TAIMANIN
YAMIYUKI
Episodio 34: La respuesta del acertijo
Yamiyuki se arrodilló para poder
estar más cerca de Inuhito y lo agarró por los hombros.
¡Inuhito!-gritó-¡Aguanta, amigo!
¡Estamos contigo! ¡No dejaremos que te pase nada!
¿Por qué…-Aoi estaba
desconcertado.
Imagináoslo.-dijo Yamiyuki-¿Qué
se os ocurre con dos “B” que pueda llegar a la fibra sensible de Inuhito?
¡Claro!-exclamó Rito aprentado
los puños-Maldita sea…
Be…-tartamudeó Hagane-…Beni…
¡BIG BROTHER!-chilló Inuhito-¡BIG BROTHER! ¡NOOOOOOOOOOOOOOO!
De las llamas brotó un destello
cegador momentáneo. Cuando se disipó, había una séptima persona en la sala.
Así es.-dijo el recién
llegado-B.B. = Big Brother. Además, mi nombre contiene dos “B”. Son unas siglas
elocuentes, ¿verdad…
Aquel hombre era bastante joven,
aunque mayor que los Taimanin. Era muy
alto, casi tanto como Rito, y poseía una figura imponente. Extremidades largas,
manos y pies grandes, complexión robusta, piel muy pálida y unos ojos del mismo
color rojo sangre que los de Inuhito. Su cabello era lacio, largo y de color
blanco, y llegaba hasta la altura de sus corvas. En la frente tenía un mechón
de color magenta rojizo que llegaba hasta casi sus pies. Este mechón iba flanqueado
por dos amarillos, igual de largos pero mucho más finos. Su figura hacía alarde
de una gran desproporción: aunque era robusto y musculoso, de cintura hacia
arriba era tremendamente ancho, con hombros muy abombados, brazos hercúleos, pectorales
hinchados y abdomen cuadriculado y sobresaliente, pero de cintura hacia abajo
dejaba ver unas piernas bastante finas en proporción con su tronco superior. Su
rostro era casi idéntico al de Inuhito, pero más adulto. Su mirada combinaba
lascivia, malicia y sorna. Paradójicamente, llevaba un uniforme de Taimanin muy
ajustado que tenía el formato de una malla de cuerpo entero de color rojo
sangre con algunos refuerzos y ribetes de tiras negras brillantes.
…hermanito?-el recién llegado
concluyó la frase.
¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!-Inuhito
continuó chillando despavorido mientras brotaban lágrimas de sus ojos y se
doblaba hacia atrás hasta tocar el suelo con la nuca.
Como Yamiyuki estaba intentando
recuperar a Inuhito, Hagane, Shirubei, Rito y Aoi se interpusieron entre ellos
dos y el recién llegado con la guardia alta.
¡Tú!-bramó Shirubei-¿Qué haces
aquí, rastrero traidor?
¿Has venido a hacer más daño del
que nos hiciste en su día?-inquirió Hagane iracundo.
Je…-el recién llegado soltó una
risotada.
No me esperaba que fuera a venir
por aquí después de tanto tiempo…-murmuró Rito-…no tendré piedad…
Inuhito merece algo mejor.-dijo
Aoi-¡Vete de aquí!
¿A qué estáis jugando?-preguntó
el joven-¿A los héroes? Yo, Benibatsu Yonekura, tengo más experiencia que
vosotros en el campo de batalla y en el arte de la guerra. No podréis hacerme ni
un rasguño, así que dejaos de fábulas.
El invasor se encontró a Hagane
frente a frente, casi pegado a él y apuntándole a la nuez con uno de sus
abanicos abiertos.
¡Ni se te ocurra atribuirte ese
apellido!-le espetó-¡Mancillas a la casa Yonekura y a su líder! Te podrás
llamar Benibatsu, pero tu apellido NO es Yonekura, ¡bastardo!
Ajá…-murmuró Benibatsu.
