COALESCENCE
†
WORLDS
COLLIDE II †
Episodio XVI · BUSCANDO RESPUESTAS
Oh, oh…-dijo
Freya mientras pilotaba.
¿Qué
pasa?-preguntó Yamiyuki desde su vehículo, que volaba al lado del de su
compañera-¿No estará fallando tu máquina?
No, no
es nada de eso…-respondió la chica-…sabía que no era buena idea dejar solo a
Dalton: tenemos visita en el edificio.
Yamiyuki
oteó el horizonte. El segmento de cielo abierto del hangar ya era visible.
Desde él podía apreciar algunas explosiones violetas y dos puntos moviéndose
con fiereza.
¡Es
verdad!-exclamó Yamiyuki mientras descendía en picado-¡Aguanta, Dalton!
El que
me pregunto si aguantará es el indeseado visitante…-reflexionó Freya mientras
maniobraba de la misma manera que el chico-…aunque me parece que es quien todos
pensamos…
¡Aterrizaje
exprés, Freya!-exclamó Yamiyuki al verse inmerso entre las paredes del hangar.
¡Dicho
y hecho!-dijo la chica dejando el vehículo en su plataforma de manera violenta
y rápida sin hacerle ningún desperfecto-¡Dalton! ¡DALTON! ¡Resiste!
Freya
saltó de su vehículo. En el aire se cruzó con Yamiyuki, que también había
saltado. Cayeron los dos de pie junto a su malogrado compañero, que estaba
recibiendo una paliza por parte de su clon.
¡Mierda!-exclamó
Yamiyuki-¡Es esa cosa otra vez!
¡Asegura
a Dalton!-le pidió Freya-¡Yo lo contendré!
El
joven de ojos violetas lanzó un golpe con el canto de su mano hacia Dalton,
pero Freya se puso en medio y lo bloqueó con su espinilla, alzando una fuerte
patada. Detrás de ella, Yamiyuki agarraba a Dalton y lo apoyaba sobre sus hombros.
Aguanta,
compañero.-dijo Yamiyuki-No va a pasar nada…
El
chico se llevó a Dalton a un punto alejado mientras Freya lanzaba golpe tras
golpe contra el aparentemente mudo clon.
¡La
mejor defensa es un buen ataque!-exclamó Freya mientras forcejeaba-Y, para tu
desgracia, ¡nadie me supera en eso! ¡Classical Ballet Rush!
Freya
comenzó a ejecutar movimientos encadenados de ballet terminándolos con patadas
y golpes de manos, atropellando a su contendiente, quien no hacía nada salvo
bloquear los ataques y ceder terreno sin importarle lo más mínimo.
Has
traído el manto negro para algo, ¿no es así?-Freya se giró hacia Yamiyuki-¡Es
hora de poner el plan B en marcha!
Un
vehículo volador comenzó a divisarse en los cielos. Tenía una trayectoria
parecida a la de una mosca moribunda.
¡Oh,
joder!-exclamó Freya-¡Va a estrellarse! Ese vehículo ha sido el que ha cogido…
¡Yurika! ¡Yamiyuki, contén a ese pedazo de mierda!
Freya
corrió hacia la entrada de vehículos aéreos y comenzó a saltar por algunas plataformas.
Terminó corriendo verticalmente por una pared hasta catapultarse con sus
piernas hacia el vehículo, interceptándolo con sus manos.
¡No
podemos permitirnos más jodiendas, lo siento!-exclamó Freya mientras dejaba
brotar magia de sus manos.
Rodeó
el vehículo con un manto mágico que lo dejó ingrávido. Mientras caía de nuevo
al sitio desde el que había saltado, dirigió el vehículo con las manos y lo
hizo aterrizar grácilmente en la plataforma en la que estaba antes de ser
usado.
Perdona
que no te reciba como es debido, pero estamos en problemas.-dijo Freya desde
fuera de la cabina de pilotaje-¡Yamiyuki!
El
chico intercambiaba golpes cuerpo a cuerpo con el clon de Dalton, quien lanzó
una enorme bola de oscuridad para quitar a Yamiyuki de en medio. Éste puso la
palma de su mano al descubierto y absorbió la bola como si fuese agua en una
esponja.
Craso
error el utilizar la oscuridad contra mí.-dijo Yamiyuki-Veamos si alimentando
mi cuerpo con tu fuerza oscura logra activarse la que puede ser la llave hacia
tu derrota.
