COALESCENCE
†
WORLDS
COLLIDE II †
Episodio XII · AHOGO
Veamos
si me queda algún cacharro sin freír…-dijo Freya buscando entre sus bolsillos
secretos.
¿Estás
buscando el detector de mejoras genéticas?-preguntó Yamiyuki.
Sí, así
es.-dijo Freya-Es lo más obvio ante individuos de los que se sospecha que son
clones… ¡aquí está! Parece que funciona…y, para variar la inercia de esta racha,
no detecta ninguna en el objetivo designado...
Aunque
no tengo sentidos mágicos tan elevados…-dijo Metallurgy-…yo también puedo
sentir que de ese hombre emana un poder difícil de medir. No se está moviendo
ni hablando, nos está dejando incluso que planeemos estrategias delante de él,
así que… ¿por qué no aprovechamos y nos posicionamos mejor?
Porque
nos atacará si nos moveremos.-respondió Freya guardando el aparato de mano que
había usado-A juzgar por vuestra reacción, no conocéis a este tipo, ¿verdad?
Nikola
negó con la cabeza. Dalton seguía ido.
Ha
conmocionado al niño prodigio…-dijo Aquanika con fastidio-…veo que es más que
experto en lanzar mierda con su mera presencia. ¡Anda, mira, jefa tirana, tu
perro también está jodido!
Yamiyuki
hizo caso omiso a las palabras de su compañera. Estaba claro que, entre lo que
veía, lo que sentía y lo que los demás decían que sentían había una relación
más que obvia…tan obvia como aparentemente imposible.
¡Yamiyuki!-exclamó
Freya-¿Te encuentras bien?
Perfectamente.-respondió
él-Voy a tener que hablar contigo de un tema…pero vamos a necesitar estar
tranquilos y seguros para que no nos interrumpan…
Está
bien.-dijo Freya-Vamos a quitarlo de en medio.
La
sonrisa del tipo se intensificó. Freya chasqueó los dedos y comenzó a lanzar
órdenes como una auténtica estratega.
¡Yurika,
Metallurgy, flanco derecho!-exclamó-¡Ibara, Itami, por detrás! ¡Pamela,
Aquanika, flanco izquierdo! ¡Nikola, asegura a Dalton! ¡Yamiyuki, de frente!
Formando
una cruz menguante que rodeaba a aquel individuo idéntico a Dalton, el equipo se
lanzó al ataque. Para evitar que el objetivo huyera saltando o volando, Freya
saltó y se colocó encima de él, cerrando la emboscada.
¡Técnica
especial de Fuerza Bruta!-gritó Metallurgy-¡Multiplexor Saturado!
Metallurgy
comenzó a lanzar patadas a gran velocidad contra el individuo. Yurika la
respaldó haciendo lo mismo, pues se le daba bien. Una llamarada oscura apartó a
la más joven, mientras que, con un rodillazo, aquel chico silencioso lanzó
volando a Metallurgy.
¡Wired
Crown!-exclamó Aquanika.
Una interminable
sarta de aros afilados de distintos diámetros comenzó a volar hacia el chico
desde las ágiles manos de Aquanika. Pamela se dispuso a agarrarlo para asegurar
los impactos, pero el extraño individuo se deshizo de ella con una llave a la
vez que, chasqueando los dedos, desintegraba los aros.
¡Ya lo
has visto!-susurró Ibara-El secreto está en no acercarse a él… ¡vamos a hacerle
gemir!
Ibara
clavó su bastón en el suelo y comenzó a bailar obscenamente sobre él,
provocando una corriente de viento muy frío que arreció contra la espalda del
chico. Paralelamente, Itami comenzó a disparar con dos metralletas. Las balas
se congelaron al pasar por el chorro de aire y se convirtieron en gigantescos y
picudos témpanos que volaron amenazantes hacia el joven, quien no dudó en darse
la vuelta, agitar un brazo y lanzar una media luna violeta que deshizo todas
las balas y derribó a los artífices del ataque.
¡No me
des la espalda!-exclamó Yamiyuki-¡Gallant Striker!
Yamiyuki
creó con sus manos de la nada un enorme y macizo bulón metálico que voló rauda
y peligrosamente hacia su enemigo, quien lo hizo trizas de un codazo cuya onda
expansiva retractó al chico.
¡Mierda!-exclamó
Freya mientras caía sobre él desde una altura muy acusada.