Le dio un fuerte golpe a Hagane
con el dorso del puño, saltándole los abanicos y tirándolo al suelo
pesadamente.
Siempre has sido una nenaza con
el pito grande.-le espetó al caído-No me hables, ser contrahecho, das asco.
¡Hagane!-exclamó Rito mientras
corría hacia el enemigo-¿Cómo te atreves? ¡Te vas a acordar!
Rito lanzó un puñetazo, pero
Benibatsu lo paró con la palma de una mano y aprovechó para lanzarlo contra una
pared bastante alejada por medio de una llave.
La bola de músculos andante.-dijo
con desdén-Como si no nos conociéramos…
¿Contrahecho?-preguntó Aoi
refiriéndose a Hagane-¿Bola de músculos?-se refirió ahora a Rito-¿De qué
hablas, Benibatsu? Tu cuerpo está desproporcionado y también es puro músculo.
¿Por qué criticas algo que tú también posees?
Tú eras el que menos hablaba de
crío…el pecoso acomplejado, ¿verdad?-Benibatsu se reía de él-¿Se te ha soltado
la lengua? ¿Ya no tienes complejos por cosas que no cuentas ni contarás?
Aoi recordó su pelea con Kazark.
Benibatsu estaba intentando hacer lo mismo: un juego mental.
No merece la pena hablar
contigo.-dijo Aoi mientras alargaba su látigo y lo blandía.
Fustigó el brazo derecho de
Benibatsu, logrando que su látigo se enroscara en él. Se preparó para encoger
el látigo y arrastrar con él al enemigo, pero éste agarró la cola del arma,
tiró de ella y propulsó al Taimanin hacia él. Cuando lo tuvo lo suficientemente
cerca, lo mandó a volar de una patada frontal. Tras dar varias vueltas de
campana por el suelo, se quedó ahí tirado por el momento.
¡NO!-lloraba Inuhito-¡YA BASTA!
¡INUHITO!-gritaba
Yamiyuki-¡VUELVE EN TI! ¡VAMOS! ¡AGARRA MI MANO!
Shirubei era el único que quedaba
en pie de los cuatro que guardaban a Yamiyuki y a Inuhito.
Maldita sabandija…-siseó-…traidor…rastrero…
¿crees que vamos a dejarte obrar a tus anchas?
Shirubei clavó en Benibatsu sus
ojos del color de la miel. Corrió hacia él y le propinó un gancho ascendente en
las costillas flotantes del lado izquierdo. A causa de la increíble diferencia
entre masas corporales, el cuerpo del chico rubio se dobló hacia atrás.
Mientras que Benibatsu se mantuvo inmóvil y sin inmutarse, Shirubei se deshizo
en un grito: la dureza de los músculos del enemigo recién llegado le había
causado un dolor muy agudo en el puño.
¡JAJAJAJAJAJA!-rió Benibatsu-¿Y
tú? El bravucón del grupo, supongo…el que siempre se llenaba la boca con
delirios de grandeza…
¡Deja de hablar como si no nos
conocieras o no nos recordaras!-le espetó Shirubei aún con el puño en el punto
del impacto-¡Sabes perfectamente quién soy! ¡Shirubei Anome! ¡Taimanin
Shirubei!
Tienes una pose muy heroica así.
Arqueado, dando un puñetazo, con una expresión brava…-dijo Benibatsu-…una pena
que sólo sirvas para posar.
Agarró a Shirubei y lo volcó
contra el suelo bruscamente. Justo cuando le iba a saltar encima, sintió cómo
algo se clavaba en su cuello con fuerza: era un pie. Se giró y vio a Yamiyuki
dándole una patada lateral alta. Era el único atacante que había conseguido
frenarle.
Has ido demasiado lejos,
Benibatsu.-dijo Yamiyuki-No voy a consentir que prolongues esto ni un ápice.
Yamiyuki era más alto que
Benibatsu. También parecía ser más tanto o más fuerte que él. ¿Qué podría salir
como resultado de aquella pelea?
