TAIMANIN
YAMIYUKI
Episodio 54: Poniendo
en orden
En Gokuruma ya estaban al tanto de
los rifirrafes que habían tenido lugar en el Servicio de Inteligencia. En
respuesta a los últimos problemas que sucedieron, esto es, cuando los Neo-Nómadas
capturaron a Yamiyuki y a los suyos hacía ya bastante tiempo, la coordinación
de este servicio cambió de manos. Kuroageha siempre había estado trabajando con
esta rama de los Taimanin, pero no constaba como organizadora oficial, sino
como operaria. Los últimos hechos habían cambiado esta situación: la
reincorporación a la docencia, la asignación de un equipo de combate activo en
misiones y las recientes batallas habían hecho que Kuroageha fuese digna de
ostentar en sus manos la coordinación del Servicio de Inteligencia de Gokuruma.
El espionaje y la filtración de información eran ahora algo que se hacía bajo
sus órdenes si bien no siempre lo hacía ella misma de manera expresa. El equipo
Kuroageha vio incrementado su prestigio gracias a esto, lo cual significaría, a
la larga, un mayor número de misiones y un gran incremento en los sueldos.
Además, debido a los lazos de amistad e incluso parentesco por parte de algunos
miembros, el equipo Yamiyuki había pasado a estar muy cerca del Servicio de
Inteligencia. Shirubei Anome, un experto economista que podía interpretar,
manipular y comunicar cualquier movimiento de empresas y organizaciones. Aoi
Makihara, un ingeniero más que capaz y con grandes dotes para el pirateo de
sistemas. Yamiyuki Kuroi y Rito Sonozaki, dos de las mentes más brillantes de
la historia de Gokuruma, capaces de usar su ingenio, su raciocinio y su
intelecto para adelantarse a los enemigos. Hagane Kurobara e Inuhito Yonekura,
especialistas más que cualificados para análisis en laboratorio. Con Kuroageha
al mando del Servicio de Inteligencia, estaba claro a quién pediría ayuda si
fuera necesaria.
Kuroageha se encontraba en su
casa. Había citado a los seis chicos del equipo Yamiyuki y a los miembros de su
propio equipo. Iban a tener una reunión informativa y estratégica. En el amplio
salón se encontraban sentados todos los asistentes. La estancia estaba muy bien
iluminada y había sido decorada y ordenada con muy buen gusto: todos y cada uno
de los muebles, elementos decorativos y motivos en paredes, suelo y techo eran
representaciones hermosas de la cultura y el arte chinos. La anfitriona se
sentó presidiendo la mesa. En las manos llevaba una carpeta llena de papeles
que comenzó a repartir entre sus camaradas.
Bienvenidos a todos y gracias por
vuestra asistencia.-dijo cortésmente la joven-Os he reunido aquí para
comentaros los primeros progresos que he hecho como coordinadora de
Inteligencia. Ante la inminente amenaza de la unión entre los Mazoku y los
soldados de Estados Unidos, he estado investigando en busca de posibles pistas,
contramedidas y puntos flacos que podamos explotar. Dijisteis que en la última
batalla visteis a nuevos soldados, ¿verdad?
Yamiyuki y sus compañeros
asintieron.
¿Os suena esta mujer?-preguntó
Kuroageha dejando un folio en medio de la mesa.
Aquel folio de papel tenía una
fotografía y muchos datos de Margaret Johnson, la teniente que había volado
hasta Japón junto con Layla Phoenix, la sargento, y su avanzadilla.
No la hemos visto.-negó Rito.
¿Y si os digo que éstos son sus
hombres?-insistió Kuroageha guiñando un ojo y colocando cuatro folios más en el
centro de la mesa.
Al igual que con Margaret, también
había preparado los mismos perfiles de Púrpura Delgado, Andrei Kagami-Volkov,
Gordon Powers y Yellow Peacock.
¡Ahora sí que nos
entendemos!-terció Hagane-No sabemos cómo se llaman ni qué pintan aquí, pero los
vimos de pasada en los cuarteles de los demonios…
Esta mujer rubia es Margaret
Johnson, una teniente del ejército de Estados Unidos, subordinada de Layla
Phoenix y encargada de apoyarla en esta misión.-explicó Kuroageha-Aquí están
sus cuatro hombres: el de piel gris se llama Andrei Kagami-Volkov, y es un
psicópata que ha estado varias veces en los calabozos militares por conductas
violentas y sanguinarias. No sé por qué tiene la piel así, pero al menos es
fácil de identificar. El hombre de cabello largo y morado se llama Púrpura
Delgado, y es un experto en sigilo y asesinato, también con problemas por su
conducta descructiva y sangrienta. El hombre enmascarado es un espía cuyo
nombre no he podido averiguar, pero responde al nombre en clave de Yellow Peacock.