¡Hombro
de Fénix!-exclamó Freya mientras se lanzaba hacia el clon de Dalton.
Se
apartó el pelo de la espalda, se giró y lanzó el peso de su cuerpo hacia el
chico mientras de su espalda y sus hombros salían ingentes llamas. El golpe de
espalda frenó en seco al misterioso clon, que se vio obligado a detener su
ataque hacia Yamiyuki.
Vamos…-Yamiyuki
parecía estar hablando con alguien-… ¡tienes que verlo! ¡Nunca me has fallado!
¿No
responde?-preguntó Freya.
Creo
que hay una clara interferencia de poder.-dijo Yamiyuki-No puede ser que no me
esté haciendo caso A MÍ.
Freya…-Yurika
había salido del vehículo y caminaba con dificultades. Podía leerse en su
rostro el resultado de unos momentos horribles-…yo…
La
chica se apartó del clon y cogió a Yurika en brazos, quien se había desplomado.
Se la llevó al lado de Dalton, evitando que estuvieran desprotegidos. Se había
cambiado de ropa: ostentaba un elegante, larguísimo y vaporoso vestido de color
rojo sangre con una muceta de cuello vuelto gris y plateada con cadenas
metálicas que simulaban una telaraña. De su pecho colgaba una hermosa cruz
plateada con una calavera y un rosal enroscado en el centro, todo ello en
piedras preciosas de colores. Bajo el vestido se apreciaban unas botas altas de
tacón plateadas, metalizadas y enjoyadas con rubíes formando dibujos de estilo
gótico.
¿Qué ha
pasado?-preguntó Freya preocupada mientras mantenía un ojo en Yamiyuki.
Dime…-Yurika
esbozó una sonrisa, movida por su orgullo y su testarudez-…dime que eres
fisioterapeuta además de médico…
¡Por
supuesto!-exclamó Freya mientras la zarandeaba suavemente para infundirle
ánimos-¿Te has lesionado?
He…-dijo
Yurika-…casi…casi he…muerto…necesito…que me hagas un reconocimiento…
¡Yurika!-exclamó
Freya-¡Dalton también está en las últimas! ¡Por favor, no te vengas abajo!
Sólo
estoy…-esbozó con mucho esfuerzo la joven-…cansada…
Yurika
terminó de hundirse en los brazos de Freya.
¡Mierda!-exclamó
la chica de pelo azul-El que haya hecho esto va a pagar tan jodidamente caro
que no va a saber bajo qué mesa arrodillarse para sacar la deuda.
¡Vamos,
hijo de puta, sabes hacerlo mejor!-Yamiyuki absorbía la oscuridad de los
ataques mágicos del clon-¡Vas a chuparte una muy dura!
El
joven de ojos rojos cayó de pie muy lejos del clon. Empezó a correr hacia él
con los brazos tensados y formando un ángulo, como las alas de un ave en pleno
vuelo.
¡Águila
Invertida!-exclamó Yamiyuki.
Al
llegar frente al clon, saltó hacia arriba y hacia atrás, describiendo un
increíble bucle aéreo que volvió a alejarlo de su contendiente. Al bajar, tocó
el suelo con los dedos y se propulsó como una flecha en una patada baja
voladora a ras de suelo que le impactó en los pies, pasando por entre sus
piernas y permitiéndole ponerse en pie detrás de él para agarrarlo, lanzarlo
por los aires y someterlo a una patada final. Como todos esperaban, el
enigmático individuo se limitó a desclavarse de la pierna de Yamiyuki para
volver a la carga. En ese instante, un puño metálico gigantesco descendió de
los cielos, pero el invencible individuo lo paró con la palma de la mano. Freya, Yamiyuki y, a duras penas, Dalton, se
giraron para mirar lo que había pasado: el robot de transporte bípedo
antropomorfo de Nikola había llegado al hangar. Mientras se estacionaba con el
piloto automático, el propio Nikola saltaba de la cabina, situada en el pecho
del vehículo, y se preparaba para caer sobre el clon con uno de sus puños
americanos eléctricos.
¡Aléjate
de mis camaradas!-exclamaba mientras caía.
Al
caer, dejó suelta una tremenda onda eléctrica que hizo que el suelo se
calentase, pero el clon no tuvo más que saltar y apartar a Nikola de una patada
aérea.
