TAIMANIN
YAMIYUKI
Episodio 18: Reunión
Aunque no terminaban de creérselo, ambos entendían muy bien
lo que había pasado. No se arrepentían, pero les resultaba tan novedoso y
sorprendente que necesitaban un tiempo de reflexión para asentarlo en sus
mentes. Sentados juntos en el sofá de la sala de estar, Rito e Inuhito
esperaban pacientemente. Tras aquel fiero y extenso encuentro sexual, se habían
duchado y se habían puesto ropa limpia…y ahí estaban, con una lámpara
encendida, sentados y hablando entre ellos.
Doy gracias por lo rápido que nos hemos encontrado tras la
separación.-dijo Inuhito-Este rato que hemos compartido lo he podido pasar bien
gracias a que tu presencia y tu compañía me han ayudado a ahuyentar las
preocupaciones, pero…ahora que nos hemos enfriado de nuevo, no puedo evitar
estar algo preocupado por los demás. Sé que llegarán sanos y salvos, pero la
espera se hace tan angustiosa…
Comparto tu preocupación.-le respondió Rito-Está rayando el
alba…el Sol va a salir en cualquier momento y aún no hay ni rastro de los
demás…cualquiera en nuestra situación estaría preocupado, pero, como acabas de
decir, llegarán sanos y salvos. Son, al fin y al cabo, los mejores Taimanin de
esta promoción junto con nosotros. Supongo que la clave será tener paciencia si
queremos acatar las disposiciones de Yamiyuki…
Lo entiendo…-respondió Inuhito-…lo entiendo perfectamente,
pero no puedo evitar sentirme impaciente y angustiado. Si llegaran tarde del
trabajo, los esperaría leyendo un libro, haciendo un dibujo o viendo una
película, pero ahora mismo no tengo ganas de nada.
¿Sabes? A veces cambiar el objetivo de tu concentración
ayuda.-dijo Rito-Yo tampoco tengo muchas ganas de hacer otra cosa que no sea
ver a los demás, pero trato de estabilizar mis pensamientos moviéndolos con
voluntad.
¿A qué te refieres?-preguntó Inuhito con curiosidad.
Como ya sabes, he vivido y viviré totalmente involucrado con
el culto a mi cuerpo.-dijo Rito-La mente es más importante, pero a veces el
cuerpo es un pilar en el que apoyar la mente para que duela menos. ¿Por qué no
te concentras momentáneamente en tu cuerpo? La relajación física que queda
después de tener varios orgasmos es innegable: déjate llevar por ella. Que las
preocupaciones se bañen en la relajación y se mitiguen. No dejo de estar
preocupado por el resto sólo por el hecho de haber tenido los mejores orgasmos
de mi vida, pero, créeme, ayuda.
La verdad es que mi cuerpo ha ascendido al paraíso ahora
mismo.-respondió Inuhito-Me ha encantado hacerlo contigo…ha sido sencillamente
delicioso…tanto que me pregunto por qué no lo habíamos hecho antes.
Ahora que lo hemos probado y hemos visto que son todo
beneficios y que la única necesidad para comenzar es tener desinhibición y
confianza, yo también me lo pregunto.-respondió Rito-No me importaría hacerlo
con los demás, ¿y a ti?
Creo que me encantaría.-dijo Inuhito-Seguro que nos ayudaría
a estrechar aún más nuestros lazos y a ser un equipo más prolífico.
Tal vez acabemos haciéndolo…-reflexionó Rito-…y, si no, al
menos ya sabemos que entre nosotros funciona. ¿Te gustaría que lo hiciéramos
otra vez algún otro día?
Todas las veces que quieras, los días que sea.-respondió
Inuhito con una sonrisa.
Intercambiaron sonrisas.
De pronto, sonó el timbre. Ambos se sobresaltaron.
¡Han llamado a la puerta!-exclamó Inuhito-Vamos a ver quién
es…podría tratarse de…
Rito y él se levantaron del sofá y se acercaron a la puerta
principal. Fue Inuhito quien se acercó a la mirilla…y tuvo que taparse la boca
para contener un sollozo.
