inestable, fue lanzado por los aires de una patada.
¡JAJAJAJAJA!-Yamibara
rió sádicamente-¡Sabía que no serías nada en comparación conmigo!
Yamibara saltó
hacia Yamiyuki como si fuera un ave depredadora y lo agarró, retorciéndole las
cuatro extremidades con sus brazos y piernas a la vez que se preparaba para
estamparlo de cara contra el suelo.
La caída fue
brutal, y acabó con el cuerpo de Yamiyuki incrustado en un boquete y Yamibara
de pie encima de su espalda.
¿Esto es todo lo
que puedes hacer, heredero de Megami?-se mofó Yamibara.
¡No te burles de
mí!-le espetó Yamiyuki cayendo encima de él con un puñetazo descendente.
Yamibara paró el
impacto y lanzó a su pariente menor por los aires empujándolo con la mano con
la que había bloqueado el puñetazo.
No sé cómo te has
zafado de ahí abajo tan rápido, pero no creas que te va a salvar la vida…-le
advirtió Yamibara.
Me parecía muy
extraño poder bloquear todos tus golpes en un primer intento, y más aún cuando la
misma Freya me ha advertido sobre lo que yo también siento acerca de ti…-dijo
Yamiyuki-…me esperaba algo como esto tras el primer intercambio de golpes.
Peligroso para mí, sí, pero obvio, al fin y al cabo…lo cual es tanto o más
peligroso para ti que tu poder para mí.
Los Kuroi nos
mejoramos de generación en generación de manera íntegra.-le recordó Yamibara-Si
no eres más fuerte que yo, ¿qué te hace pensar que tu intelecto está a la
altura del mío?
No te atrevas a
subestimarme, Yamibara.-dijo Yamiyuki sacudiéndose el polvo de la ropa-Serás
más fuerte que yo, más grande, más peligroso, más dotado de diferentes poderes…pero
todo eso palidece ante mi seguridad…ante la certeza que tengo de que podré
contigo cueste lo que cueste. No estoy acabado…ni me daré por vencido sólo por
unos pocos golpes. ¡Esto acaba de empezar!
¡Espero que no
llores cuando te parafrasee esto último en el momento en que comience a desmembrarte
lenta y exhaustivamente!-amenazó Yamibara.
Claro que no
lloraré…-dijo Yamiyuki-… ¡porque ese momento nunca llegará!
El chico abrió
una mano y una enorme masa de fuego comenzó a generarse flotando encima de
ella.
¿Vas a mostrarme
tus poderes?-preguntó Yamibara-¡Qué interesante!
Interesante será
ver cómo ardes…-dijo Yamiyuki mientras lanzaba aquella masa.
Un chorro de
fuego salió disparado hacia el enorme Yamibara.
¡Me gusta jugar a
lo mismo que tú!-confesó Yamibara-¡Por cada poder tuyo que me enseñes, te
enseñaré yo uno de los míos! Como Kuroi, yo también tengo varios poderes
elementales no mágicos.
Yamibara abrió la
mano y dejó salir de ella una espiral arremolinada de agua que no tardó en
apagar las llamas de Yamiyuki.
¡Mierda!-maldijo
Yamiyuki para sus adentros-¡Tiene el poder del agua!
Sin tiempo para
apartarse, Yamiyuki fue arrastrado por un caótico chorro de agua a presión.
Tu fuego habría
sido muy útil de no ser porque puedo apagarlo a placer…-dijo Yamibara haciendo
ademán de pisar la cabeza de su contendiente.
Yamiyuki se
incorporó y saltó hacia atrás, alejándose prudentemente de su enemigo. El
cuerpo de Yamibara se rodeó de una capa móvil de agua: se mojó por completo y
se mantuvo así. El poder del agua le daba la capacidad de respirar en ella,
pudiendo mantenerse inmerso en el líquido sin ahogarse.
¡Esta bonita capa
de agua inutilizará tu fuego!-se mofó Yamibara-Pobrecito…
Inutilizará el
fuego, sí, pero hará formidable el efecto de otra carta que puedo jugar.-siseó
Yamiyuki.
El joven lanzó un
enorme chorro de electricidad por su mano, impactando de frente contra
Yamibara. El efecto conductor del agua le hizo sufrir una fortísima
electrocución.
¡Argh!-bramó
Yamibara-¡Mierda!
Se liberó de su
capa de agua haciéndola explotar. El poder explosivo del agua sofocó en cierta
medida el poder espiritual que Yamiyuki estaba empleando en generar la
electricidad, por lo que pudo cortar la electrocución y romper el haz de rayos
con su mano.
He de reconocer
que ésa ha sido buena…-dijo Yamibara, todavía mojado-…y, como lo prometido es
deuda, por cada carta que muestres, mostraré yo otra. La verdad es que nuestro
estilo de vestir es bastante similar… ¿te gusta esta media capa roja tan elegante?
¡Pues no es un mero adorno!
Yamibara contoneó
sus hombros. Como si tuviera vida propia, la capa comenzó a alargarse y a
buscar a Yamiyuki, quien vio cómo causaba un profundo corte en una fachada
circundante: aquella cosa cortaba como el demonio.
