COALESCENCE
† WORLDS COLLIDE II †
Episodio XXV · LA RED DE LA MARIPOSA
PARTE I
El
grupo salió al aire libre y encontró la pobre vegetación que rodeaba la entrada
ardiendo. Intercambios de disparos. Un enorme vehículo aéreo flotaba, con porte
regio, sobre la escena. Armadas de máquinas y robots se disparaban y se lanzaban
las unas contra las otras.
Esa
nave…-dijo Dalton-… ¡maldita sea!
¿Qué
sucede?-preguntó Freya.
Estamos
bajo invasión.-dijo Dalton-Bajo OTRA invasión, si lo quieres ver así. Ese
vehículo procede de otro planeta…lo conocemos bien. Son un pueblo inteligente
muy superior a los humanos…tanto que desean destruirnos por nuestra
inferioridad.
¡Lo que
nos faltaba!-maldijo Aquanika.
¿Qué
son todas esas máquinas?-preguntó Yamiyuki.
Robots
de nuestro planeta contra robots invasores.-dijo Dalton-Estamos en clara
desventaja…y lo peor es que no podremos abandonar esta posición sin ser vistos
desde esa enorme nave que parece un OVNI.
Me
quedan lagunas.-dijo Freya-Si ahora mismo Japón está bajo una anarquía
provisional… ¿quién está comandando a esa flota de robots de defensa?
Me hago
una ligera idea.-Dalton esbozó una media sonrisa-Agradecería que confiases en
mí y abrazases la idea de que ésa es la menor de nuestras preocupaciones: son
aliados. No obstante, seguimos teniendo que preocuparnos de salir de aquí sin morir bajo el fuego
cruzado y sin que la nave nos descubra.
¿Dentro
de la nave están los habitantes de ese otro planeta?-preguntó Freya.
Sí, así
es.-dijo Dalton-A simple vista no se pueden distinguir de nosotros: son
visualmente iguales a los humanos, así que ten cuidado con todo individuo que
puedas ver disperso en este campo.
Saludos.-una
voz masculina familiar los interrumpió.
Todos
se giraron. Shiroi estaba frente a ellos.
¡Shiroi
Kamiyama!-exclamó Yamiyuki-¡Ya tardabas en aparecer! ¿Qué es todo esto?
Hemos
firmado un acuerdo con unos amigos de por ahí arriba.-Shiroi señaló al
cielo-Estáis contra las cuerdas, pequeños entrometidos.
El día
que machaque hasta reducir a pulpa la cabeza del último de vosotros seguiré sin
entender por qué demonios hacéis todo esto.-dijo Freya-¿Qué significa para
vosotros el mundo? ¿Qué es lo que queréis dominar? Si vuestros planes de “dominación
mundial”, entrecomillando por lo estúpido que suena fuera de una película o de
un videojuego, siguen adelante…lo que acabaréis dominando será…la ceniza de lo
que hayáis destrozado.
Tus
sermones siempre me han sido indiferentes, Freya.-respondió Shiroi-Huelga decir
que esta vez no es menos. Vamos, mi querido Yamiyuki, no me mires así…tu
hermoso rostro vira tan violentamente cuando me ves…
Voy a
matarte.-dijo Yamiyuki con serenidad-Más tarde o más temprano, pero voy a
matarte.
Siempre
dices lo mismo.-Shiroi le hizo un gesto soez-Hola, Ibara. Hola, Itami. ¿No me
debéis cuentas?
Lee mis
labios:-dijo Ibara-QUE TE JODAN.
Me vas
a comer el rabo.-la respaldó Itami.
Sois
demasiado…-dijo Shiroi concentrando una bola de luz con una mano-… ¡INSOLENTES!
Lanzó
la bola contra el grupo. Aquanika se puso en medio y la bloqueó con un escudo
mágico.
Escúchame
bien, desgraciado.-se lanzó la bruja-Por culpa de tus retorcidos planes, esa
pelandrusca demoníaca ha vuelto a personarse ante mis narices. No vas a salir
impune.