Entendiendo lo que su amigo había visto, Rito abrió la puerta.
Aoi, Hagane y Shirubei estaban allí. Parecían cansados y estaban bastante
malogrados, pero no tenían signos de heridas o lesiones graves.
¡Chicos!-exclamó Inuhito-Menos mal…
¿Nos querías matar antes de tiempo?-le preguntó Shirubei con
sorna.
Nunca antes habían echado tanto de menos el humor ácido y
mordaz de Shirubei. Inuhito se lanzó a sus brazos.
Venga, venga…-Shirubei rodeó a su amigo con los brazos-…no
es para tanto… ya estamos en casa.
Bienvenidos…-dijo Rito con una sonrisa de oreja a oreja.
Aoi se acercó a él y le dio un abrazo.
Perdón por el retraso…-dijo Aoi.
No pasa nada.-le dijo Rito mientras lo rodeaba con los
brazos-Ya estamos juntos de nuevo y eso es lo importante.
¿Qué coño pasa?-preguntó Hagane-¿No hay abrazos para mí
porque soy el más bajo o qué?
Rito e Inuhito agarraron a Hagane entre los dos y lo
levantaron.
Vale, vale, lo he entendido…-Hagane se rascó la nuca
mientras sonreía.
No sé ni por qué estoy ayudando a Rito cuando él podría
levantarte con una mano…supongo que para que cuente como abrazo.-dijo Inuhito
sonriendo.
Hablas como si tú no pudieras levantarlo…-Rito le guiñó un
ojo.
Parezco el goleador del equipo siendo manteado…-susurro
Hagane.
En otro orden de cosas…-dijo Shirubei-… ¿aguantaríais un
rato más sin mí? Necesito ducharme.
¡Ah!-exclamó Hagane-¡Yo también!
Y yo…-dijo Aoi-…estamos hechos polvo…
Adelante, adelante, estáis en casa, joder.-apremió
Inuhito-Poneos cómodos y ahora hablamos, ¿de acuerdo?
¡Está bien!-asintió Hagane-He traído un regalito, así que…
¿qué os parece si lo dejo encima de la mesa y ahora os explico de qué se trata?
¡Anda!-se sorprendió Aoi-¡Ya somos dos!
Tres.-Shirubei se encogió de hombros.
¿Qué narices habéis estado haciendo?-preguntó Rito.
A veces, perderse por el camino puede resultar
ventajoso.-explicó Shirubei-En cualquier caso, dejo esto aquí…seguro que os
gustará cuando os lo explique.
El chico rubio dejó un disco DVD encima de la mesa y se
dirigió a su cuarto para coger ropa limpia. Hagane dejó una pequeña caja e hizo
lo mismo. Los siguió Aoi, que dejó su dispositivo de memoria extraíble en la
misma mesa y se acercó también a su cuarto.
Parecen buenas bazas…-comentó Rito.
Estoy deseando escuchar su historia.-dijo Inuhito-Ahora
estoy mucho más tranquilo…aunque sigue faltando Yamiyuki.
Llámame gafe, pero no me extraña.-dijo Rito-Por algún
motivo, he estado todo este tiempo pensando que sería el último con el que nos
reencontraríamos. Han chocado los planes que los Mazoku tienen para él con los
que él tiene para ellos…
Estoy de acuerdo contigo, así que no creo que seas
gafe.-dijo Inuhito.
. . .
¡Cualquiera diría que sólo hemos pasado una noche fuera de
casa!-dijo Shirubei ya en el baño-Me siento como si llevara semanas de viaje…
Ya te digo…-comentó Hagane-…yo también.
El cuarto de baño de aquel piso era enorme. Había seis
duchas para los casos en que fuera necesario que dos o más habitantes del hogar
se duchasen a la vez y así economizar el tiempo.
Creo que es el día que más he agradecido tener un baño como
el vestuario de un gimnasio desde que vivo aquí.-comentó Aoi mientras se
quitaba el uniforme.
Aprovechando que su traje de combate dejaba visible parte
del pecho descamisado, Aoi se pudo abrir fácilmente las vestimentas para, acto
seguido, sacar los brazos de las mangas.