Vaya…-dijo el traidor-…con lo
bien que me lo estaba pasando y ha tenido que venir el líder aguafiestas. ¡EL
DON PERFECTO DEL GRUPO! ¿Has descubierto ya algo que hagas mal o sigues siendo
un príncipe de cuento?
Sí.-respondió Yamiyuki con
firmeza-Aguantar a los abusones sin valores se me hace muy cuesta arriba.
Inuhito miraba al techo. Se
encontraba en trance, tumbado en el suelo y sin saber qué hacer. Ver a Yamiyuki
dispuesto a darle una paliza a su hermano mayor lo aterraba, pero lo aterraba
todavía más ver a sus amigos siendo derrotados por su hermano mayor.
¿Lo dices por mí?-le preguntó
Benibatsu a Yamiyuki mientras le agarraba la pierna.
No…-dijo Yamiyuki-…hablaba con la
pared. ¡Quita tus sucias manos de mi pierna!
Yamiyuki encogió la pierna,
rompiendo el agarre de Benibatsu, tras lo cual lo fustigó con una patada
giratoria en la cara, haciendo que retrocediera varios metros.
Inuhito…-susurró Yamiyuki-…sé que
no te gustará ver esto, pero confía en mí si te digo que luego me lo
agradecerás…
Corrió hacia Benibatsu. Saltó y
lo atropelló con una patada voladora. Acto seguido, levantó su pierna izquierda
y le hundió el talón en el centro del pecho para impedir que se levantara.
¡Traicionaste a tu familia!-le
espetó-¡Traicionaste a tus amigos! ¡Traicionaste a los Taimanin! ¡Traicionaste
a Gokuruma! ¡Sucio vendido! ¡Esclavo de los Mazoku! Debería darte vergüenza
aparecer otra vez en la tierra que mancillaste después de pasarte al bando del
mal, asesinar a tus padres, matar a tus profesores y dejar a tu hermano menor
solo y con el peso de la familia en sus hombros cuando apenas era un crío.
Eh, eh, eh…-lo cortó Benibatsu-…
¿quién demonios eres? ¿Mi padre? ¿Quién te crees para darme sermones?
Es derecho natural, escoria.-dijo
Yamiyuki-Los Taimanin exterminamos a los Mazoku. Si vas a morir, ¿qué más da
que antes te diga lo que me dé la gana?
Yamiyuki no iba a dejar que aquel
hombre saliera ileso después de herir a sus amigos. Se enzarzaron en un
intercambio de golpes. Puñetazos, patadas, codazos, rodillazos y demás técnicas
volaron en aquella encarnizada pelea cuerpo a cuerpo. Tras varios intentos de
someterse el uno al otro, Yamiyuki se puso en una posición ventajosa y lanzó a
Benibatsu contra una pared por medio de un puñetazo recto y directo al esternón.
¿A qué has venido?-preguntó el
líder de los Taimanin con sequedad.
¿Tú qué crees?-le espetó
Benibatsu-¡A tomar el té! ¿No te jode?
Tu insolencia no servirá ni
siquiera para retrasar lo inevitable.-dijo Yamiyuki-Déjame adivinar: eres
miembro de los Neo-Nómadas y tu misión fue desde un principio establecer un
acceso directo a Gokuruma desde vuestras bases, ¿verdad? Eres el único que
podría hacer tal cosa porque, como traidor que eres, conoces nuestra tierra.
¡Bingo!-exclamó Benibatsu-Sigues
siendo un sabelotodo, ¿eh?
No sé qué te ha pasado desde que
no te veo, pero da verdadera lástima este cambio que has experimentado.-dijo
Yamiyuki-Antes eras un buen chico…
Antes era un idiota con el
cerebro lavado.-dijo Benibatsu-¡Ahora estoy mejor que nunca!
Los expertos en lavados de
cerebro son los demonios, no nosotros.-explicó Yamiyuki-Estás completamente
confundido.