¿Es esto a lo que
te referías cuando me prometías mostrarme aplicaciones científicas al
combate?-preguntó Yamiyuki mientras esquivaba los golpes de la capa de
Yamibara, quien la comandaba como si estuviese bailando.
Tómalo como una
introducción de la introducción, jovencito.-respondió Yamibara mientras lanzaba
ataques con su prenda.
Yamiyuki intentó
apartar los peligrosos trozos de tejido a base de llamas.
¿Pensabas que si
desarrollaba ropa como arma de combate, ésta no sería ignífuga?-preguntó
Yamibara riéndose-¡No seas ingenuo!
Uno de los trozos
de la capa alcanzó a Yamiyuki en el último segundo de una maniobra evasiva,
causándole un corte en la cintura.
¡Diana!-exclamó
Yamibara.
¿No quieres que
peleemos desnudos?-sugirió Yamiyuki.
¿No te ha gustado
mi invento?-preguntó Yamibara con sorna.
Sí, pero no en
los momentos en los que es usado contra mí.-respondió Yamiyuki-Reconozco que es
ingenioso y funcional, pero sigue sin hacerme gracia eso de que me haga
derramar sangre, ¿sabes?
Ya sabes lo que
tienes que hacer para pararme…-le recordó Yamibara-… ¡muéstrame otra de tus
bazas!
Yamiyuki se
preparó para atacar de nuevo. Mantenía una férrea concentración sin desatender
a las imágenes de sus dos compañeras. Escuchaba también con atención sus
diálogos y, en grandes rasgos, distinguía que Yurika se estaba haciendo poco a
poco con la ventaja, mientras que la lucha de Marah estaba estancada e
inclinándose en contra de ésta gradualmente. Si quería hacer algo al respecto,
lo primero que necesitaría sería librarse de Yamibara…
No voy a pelear
siguiendo tus directrices.-dijo Yamiyuki-Utilizaré mis métodos y mis técnicas
para acabar contigo. ¿Crees que no he entendido tu táctica para conocer todas
mis habilidades? Quieres estudiarme, pero no te dejaré hacerlo…como mucho
utilizaré el poder de la oscuridad, y porque todos los Kuroi lo tenemos.
Sí…-suspiró
Yamibara generando una bola de negrura en una de sus manos-…aunque, si te
niegas a usarlos… ¡te obligaré a que lo hagas! ¡Vamos a conocernos bien! Somos
familia, ¿no? ¿Qué problema hay?
Me repugna que
utilices falazmente los valores familiares siendo una deshonra para nuestro
apellido.-dijo Yamiyuki-Aún no me has dado motivos para valorarte
positivamente, ni como científico, ni como pariente, ni como hombre. ¿Dónde
está todo lo que dijiste que me mostrarías?
Dije que te abriría
los ojos, Yamiyuki…-dijo Yamibara-…pero no que fuera a hacerlo sin nada a
cambio. Date a conocer tú también y hablaremos.
No vas a
provocarme.-dijo Yamiyuki-¡Lucharé como vea pertinente!
Yamiyuki se lanzó
hacia Yamibara con su pierna envuelta en fuego. Yamibara la apagó con una
cortina de agua cuya elevada masa desequilibró a Yamiyuki y le dio la
oportunidad de empujarlo contra el suelo con una mano.
Me lo pones
demasiado fácil…-se quejó Yamibara.
No has visto
nada.-le espetó Yamiyuki mientras se levantaba.
¡Tú sí que vas a
ver algo!-le amenazó Yamibara-Algo como… ¡ESTO!
Yamibara juntó
sus manos y lanzó un ingente chorro de oscuridad contra Yamiyuki, quien paró el
impacto con una barrera oscura fina pero inamovible.
Je…-Yamiyuki se
sonrió.
Aprovechando que
se había juntado oscuridad con oscuridad, se fundió con la energía oscura y
apareció súbitamente detrás de Yamibara con una pierna envuelta en una inmensa
masa oscura con la que lanzó una rapidísima sarta de patadas. La oscuridad
hacía el ataque más rápido, certero y dañino. Tras esquivar varias, bloquear
otras tantas y sufrir otras cuantas, Yamibara se vio obligado a realizar
maniobras evasivas a alta velocidad, como si estuviese bailando frenéticamente…o
eso parecía. Yamiyuki podía seguir los veloces movimientos de Yamibara con sus
avezados ojos, pero no sabía si la velocidad distorsionaba la imagen
perceptible del cuerpo de su oponente o si de verdad se estaba deformando a una
velocidad reducida y por eso parecía rápido…
¿Qué cojones está
pasando?-se preguntó Yamiyuki.
Wow este capítulo sí que ha molado, por el combate de Yami, sobretodo. Reconozco que me intriga que hará Yurika pero parece que ya lo tiene bajo control así que... espero con ansía el final del traidor.
ResponderEliminarYamibara aún tiene que hacer bastante ruido, pero... los próximos episodios traerán nuevas respuestas y, ¿cómo no? ¡También nuevas preguntas!
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