La
joven alargó su mano y comenzó a lanzar chorros de agua contra él: los desvió
todos creando una pantalla circular encima de su cabeza. Sin rendirse, Freya cambió de hechizo y lanzó
un rayo de luz blanca, distorsionando el escudo lo suficiente como para, en el
momento de su caída, romperlo de un puñetazo cargado de energía espiritual. El
chico alzó su puño, chocándolo con el de su agresora, que se mantuvo en el aire
intentando doblegarlo concienzudamente.
Caerás.-dijo
Freya-Te guste o no.
Escudriñó
sus alrededores: los demás se habían levantado sin mayor problema, las armas
estaban intactas y Nikola estaba bien, aunque no podía decirse lo mismo de
Dalton, que ya parecía haberse puesto enfermo. El puño de aquel joven comenzó a
rebosar una luz violeta cargada de tinieblas. Freya insistió con su puño descendente
hasta que anuló la fuerza de su oponente y consiguió caer al suelo, asestando
su golpe correctamente. El cuerpo del muchacho se deshizo en llamas negras.
Misión
cumplida.-dijo Freya sonriendo con satisfacción.
El chico
se acercó a ella desde la lejanía: nunca había estado allí, todo había sido una
ilusión. Su sonrisa seguía intacta.
¡Hijo
de puta!-siseó Freya incorporándose.
Los
demás se pusieron en guardia y se acercaron a Freya esperando una señal para
atacar.
Parece
que es mucho más poderoso de lo que ya de por sí pensábamos.-dijo Freya-Si
alguien, por algún motivo, piensa que tenemos o, aisladamente, tiene algún
problema más de los que ahora mismo estamos solucionando, véanse una guerra
civil, un desconocido que no habla y no nos deja pasar por su lado, un
compañero en estado de shock y, por encima de todo, un desbarajuste del demonio
que ha mezclado nuestra realidad con la realidad dentro de cinco milenios
respecto de la nuestra, que por favor hable ahora o calle para siempre.
Tenemos
otro problema.-dijo Yurika con seriedad.
Freya
se giró hacia su joven compañera. Pamela pensaba que la iba a mirar con cara de
asco absoluto y la iba a hundir verbal, si no físicamente. Para su sorpresa, la
miró con ojos comprensivos y una expresión pensativa en la boca.
Claro
que sí.-dijo Freya-El libro, ¿verdad?
Verdad.-corroboró
Yurika mirando a Freya-Cumplí con él durante la noche, antes del asalto a las
instalaciones de Shiroi, pero llevamos un tiempo aquí lo suficientemente grande
como para que…si no vuelvo…ya sabes…
Certísimo.-dijo
Freya-Y, además…aquella incursión que hice contigo…esas llaves…
Ya he
pasado de esas páginas.-dijo Yurika-Ese día quería que vieras en lo que estaba
metida más que nada…no te preocupes por ellas de momento.
Está
bien…-dijo Freya-…tendremos que ir a buscar el libro. ¿Qué pasa con tus
compañeros?
Estarán
más o menos como yo…o como todo ciudadano ahora mismo…-dijo Yurika-…el país se
ha ido a la mierda, tanto en nuestra época como en ésta…que ahora coexisten…
¡menudo entuerto!
Está
claro que, para resolver toda esa problemática, necesitaremos librarnos de este
observador taciturno y silencioso…-intervino Yamiyuki-…pero no va a ser nada
fácil. Es más, infiero que va a ser imposible de derrotar técnicamente hablando…necesitaremos
otra vía.
¿En qué
te basas?-preguntó Freya, nada conforme con esa respuesta.
¿Ves
bien el color de sus ojos?-preguntó Yamiyuki mientras se apartaba la melena de
un hombro intentando dar importancia al gesto de que acababa de tocar su pelo
como si intentase decirle algo a Freya.
Perfectamente.-dijo
Freya-Así que eso era de lo que querías hablar, ¿no?
En
efecto.-dijo Yamiyuki en tono grave.
Yo
también lo he pensado, pero me parece tan descabellado como te puede estar
pareciendo a ti…-respondió Freya con empatía.
Antes
has notado que me he perturbado por unos segundos, ¿no es así? Nunca se te
escapa ningún detalle.-continuó Yamiyuki.
Así
es.-le contestó Freya-Está claro que, para razonar en la casuística en la que
estamos metidos, tendremos que dejar atrás la lógica en la que normalmente nos
apoyamos, porque probablemente no se cumpla de ninguna de las maneras. ¡Nikola!
¿Cómo está Dalton?
No lo
sé…-dijo el robusto joven mientras aguantaba entre sus brazos a su amigo, que
yacía lacio sin aparente voluntad de moverse-…tengo muy claro que sigue vivo,
pero…más que un estado de shock, lo veo enfermo…bastante enfermo.
Freya
se acercó a Nikola y a Dalton.