Tengo algo en la espalda, ¿verdad?-preguntó-Noto molestias…
Hagane se colocó detrás de su amigo y miró su espalda.
Enrojecimiento.-dijo Hagane-No parece nada grave, puede que
haya sido simplemente por el sudor o algún golpe brusco. Si no se te pasa
después de la ducha, siempre podemos ir a ver a la doctora Himehagi…
La verdad es que sí.-respondió Aoi mientras se aflojaba las
botas-No es nada preocupante, no al menos en comparación con lo que hemos
pasado.
Estoy de acuerdo.-respondió Shirubei mientras se despojaba
de su ropa interior-¡Yo me meto ya!
Nosotros también deberíamos.-dijo Hagane con una sonrisa
animosa.
Sí…-coincidió Aoi-…necesito calmar mi cuerpo…me ayudará a
dedicar más tiempo a mi mente. Recordad que aún no hemos hablado de Yamiyuki…
¿dónde diablos estará?
. . .
Tras un lapso de tiempo, los cinco Taimanin se sentaron
alrededor de la mesa de la sala de estar. Encima de dicha mesa estaban los
objetos que previamente habían dejado en ella. Ya no tenían necesidad de tener
la lámpara encendida, pues la luz solar alimentaba cada vez menos tímidamente
sus ventanas.
Con todo lo que habéis traído…-dijo Rito-…casi creo que no
me he esforzado lo suficiente en esta misión.
¡No digas eso ni en broma!-se lanzó Hagane-¿Qué habríamos
hecho sin ti? La mecánica de esas cadenas, la arquitectura del edificio en el
momento de la escisión… ¡lo entendiste todo y nos ayudaste a librarnos de sus
fatídicos efectos! No entiendo por qué dejaste la…perdón, me he exaltado un
poco…
No te preocupes, Hagane, es algo que ya está
superado.-respondió Rito-De la misma manera, muchas gracias, tus palabras me
complacen. Me alegro de haberos ayudado.
Pues ya está.-dijo Aoi sonriendo-Es como si hubieras traído
oro a esta mesa. Además, puede que sean necesarias vuestras manos para sacar
partido a todo lo que hemos traído.
¡Desde luego!-lo apoyó Hagane-Al menos, creo que necesitaré
a Inuhito para mi parte…
Será un placer.-respondió el joven de ojos rojos.
Creo que es el momento de hacer una puesta en común…-propuso
Shirubei-… ¿qué os pasó a cada uno después de caer?
Yo caí sorprendentemente cerca de este lugar.-dijo Rito-No
sé si se debió a un error de cálculo por parte de estas bestias, pero tenía una
carretera hacia Gokuruma a muy poca distancia, así que, después de deshacerme
de mis atacantes, atravesé la vía caminando por el arcén hasta llegar a los
accesos secretos.
La situación en mi caso es muy parecida.-añadió
Inuhito-También caí cerca, sin mayores incidencias salvo el tiempo que he
tardado en llegar hasta aquí. Parece que vosotros tres sí habéis encontrado
algo de interés…
En mi caso, al menos, puede decirse que sí.-intervino
Shirubei-Me topé de bruces con un edificio en el que los Mazoku llevaban
cuentas...parece hecho a propósito, pero así es: un guerrero economista cayó en
un punto de concentración de información financiera del enemigo. Al parecer,
estaban llevándose datos desde aquel lugar a otro y no se les ocurrió una idea
mejor que mandar a un orco como recadero. Ya os podéis imaginar lo fácil que
fue quitarle los datos. Si no era ningún tipo de señuelo ni trampa, en ese DVD
habrá información financiera de interés. Podremos saber qué compran, qué
venden, de cuánto dinero disponen y qué objetivos persiguen… jugoso, ¿verdad?
¡Podría ser de gran ayuda!-comentó Hagane
entusiasmado-Seguro que podemos intentar desbaratar sus planes si aparecen
previsiones de futuras transacciones. Sería demoledor jugársela de esa manera.