Shiroi
chasqueó los dedos. Un montón de luces comenzaron a emanar de la nave.
¡Es
hora de embarcar!-exclamó Shiroi.
El
hombre se dirigió a un pilar de luz que partía del centro de la nave. De entre
los recovecos del fuego cruzado salieron Verónica volando, Ikaruga y Ayame
montados en un enorme saltamontes y, caminando, la enigmática mujer vestida de
novia, acompañada del niño y un chico de aspecto adolescente, baja estatura,
una larguísima melena de color verde eléctrico y unos brillantes ojos
amarillos.
¡Arianelle
Blanchoret!-exclamó Dalton-¡Dichosos los ojos!
La
mujer rubia se giró.
El
doctor Ichinoji Sakurai…-dijo la mujer-… ¿qué haces rebajándote ante estos
tipejos?
Estos
tipejos son mejor gente que tú.-le espetó Dalton.
Así que
tú eres la que se atreve a andar jodiendo con la vegetación…-dijo Freya-…
¿sabes que te va a tocar morir a mis manos?
No sé
quién eres ni me importa, pero perdona que no me ría de ti: estoy demasiado
ocupada.-dijo Arianelle.
¿Te has
hecho amiga de ese tapón, Yuu Hiwatari?-preguntó Freya-Dicen que la mierda
tiende a juntarse…
¡Cuánto
tiempo, Freya!-dijo el chico de ojos amarillos con sorna-¿Lista para retomar lo
que dejamos a medio la última vez?
Cada
vez sois más las personas a las que tengo que matar…-Freya sacudió la cabeza
con cara de asco.
¡Ese
niño…-señaló Yurika.
Lo
sé.-asintió Freya-Que se prepare.
¡La
ascensión va a comenzar!-exclamó Shiroi-¡Ya jugaréis luego! ¡Tenemos que irnos!
Una
pena, Aquanika…-dijo Verónica mientras volaba hacia Shiroi-…te ajusticiaré la
próxima vez.
¡Ibara,
te debo una paliza!-exclamó Ikaruga mientras el saltamontes se alejaba de
ellos.
¡Arre!-gritó
Ayame, azuzando a su insecto gigante.
El
grupo se introdujo bajo el pilar de luz, que comenzó a abducirlos.
Tenemos
que colarnos.-dijo Freya con presteza.
¡Es una
locura!-exclamó Dalton-¡Está lleno de extraterrestres invencibles!
Nada
será demasiado duro.-dijo Yamiyuki-No ahora que tenemos a Megami.
Siento
varias épocas vivas…-dijo Megami-…necesitamos hacer algo con esa cosa flotante
ya…no me inspira confianza.
¿Cómo
subimos hasta ahí?-preguntó Nikola.
Escucharon
un chasquido. El haz de abducción se paralizó, dejando a los enemigos en el
aire, ingrávidos.
¿Qué
está pasando?-preguntó Verónica-¡Odio vuestras máquinas, no son obedientes!
Voy a
intentar subirlos de golpe para que podamos colarnos directamente por el
haz.-dijo Metallurgy-Acabo de bloquear la transmisión desplegando una serie de
drones, pero no sé cuánto más podrán aguantar.
¡ESPERAD!-oyeron
gritar a una voz familiar.
¡Conozco
esa voz!-gritó Aquanika.
Vieron
a Pamela aparecer corriendo por el campo de batalla con un arma de tamaño
gigantesco y forma casi cilíndrica colgando de su espalda.
¡Eh,
zorra ladrona traidora, ven aquí!-Aquanika corrió hacia Pamela-¡Devuélveme eso!
¡No
tengo tiempo!-exclamó Pamela-¡Me dejan atrás!
Lo
siento, doctora Rosenstiehl.-sonrió Shiroi-La he traicionado. Seamos sinceros,
de científico a científica: una puta vendida como tú no merece estar entre mis
filas. Eres demasiado manipulable, demasiado débil ante tus propios deseos.
Tenías miedo de robar ese arma por si la doctora Vinokourov te matara, pero
sólo necesitaste que te asegurase que no le dejaría hacerlo para traicionar a
tu única amiga y robarle su invento armamentístico más reciente…eres muy
patética, lo siento.