Ha
llegado bien, menos mal…-dijo Freya-…sólo faltan Metallurgy, Ibara e Itami.
¿Estarán igual que nosotros?
¡WAAAAH!-chilló
Yamiyuki mientras un pulso de energía de color violeta intenso recorría su
cuerpo-¡Sí! ¡Por fin! Vamos…
¿Has
establecido contacto?-preguntó Freya.
El
puñetazo de Nikola ha cortado las interferencias un instante lo suficientemente
amplio.-dijo Yamiyuki-Ya la siento…va a venir…a medias…
Eso
significa que…-Freya observó cómo el clon de Dalton corría hacia Nikola con una
mano llena de llamas oscuras.
Con una
velocidad inexplicable, Yamiyuki se interpuso y, de encima de su cabeza,
emergió un proyectil de color violeta muy brillante y saturado que empujó
violentamente al enemigo y lo estampó contra el techo.
¡Funciona!-exclamó
Yamiyuki-Cuánto tiempo sin vernos, ¿verdad?
De la
nada, pero cerca del cuerpo del chico, emergieron unos proyectiles de oscuridad
que convergieron en el cuerpo del clon, causando unas explosiones gigantescas.
¡Estás
jodido!-Yamiyuki sonrió macabramente-¡Vamos a poner fin a esta mierda de una
vez por todas!
¿Qué
está pasando, Freya?-preguntó Nikola acercándose a ella.
Nadie
de los presentes, salvo yo, conoce esta faceta de Yamiyuki.-dijo Freya-No es un
secreto, pero tampoco es algo que se muestre diariamente...y vais a poder presenciarlo.
Con casi total seguridad nos proporcionará la victoria.
Yamiyuki
corría verticalmente por la pared donde las explosiones habían empotrado al
clon. Lo agarró del cuello y comenzó a bajar a gran velocidad mientras apretaba
su cabeza contra la pared y arrastraba todo su cuerpo contra la misma. Una vez
estuvieron en el suelo, el puño del chico se envolvió de un aura oscura que
giraba como un taladro y le golpeó en el pecho con él. Lo levantó del suelo
agarrándolo del cuello. Otra vez volvió a emerger aquella forma extraña de
encima de la cabeza del chico…no obstante, cada vez era más y más definida y
nítida.
La
puerta de entrada a la sala se abrió violentamente. Ibara e Itami irrumpieron,
iracundos e indignados. Metallurgy los seguía de cerca.
¡Más
mierda, por si tuviéramos poca!-exclamó Ibara a modo de saludo-¡Resulta que…
¡COÑO!-Itami
señaló a Yamiyuki.
¡Oh,
no!-exclamó Metallurgy al ver el panorama y los dos heridos.
¡Calmaos!-les
espetó Freya-Está todo bajo control. Mirad…mirad y acostumbraos…
Yamiyuki
acompañaba sus golpes de gritos de guerra…unos gritos que se distorsionaban,
cambiando el tono de su voz por completo. Mientras agarraba del cuello al clon,
lo sometía a una larga y cruenta sarta de puñetazos, pero no eran sus brazos
los que los daban, sino la silueta de encima de su cabeza, que había tomado la
forma espectral de… ¿una mujer?
Para
sorpresa de todos, aquella mujer se había adueñado de la voz de Yamiyuki y la
había convertido en la suya. Gritaba con gran fuerza y placer mientras
descargaba sus puños contra aquella criatura que nunca hablaba. Por primera vez
desde que irrumpió en sus vidas, el clon tenía en su cara una expresión de
dolor.
¡MUERE!-exclamó
la mujer.
Una
explosión cegadora. Negrura. Mucho humo.
. . .
¡NO!-exclamó
Dalton mientras se levantaba de un salto. Se encontró en una sala llena de
camillas.
Parpadeó
un poco para que su vista terminase de adaptarse. Reconoció una de las salas
médicas de la base general en la que se habían asentado.
Tranquilo,
Dalton…-dijo una voz detrás de él-…ya ha pasado todo.
¿Freya?-preguntó
Dalton girándose.
La
chica le dedicó una mirada tranquilizadora.
Se ha
terminado la amenaza.-dijo solemnemente.