Que no
os maten.-dijo Freya.
¿Qué
dem…-intentó protestar Ibara.
Soy
médico.-la cortó Freya-Déjame.
Nikola
tendió a Dalton en el suelo con delicadeza. Freya comenzó a tomarle el pulso y
a hacerle distintas pruebas. Una bola de oscuridad amenazó con caer sobre ella
desde su espalda. Yamiyuki se interpuso y la absorbió con su propia oscuridad.
¿Estás
seguro de que eso es viable?-preguntó Freya.
La
oscuridad y yo somos sinónimos.-dijo Yamiyuki-La llevo en la genética. No te
preocupes por mí y termina lo que tengas pensado hacer. ¡El que no intente
cubrir a Freya se llevará una buena patada en el culo!
¿Te
olvidas de que no pegas a mujeres?-preguntó Aquanika con sorna.
Nadie
ha dicho que la patada vaya a correr de su cuenta.-dijo Freya con
frialdad-Puedo dártela yo después, y te aseguro que no quieres eso.
Freya
extendió la mano y generó un círculo mágico bastante parecido a los de
Metallurgy, pero más grande, sofisticado y de distinto trazado y coloración. El
individuo de larga melena y ojos violetas comenzó a lanzar proyectiles de
oscuridad de distintas formas.
Permutación.-dijo
Freya con calma.
A su
lado apareció una mesa auxiliar llena de instrumental médico.
No creo
que, tal cual estén las cosas, vayan a echar de menos esta pequeñez en el
último hospital en el que trabajé.-dijo Freya mientras chasqueaba los dedos y
una bata blanca aparecía encima de su ropa.
Muros
de fuego, pantallas eléctricas, robots escudo, rocas…todos los despliegues de
poder de los jóvenes héroes servían desesperadamente como escudos. Algunas
veces utilizaban proyectiles de interceptación para evitar que los proyectiles
se acercasen a Freya y a Dalton, por quienes el extraño individuo parecía haber
desarrollado deseos de muerte.
Mientras
sus compañeros la protegían, Freya hacía pruebas con Dalton: lo auscultó, le
tomó la tensión, le observó los ojos, los oídos, la garganta…con sus hábiles
manos y su preciso instrumental, intentaba elaborar un diagnóstico lo más
rápidamente posible. Introdujo la mano en su camiseta y palpó el abdomen.
Aprovechando que sus mangas y sus pantalones eran de campana, hizo diversos
palpamientos en sus brazos y piernas.
La
distribución de temperaturas en la piel es anómala…-dijo Freya-…el tacto de la
misma se siente poco lubricado…sus pupilas no reaccionan como deberían…
Le
levantó el brazo y le acercó una aguja a las distintas zonas de su mano.
Haciendo ademán de pincharle, comprobó que conservaba sus reflejos.
Dalton,
¿por qué no dices nada?-preguntó Freya.
De
pronto, arqueó su espalda y abrió la boca.
¡NO!-gritó.
¡Aquanika,
a tu izquierda!-oyó decir a Yamiyuki.
¡Vaya!-dijo
ella mientras se protegía-¿Tanto me aprecias que no quieres perderme? ¿O te has
vuelto adicto a las chicas grandes?
Así
como no me gustan los cuadros de los hogares de muchas personas que visito, no
me da por romperlos.-respondió Yamiyuki-Hacen su función para quienes la
buscan. No veo por qué habría de dejarte morir con lo útil que estás resultando
ser.
Eres
tan asqueroso como Freya, ¿sabes?-preguntó Aquanika.
Es un
honor viniendo de alguien que está obsesionada con desbancarla.-Yamiyuki zanjó
el diálogo.
¡Dalton!-exclamó
Freya-¿Qué te ha pasado?
¡Alguien
ha intentado entrar en mi cabeza!-exclamó el chico-No sé cómo, pero lo he
sentido… ¿y esas ropas? ¿Has estado examinándome?
Freya
asintió con la cabeza.
Tienes
un estado general muy aceptable.-dijo Freya-Sin embargo, tienes la piel un poco
seca y estás un poco caliente. Tus ojos están reaccionando indebidamente. ¿Ves
bien?
Dalton
asintió.
¿Algún
malestar que pienses que debas decirme?-preguntó Freya-Como puedes ver, soy
médico.
Mi
cuerpo está en perfecto estado…-dijo Dalton-…sólo tengo un poco de calor, pero
creo que es normal debido al estrés de la situación. No obstante, mi cabeza…
¿Te
duele?-preguntó Freya.