Además, no es lo único que tenemos… ¿veis esa cajita que he dejado encima de la
mesa? ¡Es una droga experimental! Cuando caí, me estampé, literalmente, contra
la pared exterior de un complejo de laboratorios. No pude evitar colarme. Lo
primero que vi fue una seguridad muy abundante: había vigías por todas partes.
Supuse que ahí se cocía algo gordo, así que me adentré un poquito más y pude
escuchar una conversación. Al parecer, en ese laboratorio se estaban
sintetizando las últimas fórmulas del doctor Karistus. Sólo tenían una muestra
a tiro: la única que pude coger y he traído conmigo. Desconozco si habrá más
tipos de droga en ese laboratorio, pero, al menos, tenemos algo a lo que
aferrarnos. Creo que los conocimientos químicos de Inuhito, que superan los
míos por razones obvias, serán de gran ayuda a la hora de analizar la muestra.
Perfecto.-Inuhito sonrió-Si
hacemos un análisis químico riguroso y minucioso, podremos conocer todos
los componentes de esta droga, predecir sus efectos con una cierta precisión y
estudiar posibles inmunizadores y antídotos. No creo que sea fácil, pero menos
aún creo que sea imposible. Nos pondremos manos a la obra cuando quieras,
Hagane.
¡Será un placer!-respondió Hagane sonriendo con picardía,
imaginando las caras de terror de los demonios al ver desbaratados todos sus
planes.
Yo también he traído un souvenir.-intervino
Aoi-Encontré unas oficinas pequeñas en el sitio donde caí. No había mucho que
observar, sólo tres ordenadores bastante viejos. Como no quería permanecer en territorio
enemigo durante más tiempo del estrictamente necesario, volqué los discos duros
en mi dispositivo especial de almacenamiento extraíble y, acto seguido, hice
trizas toda la información que guardaban. A saber lo que haya ahí guardado…
Tenemos mucha información entonces.-valoró Rito-Con todo
esto, podremos preparar un plan de contraataque. Yamiyuki nos dijo que no
hiciéramos locuras, pero… ¿qué tiene de malo quedarse en casa estudiando?
Bingo.-le concedió Shirubei con una sonrisa.
Esos Mazoku van a lamentar haberse metido con gente más
inteligente que ellos.-comentó Hagane-Van a sufrir todas y cada una de las
consecuencias de sus actos hacia nosotros…
También pienso que todos estos añadidos a nuestro haber
pueden servir como aval para chantajear al enemigo.-propuso Inuhito-Ya sabéis:
les prometemos devolverles sus cosas intactas a cambio de la liberación de
Yamiyuki y, una vez lo suelten, los matamos y nos quedamos con nuestro querido
amigo y con su querida información.
Es un buen plan.-comentó Aoi-Tendremos que ponerlo en
práctica con los más guerreros del grupo enemigo, no obstante. Al parecer, hay
unas pocas cabezas pensantes entre los Neo-Nómadas. Belladonna parece más
inteligente que el resto, y creo que ese Delphine también. Por supuesto,
Karistus también será un enemigo inteligente…
Siguen sin ser rivales para nosotros.-adujo Shirubei-Con
nuestros esfuerzos, acabaremos venciéndoles. Si no podemos salir a buscar a
Yamiyuki…haremos que nos lo traigan y se arrodillen… ¡y luego los mataremos!
¡Buen plan!-lo apoyó Inuhito.
¡Sibarita!-Hagane se unió a la iniciativa.
De pronto, sonó el timbre.
¡Oh!-exclamó Rito-¿Será Yamiyuki?
Voy a ver…-dijo Aoi levantándose de su asiento.
El chico se acercó a la puerta y miró por la mirilla. Sintió
algo de alivio.
Es Kuroageha.-dijo a sus amigos.
Abrió la puerta y recibió un saludo de aquella mujer. Había
sido compañera y amiga suya desde hacía mucho tiempo. Mayor que ellos, superior
en rango, dueña del bar en el que siempre se divertían y ahora había caído,
Taimanin veterana con un gran historial de victorias en combate y profesora
excedente en el Instituto de Gokuruma: Kuroageha, una mujer excepcional.