¿Por qué tendrías que llevar
razón?-preguntó un escéptico Benibatsu-En cualquier caso, destrozaros
emocionalmente funciona mejor que daros cientos de palizas. Entre el chico del
Clan Verde y mi debilucho hermanito, ya van dos muertos.
¡No te atrevas a hablar del
asesinato de mi familia!-bramó Rito mientras se levantaba.
Hagane, Aoi y Shirubei se
levantaron también mientras volvían a ponerse en guardia.
Parece que sus golpes tienen un
influjo extraño que nos impide reaccionar y levantarnos rápido…-comentó Hagane.
Entonces, la solución es
fácil.-dijo Shirubei-Sólo tenemos que impedir que nos vuelva a dar.
Me parece…-balbució Aoi-…bien.
Inuhito era el único que seguía
en trance. Ya no gritaba ni lloraba: simplemente miraba al techo tendido en el
suelo y con el rostro descompuesto.
Dudo que hayas olvidado nuestros
nombres.-dijo Rito-Antes nos llamabas por nuestros nombres, estabas con
nosotros, pasábamos tiempo juntos…eras como un verdadero hermano mayor para
todos nosotros. ¿Dónde quedó todo eso? ¿Lo has olvidado?
Tus devaneos sentimentales no te
conducirán a ninguna parte.-le advirtió Benibatsu-He venido a acabar con
vosotros y no hay más que discutir, ¿sabéis?
¡Acabaremos nosotros contigo!-le
gritó Shirubei mientras desplegaba sus garras y se lanzaba al ataque.
El traidor esquivó el zarpazo de
Shirubei y golpeó su espalda con un codo, hundiéndolo en el suelo. Tras él, se
lanzaron Hagane con sus abanicos en mano y Rito con su doble maza en vilo, pero
ambos fallaron sus ataques. Benibatsu iba a contraatacar para derribarlos de un
golpe, pero Aoi lo distrajo con unos latigazos y les dio a sus amigos el tiempo
justo para levantar a Shirubei y alejarse. Con aquel corpulento y peligroso
hombre corriendo hacia Aoi, los otros tres pudieron lanzarse a por su espalda.
Para que Aoi no estuviera solo en el frente, Yamiyuki se colocó a su lado y,
juntos, los cinco lanzaron una embestida multidireccional. Finalmente,
Benibatsu fue atrapado, aunque sus músculos ejercían presión para liberarse y
no podrían retenerlo por mucho tiempo.
Mala suerte.-dijo Benibatsu-Me
dan tiempo límite para mataros y no puedo entretenerme mucho aquí. ¡Al lío!
El hombre tomó aire, inflando su
pecho y sacando sus hombros, propulsando a los cinco Taimanin lejos de él.
¡Que comience la
diversión!-exclamó Benibatsu.
Los chicos empuñaron sus armas
hacia él. Incluso Yamiyuki sacó su nodachi y apuntó al invasor con la misma. Un
golpe seco los sorprendió. Como una bala, un proyectil naranja arrolló la
cabeza del enemigo: era Inuhito, que se había lanzado en una elegante y
violenta patada voladora con las dos piernas.
Ya es hora de que saldemos
cuentas…-dijo seria y secamente Inuhito tras su despertar-…hermano mayor.
Vale, vale, vale, vamos a ver estos será largo xDDDDDDDDD
ResponderEliminarPrimero, Big brother xDD te juro que he pensado en el programa xDDDDD luego... que putada que el hermano de Inuhito sea un sucio traidor -.-''
La cuestión es que tiene algo que me cae bien, al fin de cuentas, será rastrero pero le ha dicho "una verdad" a cada uno. Me gustan los personajes crueles.
Jo... pobre Inuhito... va a tener que luchar a muerte con su hermano :(
¡Ya estás al día! ¡Qué gusto tenerte de nuevo! Esta noche, ¡el episodio 35!
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