¡NO
SOMOS AMIGAS!-chillaron Pamela y Aquanika a la vez.
Escucha,
peliblanco, ¡no me toques los ovarios!-le espetó Pamela-¡Voy a subir a esa nave
con vosotros y vamos a hablar seriamente!
Agarró
el arma, de chasis plateado con detalles negros y muchos botones, y disparó con
ella un enorme chorro de fuego.
¿Ése es
tu invento?-preguntó Freya con desdén-¿Un lanzallamas?
No te
atrevas a insultar al Vinokourov 8.7, ¿quieres?-respondió Aquanika-Se trata de
un lanzador químico multifunción. Básicamente, contiene distintos sistemas de
activación química para provocar reacciones aprovechables en combate mediante
el simple flujo de distintas sustancias: es capaz de convertir líquidos
combustibles y explosivos en un chorro de llamas, el nitrógeno líquido en un
chorro congelante, los geles eléctricos en chorros de electricidad, los ácidos
en corrientes corrosivas a presión, los venenos en duchas tóxicas…está dotado
de gran cantidad de funciones basadas en múltiples químicos, e incluso es
programable. Estaba orgullosa de ese modelo…y lo sigo estando, pero no soporto
que esté en manos de esa cerda…
Shiroi
deshizo el chorro de fuego con una mano y lanzó un rayo blanco contra Pamela,
impactando sobre su pecho y dejándola hincada de rodillas en el suelo.
¡Cabrón!-exclamó
Pamela con dificultades para levantarse.
Me
sorprende que no se haya desmayado…-dijo Shiroi.
¿Por
qué no seguimos subiendo?-se quejaba Verónica.
¡Es esa
mujer de piel gris!-exclamó Ikaruga-¡Está interfiriendo!
¿Puedes
propulsarlos, Metallurgy?-preguntó Freya-Sería interesante quitarlos de en
medio para que podamos subir.
Metallurgy
asintió y comenzó a pulsar botones de un controlador de mano que no paraba de
zarandear. Tras varios intentos, una corriente de energía bombeó a los enemigos
del grupo hacia dentro de la nave, dejando el haz de abducción libre.
Antes
de subir…-dijo Aquanika-…tengo unas cuentas pendientes que ajustar.
Aquanika
agarró a Pamela del cuello, pero ésta se soltó dándole una patada.
Algo va
mal…-dijo la bruja-…no está actuando como normalmente haría…
La
mujer que la había traicionado la miró con una sonrisa pícara y, tras ello,
echó a correr. Su velocidad era increíblemente elevada, permitiéndole alejarse
del grupo escalando las montañas más escarpadas, como si quisiera ascender
hasta la nave.
¿Cómo
diablos ha hecho eso?-preguntó Yurika desconcertada-Pensaba que no tenía
poderes…
Y no
los tiene.-dijo Aquanika-Se ha metido un chute de eso que os enseñé en el
laboratorio…creo que ahora mismo Pamela es un arma biológica…
¿Esos
gérmenes que inventa son estables?-preguntó Freya-¿O se va a convertir en una
bestia gigantesca, deforme y sin inteligencia?
No lo
sé: ése es el problema.-dijo Aquanika-Si funcionan de manera óptima e ideal,
ahora mismo Pamela es tan sobrehumana como pueden serlo esos extraterrestres de
ahí arriba…
Recuperarás
el Vinokourov 8.7, ya lo verás.-dijo Freya-Pero, para ello, no podemos
quedarnos quietos. ¿Subimos?
Todos
asintieron.
Sigo
pensando que esto es una locura…-dijo Dalton.
¿Alguna
opción mejor?-preguntó Freya.
Ninguna.-respondió
el chico-Por eso acepto subir a la nave.
¡Rápido!-instó
Metallurgy-¡Los drones van a reventar, LITERALMENTE!
El
grupo corrió hacia el haz y comenzó a ver el suelo alejarse cada vez más:
estaban ascendiendo a aquella gigantesca nave de planta elíptica.