Llevaba una camisa de estilo chino roja con flores doradas, mitones a juego
enlazando con las mangas, que eran largas, una falda pantalón de color amarillo
acanelado y unas medias negras semitransparentes debajo. Calzaba unos botines
rojos de tacón con el estampado de la camisa y llevaba su larga y oscura melena
recogida en unos moños chinos adornados con unos lazos de seda blanca con un
tenue tinte rojizo.
Buenos días, Aoi.-saludó-No sabía si habría alguien aquí,
pero veo que sí. Me alegro tanto de verte…
Buenos días, Kuroageha.-respondió el chico con una
sonrisa-No estoy solo, estamos todos menos Yamiyuki. Pasa y siéntate, por
favor.
Aoi acompañó a Kuroageha hasta la sala donde estaban
sentados los demás. Le hicieron un hueco. Tras intercambiar saludos, comenzaron
a hablar de lo importante.
No me sorprende que no esté aquí Yamiyuki.-dijo Kuroageha-No
esperaba encontrarlo.
¿Qué ha pasado?-preguntó Hagane con preocupación.
Nos tendieron una última trampa.-explicó Kuroageha-Justo
cuando evacuasteis el edificio, apareció alguien a quien no había visto de
frente hasta ahora pero de cuya existencia estaba al tanto. Un demonio ingeniero…un
ogro llamado Kazark.
Maldito…-pensó
Aoi.
Aoi, ¿te encuentras bien?-preguntó la chica.
Sí, tranquila…-respondió el chico-…es sólo que se la tengo
jurada. Me enfrenté a él cara a cara durante la toma de Gokuruma y no pude
ganar.
Caerá, no te preocupes.-la joven intentó darle apoyo-Caerán
todos. El caso es que ese maldito ogro apareció ahí para ayudar a Belladonna y
activó una máquina muy extraña que aunaba magia y tecnología. Distorsionó el
espacio y el tiempo de una manera tal que…agh, no sé muy bien cómo explicarlo,
pero el trasfondo es que quería que estuviéramos allí atrapados el suficiente
tiempo como para impedir que nos reuniéramos con vosotros o volviéramos a casa.
Por eso he llegado aquí la última.
¿Y Yamiyuki?-preguntó Rito-¿Qué le ha pasado?
El campo de distorsión espaciotemporal era
extraordinariamente denso.-explicó Kuroageha-Para salir de él se necesitaba
muchísimo poder, y, además, era prácticamente imposible autopropulsarse. De
esta forma, Yamiyuki hizo acopio de fuerzas y me sacó de allí con un chorro de
pétalos de rosa que me empujó hacia el exterior. Cuando por fin estuve en la
calle, vi que el campo funcionaba y que habían pasado muchísimas horas. Lo
último que vi al alejarme fue cómo ese ogro gigantesco concentraba el campo y
lo dejaba caer encima de Yamiyuki como un martillo…
¿QUÉ?-se sobresaltó Inuhito.
No lo han matado.-dijo Kuroageha-Estoy segura de que tienen
planes para él. De hecho, yo estoy aquí y él no porque así lo quiso. Me pidió
por favor que volviera aquí y me reuniese con vosotros, que os explicase toda
la situación y que os ayudase en caso de necesidad. Se empeñó en ser él quien
se sacrificara por todos…y, según dice, va un paso por delante de ellos como
mínimo. Antes de irse con Belladonna desde Gokuruma en la anterior batalla, le
dejó una nota a Asagi-sama diciendo que había predicho todas las estrategias de
los Mazoku y que habíamos ganado la batalla, refiriéndose a los Taimanin…o tal
vez a vosotros como equipo afectado. En cualquier caso, me ha reiterado que
tiene claro lo que va a pasar y su intención es que yo os lo haga saber. Mi
misión aquí es simplemente contaros que Yamiyuki está vivo y tiene un plan para
acabar con los Neo-Nómadas. Además, dice que ha entendido por qué han podido
colarse en Gokuruma, aunque…bueno, si mis pesquisas son ciertas, creo que no es
el momento para ahondar en ese tema…no al menos hasta que volvamos a vernos con
él. Afirma que, si además del porqué en sí llega a conocer el procedimiento
operativo, podrá bloquear todos los accesos y erradicará a los demonios que hay
entre nosotros a la vez que impedirá que se acerquen más. Esto es lo que yo he
entendido, aunque creo que no me equivoco, pues nos conocemos muy bien…
Joder…-susurró Shirubei-…esto se hace más complicado por
momentos. Está bien, hagamos caso a Yamiyuki, seamos optimistas, confiemos en
él, sigamos sus directrices. Como bien ha dicho antes Rito, no hay ningún
atisbo de desobediencia a su orden en quedarse en casa estudiando. ¿Cómo está
Gokuruma ahora mismo?