No
exactamente.-dijo Dalton-No es un dolor físico, es una sensación de…anormalidad…como
si mi mente fuese un cajón cerrado y alguien hubiera intentado abrirlo y
desordenarlo.
Te
examinaré con profundidad cuando todo esto haya pasado.-dijo Freya-Nunca ningún
paciente ha salido de mi consulta recuperado al cien por cien, y tú no serás la
excepción. ¿Puedes pelear?
Creo
que sí…-dijo Dalton incorporándose.
Entonces
vamos a ver qué hacemos con ese individuo…-dijo Freya-…no quiero que los demás
se arriesguen solos mucho más tiempo.
Freya
se quitó la bata y la dejó sobre el mueble. Echó a correr hacia la zona de la
escaramuza seguida de cerca por Dalton. Vio que sus compañeros no estaban
malheridos, pero no habían podido hacer nada contra ese joven.
Está
bien.-dijo Freya-No parece tener mayores dolencias. No obstante, las preguntas
las dejamos para luego.
¿Por
qué me miras?-preguntó Aquanika.
Porque me
da la gana.-le espetó Freya-¿Hay alguna vía de transporte dentro de este
círculo que permita salir de él a gran velocidad?
Lo
hay.-dijo Dalton.
Guardad
las armas que querías llevarte en él y preparadlo para salir pitando.-le pidió
Freya-Tenemos un amago de teoría que arrojará algo de luz sobre esto y sobre
por qué no podemos hacer nada para acabar con este…tío tan raro.
¡No
deja que nos movamos!-exclamó Ibara.
No
quiere quedarse solo.-la corrigió Freya-Yo lo entretendré.
Me
parece bien.-dijo Pamela-Si se tiene que morir alguien, que sea ella: se lo
merece por hundirnos a todos en su mierda. ¿Dónde está ese transporte?
Aquanika
le dio la razón y echó a andar a su lado. Sendos cuchillos curvados se
colocaron al lado de sus cuellos.
¿Preferís
la mierda o la muerte?-preguntó Itami.
Será
una tía implacable y una doña perfecta que no duda en usar sus ilimitadas
posesiones para hacerlo todo como quiere sin fallar nunca…-dijo Ibara-…pero nos
salvó la vida…y algún día…vosotras también le deberéis mucho.
¿Qué
coño es esto?-bramó Freya-¿Nos estamos poniendo sentimentales? ¡Largaos antes
de que este gatito salvaje os dé un zarpazo!
Dalton
comenzó a guiar a todo el mundo hacia el transporte. Entre Ibara, Itami, Nikola
y él cargaron con las armas. Los demás los siguieron de cerca, quedando
únicamente Metallurgy y Yamiyuki junto a Freya.
No
puedo evitarlo…-dijo Freya girándose hacia sus compañeros con una sonrisa-…soy
la hostia. Vamos, poneos a salvo. Os alcanzaré en breve. Decidle a Dalton que
aproveche la máxima aceleración que pueda desarrollar el vehículo y que os
aleje hacia el lugar más seguro que conozca.
¿No vas
a venir con nosotros?-Metallurgy se encogió.
Claro
que sí.-dijo Freya-No obstante, si en tres minutos desde que os reunáis todos
yo no he llegado allí para decírselo personalmente…decídselo vosotros. Salid
sin mí y ya nos encontraremos.
¿Cómo
vas a encontrar el lugar donde está el vehículo?-preguntó Metallurgy con
desconfianza.
He
memorizado la totalidad de los planos de este lugar en una de nuestras visitas
a las salas de control mientras limpiábamos el sitio de gente.-dijo
Freya-Conozco el lugar al que os lleva Dalton y, si os vais sin mí, podré
encontraros sintiendo la magia de Yurika y la de Metallurgy.
Yamiyuki
no medió palabra, pero se sacó un estoque con una exquisita funda enjoyada de
la manga y se lo tendió a su amiga.
Quiero
que me regrese.-dijo Yamiyuki-Estarás en problemas de no ser así.
Metallurgy
materializó un martillo muy robusto con un cabezal múltiple hecho a base de
perfiles de vigas. Se lo tendió a Freya también.
Con
esto puedes reventar cabezas como tanto te gusta…-dijo mirando al suelo.
Freya
asintió con la cabeza y tomó ambas armas.
Las
usaré bien.-dijo Freya-¡LARGAOS!
Yamiyuki
asintió y echó a correr, valiéndose de su aguda vista para seguir desde lejos
al resto de compañeros. Dudosa, Metallurgy lo siguió andando lentamente hasta
que, tras otro bramido de Freya, no dudó en correr.
Veamos
de qué pasta estás hecho realmente…-dijo Freya mientras se ponía en guardia.
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