Soy
consciente de que nos estamos metiendo en la boca del lobo…-razonó Ibara-…y
creo que todos lo somos, pero…si cada uno queremos librar nuestra vendetta
personal y, para ello, tenemos que perseguir a los que se han metido ahí arriba…es
mejor ir a la boca del lobo que no dar palos de ciego durante un tiempo valioso
que luego no recuperaremos.
¡Bien
dicho!-sonrió Freya.
Cuando
terminaron de ascender, no vieron a nadie en las inmediaciones.
Tal vez
la propulsión hacia arriba haya sido muy violenta y hayan acabado en la otra
punta de ese pasillo…-dijo Metallurgy excusándose.
Esto es
incluso mejor.-dijo Itami-Vía libre: no necesitamos otra batalla campal ahora
mismo.
¡Oh,
no!-exclamó Nikola señalando a unas figuras que se aproximaban.
Varios
guardias de la nave avanzaban hacia el grupo.
¡Humanos!-exclamó
uno de ellos-¡No son nuestros huéspedes! ¡Matémoslos!
¡Alto!-exclamó
Dalton-¡Soy el jefe Gishi John Ametatsu Dalton, diplomático humano!
¡Nunca
hemos guardado ninguna diplomacia con humanos!-exclamó un guardia.
¿Además
de violentos sois hipócritas?-preguntó Dalton-¡Un grupo de invitados vuestros
acaba de ascender a esta embarcación con varios humanos entre ellos!
No
tenemos tiempo para vuestras…-intentó decir uno de los guardias.
Pero no
pudo terminar. Un resplandor blanco los cortó por la mitad limpiamente, cayendo
todas las mitades al suelo mientras el suelo se encharcaba con sus fluidos
fisiológicos, de extraños colores. Sólo uno de los guardias quedó vivo, y
pronto se dieron cuenta de que fue intencionadamente.
¿Dónde
mierda está el líder de esta nave?-preguntó una recién llegada-¡Sé que es el
rey!
No…-dijo
el guardia-…no puedes ser tú…
¿Es una
extraterrestre?-preguntó Freya por lo bajo.
Sí.-respondió
Dalton-Una de las importantes, además.
La
mujer era mucho más baja que la mayoría de los integrantes de aquel variopinto
grupo, pero seguía teniendo una estatura bastante elevada para su sexo. Tenía
una piel muy pálida y mate, una larga melena lacia y hasta los tobillos de
color miel, al igual que sus ojos, profundos y serenos. Llevaba la
implacabilidad dibujada en su gélido rostro. Iba ataviada con un vestido blanco
muy elegante con botas altas de tacón y guantes a juego. Lazos blancos en el
pelo también a juego, a ambos lados de la cabeza. Adornos de hermosa joyería.
La…la
gen…-tartamudeó el guardia-…la generala…No…Nok…
La
mujer estiró un brazo. La tela de su guante se espiralizó sobre sí misma y se
alargó, formando un larguísimo y punzante cono que le atravesó el entrecejo
limpiamente. Tras devolver su prenda a la normalidad, se quedó mirando al
grupo.
Asquerosos
humanos…-dijo-… ¿qué hacéis en una nave de nuestro planeta?
¡CORRED!-exclamó
Dalton mientras se encaminaba a lo que parecía el pasillo principal.
Avanzad.-dijo
Freya-Si tan peligrosa es…dejádmela a mí.
Los
demás siguieron a Dalton…salvo Freya, que se puso en guardia, dispuesta a
combatir con aquella mujer. Una penetrante alarma sacudió toda la nave.
Tienes
suerte.-dijo la mujer rubia.
Se
desvaneció de los ojos de Freya. ¿Se habría teletransportado?
Cobarde…-dijo
Freya mientras seguía a sus compañeros haciendo caso omiso de la alarma.
Finalmente
llegaron a un enorme pasillo en cuyo centro había una gigantesca columna que
parecía un ascensor del que salían multitud de cables muy gruesos.