Respecto a este soldado tan fornido, su nombre es Gordon Powers, es el mejor
artillero joven del ejército ahora mismo y lidera al grupo.
Joder…-susurró Shirubei.
Parecen muy fuertes,
¿verdad?-preguntó Aoi.
Me temo que lo son.-dijo
Kuroageha-Os voy a dar unas fotocopias de todo esto, pero, de todas formas, ya
os adelanto que son unos huesos muy duros de roer. Creo que son mucho más
poderosos que James Silver y los suyos.
Gracias a todo esto ya sabemos qué
clase de habilidades tiene cada soldado.-comentó Veena-Es un gran avance, así
podremos tomar las precauciones pertinentes en caso de encuentro…
Sí, y, además, no podrán acercarse
a nosotros de incógnito porque los reconoceremos.-añadió Shiena.
Shiena tiene razón.-terció
Inuhito-Si se les ocurre pasar cerca de nosotros…será…su fin.
Tarde o temprano tendremos que
enfrentarnos a ellos…-dijo Yamiyuki-…así que…no sé si esta pregunta es mucho
pedir, pero, ¿sabemos con qué tecnología y armamento cuentan ahora mismo?
No se les ha visto sacar un arma
desde que han llegado, lo siento.-se lamentó Kuroageha-No obstante, por su rol
militar puede imaginarse qué tipo de armamento y qué estilos de lucha
utilizarán. Lo que me obnubila totalmente es este Yellow Peacock…hay algo en él
que no termina de encajar.
Kuroageha…-dijo Seika con cierta
reserva-… ¿qué tiene de especial?
No lo sé…no me lo explico ni yo
misma.-dijo Kuroageha-Tal vez sean imaginaciones mías, tal vez sólo sea porque
lleva un antifaz y no muestra su rostro, tal vez será porque no dice su nombre
y sólo usa una clave, pero…algo me inquieta. Creo que oculta más cosas que
cualquier otro espía.
Sólo la experiencia nos dará la
respuesta, supongo…-respondió Seika.
Efectivamente.-corroboró
Kuroageha-Disculpadme si es extraño que me sorprenda más el espía que un hombre
con la piel gris. Tampoco lo entiendo…
Andrei Kagami-Volkov…-dijo
Yamiyuki en voz alta mientras agarraba su perfil y lo ojeaba-… ¿mestizo?
Sobre eso sí que he podido
recaudar información.-dijo Kuroageha-La verdad es que estos soldados presentan
una gran variedad cultural…Andrei Kagami-Volkov es, en efecto, mestizo. Mitad
ruso mitad japonés, pero nacionalizado estadounidense tras aproximadamente la
pubertad. Otros miembros de este ejército también son de procedencias mezcladas
o remotas: el médico de campo y zapador, Émile Delacroix, nace en Estados
Unidos, aunque ha vivido su niñez en Francia porque toda su familia es
francesa, de ahí que tenga el acento tan marcado. Por su parte, la teniente,
Margaret Johnson, no es estadounidense, sino británica. Acometió su formación
militar en Inglaterra y comenzó a servir a Estados Unidos por un traslado. Por
último, tenemos el caso de Púrpura Delgado, que es español. Desciende de una
familia española, nace en España y, por motivos que no he logrado averiguar,
acaba nacionalizándose en Estados Unidos.
Qué equipo tan curioso…-dijo Rito-…seguro
que hay una ingente amalgama de razones detrás de todo esto.
Ya te digo…-comentó Aoi-… por
cierto, Kuroageha, ¿sabes algo de un arma robótica llamada Elizabeth?
No he podido averiguar mucho sobre
su diseño o su historia…-dijo la anfitriona de la reunión-…pero he podido
encontrar unas hojas de especificaciones técnicas. Tú las entenderás mejor que
yo…
Aoi agarró los papeles que
Kuroageha le tendió.
¡Madre mía!-exclamó.
Yamiyuki alargó el cuello para
mirarlo. Ambos ingenieros se miraron.
¿Qué clase de tecnología han
empleado para construir esta máquina?-preguntó Yamiyuki al aire.
¿Sucede algo?-preguntó Shiena con
curiosidad.
Es…-dijo Yamiyuki-…una máquina
brutal. Tiene unas prestaciones que jamás había visto en un robot. Parece casi
una persona modificada genéticamente tal cual se retrata en numerosos
videojuegos, libros y películas de acción futurista…
El arma era del ejército, aunque la robaron
los Fuuma.-dijo Kuroageha-Un bando que, por cierto, ha intentado perseguirnos.
Mis espías han eliminado a los mandados de los Fuuma afortunadamente, pero
parece que estamos en persecución.
¿Tienes algo de los
Fuuma?-preguntó Shirubei.