¿Qué ha
pasado?-preguntó Dalton-Recuerdo que ese desgraciado me iba a matar y yo no
podía hacer nada por evitarlo…
Ésa es
una buena pregunta.-respondió Freya-Un poder desbordante, mucho más elevado,
puro y destructor de lo que jamás podáis imaginar, eso ha pasado. Ha arreciado
una fuerza lo suficientemente magna como para superar la de ese…presunto clon
tuyo.
Recuerdo
a una mujer muy hermosa…-dijo Dalton-…de una belleza comparable a la vuestra…
Llamaron
a la puerta.
Adelante.-dijo
Freya.
Entraron
Ibara e Itami.
Éste no
es el mejor momento, ya lo sabemos.-dijo Itami-No obstante, veo pertinente que
sepas que nosotros también hemos sido atacados. ¿Recuerdas a la pareja que estaba
con Kamiyama aquella noche fatídica? Son de nuestra edad…y los conocemos bien…demasiado
bien. Tienen como objetivo derrotarnos y nunca pararán. Se han vendido a
Kamiyama para tener más poder y así aumentar sus posibilidades contra nosotros.
Volverán,
¿verdad?-preguntó Freya con calma.
Ibara
asintió con la cabeza.
No es
momento de dispersarse otra vez.-dijo Freya-Haceos con unos ordenadores y
elaborad unos perfiles detallados de los mismos. Nos ahorrará muchas explicaciones
y nos permitirá tener una puesta en común de la información de nuestros
enemigos. Os agradecería que no rechistaseis: estamos en una situación
delicada, Dalton ha sido herido y Yurika también.
La
pareja salió por la puerta, no sin antes cruzarse con Metallurgy y Nikola.
¿En qué
puedo ayudaros?-preguntó Freya mientras recorría el cuerpo de Dalton con sus
manos buscando lesiones.
Sólo
quería hacerte saber que he cumplido con mi asignación satisfactoriamente.-dijo
Nikola-Ya podemos teletransportarnos a las alcantarillas, que han quedado
totalmente libres de contaminación. Tenemos espacio vacío para emplearlo a
nuestra voluntad.
Gracias,
Nikola.-asintió Freya-Puedes, en caso de que así lo quieras, extender, ampliar
y mejorar tu laboratorio de allí abajo cuanto y como quieras. Eres libre: tu
trabajo, tus reglas. Estoy segura de que eso nos permitirá mejorar aún más.
¿Metallurgy?
Venía a
decir lo mismo.-dijo Metallurgy, que ya volvía a tener su piel gris, como de
costumbre-Mi fábrica está intacta, todos mis operarios tienen órdenes para los
próximos siete meses y podemos disponer de toda ella y toda su producción.
Me
alegra oír eso.-volvió a asentir Freya-Ya que los dos lleváis mucho tiempo
manufacturando, os aconsejo que invirtáis este pequeño tiempo muerto en hablar
del aprovechamiento de las alcantarillas.
Metallurgy
y Nikola asintieron.
Por
cierto, Nikola…-dijo Metallurgy mientras conjuraba un círculo mágico-…perdón
por el retraso, pero…
Introdujo
la mano en el aro y sacó una enorme llave fija de dos bocas casi tan alta como
ella. Era muy pesada, pero no lo notaba por su hercúlea fuerza.
…aquí
la tienes.-dijo Metallurgy-Tal y como me la pediste. Es enorme, pero espero que
te sirva para…lo que sea que vayas a utilizarla.
Nikola
asió la gigantesca herramienta con sus musculosos brazos, notando su elevado
peso.
Muchas
gracias.-sonrió Nikola-Me será muy útil como arma.
Los dos
salieron de la sala bastante satisfechos.
Supongo
que tantos años obligado a trabajar como antaño lo llevan a preferir la
tecnología y el instrumental de la época…-dijo Freya mientras terminaba de
reconocer a Dalton-…estás muy bien, te has recuperado de una manera increíble.
Puedes levantarte y poner en orden lo que sea que ese tipo te interrumpiese.
Escucharon
un susurro. El cuerpo de Yurika, que estaba acostada en otra camilla, se movió
entre las sábanas: por fin se había despertado.
El
dolor…-dijo Yurika-…ahora sólo es dolor de cabeza…
Miró a
su alrededor. Sólo Freya y Dalton estaban allí.
¡Freya!-exclamó.