¡Freya!-exclamó
Yamiyuki-¿Cómo has llegado tan pronto? ¿Ya la has vapuleado?
Se ha
largado.-dijo Freya-No hemos intercambiado ni un golpe. En cuanto esta alarma
porculera ha empezado a sonar, se ha esfumado. No obstante, creo que hay algo
más importante de lo que preocuparnos ahora mismo…
Freya
señaló al otro lado del pasillo, donde los esperaban Shiroi, Verónica, Ikaruga,
Ayame, Yuu, Arianelle y el niño pequeño.
Es el
momento, ¿no?-preguntó Ibara-¡A por ellos!
Todos
los miembros del grupo asintieron. Comenzaron a correr pasillo adelante, pero
Shiroi se adelantó dos pasos e hizo un gesto con la mano.
Obra
conjunta de humanos de ayer, de hoy y de mañana, y de estos amables
extraterrestres.-dijo Shiroi-¡SEGURIDAD!
Cortando
el paso de los héroes, un enorme armazón plateado bajó del techo, cayendo en
medio del pasillo.
¿Qué es
esto?-preguntó Aquanika.
Los
enemigos se fueron por la puerta del fondo, que se cerró herméticamente tras
ellos, así como también lo hizo la puerta por la que Freya y los demás habían
entrado, quedando atrapados allí.
Las
correas y cables del armazón comenzaron a soltarse. Se empezó a ver una figura
de color blanco de aspecto antropomorfo. Iba completamente embutida en un traje
robótico blanco tan ajustado y estilizado como unas mallas de gimnasia. Un
enorme casco blanco opaco cubriendo su cabeza. Botas gigantescas, macizas y con
la planta en forma de cruz. Cristales energéticos de color aguamarina en las
muñecas, en el pecho, entre las clavículas, en el cuello, en las espinillas y
en el bajo abdomen. El cuerpo era esbelto, con curvas estilizadas, de estatura
notable y con senos de mujer, bastante generosos.
Soy el
sistema de seguridad de nombre en clave A7X00031535623529572-RJT3287.-dijo
aquella cosa con una voz claramente femenina-Nombre real…
El
armazón donde iba montada estalló en partículas que comenzaron a danzar y
revolotear a su alrededor, formando unas enormes alas de mariposa tan finas
como alambres que pendían de su espalda y que se activaron con un brillo azul
irisado que mostraba que estaban cargadas con una alta energía
electromagnética. De los cristales de sus muñecas salieron varios hilos que
formaron una especie de cruces alargadas y ornamentales en sus antebrazos. El
casco estalló en fragmentos que fueron acoplándose a su cuerpo para incrementar
su armadura. Al reventar el casco, una blanca melena larga, mate y rala bajó
por el cuerpo de aquel robot de forma femenina, revelando su rostro, de piel
muy pálida, casi tan blanca como su traje, ojos de color azul oscuro mate, un
azul que parecía sucio y polvoriento, y una expresión sádica y macabra en la
cara. A Nikola y a Freya les resultó muy familiar, sobre todo al primero, quien
pareció haber perdido los estribos.
…Ayako.-terminó
de decir el robot.
¡No!-exclamó
Nikola mientras las lágrimas brotaban de sus ojos-¡NOOOOOOOOOOOOOOOO!
. . .
Nikola
pierde los nervios ante la situación. Todos se preparan para la que será una
durísima batalla. ¿Serán los acontecimientos en la nave los últimos de esta
historia? ¿Seguirán retorciéndose las tornas por las malas artes de tan
temibles enemigos? ¿Lograrán nuestros héroes acabar con todas estas sinergias
descabelladas para hacer que la paz vuelva a reinar? ¡Las respuestas a todas
estas preguntas, así como muchas preguntas nuevas más las podréis leer en la
próxima temporada! ¡Estad atentos al próximo lanzamiento, en un futuro más
cercano de lo que imagináis, de la tercera temporada de las trepidantes e
intrincadas aventuras de estos heterogéneos héroes! ¡No os perdáis Reaction ~
Worlds Collide III!
WORLDS COLLIDE
CONTINUARÁ