Poca cosa.-dijo Kuroageha-El
hermano pequeño de Tokiko Fuuma, nuestra rehén, sigue suelto y tratando de
hacernos la vida imposible. Ese Nioiko ha tratado de hacernos de todo y, por lo
que sé, ahora mismo se ha quedado corto de tropas y de planes. Creo que van a
tardar un poco en volver a dar la lata…incluso si ahora mismo Nioiko está
trabajando en algo, los Fuuma van a tardar en lanzar un nuevo ataque. Como todo
Fuuma, tiene un poder especial en los ojos. Creo que ya lo habéis
experimentado, pero…no está demás que os recuerde que sus ojos pueden
transportar a los objetivos de su mirada a lugares que él sea capaz de
imaginar.
Es una habilidad muy
peligrosa.-apreció Yamiyuki-Habrá que tener sumo cuidado…
En resumidas cuentas…-continuó la
anfitriona-…nos enfrentamos a una coalición de militares y demonios. El que
ahora cuenten como uno es una desventaja en cierto modo, porque se han hecho un
grupo más fuerte y numeroso, pero, si lo pensamos con detenimiento, también
tiene una ventaja: sólo tenemos que derrotar a un bando para que caigan todos…sin
contar a los Fuuma. Por lo que me contasteis, por fin se han reunido Tigres
Black y Braulio Cromwell…si lo que ese Philell contó es cierto y se van a casar
para poder dominar tanto a humanos como a demonios, está claro que no podemos
quedarnos quietos. No he podido averiguar cuándo es la boda, pero sí ha llegado
a mis oídos algo de información sobre Braulio: ser un dhampir no lo hace más
débil. Me han contado de todo acerca de su gran capacidad en el campo de
batalla…
Nos va a doler la cabeza si
seguimos así…-dijo Inuhito-…será mejor que solucionemos los problemas uno tras
otro. ¿Qué es lo más cercano que tenemos?
El problema de las clases.-dijo
Veena-En nombre del equipo Kuroageha, queríamos haceros una propuesta. Como
estáis muy ocupados con el doctorado y la formación especial para convertiros
en Taimanin aún más fuertes, hemos pensado que podríamos hacer nosotros más
misiones de campo.
Lleváis muchas batallas
seguidas.-dijo Seika-Si descuidáis vuestra formación, será en parte culpa de
los camaradas que no estamos haciendo por ayudaros. Gokuruma confía en
vosotros. El equipo Kuroageha confía en vosotros. Los Taimanin somos camaradas
y tenemos que apoyarnos.
¡Dejadnos un poco de diversión,
joder!-exclamó Shiena con una sonrisa animosa.
Esto ha sido una decisión de los
cuatro, chicos.-dijo Kuroageha-Ha habido unanimidad. Estamos dispuestos a
luchar por vosotros mientras termináis de entrenaros y doctoraros.
Aunque estemos estudiando…-dijo
Shirubei-…seguimos siendo Taimanin operativos. Agradecemos vuestra intención,
pero tampoco podemos escabullirnos de nuestro deber…
No queremos que os
escabulláis.-dijo Kuroageha-Queremos que tengáis algo menos que hacer hasta que
podáis volver a la lucha a tiempo completo. Si se os requiere para cualquier misión,
claro que tendréis que hacerlo, pero no es a eso a lo que nos referimos.
Haremos en vuestro lugar todas las misiones en las que podamos sustituiros sin
que nos pongan pegas desde ninguno de los lados. ¿De acuerdo?
No queremos abusar de vuestra
amabilidad…-dijo Rito-…aunque es cierto que sería un gran favor.
Estamos un poco hasta arriba de
cosas que hacer, la verdad…-añadió Hagane-…pero me sentiría culpable si os pasa
algo en combate por esta iniciativa. Yo aceptaría si y sólo si nos prometéis
que nos llamaréis siempre que lo necesitéis.
Me parece una postura
adecuada.-asintió Aoi.
Estoy de acuerdo con ellos
también.-se sumó Inuhito-Si os empeñáis en ayudarnos, dejaos ayudar también,
¿vale? Seika lo ha explicado a la perfección: los Taimanin nos tenemos que
ayudar entre nosotros.
Y yo no voy a ser menos.-finalizó
Yamiyuki-Acepto encantado vuestra oferta y la considero un gesto precioso por
vuestra parte, pero…decid “peligro” una única vez y sembraremos el terror entre
quienes se atrevan a tocaros, ¿trato hecho?
Kuroageha sonrió.
Eres muy metódico.-dijo-Trato
hecho.
La reunión prosiguió. Tigres Black
y Braulio Cromwell amenazaban con dar muchos problemas aun antes de haberse
manifestado como pareja. La inclusión de los soldados estadounidenses en las
filas de los Neo-Nómadas había dado lugar al nacimiento de un equipo
verdaderamente peligroso. Los Fuuma, a la deriva y con el don de la
inoportunidad, estaban siempre al acecho. ¿Qué sucedería en aquella guerra
llena de grandes estrategas que planificaban sus pasos al milímetro?
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