Hola,
Yurika.-sonrió-No te preocupes, sólo habéis dormido durante unas horas.
Mientras todo estaba tranquilo, he echado un vistazo a tu cuerpo. Tienes casi
todos los músculos inflamados, aunque, para tu suerte, son damnificaciones
agudas que no apuntan a ser crónicas. ¿Qué ha pasado?
No he
conseguido el libro.-dijo Yurika-Se lo han llevado.
¿Cómo?-se
sorprendió Freya.
Cuando
llegué a la biblioteca…-explicó Yurika-…hacía mucho calor…más del normal. Al
acercarme a la estantería donde estaba el libro, encontré a mis compañeros…con
el libro…y los engulló. Luego apareció un niño que parecía poder controlarlo y
casi me mata estrangulándome…logré librarme y entonces…entonces me hizo esto…me
lo retorció todo…
No te
va a quedar ninguna secuela.-dijo Freya-No conmigo como encargada de tu
tratamiento.
Me
alegra oír eso, Freya…-dijo Yurika sin cambiar su cara de preocupación-…no
obstante, nos hemos quedado sin el libro. También sucedió una cosa muy extraña…una
de las razones por las que tuve que cambiarme de ropa antes de volver…se quemó.
¿Tu
ropa se quemó?-preguntó Freya-¿Han intentado prenderte fuego?
No.-negó
Yurika-El fuego…el fuego me salvó…prendió las paredes de la biblioteca…y
ahuyentó al niño. Sentí la magia desbordándose…luego lo vi todo ardiendo…y caí
inconsciente durante un lapso de tiempo que, tras mirar un reloj, me pareció
sorprendentemente corto: ni diez minutos. Dime, Freya, ¿qué crees que ha
pasado?
Conozco
y siento tu nivel de poder mágico.-dijo Freya-No eres capaz de incendiar una
sala tan grande con tu magia ahora mismo…y menos cuando los únicos hechizos que
sabes los has aprendido de un libro: se necesita un gran bagaje para poder
inventar tu propia magia, como puedo hacer yo. ¿No pudiste verte en un espejo?
No
había.-dijo Yurika-¿Por qué? ¿Crees que el fuego lo causé yo?
O tú o
cualquier otra presencia.-dijo Freya-La magia se puede describir como análoga a
la Física en algunos casos, pero es totalmente caprichosa en otros. Si no había
espejos, iremos a observar las cámaras de seguridad en cuanto tengamos algo de
tiempo. Tengo una hipótesis, pues me ha llamado la atención el hecho de que
hiciera tanto calor en la sala…creo que sé lo que ha pasado, y lo intuyo porque
no eres la primera persona que conozco que lo ha experimentado. No obstante, lo
más importante ahora es tu tratamiento. Dalton, ¿te importaría abandonar la
sala? Yurika tiene que quitarse la ropa para que le haga los masajes
terapéuticos.
Dalton
asintió y salió por la puerta, donde estaba a punto de entrar Yamiyuki.
Ah,
hola, Dalton, hola, chicas.-dijo Yamiyuki-Me alegro de que estéis bien tanto
Yurika como tú…sólo venía a dejar el resguardo que asegura el recibimiento del
pedido que hizo Metallurgy.
Metallurgy
no está aquí.-dijo Freya-Está con Nikola, probablemente en el estudio del piso
de encima de éste.
Perdonad
la impertinencia, pero…-dijo Dalton-… ¿vais a hacer como si nada?
¿A qué
te refieres?-preguntó Freya.
Yamiyuki
ha hecho algo para poner fin al combate.-dijo Dalton-Nadie ha dicho nada al
respecto… ¿soy el único al que no le parece obvio? ¿me estoy preocupando sin
necesidad? Entiendo que todos aquí tenemos poderes especiales, pero lo de hace
un rato no ha sido nada…normal.
Tendrás
que explicárselo.-dijo Freya-Cuando termine de tratar a Yurika nos reunimos,
¿de acuerdo?
Me
parece perfecto.-dijo Yamiyuki mientras mantenía el resguardo con firmeza entre
sus manos-Va a venir. Está dispuesta.
Genial.-Freya
sonrió.
Dalton siempre tan observador, menos mal que no le has matado!! por un momento me has asustado con él y Yurika -.-''. veremos a ver que pasa...
ResponderEliminar¡Está la cosa que arde! ;)
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