Las profesoras han diezmado a los demonios y, por alguna
razón, no llegan más.-explicó Kuroageha-Todos los alumnos que secuestraron y
encerraron en el edificio han llegado sanos y salvos y se encuentran en la
seguridad del instituto. Las calles no son seguras, y no deben veros a ninguno
de vosotros…ni a mí.
¿Cómo voy a hacerlo entonces para ver a mi hermana?-preguntó
Rito-Seika tiene que estar destrozada…sin mencionar a mis padres.
Mis padres también querrán verme…-comentó Shirubei.
Y los míos…-susurró Aoi.
No os preocupéis.-dijo Kuroageha-El sigilo es nuestra
especialidad: podemos trasladarnos al instituto cuando queráis. No obstante,
necesitaréis llevaros vuestras armas, vuestros uniformes de combate y todo el
material de estudio y trabajo que necesitéis para llevar a cabo el trabajo
intelectual que tuvierais pensado.
Acaba de amanecer.-comentó Hagane-¿Esta misma noche
podríamos hacerlo?
No hay problema.-respondió Kuroageha.
Está bien. Entonces, dedicaremos este día a prepararlo todo
y saltaremos hacia el instituto cuando se cierna de nuevo la oscuridad.-comentó
Shirubei-Los Mazoku no pueden entrar en el instituto, ¿verdad?
No, no pueden.-dijo Kuroageha-Si entramos sin que nos vean,
permaneceremos invisibles una vez dentro. En otro orden de cosas…el bar Nishi
va a necesitar una restauración. Aoi, me gustaría que el proyecto de ingeniería
lo llevaras a cabo tú. Por supuesto, te pagaré bien y, claro está, no hay
prisa.
Está bien, lo haré.-respondió Aoi-Déjame la información base
cuando puedas y yo trabajaré en ello. Cualquier deseo, duda o sugerencia me lo
podrás ir comunicando conforme surja.
Muchas gracias, Aoi.-contestó la mujer con una sonrisa-En
ese caso, me retiro a prepararme. Os recogeré esta noche aquí mismo. Llevad
vuestros uniformes puestos.
Los chicos asintieron.
Espero poder estudiar a los Mazoku invasores desde las
ventanas del instituto…-comentó Hagane mientras acompañaban a Kuroageha a la
puerta.
¿Tienes algo planeado?-preguntó Kuroageha.
Estoy extrapolando la Biología como ciencia al mundo de los
Mazoku.-respondió Hagane-Estudiar, conocer, comprender, catalogar y clasificar
a los demonios nos puede ser muy ventajoso, y no es un estudio que esté muy
normalizado ahora mismo en Gokuruma. Será mi tesis doctoral.
Suena fenomenal.-lo elogió la chica-En cualquier caso,
chicos, gracias por acogerme en vuestra casa este rato. Nos vemos esta noche.
Después de despedirse, la chica salió del hogar, cerrando la
puerta tras de sí.
Me encanta la naturalidad de un hecho que se basa en lo siguiente:
ResponderEliminar"Somos amigos, nos queremos así que... FOLLEMOS"
Party hard JAJAJAJAJA
Y segundo... es Yami... y como tal... saldrá y les matará a todos sin ningún ápice de piedad.
Adorable *_*
¡Pues claro que sí! La naturalidad por encima de todo. Son así...y me gusta que lo sean. Sabes que eso dará pie a muchas situaciones de tu agrado...guiño, guiño. ¡Sigue a tope con la historia, la cosa se calienta!
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